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Römemberg, la plaza central de la ciudad
Sin lugar a dudas, el centro social e histórico de la ciudad de Frankfurt es la plaza Römemberg, en la que destaca la famosísima silueta del Römer, el edificio del gobierno que da nombre al lugar. La plaza llevaba antiguamente el nombre de Samstagsberg, pero a partir del siglo XV, cuando se construyó el citado edificio, cambió su topónimo por el actual. Este punto está lleno de historia y de pasado: en la plaza han tenido lugar ejecuciones, coronaciones, mercados, torneos y conciertos. La fuente que se alza en su centro, que representa a la Justicia con los ojos vendados, data del siglo XVI y es la primera fuente que se construyó en Frankfurt. A unos pasos de ella, una placa situada en el pavimento recuerda la quema de libros llevada a cabo por los nazis en el año 1933. En el lateral este de la Römemberg podemos ver las clásicas casas alemanas con entramado de madera, reconstruidas en el año 1986 según los planos históricos conservados en la ciudad. Una de las pocas casas originales que salió indemne del los bombardeos de la II Guerra Mundial es la Casa Wertheim, situada en la Fahrtor.
La Catedral Imperial, un templo de importancia histórica
En realidad, esta espectacular iglesia neogótica no es una catedral propiamente dicha; se trata de la Catedral de San Bartolomé (Dom St. Bartholomäus, Domplatz 1), una de las pocas en Alemania con el título de Kaiserdom (Catedral Imperial). El origen de este título se remonta al siglo XIV, cuando los emperadores y reyes empezaron a ser coronados en el lugar; entre 1562 y 1792 hubo diez reyes a quienes se les coronó con el título de “emperador”, lo que justifica el apodo de la catedral. El templo que podemos admirar hoy día es el quinto edificado en el emplazamiento, que ya en el siglo VI vio cómo construirse la primera capilla merovingia. En la catedral se conserva el cráneo de San Bartolomé, santo al que está dedicada. En realidad, el edificio que se alza hoy día en la plaza es bastante reciente: en 1867 el templo gótico original se incendió, siendo reconstruido según el estilo neogótico imperante en la época. En el templo se puede visitar un museo ubicado en el claustro medieval, mientras que la torre, que se eleva a una altura de 95 metros, cuenta con 324 escalones que conducen a los visitantes a una plataforma con vistas impresionantes.
Horario de subida a la torre: todos los días, de abril a octubre.
Saalgasse, arquitectura posmoderna llena de color
Muy cerca de la Römemberg hay un “rincón secreto” lleno de interés. Su nombre es Saalgase (callejón Saal) y es una calle que va desde el Museo de Historia de Frankfurt hasta el Weckmarkt. El interés de este lugar radica en su arquitectura: los edificios que se levantan a ambos lados de la vía rebosan estilo contemporáneo y posmoderno por los cuatro costados. Llenos de color y con formas atrevidas, los proyectos fueron realizados por arquitectos famosos, que lograron que ninguna casa fuera igual que las demás. En el año 1944, los bombardeos devastaron la ciudad de Frankfurt y destruyeron muchas de sus casas antiguas; entre ellas las de Saalgase, lo que motivó su actual reinterpretación arquitectónica. Este renacer a la modernidad tuvo lugar en los años 80 del siglo XX: hoy día, el lugar genera una sensación muy mediterránea por el color y la luz de sus edificios. Precisamente en el número 5 del Saalgase se encuentra un restaurante tradición de los años 50: su nombre es Zum Storch y es uno de los pocos inmuebles que muestran cómo eran los edificios de la zona antes de la reconstrucción.
Museumsufer: museos junto al río
Frankfurt es una ciudad eminentemente cultural, y como sucede en muchas otras capitales alemanas, rinde un intenso tributo a las artes. Por eso no es de extrañar que toda una zona de la urbe esté dedicada a los museos. Se trata de la Museumsufer, la orilla de los museos de Frankfurt: uno de los complejos museísticos más importantes de Europa. En la orilla sur podemos encontrar nueve museos alineados, a saber: el Museo Giersch, el Liebieghaus, el Instituto de Arte y Galería Municipal Städel, el Museo de las Comunicaciones, el Museo Alemán de Arquitectura, el Museo Alemán del Cine, el Museo de las Culturas del Mundo, el Museo de las Artes Aplicadas y el Museo de los Iconos-Fundación Dr. Schmidt-Voight. En la otra orilla, frente a este complejo se alzan otros dos centros de la máxima importancia: el Museo Judío y el Museo de Historia. También hay un museo dedicado a los niños. Y aún hay más: no muy lejos de la zona podemos encontra el Schirn, el Museo Arqueológico y el Museo de Arte Moderno.
Alt Sachsenhausen, laberíntica zona de pubs
Caminar por la ciudad y visitar los museos de Frankfurt es sin duda un placer para el viajero. Pero también puede ser cansado… Para reponer fuerzas y aligerar el espíritu nada mejor que acercarse a la zona de Alt Sachsenhausen, un entramado de callejuelas con pavimento de piedra y pequeñas plazas rodeadas de casas antiguas, fuentes y rincones llenos de encanto. Este lugar tiene la capacidad de hacer que los viajeros sientan que han vuelto al pasado… Alt Sachsenhausen (el viejo Sachsenhausen) es un barrio lleno de vida, donde se suceden los pubs y bares en los que se sirve la bebida tradicional de Frankfurt: el “vino de manzana” (apfelwein). Estos establecimientos son conocidos como Epelwoi Pubs, y en ellos los clientes se sientan en bancos corridos ante grandes mesas de de madera. Además de degustar el vino, en los pubs también se pueden probar las especialidades de la ciudad, como el buey en salsa verde, el queso típico o los pretzels. En el centro de este barrio se encuentra la famosa fuente de Frau Rascher, de la cual surgen chorros de agua de forma intermitente que mojan a los sorprendidos viandantes.
Main Tower: una torre de cristal con vistas
Si los rincones tradicionales y los edificios históricos de Frankfurt revisten gran interés, lo mismo cabe decir de sus estructuras más modernas. Entre las cuales, sin duda, destaca la famosa Main Tower (Neue Mainzer Strasse, 52-58), terminada de edificar en 1999 y que entonces fue el único rascacielos de Europa con la fachada totalmente acristalada. Este espectacular edificio está formado por dos torres conectadas entre sí. Su altura ronda los 200 metros y es un punto de referencia en el moderno skyline de la ciudad. El acceso a la plataforma superior es libre; en ella hay un restaurante panorámico.
Tel.: +49 (0)69 3650 4878
Más información: www.maintower.de
Höchst, el distrito más antiguo de Frankfurt
Aunque la fama del distrito de Hösch, perteneciente a la ciudad de Frankfurt, viene dada sobre todo por ser el lugar donde se fundó la empresa Hoechst AG, este enclave es interesante también por otros motivos. Sin ir más lejos, es el barrio más antiguo de la ciudad. Situado en la zona oeste de Frankfurt, alberga un casco viejo fascinante que bien merece una excursión: está surcado de callejuelas medievales que nos llevan directamente a siglos pasados. A principios de los años 70, el Casco Histórico de Höchst fue designado sitio de interés histórico y hoy día está muy bien conservado. En él podemos visitar el Castillo de Höchst, el Bolongaro-Palast, las Murallas de la Ciudad y el Viejo Ayuntamiento.
El Jardín Botánico, naturaleza urbana
Frankfurt es una ciudad plagada de jardines, algo muy habitual en las urbes alemanas. En la zona verde que comunica dos grandes extensiones de naturaleza urbanma como son el Jardín de Palmeras y el Grüneburgpark, hay un área de ocho hectáreas de extensión ocupada por el Jardín Botánico (Siesmayerstrasse, 72) y la Universidad Goethe. El Jardín se puede visitar gratis todos los días, de marzo a octubre, y ofrece visitas guiadas y charlas informativas. En sus terrenos también se organizan eventos de interés, como mercadillos de plantas y días de puertas abiertas.
Tel.: +49 (0)69 7982 4763
Más información: www.botanischergarten-frankfurt.de
Monte Feldberg, el pico más alto de la cordillera Taunus
Desde la ciudad de Frankfurt se pueden hacer atractivas excursiones que no nos llevarán mucho tiempo, y nos servirán para descubrir los alrededores de la urbe. Por ejemplo, podemos subir a la cima del Monte Feldberg, el pico más alto de la cordillera Taunus (878 metros). Para llegar hay que tomar un tren desde el centro de Frankfurt hasta Königsstein, y luego dirigirnos a la parada de autobús (en Parkstrasse). Los autobuses a Feldberg salen cada dos horas. Una vez allí, se puede ascender a la torre situada en la cima del monte: la torre cuenta con un kiosko donde degustar un delicioso chocolate caliente con nata.
Redactor :
Marion Rouillot
