Presentación
Füssen, una localidad con cerca de 14.500 habitantes, se encuentra en el sur de Alemania, muy cerca de la frontera con Austria justo a los pies de los Alpes. Su situación permite disfrutar de paisajes espectaculares, además Füssen ofrece al visitante un maravilloso centro histórico del que se hablaría mucho más si no fuera porque el castillo de Neuschwanstein es tan espectacular que hace sombra a cualquier otro edificio de la ciudad con el que se le compare.
El clima de Füssen es frío durante el invierno, con nevadas frecuentes que hacen que la nieve cubra la ciudad y alrededores durante prácticamente toda la estación, y veranos suaves en los que las temperaturas no suelen superar los 27 grados centígrados. Las precipitaciones son muy frecuentes, incluso en los meses de enero y febrero, habitualmente los más secos, se registra un número alto de días en los que llueve o nieva.
Füssen se encuentra en el huso horario GMT+1, la moneda de uso en Austria es el euro.
La localidad de Füssen pertenece (de mayor a menor) al estado Bayern, al condado Schwaben y al distrito Ostallgäu.
La localidad de Füssen tiene 14.357 habitantes (censo 2002). La altitud máxima es de 808 m, la altitud media es de 808 m.
El actual alcade de Füssen es Paul Jacob (Social Democratic Party of Germany).
El nombre francés de la localidad es Füssen, el nombre inglés de la localidad es Füssen, el nombre español es Füssen.
La página web de Füssen es http://www.stadt-fuessen.de
Visitas destacadas
El castillo de Neuschwanstein, o castillo del rey loco, es la principal atracción de Füssen, su belleza es tal que el castillo de la Bella Durmiente, símbolo de Disney, está inspirado en él. Neuschwanstein se construyó a petición del rey Luis II de Baviera, que quería huir del ajetreo de la ciudad y refugiarse en la tranquilidad de la naturaleza. En 1886, solo 7 semanas después de la muerte de Luis II en extrañas circunstancias, el castillo se abrió al público y no ha vuelto a cerrarse desde entonces.
El castillo se encuentra literalmente en la montaña, parece ser una roca más, de hecho durante su construcción se tuvo que rebajar la roca en unos 8 metros para hacer hueco al castillo. Está construido en una mezcla de estilos románico y gótico, algo habitual en el siglo XIX. El interior está decorado con murales que representan el amor, la penitencia y la salvación.
Se puede acceder al castillo caminando, en coche de caballos o autobús, pero es importante recordar que las entradas se venden en el inicio del camino, por lo que hay que comprarlas antes de comenzar el ascenso.
Dirección: Neuschwansteinstraße 20, Füssen, Alemania.
Horario: 28 marzo-15 octubre 9:00-18:00; 16 octubre-27 marzo 10:00-16:00.
Precio: 12 euros.
e-mail compra de entradas: info@ticket-center-hohenschwangau.de
Teléfono: +49 8362 930830
Página Web: http://www.neuschwanstein.de/
En Füssen no solo se puede visitar un castillo, son dos los que se encuentran en los alrededores de la ciudad, vigilándola desde lo alto de la montaña. El castillo de Hohenschwangau se encuentra realmente en la localidad de Schwangau, y era la residencia del rey Maximiliano II, el padre de Luis II. Hohenschwangau se construyó a principios del siglo XIX sobre las ruinas de una fortaleza que data del siglo XII. El castillo está construido en estilo neogótico con muchos elementos decorativos entre los que llama la atención la gran cantidad de cisnes que aparecen representados. En el interior se conserva aún el mobiliario del siglo XIX, de gran valor cultural y de gran belleza. La habitación Guelph, el salón del caballero cisne, el patio interior, la fuente Mery y el jardín son los puntos más interesantes de la visita y en ellos aún se puede sentir el ambiente romántico típico de la época.
Dirección: Alpseestraße 30, Schwangau, Alemania.
Horario: 16 octubre-31 marzo 9:00-15:30; 1 abril-15 octubre 8:00-17:30.
Precio: 12 euros. Se pueden realizar visitas guiadas en inglés y alemán.
e-mail: info@ticket-center-hohenschwangau.de
Teléfono: +49 8362 930830
Página Web: http://www.hohenschwangau.de/
La abadía de San Mang se conoce popularmente como la abadía de Füssen. Es un monasterio benedictino fundado a principios del siglo IX. El monasterio se construyó debido a que en este lugar se encontró el cuerpo incorrupto de Magnus Füssen, posteriormente santificado como San Mang, que había vivido en una celda con un oratorio construidos por él mismo. La veneración a este santo fundó las bases del monasterio.
Actualmente no se conserva como monasterio, el ala sur del edificio es hoy en día el museo de la ciudad. En este museo se pueden ver exposiciones sobre la abadía y la historia de la ciudad, así como la historia de la fabricación de laúdes y violines en la ciudad y una muestra de estos instrumentos. El museo conserva algunos de los salones de la abadia, de estilo barroco, como son la biblioteca, el salón del emperador y la cripta, donde se encuentra un fresco del año 1602 conocido como La Danza Macabra, obra de Jacob Hiebler.
El ala norte de la antigua abadía alberga la actual sede del ayuntamiento de la ciudad.
Horario de museo: abril-octubre 11:00-17:00; noviembre-marzo V-D 13:00-16:00.
El centro histórico de Füssen, de estilo medieval, es uno de los más bonitos y románticos del cento de Europa. Se encuentra a orillas del río Lech y muestra una gran variedad de edificios y calles empedradas con mucha animación. En el recorrido por la ciudad no debe faltar una visita al palacio Hohes, la antigua residencia de verano de los obispos de la familia Augsburgo.
El palacio está construido en estilo gótico, es uno de los mejor conservados en la región de Baviera. Es una de las obras maestras de la decoración con la técnica conocida como ilusionismo, realizada en 1499, en la que la pintura produce la sensación de que las paredes tienen una decoración que realmente no existe.
El piso superior del ala norte del palacio alberga hoy en día una galería de arte en la que se exponen pinturas y esculturas de la región realizadas a lo largo de los siglos XV y XVI. En el piso inferior se encuentra una galería destinada a la exposición de pinturas de la ciudad realizadas en el siglo XIX.
Dirección: Magnusplatz 10, Füssen, Alem; noviembre-marzo V-D 13:00-16:00.
Precio: 6 euros.
Teléfono: +49 8362 903146
El palacio de Linderhof se encuentra situado en un valle, rodeado de montañas, y se construyó inicialmente como pabellón de caza para Maximiliano II de Baviera claramente inspirado en el palacio de Versailles. La construcción del palacio, sobre las bases del palacio anterior, comenzó en 1874 y las tareas de ampliación y reconstrucción finalizaron en 1886 con la construcción de la recámara principal en estilo rococó.
En el interior del palacio destacan algunas estancias, que forman una parte imprescindible de la visita. El salón de los espejos es uno de los más bonitos. En este salón se sentaba a leer Luis II, por las noches los espejos reflejaban la luz de los candelabros encendidos dando la sensación de que el salón no tiene fin. El cuarto de los tapices suele llamar mucho la atención, ya que en él se exponen las alfombras y tapices que un día decoraron todo el palacio. La sala está decorada con mobiliario de estilo inglés, y el techo está decorado con frescos.
Dirección: Linderhof 12, Ettal, Alemania.
Horario: 28 marzo-15 octubre 9:00-18:00; 16 octubre-27 marzo 10:00-16:00.
Precio: 8,50 euros.
Teléfono: +49 8822 92030
e-mail: sgvlinderhof@bsv.bayern.de
Página Web: http://www.schlosslinderhof.de/
Füssen se encuentra justo en la frontera entre Alemania y Austria, por lo que no es de extrañar que una de las primeras visitas que deben realizarse sea a Innsbruck. La capital del tirol tiene muchos encantos que ofrecer al visitante, comenzando por ese espíritu de pequeña aldea alpina que se respira gracias a su arquitectura a pesar de ser una ciudad moderna. El Tejadillo de Oro, en la calle Herzog Friedrich, es una de las atracciones más visitadas pero no debe hacernos olvidar que en Innsbruck también se encuentra el Palacio Imperial, la Iglesia de la Corte y la Catedral de Santiago entre otras muchas atracciones.
La mejor forma de desplazarse hasta allí, es tomar la carretera B179 y recorrer los 112 kilómetros que las separan.
Munich, a 130 kilómetros de Füssen, es una de las ciudades más importantes de Alemania. Es un centro económico, cultural e industrial con muchos atractivos para sus visitantes. El recorrido por Munich debe comenzar por Marienplatz, el centro neurálgico de la ciudad en la que se encuentra el edificio del antiguo ayuntamiento, la nueva sede del ayuntamiento, el carrillón y la columna de Santa María. El edificio conocido como La Residencia es un palacio urbano en el que vivieron los reyes bávaros entre 1385 y 1918, el más grande de este tipo. La catedral, de principios del siglo XVI, también merece una visita.
Desde Füssen se puede coger un tren RE 57507 que realiza el recorrido en dos horas aproximadamente.
Lechfall se encuentra a las afueras de Füssen y es una de las visitas obligadas en la ciudad. Lechfall es una cascada artificial en la que el agua cae de forma escalonada desde 12 metros de altura. Los escalones se construyeron en el siglo XVIII para obtener energía eléctrica aprovechando que el río había escavado a lo largo de los años un desfiladero muy profundo. Sobre la cascada hay un puente construido en 1895 desde donde se pueden contemplar la cascada, la garganta y el río desde una posición excepcional y desde donde se obtienen las mejores fotografías.
Oberammergau es mundialmente conocido por sus fachadas pintadas, conocidas como Lüftlmalerei. En este pequeño pueblo la mayoría de las casas tienen una obra de arte en el exterior, una idea de Franz Seraph Zwinck. En Oberammergau, por lo tanto, se debe pasear sin rumbo por las calles para dejarse atrapar por esta decoración sin olvidar las famosas tallas de madera que también caracterizan a este lugar. En el pueblo hay muchos talleres para visitar y tiendas donde comprar una pieza.
Si se tiene suerte, la visita coincidirá con la representación de la Pasión de Cristo que se representa en las calles de Oberammergau cada diez años.
Desde Füssen se debe tomar la B17 hasta Steingaden y posteriormente la B23.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto más adecuado para desplazarse hasta Füssen es el aeropuerto internacional de Munich. Este aeropuerto recibe vuelos desde distintos puntos del mundo operados por las compañías aéreas Aer Lingus, Air Berlin, Air Canada, Air Europa, British Airways, EasyJet, Emirates, Iberia, Lufthansa, Swiss, Germania y Vueling entre muchas otras.
Para desplazarse desde el aeropuerto hasta la ciudad de Munich se pueden tomar las líneas S2 y S8 de tren que realizan el trayecto en 10 minutos partiendo desde las terminales 1 y 2.
Por carretera: las carreteras B16 y B17 comunican Füssen con las ciudades cercanas, la A96 comunica directamente con Munich en aproximadamente una hora y media.
En tren: el tren suele ser la mejor opción para desplazarse en Alemania, ya que son rápidos, seguros y cubren casi todas las rutas. Desde Füssen se puede llegar a Munich en dos horas por 25,50 euros el billete sencillo. Para viajes más lejos se debe pasar siempre por Munich y hacer allí un trasbordo. El viaje hasta Stuttgart se puede realizar por un precio de 60 euros.
En la ciudad: Füssen es una ciudad pequeña con un casco histórico que merece la pena recorrer a pie. Incluso es recomendable realizar a pie el ascenso hasta el castillo aunque aquellos para los que no sea posible podrán tomar un autobús.
Presentación
Füssen, una localidad con cerca de 14.500 habitantes, se encuentra en el sur de Alemania, muy cerca de la frontera con Austria justo a los pies de los Alpes. Su situación permite disfrutar de paisajes espectaculares, además Füssen ofrece al visitante un maravilloso centro histórico del que se hablaría mucho más si no fuera porque el castillo de Neuschwanstein es tan espectacular que hace sombra a cualquier otro edificio de la ciudad con el que se le compare.
El clima de Füssen es frío durante el invierno, con nevadas frecuentes que hacen que la nieve cubra la ciudad y alrededores durante prácticamente toda la estación, y veranos suaves en los que las temperaturas no suelen superar los 27 grados centígrados. Las precipitaciones son muy frecuentes, incluso en los meses de enero y febrero, habitualmente los más secos, se registra un número alto de días en los que llueve o nieva.
Füssen se encuentra en el huso horario GMT+1, la moneda de uso en Austria es el euro.
La localidad de Füssen pertenece (de mayor a menor) al estado Bayern, al condado Schwaben y al distrito Ostallgäu.
La localidad de Füssen tiene 14.357 habitantes (censo 2002). La altitud máxima es de 808 m, la altitud media es de 808 m.
El actual alcade de Füssen es Paul Jacob (Social Democratic Party of Germany).
El nombre francés de la localidad es Füssen, el nombre inglés de la localidad es Füssen, el nombre español es Füssen.
La página web de Füssen es http://www.stadt-fuessen.de
Visitas destacadas
El castillo de Neuschwanstein, o castillo del rey loco, es la principal atracción de Füssen, su belleza es tal que el castillo de la Bella Durmiente, símbolo de Disney, está inspirado en él. Neuschwanstein se construyó a petición del rey Luis II de Baviera, que quería huir del ajetreo de la ciudad y refugiarse en la tranquilidad de la naturaleza. En 1886, solo 7 semanas después de la muerte de Luis II en extrañas circunstancias, el castillo se abrió al público y no ha vuelto a cerrarse desde entonces.
El castillo se encuentra literalmente en la montaña, parece ser una roca más, de hecho durante su construcción se tuvo que rebajar la roca en unos 8 metros para hacer hueco al castillo. Está construido en una mezcla de estilos románico y gótico, algo habitual en el siglo XIX. El interior está decorado con murales que representan el amor, la penitencia y la salvación.
Se puede acceder al castillo caminando, en coche de caballos o autobús, pero es importante recordar que las entradas se venden en el inicio del camino, por lo que hay que comprarlas antes de comenzar el ascenso.
Dirección: Neuschwansteinstraße 20, Füssen, Alemania.
Horario: 28 marzo-15 octubre 9:00-18:00; 16 octubre-27 marzo 10:00-16:00.
Precio: 12 euros.
e-mail compra de entradas: info@ticket-center-hohenschwangau.de
Teléfono: +49 8362 930830
Página Web: http://www.neuschwanstein.de/
En Füssen no solo se puede visitar un castillo, son dos los que se encuentran en los alrededores de la ciudad, vigilándola desde lo alto de la montaña. El castillo de Hohenschwangau se encuentra realmente en la localidad de Schwangau, y era la residencia del rey Maximiliano II, el padre de Luis II. Hohenschwangau se construyó a principios del siglo XIX sobre las ruinas de una fortaleza que data del siglo XII. El castillo está construido en estilo neogótico con muchos elementos decorativos entre los que llama la atención la gran cantidad de cisnes que aparecen representados. En el interior se conserva aún el mobiliario del siglo XIX, de gran valor cultural y de gran belleza. La habitación Guelph, el salón del caballero cisne, el patio interior, la fuente Mery y el jardín son los puntos más interesantes de la visita y en ellos aún se puede sentir el ambiente romántico típico de la época.
Dirección: Alpseestraße 30, Schwangau, Alemania.
Horario: 16 octubre-31 marzo 9:00-15:30; 1 abril-15 octubre 8:00-17:30.
Precio: 12 euros. Se pueden realizar visitas guiadas en inglés y alemán.
e-mail: info@ticket-center-hohenschwangau.de
Teléfono: +49 8362 930830
Página Web: http://www.hohenschwangau.de/
La abadía de San Mang se conoce popularmente como la abadía de Füssen. Es un monasterio benedictino fundado a principios del siglo IX. El monasterio se construyó debido a que en este lugar se encontró el cuerpo incorrupto de Magnus Füssen, posteriormente santificado como San Mang, que había vivido en una celda con un oratorio construidos por él mismo. La veneración a este santo fundó las bases del monasterio.
Actualmente no se conserva como monasterio, el ala sur del edificio es hoy en día el museo de la ciudad. En este museo se pueden ver exposiciones sobre la abadía y la historia de la ciudad, así como la historia de la fabricación de laúdes y violines en la ciudad y una muestra de estos instrumentos. El museo conserva algunos de los salones de la abadia, de estilo barroco, como son la biblioteca, el salón del emperador y la cripta, donde se encuentra un fresco del año 1602 conocido como La Danza Macabra, obra de Jacob Hiebler.
El ala norte de la antigua abadía alberga la actual sede del ayuntamiento de la ciudad.
Horario de museo: abril-octubre 11:00-17:00; noviembre-marzo V-D 13:00-16:00.
El centro histórico de Füssen, de estilo medieval, es uno de los más bonitos y románticos del cento de Europa. Se encuentra a orillas del río Lech y muestra una gran variedad de edificios y calles empedradas con mucha animación. En el recorrido por la ciudad no debe faltar una visita al palacio Hohes, la antigua residencia de verano de los obispos de la familia Augsburgo.
El palacio está construido en estilo gótico, es uno de los mejor conservados en la región de Baviera. Es una de las obras maestras de la decoración con la técnica conocida como ilusionismo, realizada en 1499, en la que la pintura produce la sensación de que las paredes tienen una decoración que realmente no existe.
El piso superior del ala norte del palacio alberga hoy en día una galería de arte en la que se exponen pinturas y esculturas de la región realizadas a lo largo de los siglos XV y XVI. En el piso inferior se encuentra una galería destinada a la exposición de pinturas de la ciudad realizadas en el siglo XIX.
Dirección: Magnusplatz 10, Füssen, Alem; noviembre-marzo V-D 13:00-16:00.
Precio: 6 euros.
Teléfono: +49 8362 903146
El palacio de Linderhof se encuentra situado en un valle, rodeado de montañas, y se construyó inicialmente como pabellón de caza para Maximiliano II de Baviera claramente inspirado en el palacio de Versailles. La construcción del palacio, sobre las bases del palacio anterior, comenzó en 1874 y las tareas de ampliación y reconstrucción finalizaron en 1886 con la construcción de la recámara principal en estilo rococó.
En el interior del palacio destacan algunas estancias, que forman una parte imprescindible de la visita. El salón de los espejos es uno de los más bonitos. En este salón se sentaba a leer Luis II, por las noches los espejos reflejaban la luz de los candelabros encendidos dando la sensación de que el salón no tiene fin. El cuarto de los tapices suele llamar mucho la atención, ya que en él se exponen las alfombras y tapices que un día decoraron todo el palacio. La sala está decorada con mobiliario de estilo inglés, y el techo está decorado con frescos.
Dirección: Linderhof 12, Ettal, Alemania.
Horario: 28 marzo-15 octubre 9:00-18:00; 16 octubre-27 marzo 10:00-16:00.
Precio: 8,50 euros.
Teléfono: +49 8822 92030
e-mail: sgvlinderhof@bsv.bayern.de
Página Web: http://www.schlosslinderhof.de/
Füssen se encuentra justo en la frontera entre Alemania y Austria, por lo que no es de extrañar que una de las primeras visitas que deben realizarse sea a Innsbruck. La capital del tirol tiene muchos encantos que ofrecer al visitante, comenzando por ese espíritu de pequeña aldea alpina que se respira gracias a su arquitectura a pesar de ser una ciudad moderna. El Tejadillo de Oro, en la calle Herzog Friedrich, es una de las atracciones más visitadas pero no debe hacernos olvidar que en Innsbruck también se encuentra el Palacio Imperial, la Iglesia de la Corte y la Catedral de Santiago entre otras muchas atracciones.
La mejor forma de desplazarse hasta allí, es tomar la carretera B179 y recorrer los 112 kilómetros que las separan.
Munich, a 130 kilómetros de Füssen, es una de las ciudades más importantes de Alemania. Es un centro económico, cultural e industrial con muchos atractivos para sus visitantes. El recorrido por Munich debe comenzar por Marienplatz, el centro neurálgico de la ciudad en la que se encuentra el edificio del antiguo ayuntamiento, la nueva sede del ayuntamiento, el carrillón y la columna de Santa María. El edificio conocido como La Residencia es un palacio urbano en el que vivieron los reyes bávaros entre 1385 y 1918, el más grande de este tipo. La catedral, de principios del siglo XVI, también merece una visita.
Desde Füssen se puede coger un tren RE 57507 que realiza el recorrido en dos horas aproximadamente.
Lechfall se encuentra a las afueras de Füssen y es una de las visitas obligadas en la ciudad. Lechfall es una cascada artificial en la que el agua cae de forma escalonada desde 12 metros de altura. Los escalones se construyeron en el siglo XVIII para obtener energía eléctrica aprovechando que el río había escavado a lo largo de los años un desfiladero muy profundo. Sobre la cascada hay un puente construido en 1895 desde donde se pueden contemplar la cascada, la garganta y el río desde una posición excepcional y desde donde se obtienen las mejores fotografías.
Oberammergau es mundialmente conocido por sus fachadas pintadas, conocidas como Lüftlmalerei. En este pequeño pueblo la mayoría de las casas tienen una obra de arte en el exterior, una idea de Franz Seraph Zwinck. En Oberammergau, por lo tanto, se debe pasear sin rumbo por las calles para dejarse atrapar por esta decoración sin olvidar las famosas tallas de madera que también caracterizan a este lugar. En el pueblo hay muchos talleres para visitar y tiendas donde comprar una pieza.
Si se tiene suerte, la visita coincidirá con la representación de la Pasión de Cristo que se representa en las calles de Oberammergau cada diez años.
Desde Füssen se debe tomar la B17 hasta Steingaden y posteriormente la B23.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto más adecuado para desplazarse hasta Füssen es el aeropuerto internacional de Munich. Este aeropuerto recibe vuelos desde distintos puntos del mundo operados por las compañías aéreas Aer Lingus, Air Berlin, Air Canada, Air Europa, British Airways, EasyJet, Emirates, Iberia, Lufthansa, Swiss, Germania y Vueling entre muchas otras.
Para desplazarse desde el aeropuerto hasta la ciudad de Munich se pueden tomar las líneas S2 y S8 de tren que realizan el trayecto en 10 minutos partiendo desde las terminales 1 y 2.
Por carretera: las carreteras B16 y B17 comunican Füssen con las ciudades cercanas, la A96 comunica directamente con Munich en aproximadamente una hora y media.
En tren: el tren suele ser la mejor opción para desplazarse en Alemania, ya que son rápidos, seguros y cubren casi todas las rutas. Desde Füssen se puede llegar a Munich en dos horas por 25,50 euros el billete sencillo. Para viajes más lejos se debe pasar siempre por Munich y hacer allí un trasbordo. El viaje hasta Stuttgart se puede realizar por un precio de 60 euros.
En la ciudad: Füssen es una ciudad pequeña con un casco histórico que merece la pena recorrer a pie. Incluso es recomendable realizar a pie el ascenso hasta el castillo aunque aquellos para los que no sea posible podrán tomar un autobús.