Visitas destacadas
El pabellón de caza Granitz
Es uno de los monumentos de la ciudad que merecen una visita, debido a su increíble arquitectura que atrae a muchísimos visitantes al cabo del año. De hecho, se trata de uno de los palacios que más visitas recibe de toda la región. Escondido en medio del maravilloso bosque de Granitz, en una zona considerada Reserva de la Biosfera desde el año 1991. El pabellón de caza se edificó en un alto conocido como el Monte del Templo. Comenzó a construirse en 1838 y se terminó en 1846, y fue proyectado por el arquitecto alemán Johann Gottfried Steinmeyer en el más puro estilo de los palacios renacentistas que abundaban en el norte de Italia, que se caracterizaban por una estructura cuadrangular con una torre en cada una de las cuatro esquinas y otra más en el centro, desde la que las vistas son realmente impresionantes. En su época de mayor esplendor fue un lugar frecuentado por la nobleza europea. A finales del siglo XX esta imponente construcción fue totalmente rehabilitada, lo que consiguió devolverle su belleza original. En la actualidad alberga un museo en el que se organizan numerosas exposiciones muy interesantes. Frente al pabellón de caza se localiza la Casa Granitz (o Granitzhaus en alemán), una construcción que data de 1901, y que actualmente alberga el centro de información de la zona Sureste de Rügen, catalogada como Reserva de la Biosfera.
La arquitectura especial de Ostseebad Binz
Bajo el nombre de Arquitectura Resort se denomina un estilo constructivo muy concreto y especial, que se originó con el edificio Heiligendamm, en Mecklemburgo, el primer balneario de Europa que se localiza a orillas del mar Báltico. Se trata de una corriente arquitectónica que vivió su período de auge entre los años 1793 y 1918, un largo periodo en el que proliferaron los edificios de este estilo en las costas alemanas. Entre sus rasgos más característicos destaca la forma en que se combinan elementos propios de diferentes escuelas de arquitectura, desde el clasicismo hasta el Art Nouveau. Era un estilo muy habitual en los grandes balnearios de esta parte del país, e incluso de otros países situados en el Mar del Norte. Se trata de una arquitectura definida por grandes villas con fachadas señoriales pintadas de blanco, y dotadas de grandes balcones y ventanas de arco o también rectangulares. En la fachada principal solían reproducirse elementos ornamentales de estilo Art Nouveau. Los edificios más representativos de la Arquitectura Resort se localizan en la región alemana de Pomerania, especialmente en la isla de UIsedom y la isla de Rügen, donde se encuentra la ciudad de Binz.
Kurhaus Binz, un imponente e histórico edificio
Se trata de uno de los edificios más interesantes de todos los que posee la ciudad de Ostseebad Binz, localizado en pleno paseo marítimo. Fue un antiguo balneario mandado construir por un rico banquero alemán a finales del siglo XIX. De hecho, abrió sus puertas en el verano de 1890 y comenzó a recibir a las personalidades más destacadas de la nobleza alemana. Sin embargo, fue pasto de las llamas en el año 1906. Por suerte el edificio se reconstruyó al año siguiente según un proyecto del arquitecto Otto Spalding, y volvió a ser un lugar lleno de glamour al que acudían personas muy importantes, hombres ricos y grandes empresarios, así como numerosos artistas que dotaban de glamour al lugar. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por las tropas alemanas, perdiendo su carácter lúdico y señorial. Con el paso del tiempo el Kurhaus Binz se ha convertido en un hotel de lujo que pertenece al grupo Travel Charme y que posee la categoría Cinco Estrellas Superior. Tel.: +49 (0) 3 83 93 / 665 0. Web: http://www.travelcharme.com/hotels/kurhaus-binz.html E-mail: kurhaus-binz@travelcharme.com
El lago Schmachter
El maravilloso lago Schmachter, que tuvo su origen en un glaciar hace miles de años, es uno de los bellos rincones naturales que se pueden encontrar en Binz, situada en la parte norte del lago. Un increíble espejo de agua con nada menos que 118 hectáreas de superficie. Sin embargo, y a pesar de su extensión, se trata de un lago realmente poco profundo, ya que la sedimentación ha ido mermando su profundidad hasta dejarla en uno o dos metros en algunas zonas. El lago Schmachter se conecta con el mar Báltico mediante el río Ahlbeck, que lleva el agua del lago hasta el mar. Uno de los mayores tesoros del lago es la fauna y la flora que pueden contemplarse allí. De entre los muchos animales que residen allí, hay nada menos que 40 especies que están en peligro de extinción, y que aún sobreviven en el lago. Hace algunos años se desarrolló en el lago un proyecto para la restauración de los lagos, que consistió en retirar el lodo y los sedimentos que se habían ido depositando en el fondo con el paso de los años.
Las iglesias de Ostseebad Binz
Además de deambular por la ciudad de Binz admirando sus bellos paisajes y su peculiar y elegante arquitectura, se puede hacer un hueco para la cultura e, incluso, para la espiritualidad y visitar sus templos más destacados. Como la iglesia católica Stella Maris, que se localiza en un sencillo edificio de fachada blanca, que data del año 1925 aproximadamente. La iglesia fue construida por el profesor Wilhelm Bong, quien trajo la religión católica a esta parte del mundo. Con el tiempo, la comunidad católica de la zona fue creciendo, especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, y la iglesia tuvo que ser ampliada pro primera vez en torno al año 1965. La última ampliación que ha vivido ha sido en 2005, cuando se construyó un edificio de forma circular y carácter moderno que tenía una capacidad para unos 170 fieles. La otra iglesia destacada de Binz es la iglesia protestante, que pertenece a la Iglesia Evangélica del Distrito de Pomerania. Comenzó a edificarse en el año 1911 y dos años después ya estaba en pie, con su estilo neogótico y sus ricos interiores repletos de pinturas y otras obras de arte, como su magnífico órgano Grüneberg.
El gran complejo de Prora
Si el visitante desea ver un edificio espectacular donde los haya, no puede perderse el centro vacacional de Prora, localizada a 5 km. de Binz, entre esta ciudad y Sassnitz. Data de entre los años 1935 y 1939, y pretendía ser un monumental centro de vacaciones con capacidad para miles de personas. Sin embargo el edificio no llegó a buen puerto, pues las obras se paralizaron con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Lo que hoy queda de aquel proyecto se conoce como el Coloso de Prora, varios bloques iguales que se extienden a lo largo de nada menos que 4,5 km. de costa.
Descubre el entorno en el Heritage Center Rügen
En los alrededores de Binz encontramos el Heritage Center Rügen, el centro de la naturaleza de Rügen, que abrió sus puertas en el año 2013 con el objetivo de proporcionar a los turistas toda la información necesaria sobre este entorno tan especial. Además de dar a conocer este ecosistema forestal, un patrimonio natural inigualable, ofrece la posibilidad de hacer una increíble ruta por los árboles: nada menos que 650 metros de longitud que se recorren a una altura de entre 4 y 17 metros desde el suelo. Desde la torre de observación, a 40 metros, se divisa una espectacular panorámica de este maravilloso lugar.
El Parque Nacional de Jasmund, el más pequeño de Alemania
Localizada a solamente 21 km. de Binz está el Parque Nacional de Jasmund, fundado en el año 1990 en la parte noreste de la isla de Rügen. Además de su naturaleza impresionante, este lugar es famoso por poseer los mayores acantilados de tiza de Alemania. Los más altos, conocidos como la Silla del Rey, alcanzan los 161 metros de altura. También cuenta con impresionantes bosques de hayas, tan bellos que han sido incluidos por la Unesco en la lista de lugares que son Patrimonio Mundial. Con tan solo 30 kilómetros cuadrados, el Parque Nacional de Jasmund es el más pequeño del país.
Sassnitz, una ciudad entre bosques
Se trata de una ciudad especial, situada en la península de Rügen, a 16 km. de Binz, muy cerca del Parque Nacional de Jasmund. Esta maravillosa ubicación la ha convertido en una de las ciudades más visitadas de la zona. Entre sus muchos lugares de interés destacan, además del propio parque natural, el zoológico Sassnitz Wildlife Park, así como el museo flotante que se localiza en el submarino HMS Otus. Otro de los tesoros que guarda Sassnitz son sus bosques autóctonos, poblados con árboles muy especiales como perales y manzanos silvestres, entre otros. También hay increíbles bosques de hayas que prometen paseos muy especiales.
Redactor :
Anne Chabot
