Visitas destacadas
El casco histórico de Postdam
Esta ciudad alemana tiene muchas sorpresas para el visitante. Una de ellas es, sin duda, su especial casco histórico, uno de los más bonitos del país. Podría decirse que el punto central de la ciudad es la antigua plaza del mercado, la Alter Markt, que era uno de los lugares emblemáticos de Postdam por ser el centro de reunión. Allí estuvo emplazado durante siglos el llamado Palacio de la Ciudad, que fue construido en 1662, y que era una auténtica maravilla arquitectónica. Desgraciadamente, los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial lo dejaron herido de muerte y tuvo que ser demolido en el año 1961. En la actualidad, el edificio que domina la plaza del mercado es la Iglesia de San Nicolás, con su enorme cúpula, un templo clásico que data de 1837. También se alza en la plaza el Ayuntamiento Antiguo. Este edificio, llamado en alemán Altes Rathaus, fue levantado en 1755 y posee una torre circular que destaca considerablemente. Por último, otra de las construcciones que se localizan en la plaza es la Iglesia de Francia, que data de 1750.
El Palacio Sanssouri, el lugar más visitado de Postdam
Es, seguramente, el palacio más emblemático de toda la ciudad. Una maravilla arquitectónica que recibe multitud de visitas al cabo del año. Y es que, además de ser una belleza, el edificio está rodeado por un precioso jardín por el que merece la pena pasear, pues ostenta el título de Patrimonio Mundial otorgado por la Unesco. Fue mandado construir por Federico II el Grande, rey de Prusia, allá por 1745, para que sirviese de residencia de verano para la familia real prusiana. El palacio es de estilo rococó y se complementa con diversos pabellones y pequeñas construcciones que se diseminan por el parque que lo rodea. Por su riqueza ornamental y su apariencia señorial, ha sido bautizado en algunas ocasiones como el “Versalles alemán”. Sin embargo, se trata de un palacio de dimensiones bastante reducidas, con tan solo una decena de estancias principales, entre las que destaca la sala de conciertos o Konzertsaal. Décadas después de su construcción, ya en el siglo XIX, el palacio Sanssouri se convirtió en la residencia del rey Federico Guillermo IV de Prusia, quien hizo que se restaurase y ampliase el edificio. Para visitarlo, conviene ser madrugador pues hay un límite de visitantes al día.
El puente Glienicke, historia viva
Se trata de una de las obras actuales más destacadas de la ciudad de Postdam. Un espectacular puente construido en 1907 sobre el río Havel que une fluvialmente las ciudades de Postdam y Berlín. El puente en sí mismo es un símbolo de la unión de estas dos importantes urbes alemanas. El puente fue reconstruido en el año 1970 con el objetivo de reparar los daños que sufrió en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las obras de reparación se retrasaron más de una década por las disputas entre el gobierno de Berlín Occidental y la Alemania del Este. Merece la pena ahondar un poco en la historia de esta magnífica obra de ingeniería, para descubrir un montón de datos curiosos. Como, por ejemplo, que el puente fue utilizado por la Unión Soviética y los Estados Unidos como lugar de intercambio de los espías que eran capturados por uno y otro bando durante la Guerra Fría. De ahí que se le conociese como el Puente de los Espías. En 1989, cuando cayó el Muro de Berlín, el puente Glienicke se abrió para el paso de peatones.
El Palacio de Babelsberg, a orillas del río Havel
Otra de las maravillas arquitectónicas que posee Postdam. Un palacio que comenzó a construirse en el año 1833 y que se terminó en 1835, y que supone uno de los ejemplos más puros del estilo neogótico. El palacio de Babelsberg se levantó con el objetivo de servir como residencia estival del emperador Guillermo I, y de hecho lo fue durante más de 50 años. No se podría haber elegido un emplazamiento mejor para construirlo, a orillas del río Havel, en un parque maravilloso que lleva el mismo nombre que el palacio. El parque es otro de los tesoros de Postdam que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aunque no de forma individual, sino junto a otros palacios y parques de Postdam y Berlín.
La Puerta de Brandenburgo de Postdam
Todos conocemos la famosa Puerta de Brandenburgo de Berlín, un símbolo de la ciudad. Sin embargo, y aunque no tan famosa, Postdam también tiene su propia Puerta de Brandenburgo, que es más antigua que la famosa versión berlinesa. Se localiza en pleno centro de la ciudad, en la llamada Luisenplatz y, desde luego, merece una visita, aunque no es tan grandiosa ni tan reconocida como la de Berlín. La Puerta de Brandenburgo de Postdam tiene una apariencia que recuerda a las antiguas construcciones de la época romana. Una especie de arco del triunfo que fue mandado construir por Federico II el Grande en el siglo XVIII, concretamente en 1770, en memoria de la Guerra de los Siete Años que había tenido lugar entre 1756 y 1763.
Una escapada cultural a Berlín
Aprovechando que se encuentra a sólo 20 km. de Postdam, será una buena idea programar una excursión a Berlín, una ciudad moderna y efervescente, cuya vida cultural es muy rica y variada. Además de sus impresionantes museos, sus teatros y óperas en los que se celebran espectáculos y conciertos musicales, la ciudad tiene tanto que ofrecer que el único inconveniente que tiene visitarla es no poder invertir en ella el tiempo suficiente para descubrirla en profundidad.
El Castillo Sacrow
Aunque fue construido en el año 1773 tal y como puede contemplarse en la actualidad, los orígenes del castillo Sacrow se remontan nada menos que al siglo XIV, tiempo en el que se cree que ya existía una construcción anterior. Sin embargo fue a finales del siglo XVIII cuando se edificó el castillo como tal, por mandato del teniente general Johann Ludwig con Hördt. Es un edificio señorial de estilo barroco, situado a unos 15 km. de Postdam, rodeado por un frondoso parque en el que crece un roble milenario.
Excursión al Parque Natural de Nuthe Nieplitz
Localizado a 34 km. de Postdam, en un paraje natural de gran belleza, está el parque de Nuthe Nieplitz, con unos 623 kilómetros cuadrados de terreno. La zona comprende las tierras bajas húmedas de los ríos Nuthe y Nieplitz, además de espectaculares bosques. Es totalmente recomendable hacer una excursión al parque para disfrutar de la naturaleza en estado puro y dar estupendos paseos al aire libre, disfrutando del entorno.
El campo de concentración de Sachsenhausen
Puede que no sea la excursión más idílica que se puede hacer desde Postdam, pero representa un capítulo de la historia de Europa que no podemos olvidar. El campo de concentración de Sachsenhausen se localiza a 59 km. de la ciudad, en Oranienburg, al norte de Berlín. Los nazis lo construyeron en 1936 y en él perdieron la vida en torno a 30.000 personas, no solamente judíos, sino también gitanos, prisioneros políticos, etc. En la actualidad puede visitarse y la entrada es gratuita.
Redactor :
Marion Rouillot
