Presentación
Argel, el corazón cultural de Argelia, es conocida cariñosamente como la ciudad blanca por su característica arquitectura blanca, visible a lo largo de toda su costa. Impresionantes mezquitas, iglesias, la Casbah, una antigua fortaleza que está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, e innumerables edificios de estilo morisco, turco, británico y francés proporcionan a la ciudad su belleza y reflejan su variada historia de ocupaciones. Cada rincón esconde algo maravilloso, incluso la oficina de correos construida en 1908 es impresionante. Después de hacer turismo, los restaurantes del puerto son muy recomendables para degustar especialidades algerianas: café y pastas, vino y cordero. La calle Didouche Mourad o el mercado cubierto en el Casbah son los lugares donde se pueden encontrar fantásticos productos artesanos como joyas, ropa, alfombras, productos de piel y arte; y no se olvide de regatear. Disfrute de un día en alguna de las playas cercanas para disfrutar del sol y las aguas azules del mar Mediterráneo. Algeria es un país principalmente islámico que ha sufrido recientemente una guerra civil, por lo que aunque el turismo está aumentando nuevamente, es recomendable planear el viaje para garantizar una estancia segura. Los turistas deben tener una “invitación” a un hotel o de una agencia de viajes cuando soliciten su visa para entrar al país.
La localidad de Alger pertenece (de mayor a menor) a la wilaya Alger.
La localidad de Alger cubre 273 km², tiene 2.364.230 habitantes (censo 2008) y una densidad de 8.660,18 habitantes por km². La altitud mínima es de 2 m, la altitud máxima es de 424 m.
El gentilicio para los habitantes de Alger es Argelino y el idioma oficial de Alger es Español. El nombre francés de la localidad es Alger, el nombre español es Argel.
El Patrón de la localidad de Alger es Sidi Abd Erahmane. La página web de Alger es http://www.alger-city.com
Visitas destacadas
La zona musulmana de Argel está construida en la colina que asciende desde el puerto, lo que le concede una fantástica vista del mar Mediterráneo. En este lugar, incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, podemos encontrar casas históricas de estilo árabe, la Mezquita de Ketchaoua y los restos del muro de 13 metros de altura del alcázar original del siglo XVI. Este es un lugar animado, cultural e histórico, ya que sigue siendo el hogar de parte de la población. Disfrute de la belleza de las columnas y del minarete de mármol negro de la Mezquita de Ketchaoua, que combina los estilos arquitectónicos bizantino y morisco. La Casbah muestra una mezcla del estilo colonial francés, la arquitectura morisca y bizantina, que se puede contemplar en las antiguas mezquitas y en los palacios que se encuentran en los estrechos callejones, que en otra época fueron caminos romanos. En los mercados puede relacionarse con los habitantes de la Casbah, además de regatear para comprar ropa, regalos y productos frescos. Recorra la calle para entrar en alguna de las pequeñas cafeterías o tiendas donde podrá tomar un dulce y un café o probar la comida callejera. Visite el Museo de Artes y Tradiciones Populares ubicado en una casa de estilo otomano para contemplar el excelente trabajo artesano a través de los años y comprar artesanía y arte original.
Ubicado dentro del idílico y botánico Parque de la Libertad, este es el museo más antiguo de Algeria, abierto desde 1897. El Museo Nacional de Antigüedades exhibe los diferentes estilos artísticos y arquitectónicos de los 2500 años de historia de Algeria, documentando el intercambio cultural con los invasores romanos, turcos y franceses. También se muestra la historia de la economía, desde pesos de cristal para regular los intercambios hasta colecciones de monedas antiguas. La evolución del complejo arte geométrico de la zona se puede ver en los fragmentos de azulejos y fachadas de las puertas y ventanas, de cerámicas y de alfombras. Los bronces del periodo romano dan una visión de la forma en la que el Imperio romano percibía a los bereberes. Visite la sala pagana para aprender más sobre la influencia del culto a los dioses de los egipcios, romanos y sirios, tales como Isis y Saturno, así como dioses marinos. Allí también se encuentra un sarcófago descubierto en piezas en los años 30, que representa con todo detalle el mito griego del héroe Belerofonte, conocido por capturar y montar a Pegaso. En la zona islámica, la poesía, las copias del Corán decoradas ornamentalmente y la sofisticada decoración de objetos de uso diario, muestran como de arraigada está la cultura y el arte islámico en el norte de África.
Desde el balcón de este Museo de Bellas Artes se puede disfrutar de una impresionante vista sobre los elegantes Jardines botánicos franceses, los Jardines d’Essai, hasta las aguas azules del puerto. Sin embargo, lo que realmente impresiona son las colecciones distribuidas en las tres plantas del interior. El museo exhibe la historia del arte europeo en todo su esplendor, desde los maestros alemanes y flamencos de los siglos XIV, XV y XVI, hasta los pintores franceses e italianos de los siglos XIX y XX. Las figuras de bronce y escayola de Rodin y las pinturas de Renoir y Degas son lo más destacado de esta parte. No se pierda la escultura de Hércules el Arquero de Antoine Bourdelle, que representa la sinuosa musculatura del joven mientras estira un arco. Los artistas algerinos realmente causan sensación, siendo la joya de la corona la colección de miniaturas de Mohamed Racim (1896-1975). Las obras de Racim, pintadas durante la colonización francesa, estaban muy politizadas en su origen, representando una Algeria orgullosa y próspera gobernada por su población indígena. Las obras de otros representantes del movimiento miniaturista algerino, como Mohamed Temmam, también se exhiben en este museo. Los detalles en obras tan pequeñas son realmente asombrosos. El precio de la entrada al Museo de Bellas Artes es mínimo.
Esta Basílica católica de estilo neobizantino está construida en un acantilado sobre las aguas azules celeste de la bahía de Argel. Es uno de los edificios más famosos de Argel y fue construida en el siglo XIX, durante el mandato colonial francés. Su enorme bóveda metálica, varias cúpulas y los imponentes arcos de azulejos blancos y azules combinan de forma armoniosa elementos de la arquitectura morisca, romana y bizantina. Las pinturas de las paredes representan escenas de la vida de Jesús. El interior está decorado con relieves esculpidos y hermosas vidrieras. La bóveda pintada al fresco sobre el altar principal combina arte tradicional católico con estampados geométricos del arte norteafricano. Detrás del altar se puede leer una inscripción que reza: “Nuestra Señora de África reza por nosotros y por los musulmanes”. El acceso al interior de la iglesia no está siempre abierto al público, así que es recomendable preguntar cuál es la mejor hora para visitarla. Aunque la iglesia originalmente se veía como un símbolo de la ocupación francesa, ha conseguido convertirse en un símbolo que representa la tolerancia religiosa, ya que aunque la mayoría de los algerinos son musulmanes, a diario los católicos son acogidos en la Basílica. Aunque el edificio está bien conservado y ha sido restaurado recientemente, el hecho de que reciba muchos visitantes tanto locales como internaciones que quieren disfrutar de la arquitectura y las impresionantes vistas, hace que el número de feligreses se haya reducido en los últimos años.
A una hora conduciendo hacia el suroeste desde Argel, se encuentra un pequeño pueblo costero rodeado por unas ruinas romanas incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tipasa es un antiguo asentamiento romano donde se pueden visitar los restos de tres iglesias, cementerios y baños, así como mosaicos representativos de la vida en tiempos de los romanos. Visite el enorme Mausoleo de Juba, un príncipe norteafricano al que crió Julio César. Esta construcción circular de bloques de piedra, unida a su base mediante columnas jónicas, antiguamente medía 40 metros de altura. Tipasa fue valorada por el escritor Albert Camus, que describe con afecto las ruinas en su obra “Retorno a Tipasa”. En la población moderna, los turistas pueden disfrutar relajándose en la playa de arena, nadando en las claras aguas del Mediterráneo y degustando el marisco más fresco de la zona.
En los Jardines botánicos de Algeria podemos encontrar más de tres mil especies de plantas de todos los lugares del mundo. Construidos durante la época colonial, los Jardines exhiben la geometría y la arquitectura del estilo francés. Un callejón amplio bordeado por palmeras dirige la mirada hacia el mar. El follaje de los árboles entrelazados crea un paseo geométricamente agradable, y en primavera y verano las coloridas flores perfuman el ambiente. Las esculturas, fuentes y rincones a la sombra hacen que los Jardines d’Essai sea un lugar idílico para hacer un picnic. Además hay un restaurante donde se puede tomar café y descansar. También hay un pequeño zoo, pero el recinto y la infraestructura no alcanzan los estándares de la mayoría de los principales zoológicos de otras ciudades.
Cerca de Argel se encuentran muchas playas de arena, que ofrecen escapadas estilo resort para aquellos que quieran descansar del bullicio de la ciudad. Jijel, en la Costa Zafiro, es una pequeña ciudad costera rodeada por bosques de alcornoques y huertos de naranjas. Es una buena zona de playa para conocer la costa y visitar el Parque Nacional de Taza a pocos kilómetros. Al este de Algeria están las playas y los resorts de la Costa Turquesa, populares por los deportes de agua, el descanso en las tumbonas de playa y la belleza de su costa rocosa. Zeralda, un barrio costero situado en la periferia de Argel, es un magnífico lugar para disfrutar de la playa sin salir de la ciudad.
Disfrute de un dulce, un helado o un café en la calle principal de Argel, mientras contempla su arquitectura francesa en cal de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. Deténgase en las tiendas de hermosa joyería, regalos y ropa bordada o eche un vistazo a las tiendas de libros. La calle comienza cerca del Museo Nacional de Antigüedades y continúa por la Universidad de Argel hasta la Oficina Central de Correos. La Oficina de Correos es un increíble edificio neo-árabe con arcos elevados y una cúpula que provee de luz al opulento y dorado interior. Para descansar puede ir al parque que está en frente de la Oficina de Correos.
Esta biosfera reconocida por la UNESCO dispone de una gran variedad de hábitats costeros y montañosos donde viven especies raras como el macaco de Gibraltar o el trepador algerino, el único pájaro endémico del país. Disfrute de varias especies de pájaros y plantas salvajes mientras pasea alrededor de los enormes robles y bosques de alcornoques. También puede pedirle a algún pescador del pueblo de Taza que le dé un paseo en su barco para ver los increíbles acantilados escarpados. En estas aguas se han visto delfines, tortugas lagarto, lapas gigantes y gaviotas patiamarillas. Para aquellos que tengan su propio equipo de buceo, se puede ver la vida marina y corales increibles en los alrededores de la costa del parque, que está en proceso de convertirse en reserva marina.
¿Cómo llegar?
Moverse a pie o en autobús por los lugares de interés del interior de la ciudad es fácil, además hay estaciones de transportes alrededor de las zonas del centro, como en la Oficina Central de Correos. Recientemente se ha inaugurado una vía de tranvía que recorre el puerto. Los taxis y minibuses son una buena opción para llegar a zonas a las que no llegan las líneas de autobús y tranvía, como a la Basílica Menor de Nuestra Señora de África. El alquiler de vehículos puede suponer algún problema por el tráfico denso y porque se necesita una licencia internacional. La mayor parte de la Casbah, debido a sus pintorescos y estrechos callejones, no permite el acceso de vehículos, por lo que es agradable recorrerla a pie sin preocuparse por el tráfico. Muy cerca de la Casbah hay muchos edificios importantes, como el Palacio del Rais del siglo XVI, el Museo Nacional de la Iluminación, Miniatura y la Caligrafía y la Oficina Central de Correos. Aunque el acceso a la mayor parte de la ciudad es fácil a pie o mediante transporte público, para aquellos que quieran conocer las zonas costeras un poco más alejadas es mejor que soliciten en el hotel que le reserven el transporte. Air Algerie tiene vuelos desde el aeropuerto de Argel a muchas ciudades de Algeria, tanto costeras como del interior, así como vuelos internacionales. En el aeropuerto también operan otras compañías aéreas internacionales.
Presentación
Argel, el corazón cultural de Argelia, es conocida cariñosamente como la ciudad blanca por su característica arquitectura blanca, visible a lo largo de toda su costa. Impresionantes mezquitas, iglesias, la Casbah, una antigua fortaleza que está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, e innumerables edificios de estilo morisco, turco, británico y francés proporcionan a la ciudad su belleza y reflejan su variada historia de ocupaciones. Cada rincón esconde algo maravilloso, incluso la oficina de correos construida en 1908 es impresionante. Después de hacer turismo, los restaurantes del puerto son muy recomendables para degustar especialidades algerianas: café y pastas, vino y cordero. La calle Didouche Mourad o el mercado cubierto en el Casbah son los lugares donde se pueden encontrar fantásticos productos artesanos como joyas, ropa, alfombras, productos de piel y arte; y no se olvide de regatear. Disfrute de un día en alguna de las playas cercanas para disfrutar del sol y las aguas azules del mar Mediterráneo. Algeria es un país principalmente islámico que ha sufrido recientemente una guerra civil, por lo que aunque el turismo está aumentando nuevamente, es recomendable planear el viaje para garantizar una estancia segura. Los turistas deben tener una “invitación” a un hotel o de una agencia de viajes cuando soliciten su visa para entrar al país.
La localidad de Alger pertenece (de mayor a menor) a la wilaya Alger.
La localidad de Alger cubre 273 km², tiene 2.364.230 habitantes (censo 2008) y una densidad de 8.660,18 habitantes por km². La altitud mínima es de 2 m, la altitud máxima es de 424 m.
El gentilicio para los habitantes de Alger es Argelino y el idioma oficial de Alger es Español. El nombre francés de la localidad es Alger, el nombre español es Argel.
El Patrón de la localidad de Alger es Sidi Abd Erahmane. La página web de Alger es http://www.alger-city.com
Visitas destacadas
La zona musulmana de Argel está construida en la colina que asciende desde el puerto, lo que le concede una fantástica vista del mar Mediterráneo. En este lugar, incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, podemos encontrar casas históricas de estilo árabe, la Mezquita de Ketchaoua y los restos del muro de 13 metros de altura del alcázar original del siglo XVI. Este es un lugar animado, cultural e histórico, ya que sigue siendo el hogar de parte de la población. Disfrute de la belleza de las columnas y del minarete de mármol negro de la Mezquita de Ketchaoua, que combina los estilos arquitectónicos bizantino y morisco. La Casbah muestra una mezcla del estilo colonial francés, la arquitectura morisca y bizantina, que se puede contemplar en las antiguas mezquitas y en los palacios que se encuentran en los estrechos callejones, que en otra época fueron caminos romanos. En los mercados puede relacionarse con los habitantes de la Casbah, además de regatear para comprar ropa, regalos y productos frescos. Recorra la calle para entrar en alguna de las pequeñas cafeterías o tiendas donde podrá tomar un dulce y un café o probar la comida callejera. Visite el Museo de Artes y Tradiciones Populares ubicado en una casa de estilo otomano para contemplar el excelente trabajo artesano a través de los años y comprar artesanía y arte original.
Ubicado dentro del idílico y botánico Parque de la Libertad, este es el museo más antiguo de Algeria, abierto desde 1897. El Museo Nacional de Antigüedades exhibe los diferentes estilos artísticos y arquitectónicos de los 2500 años de historia de Algeria, documentando el intercambio cultural con los invasores romanos, turcos y franceses. También se muestra la historia de la economía, desde pesos de cristal para regular los intercambios hasta colecciones de monedas antiguas. La evolución del complejo arte geométrico de la zona se puede ver en los fragmentos de azulejos y fachadas de las puertas y ventanas, de cerámicas y de alfombras. Los bronces del periodo romano dan una visión de la forma en la que el Imperio romano percibía a los bereberes. Visite la sala pagana para aprender más sobre la influencia del culto a los dioses de los egipcios, romanos y sirios, tales como Isis y Saturno, así como dioses marinos. Allí también se encuentra un sarcófago descubierto en piezas en los años 30, que representa con todo detalle el mito griego del héroe Belerofonte, conocido por capturar y montar a Pegaso. En la zona islámica, la poesía, las copias del Corán decoradas ornamentalmente y la sofisticada decoración de objetos de uso diario, muestran como de arraigada está la cultura y el arte islámico en el norte de África.
Desde el balcón de este Museo de Bellas Artes se puede disfrutar de una impresionante vista sobre los elegantes Jardines botánicos franceses, los Jardines d’Essai, hasta las aguas azules del puerto. Sin embargo, lo que realmente impresiona son las colecciones distribuidas en las tres plantas del interior. El museo exhibe la historia del arte europeo en todo su esplendor, desde los maestros alemanes y flamencos de los siglos XIV, XV y XVI, hasta los pintores franceses e italianos de los siglos XIX y XX. Las figuras de bronce y escayola de Rodin y las pinturas de Renoir y Degas son lo más destacado de esta parte. No se pierda la escultura de Hércules el Arquero de Antoine Bourdelle, que representa la sinuosa musculatura del joven mientras estira un arco. Los artistas algerinos realmente causan sensación, siendo la joya de la corona la colección de miniaturas de Mohamed Racim (1896-1975). Las obras de Racim, pintadas durante la colonización francesa, estaban muy politizadas en su origen, representando una Algeria orgullosa y próspera gobernada por su población indígena. Las obras de otros representantes del movimiento miniaturista algerino, como Mohamed Temmam, también se exhiben en este museo. Los detalles en obras tan pequeñas son realmente asombrosos. El precio de la entrada al Museo de Bellas Artes es mínimo.
Esta Basílica católica de estilo neobizantino está construida en un acantilado sobre las aguas azules celeste de la bahía de Argel. Es uno de los edificios más famosos de Argel y fue construida en el siglo XIX, durante el mandato colonial francés. Su enorme bóveda metálica, varias cúpulas y los imponentes arcos de azulejos blancos y azules combinan de forma armoniosa elementos de la arquitectura morisca, romana y bizantina. Las pinturas de las paredes representan escenas de la vida de Jesús. El interior está decorado con relieves esculpidos y hermosas vidrieras. La bóveda pintada al fresco sobre el altar principal combina arte tradicional católico con estampados geométricos del arte norteafricano. Detrás del altar se puede leer una inscripción que reza: “Nuestra Señora de África reza por nosotros y por los musulmanes”. El acceso al interior de la iglesia no está siempre abierto al público, así que es recomendable preguntar cuál es la mejor hora para visitarla. Aunque la iglesia originalmente se veía como un símbolo de la ocupación francesa, ha conseguido convertirse en un símbolo que representa la tolerancia religiosa, ya que aunque la mayoría de los algerinos son musulmanes, a diario los católicos son acogidos en la Basílica. Aunque el edificio está bien conservado y ha sido restaurado recientemente, el hecho de que reciba muchos visitantes tanto locales como internaciones que quieren disfrutar de la arquitectura y las impresionantes vistas, hace que el número de feligreses se haya reducido en los últimos años.
A una hora conduciendo hacia el suroeste desde Argel, se encuentra un pequeño pueblo costero rodeado por unas ruinas romanas incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tipasa es un antiguo asentamiento romano donde se pueden visitar los restos de tres iglesias, cementerios y baños, así como mosaicos representativos de la vida en tiempos de los romanos. Visite el enorme Mausoleo de Juba, un príncipe norteafricano al que crió Julio César. Esta construcción circular de bloques de piedra, unida a su base mediante columnas jónicas, antiguamente medía 40 metros de altura. Tipasa fue valorada por el escritor Albert Camus, que describe con afecto las ruinas en su obra “Retorno a Tipasa”. En la población moderna, los turistas pueden disfrutar relajándose en la playa de arena, nadando en las claras aguas del Mediterráneo y degustando el marisco más fresco de la zona.
En los Jardines botánicos de Algeria podemos encontrar más de tres mil especies de plantas de todos los lugares del mundo. Construidos durante la época colonial, los Jardines exhiben la geometría y la arquitectura del estilo francés. Un callejón amplio bordeado por palmeras dirige la mirada hacia el mar. El follaje de los árboles entrelazados crea un paseo geométricamente agradable, y en primavera y verano las coloridas flores perfuman el ambiente. Las esculturas, fuentes y rincones a la sombra hacen que los Jardines d’Essai sea un lugar idílico para hacer un picnic. Además hay un restaurante donde se puede tomar café y descansar. También hay un pequeño zoo, pero el recinto y la infraestructura no alcanzan los estándares de la mayoría de los principales zoológicos de otras ciudades.
Cerca de Argel se encuentran muchas playas de arena, que ofrecen escapadas estilo resort para aquellos que quieran descansar del bullicio de la ciudad. Jijel, en la Costa Zafiro, es una pequeña ciudad costera rodeada por bosques de alcornoques y huertos de naranjas. Es una buena zona de playa para conocer la costa y visitar el Parque Nacional de Taza a pocos kilómetros. Al este de Algeria están las playas y los resorts de la Costa Turquesa, populares por los deportes de agua, el descanso en las tumbonas de playa y la belleza de su costa rocosa. Zeralda, un barrio costero situado en la periferia de Argel, es un magnífico lugar para disfrutar de la playa sin salir de la ciudad.
Disfrute de un dulce, un helado o un café en la calle principal de Argel, mientras contempla su arquitectura francesa en cal de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. Deténgase en las tiendas de hermosa joyería, regalos y ropa bordada o eche un vistazo a las tiendas de libros. La calle comienza cerca del Museo Nacional de Antigüedades y continúa por la Universidad de Argel hasta la Oficina Central de Correos. La Oficina de Correos es un increíble edificio neo-árabe con arcos elevados y una cúpula que provee de luz al opulento y dorado interior. Para descansar puede ir al parque que está en frente de la Oficina de Correos.
Esta biosfera reconocida por la UNESCO dispone de una gran variedad de hábitats costeros y montañosos donde viven especies raras como el macaco de Gibraltar o el trepador algerino, el único pájaro endémico del país. Disfrute de varias especies de pájaros y plantas salvajes mientras pasea alrededor de los enormes robles y bosques de alcornoques. También puede pedirle a algún pescador del pueblo de Taza que le dé un paseo en su barco para ver los increíbles acantilados escarpados. En estas aguas se han visto delfines, tortugas lagarto, lapas gigantes y gaviotas patiamarillas. Para aquellos que tengan su propio equipo de buceo, se puede ver la vida marina y corales increibles en los alrededores de la costa del parque, que está en proceso de convertirse en reserva marina.
¿Cómo llegar?
Moverse a pie o en autobús por los lugares de interés del interior de la ciudad es fácil, además hay estaciones de transportes alrededor de las zonas del centro, como en la Oficina Central de Correos. Recientemente se ha inaugurado una vía de tranvía que recorre el puerto. Los taxis y minibuses son una buena opción para llegar a zonas a las que no llegan las líneas de autobús y tranvía, como a la Basílica Menor de Nuestra Señora de África. El alquiler de vehículos puede suponer algún problema por el tráfico denso y porque se necesita una licencia internacional. La mayor parte de la Casbah, debido a sus pintorescos y estrechos callejones, no permite el acceso de vehículos, por lo que es agradable recorrerla a pie sin preocuparse por el tráfico. Muy cerca de la Casbah hay muchos edificios importantes, como el Palacio del Rais del siglo XVI, el Museo Nacional de la Iluminación, Miniatura y la Caligrafía y la Oficina Central de Correos. Aunque el acceso a la mayor parte de la ciudad es fácil a pie o mediante transporte público, para aquellos que quieran conocer las zonas costeras un poco más alejadas es mejor que soliciten en el hotel que le reserven el transporte. Air Algerie tiene vuelos desde el aeropuerto de Argel a muchas ciudades de Algeria, tanto costeras como del interior, así como vuelos internacionales. En el aeropuerto también operan otras compañías aéreas internacionales.