Presentación
Médéa es una localidad de la provincia del mismo nombre, localizada a 80 km al suroeste de Argel y a 50 km al este de Khemis Miliana. Es una bonita ciudad del interior, conocida sobre todo por el antiguo asentamiento romano de Medix o Media, llamado así porque que estaba a mitad de camino entre Tirinadi (Berrouaghia) y Sufnsar. Beylik Titteri fue su capital, fundada en 1548. También se encuentra en este lugar la última posada de la red de caravanas que queda en Argelia, y a solo dos pasos se puede disfrutar de una de las zonas naturales más sorprendentes del país, el Parque Natural de Chréa y las gargantas de Chiffa, un precioso lugar escondido entre montañas que cuenta con una de las pocas estaciones de esquí de Argelia: un paisaje alpino poblado de cedros, cascadas de agua cristalina y monos…
La localidad de Médéa pertenece (de mayor a menor) a la wilaya Médéa.
Visitas destacadas
Con unos 138.000 habitantes, la localidad cuenta con buenas infraestructuras y servicios, edificios de pisos y calles bien asfaltadas. Goza de un clima suave, debido a su cercanía a las montañas, y de una importante red industrial: aquí se asientan algunas empresas de peso en el país. Uno de los mayores centros de producción farmacéutica de Argelia, AIDAL-Antibiotical, tiene en Médéa su sede. También hay algunas fábricas de zapatos y de ropa de cuero en Takbou, Ain y Damiatte de Heb. Médéa cuenta con varias mezquitas, la más antigua es un sencillo y bello edificio que se encuentra en el centro histórico; en cuanto a la mezquita El Nour, es una de las muestras arquitectónicas más importantes de la ciudad. También se pueden ver restos de antiguas torres vígias y fortalezas, como la de M´Salah, en pleno corazón de la ciudad. La Plaza de Armas es una de las más deliciosas y pintorescas y la de el 1º de Noviembre de 1954, mucho más amplia y moderna, es un lugar pavimentado y con numerosos árboles y un quiosco, punto habitual de reunión de los vecinos.
Médéa ha tenido muchos nombres, según las distintas civilizaciones que se han sucedido en la región. Según algunas teorías, el apelativo deriva de Lemdouna, nombre de una tribu beréber. Al nativo se le llama El Medi o El Madani en recuerdo a la fabricación de cuchillos llamados El Mada, que era el oficio de los habitantes de la región. Otros estudios datan el origen en la época romana: Lembdia, figura femenina que reinó sobre la ciudad al principio de la era cristiana. Posteriormente tomó el nombre de Medias o Amdekes, ya que se encontraba a mitad de camino entre dos ciudades romanas: Thamaramusa (Berrouaghia) y Sufsar (Amoura).
Sea lo que fuere, antes de la denominación romana, Medea formaba parte del Reino de Numidia, bajo la comandancia de los beréberes. Al frente, Takfarinas, luchó contra la invasión romana, sobre todo en la región de Berrouaghia. A pesar de ello Medea cae en manos del Imperio romano a finales del siglo I dC. Expulsados de la zona siglos después, el territorio vuelve a manos de dirigentes beréberes hasta la invasión bizantina a finales de siglo IV dC que toman la ciudad hasta el 650 dC, fecha en la que empezó la conquista musulmana en el Magreb.
Argelia es uno de los países que posee mayor número de restos arqueológicos romanos en su territorio. Representa nada menos que cinco siglos de historia, iniciada en el año 46 dC hasta el 430 dC. Una mirada rápida en el mapa de esta época permite apreciar la inmensidad del legado arqueológico, que se extiende de extremo oeste a extremo este del país con más de quinientas ciudades. En Médéa se encuentra la ciudad el Achir y la de Kerbet essiouf. Como la mayor parte de las regiones conquistadas por Roma, se convirtió primero en un importante campamento militar; después, se convertirá en una ciudad a semejanza de todas las demás de la Mauritania cesárea. Médéa estuvo rodeada de una imponente muralla defensiva con el fin de rechazar cualquier peligro exterior o cualquier ataque de los Guitois sahraouis en las fronteras del imperio romano.
En sus alrededores inmediatos, muchas ciudades fueron edificadas como Auzia (Sour El Ghozlane), que Septemus Souasius levantó en las colonias para facilitar la entrada al sur y al oeste. Sin embargo, la presencia romana en Médéa así como en todo el norte de Africa se tambaleó con la invasión vándala bajo el mando de Genséric en 409 d. J.C.
s uno de los parques nacionales más pequeños del país africano y más curiosos, ya que se trata de un paisaje montañoso en el que se puede ver nieve en abundancia durante los meses de invierno. Debe su nombre a un pueblo que se encuentra en dicho territorio. Está al sur de la wilaya (provincia) de Blida y a más o menos 64 km al sur-oeste de Argel. El parque se encuentra a una altitud de 1550 metros, en un área conocida como el Atlas Blidean (que es parte del Atlas Tell). La zona encierra gran belleza natural, un paisaje alpino que alberga 1.210 especies de variedades botánicas, entre las que sobresale el cedro del Atlas (Cedrus atlantica). Sus antiguos bosques de cedro del Atlas es el hábitat de una importante población de monos, concretamente el macaco de Berbería (Macaca sylvanus.) en peligro de extinción. Este Parque Nacional cuenta con una de las pocas áreas de hábitat de este tipo en Argelia que apoyan una subpoblación para evitar su desaparición. También hay en Chréa una estación de esquí, algo bastante excepcional, ya que es uno de las pocas áreas de África donde el esquí se pueden hacer sobre nieve natural. Para llegar a este hermoso paraje, primeramente habrá que llegar a ciudad de Blida por la N1 desde Medea y luego acceder por carretera o por medio de teleférico, del cual se podrá disfrutar de unas inolvidables vistas.
Merecen mención aparte estas bellas gargantas, situadas en el recorrido que lleva al Parque Natural de Chréa. La nueva carretera de Blida a Medea y la apertura de numerosos túneles permite un fácil acceso a esta zona, con un camino serpenteante que lleva al pleno corazón de las gargantas de la Chiffa. Es un hermoso lugar donde confluyen arroyos de montaña entre pequeñas cascas y zonas de bosques. De allí parten caminos que llevan a unos parajes idlicos, con cascadas y vegetación abundante, que muestran una fotografía de Argelia sorprendente para todo aquel que piensa que el país es todo desierto. En épocas de lluvia se crean pequeas cascadas, que se muestran en todo su esplendor. La zona ha constituido durante muchos años uno de los parajes más turísticos y atractivos del centro de Argelia, preferido especialmente por los niños, que se recrean dando de comer a los monos que tienen en este lugar uno de los hábitats más seguros. Pero la garganta de la Chiffa y sus alrededores se ha convertido en una zona con riesgo para los turistas, por lo que se han de mantener las normas elementales de seguridad y hacer el viaje a la luz del día sin salirse de las rutas habitadas.
Muy próxima a Médéa está esta ciudad, puerta de entrada al Parque Natural de Chréa. No solo es un lugar de paso hacia la montaña, Blida merece la pena una parada: es una ciudad moderna llena de atractivos. Entre sus edificios destacan varias mezquitas -como la de El Kautar- y la tumba del fundador de la ciudad, la Tumba de Sidi Ahmed el Kebir. La plaza principal, la place d’Armes, está rodeada por casas porticadas y árboles que dan sombra en verano, muchos de ellos naranjos que impregnan con su olor a azahar el aire de la primavera. Es el centro de un distrito fértil y punto de parada en una de las principales rutas del país.
… O como algunos le llaman, la nueva capital de Argelia. Esta ciudad situada a unos pocos kilómetros al norte de Médéa, es objeto del primer macroproyecto (a nivel planetario) de ciudad con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI). El faraónico plan pretende crear una ciudad que ocupará más de 4.000 hectáreas y dará cabida y servicios a más de 350.000 habitantes, entre los que se encuentra transporte con energías limpias, alumbrado público con leds, sistemas fotovoltaicos, edificios "verdes" y un sistema eléctrico basado en energías renovables, entre otras cosas. Un increíble proyecto “futurista” que ya se está llevando a cabo en la actualidad.
Entre Médéa y Afreville sorprende al viajero un inmenso embalse que cuenta con una de las grandes presas del país, la de Ghrib. Está en la provincia de Aïn Defla y lleva el nombre del pueblo que está a la cabecera del mismo. Es una de los mayores reservas de agua potable que abastecen a toda la región, que se nutre entre otras fuentes con las del río Chéliff. La humedad ha conformado una extensión alrededor del embalse que, aunque reducida, parece un oasis verde de árboles y extensiones completamente verdes cuando llega la primavera.
También conocida como 'Ciudad luz', es una localidad fortificada fundada en 1829 por habitantes de Laghouat, de ahí su aspecto arquitectónico, como el de un Ksar (ciudad amurallada) del Sáhara. Desde la mitad del siglo XIX, pintores como Eugene Fromentin, Maxime Noiré o miembros de la escuela de Argel - Marius de Buzon, Maurice Bouviolle, Jean y Étienne Bouchaud, Paul Jouve, René Hanin, etc. frecuentaban esta ciudad por la belleza de sus paisajes, sus barrios, como el Ouleds. La puerta sur de la ciudad, la puerta Boghari fue también inmortalizada por el fotógrafo Georges Louis Arlaud alrededor de 1925.
¿Cómo llegar?
En avión: El Aeropuerto Internacional más cercano es el de Houari Boumedienne. Se encuentra en Dar el Beïda (antiguamente Maison Blanche), a 20 km de la capital, Argel, y a unos 63 km de la ciudad de Médéa. Un autobús conecta el centro de Argel con el aeropuerto cada treinta minutos.
Desde este lugar se llegará por carretera a Médéa.
En autobús: Hay servicios de autobuses que unen la ciudad de Árgel con Médéa. Y desde aquí a las localidades más cercanas, como Blida. La empresa de transportes urbanos y suburbanos de Argelia (ETUSA) lleva el servicio de autobuses en Argel y las zonas periféricas.
En coche: Desde la capital, Argel, a poco más de 80 kilómetros, se sale en dirección sur tomando la A1, que enlaza con la N1. Las carreteras son aceptables, aunque habrá de atravesarse una zona montañosa que demorará el tiempo del recorrido.
Presentación
Médéa es una localidad de la provincia del mismo nombre, localizada a 80 km al suroeste de Argel y a 50 km al este de Khemis Miliana. Es una bonita ciudad del interior, conocida sobre todo por el antiguo asentamiento romano de Medix o Media, llamado así porque que estaba a mitad de camino entre Tirinadi (Berrouaghia) y Sufnsar. Beylik Titteri fue su capital, fundada en 1548. También se encuentra en este lugar la última posada de la red de caravanas que queda en Argelia, y a solo dos pasos se puede disfrutar de una de las zonas naturales más sorprendentes del país, el Parque Natural de Chréa y las gargantas de Chiffa, un precioso lugar escondido entre montañas que cuenta con una de las pocas estaciones de esquí de Argelia: un paisaje alpino poblado de cedros, cascadas de agua cristalina y monos…
La localidad de Médéa pertenece (de mayor a menor) a la wilaya Médéa.
Visitas destacadas
Con unos 138.000 habitantes, la localidad cuenta con buenas infraestructuras y servicios, edificios de pisos y calles bien asfaltadas. Goza de un clima suave, debido a su cercanía a las montañas, y de una importante red industrial: aquí se asientan algunas empresas de peso en el país. Uno de los mayores centros de producción farmacéutica de Argelia, AIDAL-Antibiotical, tiene en Médéa su sede. También hay algunas fábricas de zapatos y de ropa de cuero en Takbou, Ain y Damiatte de Heb. Médéa cuenta con varias mezquitas, la más antigua es un sencillo y bello edificio que se encuentra en el centro histórico; en cuanto a la mezquita El Nour, es una de las muestras arquitectónicas más importantes de la ciudad. También se pueden ver restos de antiguas torres vígias y fortalezas, como la de M´Salah, en pleno corazón de la ciudad. La Plaza de Armas es una de las más deliciosas y pintorescas y la de el 1º de Noviembre de 1954, mucho más amplia y moderna, es un lugar pavimentado y con numerosos árboles y un quiosco, punto habitual de reunión de los vecinos.
Médéa ha tenido muchos nombres, según las distintas civilizaciones que se han sucedido en la región. Según algunas teorías, el apelativo deriva de Lemdouna, nombre de una tribu beréber. Al nativo se le llama El Medi o El Madani en recuerdo a la fabricación de cuchillos llamados El Mada, que era el oficio de los habitantes de la región. Otros estudios datan el origen en la época romana: Lembdia, figura femenina que reinó sobre la ciudad al principio de la era cristiana. Posteriormente tomó el nombre de Medias o Amdekes, ya que se encontraba a mitad de camino entre dos ciudades romanas: Thamaramusa (Berrouaghia) y Sufsar (Amoura).
Sea lo que fuere, antes de la denominación romana, Medea formaba parte del Reino de Numidia, bajo la comandancia de los beréberes. Al frente, Takfarinas, luchó contra la invasión romana, sobre todo en la región de Berrouaghia. A pesar de ello Medea cae en manos del Imperio romano a finales del siglo I dC. Expulsados de la zona siglos después, el territorio vuelve a manos de dirigentes beréberes hasta la invasión bizantina a finales de siglo IV dC que toman la ciudad hasta el 650 dC, fecha en la que empezó la conquista musulmana en el Magreb.
Argelia es uno de los países que posee mayor número de restos arqueológicos romanos en su territorio. Representa nada menos que cinco siglos de historia, iniciada en el año 46 dC hasta el 430 dC. Una mirada rápida en el mapa de esta época permite apreciar la inmensidad del legado arqueológico, que se extiende de extremo oeste a extremo este del país con más de quinientas ciudades. En Médéa se encuentra la ciudad el Achir y la de Kerbet essiouf. Como la mayor parte de las regiones conquistadas por Roma, se convirtió primero en un importante campamento militar; después, se convertirá en una ciudad a semejanza de todas las demás de la Mauritania cesárea. Médéa estuvo rodeada de una imponente muralla defensiva con el fin de rechazar cualquier peligro exterior o cualquier ataque de los Guitois sahraouis en las fronteras del imperio romano.
En sus alrededores inmediatos, muchas ciudades fueron edificadas como Auzia (Sour El Ghozlane), que Septemus Souasius levantó en las colonias para facilitar la entrada al sur y al oeste. Sin embargo, la presencia romana en Médéa así como en todo el norte de Africa se tambaleó con la invasión vándala bajo el mando de Genséric en 409 d. J.C.
s uno de los parques nacionales más pequeños del país africano y más curiosos, ya que se trata de un paisaje montañoso en el que se puede ver nieve en abundancia durante los meses de invierno. Debe su nombre a un pueblo que se encuentra en dicho territorio. Está al sur de la wilaya (provincia) de Blida y a más o menos 64 km al sur-oeste de Argel. El parque se encuentra a una altitud de 1550 metros, en un área conocida como el Atlas Blidean (que es parte del Atlas Tell). La zona encierra gran belleza natural, un paisaje alpino que alberga 1.210 especies de variedades botánicas, entre las que sobresale el cedro del Atlas (Cedrus atlantica). Sus antiguos bosques de cedro del Atlas es el hábitat de una importante población de monos, concretamente el macaco de Berbería (Macaca sylvanus.) en peligro de extinción. Este Parque Nacional cuenta con una de las pocas áreas de hábitat de este tipo en Argelia que apoyan una subpoblación para evitar su desaparición. También hay en Chréa una estación de esquí, algo bastante excepcional, ya que es uno de las pocas áreas de África donde el esquí se pueden hacer sobre nieve natural. Para llegar a este hermoso paraje, primeramente habrá que llegar a ciudad de Blida por la N1 desde Medea y luego acceder por carretera o por medio de teleférico, del cual se podrá disfrutar de unas inolvidables vistas.
Merecen mención aparte estas bellas gargantas, situadas en el recorrido que lleva al Parque Natural de Chréa. La nueva carretera de Blida a Medea y la apertura de numerosos túneles permite un fácil acceso a esta zona, con un camino serpenteante que lleva al pleno corazón de las gargantas de la Chiffa. Es un hermoso lugar donde confluyen arroyos de montaña entre pequeñas cascas y zonas de bosques. De allí parten caminos que llevan a unos parajes idlicos, con cascadas y vegetación abundante, que muestran una fotografía de Argelia sorprendente para todo aquel que piensa que el país es todo desierto. En épocas de lluvia se crean pequeas cascadas, que se muestran en todo su esplendor. La zona ha constituido durante muchos años uno de los parajes más turísticos y atractivos del centro de Argelia, preferido especialmente por los niños, que se recrean dando de comer a los monos que tienen en este lugar uno de los hábitats más seguros. Pero la garganta de la Chiffa y sus alrededores se ha convertido en una zona con riesgo para los turistas, por lo que se han de mantener las normas elementales de seguridad y hacer el viaje a la luz del día sin salirse de las rutas habitadas.
Muy próxima a Médéa está esta ciudad, puerta de entrada al Parque Natural de Chréa. No solo es un lugar de paso hacia la montaña, Blida merece la pena una parada: es una ciudad moderna llena de atractivos. Entre sus edificios destacan varias mezquitas -como la de El Kautar- y la tumba del fundador de la ciudad, la Tumba de Sidi Ahmed el Kebir. La plaza principal, la place d’Armes, está rodeada por casas porticadas y árboles que dan sombra en verano, muchos de ellos naranjos que impregnan con su olor a azahar el aire de la primavera. Es el centro de un distrito fértil y punto de parada en una de las principales rutas del país.
… O como algunos le llaman, la nueva capital de Argelia. Esta ciudad situada a unos pocos kilómetros al norte de Médéa, es objeto del primer macroproyecto (a nivel planetario) de ciudad con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI). El faraónico plan pretende crear una ciudad que ocupará más de 4.000 hectáreas y dará cabida y servicios a más de 350.000 habitantes, entre los que se encuentra transporte con energías limpias, alumbrado público con leds, sistemas fotovoltaicos, edificios "verdes" y un sistema eléctrico basado en energías renovables, entre otras cosas. Un increíble proyecto “futurista” que ya se está llevando a cabo en la actualidad.
Entre Médéa y Afreville sorprende al viajero un inmenso embalse que cuenta con una de las grandes presas del país, la de Ghrib. Está en la provincia de Aïn Defla y lleva el nombre del pueblo que está a la cabecera del mismo. Es una de los mayores reservas de agua potable que abastecen a toda la región, que se nutre entre otras fuentes con las del río Chéliff. La humedad ha conformado una extensión alrededor del embalse que, aunque reducida, parece un oasis verde de árboles y extensiones completamente verdes cuando llega la primavera.
También conocida como 'Ciudad luz', es una localidad fortificada fundada en 1829 por habitantes de Laghouat, de ahí su aspecto arquitectónico, como el de un Ksar (ciudad amurallada) del Sáhara. Desde la mitad del siglo XIX, pintores como Eugene Fromentin, Maxime Noiré o miembros de la escuela de Argel - Marius de Buzon, Maurice Bouviolle, Jean y Étienne Bouchaud, Paul Jouve, René Hanin, etc. frecuentaban esta ciudad por la belleza de sus paisajes, sus barrios, como el Ouleds. La puerta sur de la ciudad, la puerta Boghari fue también inmortalizada por el fotógrafo Georges Louis Arlaud alrededor de 1925.
¿Cómo llegar?
En avión: El Aeropuerto Internacional más cercano es el de Houari Boumedienne. Se encuentra en Dar el Beïda (antiguamente Maison Blanche), a 20 km de la capital, Argel, y a unos 63 km de la ciudad de Médéa. Un autobús conecta el centro de Argel con el aeropuerto cada treinta minutos.
Desde este lugar se llegará por carretera a Médéa.
En autobús: Hay servicios de autobuses que unen la ciudad de Árgel con Médéa. Y desde aquí a las localidades más cercanas, como Blida. La empresa de transportes urbanos y suburbanos de Argelia (ETUSA) lleva el servicio de autobuses en Argel y las zonas periféricas.
En coche: Desde la capital, Argel, a poco más de 80 kilómetros, se sale en dirección sur tomando la A1, que enlaza con la N1. Las carreteras son aceptables, aunque habrá de atravesarse una zona montañosa que demorará el tiempo del recorrido.