Presentación
En la provincia de Entre Ríos, en el centro-este de Argentina, está la ciudad de Paraná, junto al río del mismo nombre. Es una gran urbe (tiene 247.863 habitantes, según el censo del año 2010), la más grande de la provincia, pero a pesar de ello abundan en Paraná las zonas verdes, amplias y frondosas. En sus calles se combinan los edificios de diferentes estilos y épocas, lo que confiere a la ciudad un aire ecléctico muy especial. Paraná ha experimentado en los últimos tiempos un gran desarrollo turístico, y a ello han contribuido especialmente el clima de la zona (con una temperatura media anual de 18 ºC) y el increíble entorno natural que la rodea, con sus playas maravillosas y sus parques rebosantes de vegetación.
La localidad de Parana pertenece (de mayor a menor) a la provincia Entre Ríos.
La localidad de Parana cubre 199.314,9 km², tiene 10.577.755 habitantes (censo 2012) y una densidad de 53,07 habitantes por km².
El actual alcade de Parana es Beto Richa.
El gentilicio para los habitantes de Parana es Paranaense. El nombre inglés de la localidad es State of Paraná.
La página web de Parana es http://www.pr.gov.br
Visitas destacadas
Es un edificio muy señalado de la ciudad que se ubica en pleno centro, en el cruce de dos importantes avenidas, y que fue inaugurado en el año 1890. Su arquitectura es típica del siglo XIX y es tal su relevancia artística que fue declarado Monumento Histórico de la Ciudad de Paraná en 1990. Tanto en el exterior como en el interior, la Casa Municipal hace gala de un estilo señorial que se inspira en la arquitectura europea. El edificio hoy alberga una imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. Uno de los elementos más relevantes del edificio desde el punto de vista ornamental es el reloj de la torre cuadrada, que procede de Italia, concretamente de las localidad de Udine. La maquinaria consta de cuatro esferas de dos metros de diámetro, una en cada lado de la torre. También resultan de gran importancia las campanas de la torre, situadas en la parte más alta. Como el reloj, fueron fabricadas en Udine. Tienen cerca de un metro de diámetro (una 81 cm. y la otra 1 m.) y una de ellas lleva un relieve del escudo de la ciudad.
De entre todos los rincones céntricos de Paraná, la Plaza del 1º de Mayo es quizá el más importante. Es la plaza principal y está rodeada por los edificios más destacados de la ciudad. La plaza queda delimitada por cuatro de las calles principales de Paraná: Urquiza, San Martín, Monte Caseros y 25 de Mayo. Antes de llevar su nombre actual, la plaza tuvo otros muchos nombres como Plaza Mayor, Plaza Principal, Plaza del Orden… Al final se quedó con el nombre de Plaza del 1º de Mayo en conmemoración al pronunciamiento del General Urquiza en 1851. El entorno de la plaza reúne a varios edificios de primer orden. Cerca puede verse la Catedral, el Palacio Municipal, el Banco de Entre Ríos, el edificio de Correos, etc. Además, en la misma plaza hay dos monumentos interesantes: uno de ellos representa al General Don José de San Martin. Se trata de una escultura original del escultor francés Daumas, y lleva en la plaza desde 1910. También puede verse en la plaza, frente a la Catedral, un pino del que se dice que es descendiente del famoso pino piñonero de la ciudad argentina de San Lorenzo.
Otro de los monumentos que no puede dejar de visitarse en Paraná es la Casa de Gobierno Provincial, también llamada la Casa Gris. Se construyó para albergar nada menos que el poder legislativo y el poder ejecutivo del gobierno. Fue encargada por el gobernador de la época Eduardo Racedo, y proyectada por el arquitecto Bernardo Rígoli y comenzó a construirse en el año 1885, aunque no se inauguró por completo hasta 1889 (de hecho, aún continuaron parte de las obras hasta 1890). La arquitectura del edificio, de influencia europea, recuerda a la de un palacio, con dos estilos definidos que se van intercalando: el barroco y el renacentista. Se trata de un edificio robusto y sólido, de dos pisos, planta cuadrada y cinco patios, uno de ellos, el principal, consta de una arquería doble con columnas de bellos capiteles. Las ventanas son de estilo renacentista toscano. Tanto el reloj de la torre como el campanario proceden de la ciudad de Corrientes. Una vez terminado, el edificio sorprendió por su belleza y por la exquisita proporcionalidad de sus líneas. Eso, junto al valor que tiene para la historia de la ciudad y de la provincia, le valió ser declarado Monumento Histórico Nacional en 1942.
Paraná es una ciudad en la que abundan las zonas verdes y los parques naturales. Y de entre todos ellos, hay uno que destaca especialmente. Se trata del Parque Urquiza, ubicado en la zona noreste de la ciudad. Se extiende junto al río en un terreno de unas 44 hectáreas. Fue diseñado por el arquitecto francés Carlos Thays y desarrollado por el jardinero Julio Kumagae. En el parque es espacio se divide entres zonas diferenciadas pero conectadas entre sí. Se trata de la Costanera Alta, la Costanera Media y la Costanera Baja. Las tres zonas se comunican por diversas escaleras, pasillos y caminos que es todo un placer recorrer. En todo el jardín abundan los árboles como el álamo plateado, el ciprés calvo, el laurel de jardín, la jacarandá, la encina, el sauce el pino y el cedro, entre otros muchos. La Costanera Baja es el lugar más cercano al río, elegido por los asiduos al parque para correr o pasear en bicicleta o a pie. También se localizan aquí algunas instalaciones deportivas para jugar al futbol y al rugby. Después está la Costanera Media sonde se localiza el anfiteatro Héctor Santángelo en el que se celebra un amplio programa de actuaciones musicales, de teatro o cine. La Costanera Alta es como un mirador sobre el río, en la parte más alta del parque.
Si caminamos sin parar por una de las arterias más importantes de Paraná, la Avenida Laurencena, junto al lugar en el que desemboca uno de los arroyos de la ciudad, el Antoñico, llegamos al Puerto Viejo de Paraná. Un lugar emblemático donde los haya, ya que en el pasado fue uno de los puertos más importantes de la zona, en el que se llevaban a cabo numerosas transacciones de comercio exterior. Aunque funcionaba desde 1822, fue a finales del siglo XIX cuando el Puerto Viejo vive su momento de mayor esplendor. Comienzan a construirse en sus inmediaciones fábricas y talleres (de ladrillos, tejas, azulejos y otros materiales de construcción), molinos, almacenes, etc. Sin embargo, se fueron formando bancos de arena frente al Puerto Viejo que llegaron a impedir su utilización, por lo que en 1904 se comenzó a construir el Puerto Nuevo, que en 1907 ya estaba operativo. En la actualidad merece la pena dar una vuelta por el barrio de Puerto Viejo, que se ha convertido en una zona residencial de la ciudad en la que pueden verse todavía algunas construcciones arquitectónicas de gran valor histórico.
A unos 22 km. de Paraná se localiza la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia del mismo nombre. Dos ríos fluyen junto a la ciudad, el río Santa Fe y el río Salado. Dada la cercanía de Santa Fe con respecto de Paraná, resulta muy recomendable acercarse a visitarla y a disfrutar de los lugares históricos que ofrece a los turistas. El visitante que llega a Santa Fe no puede dejar de recorrer el llamado Camino de la Constitución. Uno por uno irá recorriendo los lugares emblemáticos que hicieron posible la firma de la Constitución argentina. También se ha de visitar el Puente Colgante de Santa Fe sobre la laguna Setúbal, todo un símbolo de la ciudad.
Es una gran urbe en toda regla, la tercera ciudad más poblada de Argentina, tras Buenos Aires y Córdoba. Es un destacado centro turístico, cultural y social que dista unos 190 km. de Paraná. Allí puede verse la Plaza 25 de Mayo, la más importante de toda la ciudad y en torno a la cual se disponen los edificios más emblemáticos como el Palacio de los Leones, donde se alberga la Municipalidad, la Basílica Catedral de Nuestra Señora del Rosario, el Palacio de Correos, el Museo de Arte Decorativo y la llamada Bola de Nieve, un curioso edificio de viviendas muy singular.
Córdoba es un destino turístico muy destacado en Argentina. Un lugar que merece la pena visitar por su gran efervescencia cultural y de ocio. Se localiza en la llanura pampeana, cerca de la sierra, y es atravesada por el río Suquía. Posee un gran número de monumentos históricos de la época colonial, muchos de ellos de naturaleza religiosa. Como la Manzana Jesuítica, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Se trata de una manzana de edificios en la que se reúne la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la Academia Nacional de Ciencias y el rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba. En la ciudad abundan las iglesias católicas y evangélicas, las mezquitas y las sinagogas, lo que aporta un colorido religioso muy variado y especial.
Si el visitante está dispuesto a recorrer los 484 km. que separan Paraná de Buenos Aires, no debe dudar ni un segundo en la posibilidad de acercarse a la capital del país. Se trata de una ciudad única, que resultará inolvidable por poco tiempo que se pase en ella. De hecho, es la ciudad más visitada de toda América del Sur. El casco histórico se extiende por los barrios de San Telmo y Montserrat. Recorrerlo sin prisa es una maravilla. La antigua Plaza Mayor, hoy llamada Plaza de Mayo, es el epicentro cultural e histórico de Buenos Aires. Muy cerca está la Casa Rosada, la Catedral Metropolitana y el Banco de la Nación Argentina. Estos son sólo algunos de los muchos lugares interesantes que hay que visitar en Buenos Aires.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: Paraná tiene una situación estratégica que hace que esté bien comunicada con la mayoría de las ciudades importantes de Argentina, así como con los países de alrededor. Existen importantes carreteras para llegar hasta Paraná. Desde Buenos Aires, por ejemplo, hay que tomar la Ruta Nac. Nº 12 y la Ruta Nac. Nº 11. Desde el norte también se llega por la Ruta Nac. Nº 12, y desde el este por la Ruta Nac. Nº 18. Para llegar desde Santa Fe hasta Paraná, a xx km., hay que tomar el túnel subfluvial Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis que une ambas ciudades.
- En avión: Paraná cuenta con un aeropuerto, el Aeropuerto General Justo José de Urquiza, a tan sólo 10 km. del centro urbano y al que llegan aviones procedentes de puntos de todo el país. No es un aeropuerto internacional, por lo que quizá sea mejor volar al Aeropuerto de Córdoba, a unos 357 km., o a alguno de los aeropuertos de Buenos Aires.
- En autobús: existen líneas de autobús que comunican Paraná con las ciudades más destacadas de los alrededores, como Rosario, Córdoba o Buenos Aires.
- Transporte público y taxis: son 18 las líneas de autobús (o “colectivo” como lo llaman los lugareños) que recorren la ciudad, conectando la mayoría de los barrios periféricos con el centro. También hay un servicio de tren interurbano que une los puntos clave de la ciudad.
Presentación
En la provincia de Entre Ríos, en el centro-este de Argentina, está la ciudad de Paraná, junto al río del mismo nombre. Es una gran urbe (tiene 247.863 habitantes, según el censo del año 2010), la más grande de la provincia, pero a pesar de ello abundan en Paraná las zonas verdes, amplias y frondosas. En sus calles se combinan los edificios de diferentes estilos y épocas, lo que confiere a la ciudad un aire ecléctico muy especial. Paraná ha experimentado en los últimos tiempos un gran desarrollo turístico, y a ello han contribuido especialmente el clima de la zona (con una temperatura media anual de 18 ºC) y el increíble entorno natural que la rodea, con sus playas maravillosas y sus parques rebosantes de vegetación.
La localidad de Parana pertenece (de mayor a menor) a la provincia Entre Ríos.
La localidad de Parana cubre 199.314,9 km², tiene 10.577.755 habitantes (censo 2012) y una densidad de 53,07 habitantes por km².
El actual alcade de Parana es Beto Richa.
El gentilicio para los habitantes de Parana es Paranaense. El nombre inglés de la localidad es State of Paraná.
La página web de Parana es http://www.pr.gov.br
Visitas destacadas
Es un edificio muy señalado de la ciudad que se ubica en pleno centro, en el cruce de dos importantes avenidas, y que fue inaugurado en el año 1890. Su arquitectura es típica del siglo XIX y es tal su relevancia artística que fue declarado Monumento Histórico de la Ciudad de Paraná en 1990. Tanto en el exterior como en el interior, la Casa Municipal hace gala de un estilo señorial que se inspira en la arquitectura europea. El edificio hoy alberga una imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. Uno de los elementos más relevantes del edificio desde el punto de vista ornamental es el reloj de la torre cuadrada, que procede de Italia, concretamente de las localidad de Udine. La maquinaria consta de cuatro esferas de dos metros de diámetro, una en cada lado de la torre. También resultan de gran importancia las campanas de la torre, situadas en la parte más alta. Como el reloj, fueron fabricadas en Udine. Tienen cerca de un metro de diámetro (una 81 cm. y la otra 1 m.) y una de ellas lleva un relieve del escudo de la ciudad.
De entre todos los rincones céntricos de Paraná, la Plaza del 1º de Mayo es quizá el más importante. Es la plaza principal y está rodeada por los edificios más destacados de la ciudad. La plaza queda delimitada por cuatro de las calles principales de Paraná: Urquiza, San Martín, Monte Caseros y 25 de Mayo. Antes de llevar su nombre actual, la plaza tuvo otros muchos nombres como Plaza Mayor, Plaza Principal, Plaza del Orden… Al final se quedó con el nombre de Plaza del 1º de Mayo en conmemoración al pronunciamiento del General Urquiza en 1851. El entorno de la plaza reúne a varios edificios de primer orden. Cerca puede verse la Catedral, el Palacio Municipal, el Banco de Entre Ríos, el edificio de Correos, etc. Además, en la misma plaza hay dos monumentos interesantes: uno de ellos representa al General Don José de San Martin. Se trata de una escultura original del escultor francés Daumas, y lleva en la plaza desde 1910. También puede verse en la plaza, frente a la Catedral, un pino del que se dice que es descendiente del famoso pino piñonero de la ciudad argentina de San Lorenzo.
Otro de los monumentos que no puede dejar de visitarse en Paraná es la Casa de Gobierno Provincial, también llamada la Casa Gris. Se construyó para albergar nada menos que el poder legislativo y el poder ejecutivo del gobierno. Fue encargada por el gobernador de la época Eduardo Racedo, y proyectada por el arquitecto Bernardo Rígoli y comenzó a construirse en el año 1885, aunque no se inauguró por completo hasta 1889 (de hecho, aún continuaron parte de las obras hasta 1890). La arquitectura del edificio, de influencia europea, recuerda a la de un palacio, con dos estilos definidos que se van intercalando: el barroco y el renacentista. Se trata de un edificio robusto y sólido, de dos pisos, planta cuadrada y cinco patios, uno de ellos, el principal, consta de una arquería doble con columnas de bellos capiteles. Las ventanas son de estilo renacentista toscano. Tanto el reloj de la torre como el campanario proceden de la ciudad de Corrientes. Una vez terminado, el edificio sorprendió por su belleza y por la exquisita proporcionalidad de sus líneas. Eso, junto al valor que tiene para la historia de la ciudad y de la provincia, le valió ser declarado Monumento Histórico Nacional en 1942.
Paraná es una ciudad en la que abundan las zonas verdes y los parques naturales. Y de entre todos ellos, hay uno que destaca especialmente. Se trata del Parque Urquiza, ubicado en la zona noreste de la ciudad. Se extiende junto al río en un terreno de unas 44 hectáreas. Fue diseñado por el arquitecto francés Carlos Thays y desarrollado por el jardinero Julio Kumagae. En el parque es espacio se divide entres zonas diferenciadas pero conectadas entre sí. Se trata de la Costanera Alta, la Costanera Media y la Costanera Baja. Las tres zonas se comunican por diversas escaleras, pasillos y caminos que es todo un placer recorrer. En todo el jardín abundan los árboles como el álamo plateado, el ciprés calvo, el laurel de jardín, la jacarandá, la encina, el sauce el pino y el cedro, entre otros muchos. La Costanera Baja es el lugar más cercano al río, elegido por los asiduos al parque para correr o pasear en bicicleta o a pie. También se localizan aquí algunas instalaciones deportivas para jugar al futbol y al rugby. Después está la Costanera Media sonde se localiza el anfiteatro Héctor Santángelo en el que se celebra un amplio programa de actuaciones musicales, de teatro o cine. La Costanera Alta es como un mirador sobre el río, en la parte más alta del parque.
Si caminamos sin parar por una de las arterias más importantes de Paraná, la Avenida Laurencena, junto al lugar en el que desemboca uno de los arroyos de la ciudad, el Antoñico, llegamos al Puerto Viejo de Paraná. Un lugar emblemático donde los haya, ya que en el pasado fue uno de los puertos más importantes de la zona, en el que se llevaban a cabo numerosas transacciones de comercio exterior. Aunque funcionaba desde 1822, fue a finales del siglo XIX cuando el Puerto Viejo vive su momento de mayor esplendor. Comienzan a construirse en sus inmediaciones fábricas y talleres (de ladrillos, tejas, azulejos y otros materiales de construcción), molinos, almacenes, etc. Sin embargo, se fueron formando bancos de arena frente al Puerto Viejo que llegaron a impedir su utilización, por lo que en 1904 se comenzó a construir el Puerto Nuevo, que en 1907 ya estaba operativo. En la actualidad merece la pena dar una vuelta por el barrio de Puerto Viejo, que se ha convertido en una zona residencial de la ciudad en la que pueden verse todavía algunas construcciones arquitectónicas de gran valor histórico.
A unos 22 km. de Paraná se localiza la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia del mismo nombre. Dos ríos fluyen junto a la ciudad, el río Santa Fe y el río Salado. Dada la cercanía de Santa Fe con respecto de Paraná, resulta muy recomendable acercarse a visitarla y a disfrutar de los lugares históricos que ofrece a los turistas. El visitante que llega a Santa Fe no puede dejar de recorrer el llamado Camino de la Constitución. Uno por uno irá recorriendo los lugares emblemáticos que hicieron posible la firma de la Constitución argentina. También se ha de visitar el Puente Colgante de Santa Fe sobre la laguna Setúbal, todo un símbolo de la ciudad.
Es una gran urbe en toda regla, la tercera ciudad más poblada de Argentina, tras Buenos Aires y Córdoba. Es un destacado centro turístico, cultural y social que dista unos 190 km. de Paraná. Allí puede verse la Plaza 25 de Mayo, la más importante de toda la ciudad y en torno a la cual se disponen los edificios más emblemáticos como el Palacio de los Leones, donde se alberga la Municipalidad, la Basílica Catedral de Nuestra Señora del Rosario, el Palacio de Correos, el Museo de Arte Decorativo y la llamada Bola de Nieve, un curioso edificio de viviendas muy singular.
Córdoba es un destino turístico muy destacado en Argentina. Un lugar que merece la pena visitar por su gran efervescencia cultural y de ocio. Se localiza en la llanura pampeana, cerca de la sierra, y es atravesada por el río Suquía. Posee un gran número de monumentos históricos de la época colonial, muchos de ellos de naturaleza religiosa. Como la Manzana Jesuítica, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Se trata de una manzana de edificios en la que se reúne la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la Academia Nacional de Ciencias y el rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba. En la ciudad abundan las iglesias católicas y evangélicas, las mezquitas y las sinagogas, lo que aporta un colorido religioso muy variado y especial.
Si el visitante está dispuesto a recorrer los 484 km. que separan Paraná de Buenos Aires, no debe dudar ni un segundo en la posibilidad de acercarse a la capital del país. Se trata de una ciudad única, que resultará inolvidable por poco tiempo que se pase en ella. De hecho, es la ciudad más visitada de toda América del Sur. El casco histórico se extiende por los barrios de San Telmo y Montserrat. Recorrerlo sin prisa es una maravilla. La antigua Plaza Mayor, hoy llamada Plaza de Mayo, es el epicentro cultural e histórico de Buenos Aires. Muy cerca está la Casa Rosada, la Catedral Metropolitana y el Banco de la Nación Argentina. Estos son sólo algunos de los muchos lugares interesantes que hay que visitar en Buenos Aires.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: Paraná tiene una situación estratégica que hace que esté bien comunicada con la mayoría de las ciudades importantes de Argentina, así como con los países de alrededor. Existen importantes carreteras para llegar hasta Paraná. Desde Buenos Aires, por ejemplo, hay que tomar la Ruta Nac. Nº 12 y la Ruta Nac. Nº 11. Desde el norte también se llega por la Ruta Nac. Nº 12, y desde el este por la Ruta Nac. Nº 18. Para llegar desde Santa Fe hasta Paraná, a xx km., hay que tomar el túnel subfluvial Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis que une ambas ciudades.
- En avión: Paraná cuenta con un aeropuerto, el Aeropuerto General Justo José de Urquiza, a tan sólo 10 km. del centro urbano y al que llegan aviones procedentes de puntos de todo el país. No es un aeropuerto internacional, por lo que quizá sea mejor volar al Aeropuerto de Córdoba, a unos 357 km., o a alguno de los aeropuertos de Buenos Aires.
- En autobús: existen líneas de autobús que comunican Paraná con las ciudades más destacadas de los alrededores, como Rosario, Córdoba o Buenos Aires.
- Transporte público y taxis: son 18 las líneas de autobús (o “colectivo” como lo llaman los lugareños) que recorren la ciudad, conectando la mayoría de los barrios periféricos con el centro. También hay un servicio de tren interurbano que une los puntos clave de la ciudad.