Visitas destacadas
Ruta por los muros de piedra seca de Melton
Se trata de un recorrido muy especial que nos acerca a algunos de los mejores muros de piedra seca que existen en Australia. Se trata de paredes construidas con piedras por los primeros colonos que poblaron este lugar y que aún están en pie. Los habitantes originarios de esta zona del país limpiaban los terrenos de piedras y con ellas levantaban muros que servían para delimitar fincas y tierras. Este sendero permite disfrutar de la visión de bellos paisajes enmarcados por esas singulares tapias. Algunos de los muros poseen doble base y todos en general están construidos con tal perseverancia que han logrado sobrevivir hasta nuestros días. La ruta se divide en 8 tramos, y en todos ellos se pueden descubrir paisajes increíbles, en especial en la etapa más cercana al monte Kororoit. Algunas de las partes de estos viejos muros quedaron totalmente destruidas con el paso del tiempo, por lo que han sido sometidas a acertados procesos de restauración que les han devuelto toda su belleza. Como toda la comarca de Melton se asienta sobre terreno volcánico, las piedras que se emplearon en estas tapias son volcánicas también, con una característica forma redondeada. Si el visitante se decide por recorrer este camino, podrá contemplar algunos de los muros de piedra seca más antiguos y singulares de esta comarca próxima a Melbourne.
La vieja granja de Morton Homestead
Se trata de uno de los lugares que hay que visitar si uno pasa un tiempo en Melton. Una propiedad en Taylors Hill de aproximadamente una hectárea de terreno que incluye una granja construida en el año 1906. La casa y la finca pertenecieron en origen a Norah Fitzgerald, y actualmente son propiedad del Ayuntamiento de Melton. En la granja había un gran rebaño de vacas y una lechería. Merece la pena contemplar la arquitectura singular de la casa, cuyos muros estaban forrados por paneles de madera y exhibían grandes ventanas y terrazas. Y, como no podía ser de otra manera, el perímetro alrededor de la casa estaba delimitado por uno de los típicos muros de piedra seca que fueron tan comunes en esta parte de Australia hasta bien entrado el siglo XX. Una curiosidad: la vieja granja de Morton Homestead ha sido transformada en los últimos años para acoger un centro de actividades comunitarias. Las obras de rehabilitación tuvieron como objetivo principal salvaguardar el espíritu original de la casa en la mayor medida posible, manteniendo todo lo que pudiese ser conservado. Quizá por ello el resultado fue sorprendente. Tanto fue así que la nueva Morton Homestead recibió el Premio al Patrimonio Cultural 2012, por la fidedigna manera en que se repararon las instalaciones para adaptarlas a su nuevo uso, sin perder por ello ni un ápice de autenticidad.
El increíble Willows Historical Park
Se trata una de las fincas históricas de Melton que se localiza a orillas de Toolern Creek, donde se alza la que es la granja más antigua de la ciudad, construida alrededor de 1850. Perteneció a una familia local, los Minns, hasta 1970, año en el que éstos la vendieron a las instituciones municipales de Melton. La casa se sometió entonces a un profundo proyecto de restauración que la preparó para desempeñar diversos usos, hasta la época actual en la que se ha convertido en un parque histórico. Existen otras dos casas en el Parque Histórico Willows, conocidas como Dunvegan y Mac de Cottage. En la actualidad el lugar es perfecto para disfrutar de un día de relax. Además de bellos paisajes y de un entorno natural muy especial, el parque ofrece una estupenda zona de picnic, así como instalaciones para hacer barbacoas, y la casa-museo Los Sauces. Allí se celebran eventos y festividades como el Día de Australia, por ejemplo. Es posible ampliar la información llamando al teléfono 9747 3333.
El Jardín Botánico de Melton y otras zonas verdes
Es uno de los lugares más interesantes de la ciudad. Un parque dedicado a las miles de especies vegetales propias de la geografía australiana, desde la vegetación indígena de la zona de Ryans Creek, las especies más características del sotobosque de Australia, o las plantas propias de la zona occidental del país. Esta parte está atravesando en los últimos años una fase de remodelación y ampliación que está previsto que termine en 2015, y que incluirá diversas atracciones nuevas como una sección de jardín californiano, otra de especies propias de América Central, un jardín mediterráneo, una gran huerta e, incluso, un jardín infantil. El Jardín Botánico de Melton está atravesado por múltiples senderos que invitan al paseo, así como zonas pensadas para la celebración de barbacoas y comidas. Otro de los parques más importantes de Melton es el llamado Long Forest, una reserva natural que fue establecida en 1981 con el objetivo de preservar la maravillosa y peculiar vegetación de la zona. Además, en el Long Forest residen nada menos que 200 especies diferentes de aves, lo que constituye un singular tesoro vivo. Abundan las aves rapaces, como el halcón peregrino. Pero la fauna de este lugar no se limita sólo a los pájaros. También destacan animales mamíferos como canguros o koalas, tan característicos del país. Sin duda, un lugar al que merece la pena acercarse.
Un viaje espectacular por la Great Ocean Road
Cuando uno viaja hasta Melton, en la desconocida Australia, no puede dejar de realizar una ruta por la Great Ocean Road, una carretera que recorre toda la región costera del suroeste del estado de Victoria, desde la península Bellarine hasta Portland. Fue construida en la primera mitad del siglo XX y se terminó en el año 1932. Su tramo central, desde la población de Torquay hasta Allansford, tiene nada menos que 243 kilómetros. Aunque conducir por esta carretera es una estupenda manera de disfrutar de paisajes inolvidables, quizás la parte más pintoresca y bella de todo el recorrido es la comprendida entre Port Campbell y Peterborough, una tierra que se localiza dentro de los dominios del Parque Nacional de Port Campbell. Partiendo de Torquay encontramos numerosas ciudades costeras en las que podemos parar si queremos disfrutar al máximo del viaje. Algunas de estos enclaves urbanos son Anglesea, Lorne, Apollo Bay o Port Fairy. El trazado de la carretera discurre paralelo a la costa, junto a altos acantilados, lo que contribuye a aumentar la emoción del trayecto. A lo largo de la carretera el turista va encontrando numerosas señalizaciones que indican cuáles son los lugares más interesantes en los que merece la pena hacer una parada. Para recorrer la Great Ocean Road, deteniéndose en los principales puntos de atracción, se necesita al menos un día completo.
La capital de Australia, a tiro de piedra
El turista que visita Melton no puede dejar pasar la oportunidad de acercarse a Melbourne, la atractiva capital australiana, localizada a sólo 35 km. Si bien para descubrir todos los encantos de la ciudad es necesario dedicarle tiempo, siempre es posible recorrer el centro, la parte más recomendable desde un punto de vista turístico. Así, conviene visitar los Docklands, una animada zona repleta de tiendas, bares y locales de ocio, o subir a la Eureka Tower, desde donde se obtienen las mejores vistas de toda la ciudad (no en vano es el edificio residencial más alto de todo el Hemisferio Sur). No hay que perderse el Queen Victoria Market, rebosante de aromas, colores y sabores, ni el especial paseo Southgate.
La Península de Bellarine
Al este de la ciudad de Geelong, que dista 66 km. de Melton, encontramos la Península de Bellarine, en la que se localizan numerosos pueblos costeros llenos de sabor. La zona se ha convertido en los últimos tiempos en una de las más visitadas de esta parte del país debido a sus bellas playas y a los muchos lugares interesantes que pueden descubrirse. La península cuenta en la actualidad con unos 55.000 habitantes y, aunque aún se trata de un fenómeno moderado, la población crece durante los meses de temporada alta para el turismo. Por eso, aún es un destino recomendable para programar una excursión desde Melton.
El Parque Nacional de las Montañas Yarra
Está a unos 130 km. de Melton y a 92 km. de Melbourne, y es unos de los muchos tesoros naturales del país. La zona fue catalogada como parque nacional en el año 1995 y es de vital importancia para la capital, ya que la parte alta del río Yarra, en el parque nacional, provee de una gran parte del agua potable que llega a Melbourne. Esto hace que haya varias zonas cerradas a los visitantes. Aún así hay muchos rincones sorprendentemente bellos de los que disfrutar. Como la Rainforest Gallery, un espectacular paraje en el que se ha instalado una plataforma de observación de 40 metros, que está suspendida sobre la selva tropical.
El Parque Nacional de Kinglake
Los amantes de la naturaleza no pueden perderse la visita al Parque Nacional de Kinglake, que se extiende por un área de 22.360 hectáreas de terreno. Comprende bosques y zonas de helechos, y está surcado por numerosos caminos para practicar senderismo. A la hora de planificar la visita al parque Nacional de Kinglake resulta interesante contemplar la posibilidad de acampar allí, en una parte especialmente destinada a ello: el camping The Gums, enclavado en un precioso entorno lleno de vegetación. Entre las muchas actividades al aire libre que pueden practicarse allí destacan los paseos a pie o a caballo, las rutas en bicicleta o el senderismo.
