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Naturaleza y deporte, en invierno y en verano
Aunque Erhwald es célebre sobre todo por aficionados a los deportes de nieve, durante el verano este lugar también es perfecto para disfrutar de la naturaleza alpina. Se encuentra ubicado al pie del mismísimo Zuspitze, el pico más alto de Alemania y también de la región. Durante el invierno, en la zona se pueden practicar los deportes blancos en tres estaciones de esquí: Ehrwalder Alm, Wetterstein y Zugspitze Glacier. Además, también existe la posibilidad de practicar esquí de travesía por la pista de alta montaña situada en los pastos alpinos de Ehrwald, que atraviesa un paisaje inolvidable a una cota de 1.500 metros sobre el nivel del mar. Durante el verano, senderistas y amantes del cicloturismo encontrarán en Erhwald mil y una posibilidades de disfrute.Una de las sendas preferidas de los más pequeños es la “Zugspitze am Gaisbach”, a lo largo de la cual se muestran paneles que describen la naturaleza y la cultura de la zona. Lo cierto es que es difícil escoger entre las muchísimas rutas del Tiroler Zugspitz Arena: en la región hay nueve lagos y maravillosas cataratas de montaña, como la Seeben o la Häselgähr.
Monte Zugspitze: entre Alemania y Austria
Alzándose majestuoso sobre las cimas alpinas con sus 2.962 metros de altura, el monte Zugspitze se eleva ante Ehrwald, que descansa a sus pies. A principios de los años 20 se puso en marcha un funicular, el Tiroler Zugspitzbahn, que supuso el despegue turístico de la región de Ehrwald y alrededores. Gracias a este medio de transporte es posible llegar a la estación de esquí de la cima del pico en tan solo 10 minutos. Desde este punto, en los días más claros es posible avistar alrededor de cuatrocientas monañas, situadas en cuatro países diferentes. Además, en la cima del Zugspitze hay también un museo, “Fascination Zugspitze”, donde se relata al visitante la historia de esta mítica montaña y de los medios de transporte que la comunican con el resto de los lugares. Un consejo: caminar sobre la plataforma de cristal que deja ver el vertiginoso vacío a nuestros pies… La entrada al museo va incluida en el billete del funicular.
No hay que dejar de visitar (y ya puestos, de reservar mesa) el restaurante panorámico ubicado en la cumbre del pico, donde es posible degustar especialidades tirolesas ante las vistas más espectaculares. En este establecimiento se celebran distintos eventos a lo largo del año, como por ejemplo la Zugspitze Octoberfest, la fiesta de la cerveza más “elevada” del mundo.
Un tren cremallera, un glaciar y dos funiculares
Hay dos formas de ascender a la cima del Zugspitze. Una de ellas está reservada a los deportistas más valientes, ya que se trata de una vía ferrata equipada con enganches y pasarelas. Para transitarla hay que tener experiencia, conocer las técnicas básicas de escalada, llevar el equipo necesario y por supuesto, no sufrir de vértigo. Para el común de los mortales, los distintos funiculares y trenes son la mejor elección. Existe una ruta circular para conocer el monte a fondo, que comienza con unTren Cremallera que asciende hasta el glaciar Schneeferner desde Garmisch-Partenkirchen, Grainau o Eibsee. El glaciar en sí es todo un espectáculo, un destino habitual para amantes de la nieve. Desde este punto, el funicular del glaciar asciende directamente hasta la cima del Zugspitze, donde se puede aprovechar para echar un vistazo por uno de los cuatro telescopios “Viscope” disponibles, que indican los nombres de los picos. Y para descender, lo mejor es tomar el teleférico de Eibsee, cuyas vistas del lago del mismo nombre son inolvidables. Ya desde Eisbee, retornaremos a Grainau o a Garmisch-Partenkirchen en el famoso tren cremallera de la región.
Esquimales por un día: Igloo Village Zugspitze
La localidad alemana de Zugspitze se encuentra a tan solo 7,5 km de Ehrwald, y en ella podemos encontrar un alojamiento muy especial. Se trata del Igloo Village, perteneciente a la firma Iglu Dorf, que cuenta con siete establecimientos en distintos puntos de montaña de Europa. El que nos ocupa merece una visita, y si nos gusta lo diferente, también unos días de vacaciones. El “pueblo” cuenta con veinte iglús acondicionados para los eventuales “esquimales” que quieran disfrutar de sus instalaciones. El Igloo Village cuenta con bar, restaurante, dos jacuzzis… Los iglús están equipados con cálidos sacos de dormir y pieles de ovejas, para sentirse como un auténtico expedicionario. Aunque la temperatura ronda los 0 grados, son lo suficientemente cálidos como para no pasar ni gota de frío. Meterse en los jacuzzis cálidos y acogedores en medio de la fría nieve es una experiencia inolvidable, así como salir a dar una vuelta con raquetas tras la puesta de sol. Al regreso, el restaurante espera a los caminantes con una deliciosa fondue de queso caliente.
Más información: www.iglu-dorf.com
Bicicleta de montaña y senderismo en Lermoos
En las cercanías de Ehrwald, el pequeño y pintoresco pueblo de Lermoos descansa entre las montañas. Se trata de uno de los pueblos más antiguos de la región, ya mencionado en documentos que se remontan al año 1020. Hoy día es un destino turístico muy animado y popular, sobre todo porque se encuentra en el centro de una zona perfecta para practicar el senderismo y la bicicleta de montaña. Para los ciclistas, señalar que hay alrededor de 100 rutas por la región del Tiroler Zugspitz Arena… De hecho, en los aóños 2005 y 2006 esta región fue designada “mejor zona para el cicloturismo del Tirol”. En Lermoos también hay piscinas, una descubierta (para los días más cálidos del verano) y otra cubierta, así como un campo de golf de 9 hoyos. Este pueblo está especialmente volcado a hacer de las vacaciones de los niños algo muy especial: en sus distintos establecimientos se organizan jornadas temáticas y actividades al aire libre como excursiones o iniciación a la escalada. Los niños se divierten, ¡y los padres descansan!
Biberwier, el fascinante pasado minero
Tan cerca como Lermoos, a tan solo 3,5 kilómetros de Ehrwald encontramos la localidad de Biberwier, ubicada junto al monte Grubigstein. Biberwier es también un pueblo muy antiguo, fundado en época romana; se encuentra junto a la calzada romana Via Claudia Augusta. Durante siglos la región fue famosa por sus minas de calamina, plomo y zinc. Hoy día, Biberwier es un lugar perfecto para la práctica del senderismo, la bicicleta de montaña y el esquí, con rutas hacia picos como el Bergleskopf, el Biberkopf y el Schachtkopf. La antigua región minera se puede conocer montando en el tren de montaña Silberleithen
Lähn y Wengle, pequeños y con encanto
Junto con Bichlbach, Lähn y Wengle son dos pequeñas localidades que forman la municipalidad de Bichlbach. El origen de Lähn se remonta al siglo XV, cuando el pueblo de Mittlewald desapareció bajo una avalancha y se reconstruyó en otro lugar; entonces tomó el nombre actual. Sin embargo, cien años después volvió a sufrir el mismo accidente… Hoy día Lähn pervive junto a Wengle, siendo ambos dos importantes resorts turísticos de la región alpina de Lechtal. Rutas para caminar y zonas de esquí atraen todos los años a los viajeros y turistas, cuyas vacaciones se verán sazonadas por la deliciosa gastronomía tirolesa de la región.
Berwang, “el prado de los osos”
Calificado como “tesoro natural”, Berwang se encuentra a 16 kilómetros de Ehrwald y bien se merece una visita. Su nombre deriva de las palabras alemanas “Bär”, oso, y “Wang”, prado. Berwang es un amplio territorio que incluye varias municipalidades, entre las que se encuentran Bichlbach, Groben, Mitteregg… La zona acoge alrededor de 1.200 especies de flora y fauna de los Alpes Occidentales, además de ofrecer al viajero panorámicas insuperables del valle de Berwangertal, y de los montes Heitherwand y Zugspitze. Como quien dice, las montañas más espectaculares se encuentran en el umbral de las casas de Berwang, por lo que para disfrutar del mejor senderismo solo hay que empezar a andar… La piscina “Bärenarean Berwang”, el jardín de hierbas alpinas y la cervecería más alta de Austria son otros de los atractivos de este lugar.
Reutte: cataratas alpinas y lagos de cristal
A unos pocos kilómetros más, concretamente a una distancia de 23 kilómetros de Ehrwald, está situada la ciudad de Reutte. Pintoresca y encantadora, es la capital del distrito y se ve embellecida por sus espectaculares parajes naturales e impresionantes picos. Alrededor de Reutte es posible visitar lagos de montaña de aguas cristalinas, como Plansee, Heiterwangersee y Urisee: en verano, estos lagos ofrecen todas las oportunidades del mundo para disfrutar de los baños y los deportes acuáticos. ¡Incluso del surf y del buceo! Una recomendación: tomar el tren que sube hasta la Catarata Stuibenfall. Su altura de 30 metros hace de ella una impresionante maravilla natural.
Redactor :
Anne Chabot
