Presentación
Filzmoos es una pequeña ciudad del estado de Salzburgo, en Austria, situada a los pies del monte Bischofsmütze, “mitra del obispo”, que debe su nombre a su característica forma picuda. Aunque no es una población demasiado grande, sí es un importante centro turístico debido a la belleza de la zona, perfecta para esquiar en invierno y para practicar senderismo en verano. Sus muchos encantos convierten a Filzmoos es la ciudad perfecta para unas vacaciones de montaña. El contacto intenso con la naturaleza, los maravillosos paisajes y la práctica de actividades al aire libre son algunos de los tesoros que nos reserva Filzmoos.
La localidad de Filzmoos pertenece (de mayor a menor) al estado Salzburg y al distrito St. Johann im Pongau.
La localidad de Filzmoos cubre 75,71 km².
El actual alcade de Filzmoos es Johann Sulzberger.
El nombre francés de la localidad es Filzmoos, el nombre inglés de la localidad es Filzmoos.
Visitas destacadas
Pertenece al distrito de St. Johann im Pongau y es una de las estaciones de esquí más especiales de la zona debido a su emplazamiento, aunque no la más grande. Con una zona esquiable de 13 kilómetros, allí encontramos pistas para todos los niveles de dificultad: azules o de nivel fácil (6 km.), rojas o de nivel intermedio (5 km.) y negras o mayor dificultad (2 km.). Para acceder a las pistas, la estación cuenta con 8 remontes y, una vez allí, se puede practicar el esquí de fondo o el de travesía. La estación de esquí de Filzmoos forma parte del grupo Ski Amadé, el mayor resort de esquí de Europa, compuesto por más de 28 estaciones y que reúne nada menos que 860 kilómetros esquiables. Otro de los alicientes para visitar la estación de Filzmoos es la cantidad y calidad de los servicios que pone a disposición de los clientes. Allí encontraremos una zona de guardería infantil para niños de entre 18 meses y 4 años, con instalaciones para que se diviertan y descansen mientras sus padres esquían. También hay una escuela de esquí que imparte cursos de todos los niveles, así como centros de alquiler de material deportivo.
Uno de los centros de interés de Filzmoos se localiza en la iglesia parroquial, que guarda una imagen religiosa de importancia: se trata del Niño Jesús de Filzmoos, expuesto en el altar mayor del templo desde el año 1961, cuando se terminó un proyecto de restauración de la iglesia. Esta figura tiene especial relevancia ya que, según cuenta una leyenda local, fue encontrada por dos pastores en el lugar en el que hoy está el templo, mientras oían un extraño tañer de campanas. Se trata de una representación del Niño Jesús que aparece precisamente tocando una campana. Los pastores se llevaron la talla a Atenmarkt, pero se dice que durante la noche la figura santa volvió al lugar donde la habían encontrado, en Filzmoos. Allí descansa en la actualidad, en la iglesia que se construyó en 1820. Se trata de una imagen de estilo gótico tardío con algunos elementos barrocos. Con el tiempo, la iglesia se convirtió en un lugar de peregrinación al que acuden los creyentes para admirar la figura.
Filzmoos se asienta a los pies de una de las montañas más altas y características de la zona, el monte Bischofsmutze, cuyo nombre quiere decir “mitra de obispo”. Y, mirándola, no es difícil saber por qué se llama así, ya que tiene una característica forma picuda que recuerda a este complemento del atuendo eclesiástico. Tiene nada menos que 2.454 metros de altitud y es una de las montañas más populares para practicar la escalada. De hecho, son muchos los alpinistas que llegan a Filzmoos para acometer el reto de escalar el Bischofsmutze, desde que su cima fuese alcanzada por primera vez en el año 1879 por Auhäusler y Steiner, dos guías de montaña de Ramsau. El bello monte tiene dos picos diferenciados, el más alto (2.454 m.) y otro llamado “la pequeña mitra” (2.428 m.). La montaña ha sufrido algunas modificaciones a lo largo del tiempo. En el año 1993, concretamente el 22 de septiembre, una parte de la ladera oriental de la montaña de unos 100 metros de ancho se desprendió con un enorme estruendo, y unas dos semanas después, el 10 de octubre del mismo año, la mole rocosa volvió a sacudirse con el desprendimiento de una parte considerable de roca de la cara sur.
Si el esquí es la actividad principal de la zona durante los meses de invierno, y la atracción que más turistas atrae en esta época del año, cuando llega el buen tiempo la ciudad se llena de visitantes que llegan para practicar el senderismo. La zona se presta a ello, gracias a su impresionante naturaleza y a su entramado de rutas de gran belleza e interés. Existen diversos lugares en las inmediaciones de Filzmoos a los que se puede llegar caminando por senderos de montaña. Además, existen rutas para todos los niveles de dificultad, por lo que algunas son adecuadas hasta para familias con niños. También se han desarrollado rutas que incluyen otras actividades además del senderismo, como la escalada. Todos los caminos están clasificados y señalizados con marcas de colores: azul para los más sencillos, rojo para los intermedios y negro para aquellas rutas que deben hacerse únicamente acompañados de un guía experto. Los alrededores de Filzmoos son también el escenario de algunas rutas de larga distancia. Por ejemplo, por los alrededores de la ciudad atraviesa la ruta Salzburger Almenweg, que recorre nada menos que 350 kilómetros divididos en 31 etapas, y que tiene aquí un increíble escenario de raras formaciones rocosas de piedra caliza y espectaculares vistas.
Aunque el deporte en cualquiera de sus versiones haya sido el aliciente principal para viajar a Filzmoos, no todo es esquiar, escalar o caminar en la ciudad. Siempre hay tiempo para un momento de relax y descanso, o de entretenimiento. Y esto es precisamente lo que ofrece el Parque de Ocio de Filzmoos (Neuberg 102). Un complejo creado para el disfrute, equipado con piscinas al aire libre y cubiertas, zona de spa, masajes terapéuticos y relajantes, etc. Un lugar de recreo para todos los miembros de la familia, ya que allí encuentran diversión personas de todas las edades, tanto los adultos como los más pequeños. La zona de ocio comprende diversas atracciones, además de las piscinas. Hay una bolera con dos pistas de bolos, instalaciones de recreo para niños, un muro para practicar la escalada al aire libre, y amplias zonas ajardinadas. La zona de relax y bienestar incluye sauna finlandesa y sauna al aire libre, además de solariums y zonas de masaje. Tel.: +43 (0) 6453/20044 Web: www.freizeitpark-filzmoos.com
Es, sin duda, una de las excursiones que no pueden dejar de hacerse en los alrededores de Filzmoos. Conocer el glaciar de Dachstein, en la población de Ramsau (77 km.), será una experiencia inolvidable. Para sacarle todo el partido, lo mejor es subir en el teleférico par apreciar la belleza del paisaje. Además, llegaremos al mirador más impresionante de los Alpes. El puente colgante y el Palacio de Hielo son otros de los atractivos del glaciar. Las rutas de senderismo por el glaciar también resultan muy recomendables, si se dispone del tiempo suficiente.
Es la capital del estado en el que se encuentra Filzmoos (se localiza a 82 km.) y una de las ciudades más interesantes del país desde un punto de vista artístico y cultural. Una estupenda idea será dedicar un día completo a pasear por sus calles y visitar sus monumentos. De hecho, Salzburgo reúne numerosos lugares de interés de entre los que destaca su casco histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 1996.
Se trata de una de las cuevas de hielo más espectaculares de Europa, en las que los visitantes asisten a todo un espectáculo de belleza natural. Se localizan en Werfen, a 30 km. de Filzmoos. Cuando uno se adentra en las profundidades de las cavernas, asiste a un mundo invernal desconocido que impacta profundamente. El recorrido por la cueva es de unos 134 metros y la visita ha de hacerse en grupo en compañía de un guía experimentado, quien ofrece a los visitantes toda la información de interés relativa a la cueva y a sus esculturas de hielo.
Es uno de los castillos más impresionantes de toda Austria. Una fortaleza del siglo XI que se alza en Werfen (30 km. de Filzmoos), en lo alto de un monte rocoso sobre el valle de Salzach. Sorprende el buen estado de conservación en el que se encuentra el castillo, de hecho, es uno de los edificios mejor conservados de la Baja Edad Media, a pesar de haber sido escenario de muchas batallas. La visita al castillo permite ver la capilla, la armería con su colección de armas, las almenas y el museo de la cetrería que hoy alberga el edificio. Además, se realizan exposiciones temporales, demostraciones de cetrería, talleres y mercados medievales, etc.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: para llegar a Filzmoos por carretera hay que llegar primero a Eben, a 11 kilómetros de nuestro destino, por la autopista A-10, vengamos de Salzburgo o de Villach.
- En avión: Filzmoos se localiza a 92 km. del Aeropuerto de Salzburgo, el más cercano si queremos llegar a la ciudad por el aire. Otra alternativa, aunque más lejana, es el Aeropuerto internacional de Innsbruck, a 234 km. de Filzmoos. Desde cualquiera de los dos aeropuertos existen medios de transporte regulares para trasladarse a la zona alpina donde se ubica Filzmoos.
- En autobús: durante los meses de invierno, que son temporada alta en la zona, se habilita una línea de autobuses que llega hasta la estación de esquí de Filzmoos.
- En tren: es fácil llegar a Filzmoos en tren desde Salzburgo o desde la ciudad de Villach. Es interesante saber que la red de Ferrocarriles Federales Austríacos ha puesto en marcha una ruta que pasa por todas las estaciones de esquí que componen la alianza Ski Amadé, entre las que se cuenta Filzmoos.
Presentación
Filzmoos es una pequeña ciudad del estado de Salzburgo, en Austria, situada a los pies del monte Bischofsmütze, “mitra del obispo”, que debe su nombre a su característica forma picuda. Aunque no es una población demasiado grande, sí es un importante centro turístico debido a la belleza de la zona, perfecta para esquiar en invierno y para practicar senderismo en verano. Sus muchos encantos convierten a Filzmoos es la ciudad perfecta para unas vacaciones de montaña. El contacto intenso con la naturaleza, los maravillosos paisajes y la práctica de actividades al aire libre son algunos de los tesoros que nos reserva Filzmoos.
La localidad de Filzmoos pertenece (de mayor a menor) al estado Salzburg y al distrito St. Johann im Pongau.
La localidad de Filzmoos cubre 75,71 km².
El actual alcade de Filzmoos es Johann Sulzberger.
El nombre francés de la localidad es Filzmoos, el nombre inglés de la localidad es Filzmoos.
Visitas destacadas
Pertenece al distrito de St. Johann im Pongau y es una de las estaciones de esquí más especiales de la zona debido a su emplazamiento, aunque no la más grande. Con una zona esquiable de 13 kilómetros, allí encontramos pistas para todos los niveles de dificultad: azules o de nivel fácil (6 km.), rojas o de nivel intermedio (5 km.) y negras o mayor dificultad (2 km.). Para acceder a las pistas, la estación cuenta con 8 remontes y, una vez allí, se puede practicar el esquí de fondo o el de travesía. La estación de esquí de Filzmoos forma parte del grupo Ski Amadé, el mayor resort de esquí de Europa, compuesto por más de 28 estaciones y que reúne nada menos que 860 kilómetros esquiables. Otro de los alicientes para visitar la estación de Filzmoos es la cantidad y calidad de los servicios que pone a disposición de los clientes. Allí encontraremos una zona de guardería infantil para niños de entre 18 meses y 4 años, con instalaciones para que se diviertan y descansen mientras sus padres esquían. También hay una escuela de esquí que imparte cursos de todos los niveles, así como centros de alquiler de material deportivo.
Uno de los centros de interés de Filzmoos se localiza en la iglesia parroquial, que guarda una imagen religiosa de importancia: se trata del Niño Jesús de Filzmoos, expuesto en el altar mayor del templo desde el año 1961, cuando se terminó un proyecto de restauración de la iglesia. Esta figura tiene especial relevancia ya que, según cuenta una leyenda local, fue encontrada por dos pastores en el lugar en el que hoy está el templo, mientras oían un extraño tañer de campanas. Se trata de una representación del Niño Jesús que aparece precisamente tocando una campana. Los pastores se llevaron la talla a Atenmarkt, pero se dice que durante la noche la figura santa volvió al lugar donde la habían encontrado, en Filzmoos. Allí descansa en la actualidad, en la iglesia que se construyó en 1820. Se trata de una imagen de estilo gótico tardío con algunos elementos barrocos. Con el tiempo, la iglesia se convirtió en un lugar de peregrinación al que acuden los creyentes para admirar la figura.
Filzmoos se asienta a los pies de una de las montañas más altas y características de la zona, el monte Bischofsmutze, cuyo nombre quiere decir “mitra de obispo”. Y, mirándola, no es difícil saber por qué se llama así, ya que tiene una característica forma picuda que recuerda a este complemento del atuendo eclesiástico. Tiene nada menos que 2.454 metros de altitud y es una de las montañas más populares para practicar la escalada. De hecho, son muchos los alpinistas que llegan a Filzmoos para acometer el reto de escalar el Bischofsmutze, desde que su cima fuese alcanzada por primera vez en el año 1879 por Auhäusler y Steiner, dos guías de montaña de Ramsau. El bello monte tiene dos picos diferenciados, el más alto (2.454 m.) y otro llamado “la pequeña mitra” (2.428 m.). La montaña ha sufrido algunas modificaciones a lo largo del tiempo. En el año 1993, concretamente el 22 de septiembre, una parte de la ladera oriental de la montaña de unos 100 metros de ancho se desprendió con un enorme estruendo, y unas dos semanas después, el 10 de octubre del mismo año, la mole rocosa volvió a sacudirse con el desprendimiento de una parte considerable de roca de la cara sur.
Si el esquí es la actividad principal de la zona durante los meses de invierno, y la atracción que más turistas atrae en esta época del año, cuando llega el buen tiempo la ciudad se llena de visitantes que llegan para practicar el senderismo. La zona se presta a ello, gracias a su impresionante naturaleza y a su entramado de rutas de gran belleza e interés. Existen diversos lugares en las inmediaciones de Filzmoos a los que se puede llegar caminando por senderos de montaña. Además, existen rutas para todos los niveles de dificultad, por lo que algunas son adecuadas hasta para familias con niños. También se han desarrollado rutas que incluyen otras actividades además del senderismo, como la escalada. Todos los caminos están clasificados y señalizados con marcas de colores: azul para los más sencillos, rojo para los intermedios y negro para aquellas rutas que deben hacerse únicamente acompañados de un guía experto. Los alrededores de Filzmoos son también el escenario de algunas rutas de larga distancia. Por ejemplo, por los alrededores de la ciudad atraviesa la ruta Salzburger Almenweg, que recorre nada menos que 350 kilómetros divididos en 31 etapas, y que tiene aquí un increíble escenario de raras formaciones rocosas de piedra caliza y espectaculares vistas.
Aunque el deporte en cualquiera de sus versiones haya sido el aliciente principal para viajar a Filzmoos, no todo es esquiar, escalar o caminar en la ciudad. Siempre hay tiempo para un momento de relax y descanso, o de entretenimiento. Y esto es precisamente lo que ofrece el Parque de Ocio de Filzmoos (Neuberg 102). Un complejo creado para el disfrute, equipado con piscinas al aire libre y cubiertas, zona de spa, masajes terapéuticos y relajantes, etc. Un lugar de recreo para todos los miembros de la familia, ya que allí encuentran diversión personas de todas las edades, tanto los adultos como los más pequeños. La zona de ocio comprende diversas atracciones, además de las piscinas. Hay una bolera con dos pistas de bolos, instalaciones de recreo para niños, un muro para practicar la escalada al aire libre, y amplias zonas ajardinadas. La zona de relax y bienestar incluye sauna finlandesa y sauna al aire libre, además de solariums y zonas de masaje. Tel.: +43 (0) 6453/20044 Web: www.freizeitpark-filzmoos.com
Es, sin duda, una de las excursiones que no pueden dejar de hacerse en los alrededores de Filzmoos. Conocer el glaciar de Dachstein, en la población de Ramsau (77 km.), será una experiencia inolvidable. Para sacarle todo el partido, lo mejor es subir en el teleférico par apreciar la belleza del paisaje. Además, llegaremos al mirador más impresionante de los Alpes. El puente colgante y el Palacio de Hielo son otros de los atractivos del glaciar. Las rutas de senderismo por el glaciar también resultan muy recomendables, si se dispone del tiempo suficiente.
Es la capital del estado en el que se encuentra Filzmoos (se localiza a 82 km.) y una de las ciudades más interesantes del país desde un punto de vista artístico y cultural. Una estupenda idea será dedicar un día completo a pasear por sus calles y visitar sus monumentos. De hecho, Salzburgo reúne numerosos lugares de interés de entre los que destaca su casco histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 1996.
Se trata de una de las cuevas de hielo más espectaculares de Europa, en las que los visitantes asisten a todo un espectáculo de belleza natural. Se localizan en Werfen, a 30 km. de Filzmoos. Cuando uno se adentra en las profundidades de las cavernas, asiste a un mundo invernal desconocido que impacta profundamente. El recorrido por la cueva es de unos 134 metros y la visita ha de hacerse en grupo en compañía de un guía experimentado, quien ofrece a los visitantes toda la información de interés relativa a la cueva y a sus esculturas de hielo.
Es uno de los castillos más impresionantes de toda Austria. Una fortaleza del siglo XI que se alza en Werfen (30 km. de Filzmoos), en lo alto de un monte rocoso sobre el valle de Salzach. Sorprende el buen estado de conservación en el que se encuentra el castillo, de hecho, es uno de los edificios mejor conservados de la Baja Edad Media, a pesar de haber sido escenario de muchas batallas. La visita al castillo permite ver la capilla, la armería con su colección de armas, las almenas y el museo de la cetrería que hoy alberga el edificio. Además, se realizan exposiciones temporales, demostraciones de cetrería, talleres y mercados medievales, etc.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: para llegar a Filzmoos por carretera hay que llegar primero a Eben, a 11 kilómetros de nuestro destino, por la autopista A-10, vengamos de Salzburgo o de Villach.
- En avión: Filzmoos se localiza a 92 km. del Aeropuerto de Salzburgo, el más cercano si queremos llegar a la ciudad por el aire. Otra alternativa, aunque más lejana, es el Aeropuerto internacional de Innsbruck, a 234 km. de Filzmoos. Desde cualquiera de los dos aeropuertos existen medios de transporte regulares para trasladarse a la zona alpina donde se ubica Filzmoos.
- En autobús: durante los meses de invierno, que son temporada alta en la zona, se habilita una línea de autobuses que llega hasta la estación de esquí de Filzmoos.
- En tren: es fácil llegar a Filzmoos en tren desde Salzburgo o desde la ciudad de Villach. Es interesante saber que la red de Ferrocarriles Federales Austríacos ha puesto en marcha una ruta que pasa por todas las estaciones de esquí que componen la alianza Ski Amadé, entre las que se cuenta Filzmoos.