Presentación
Fiss es una pequeña población de montaña en los Alpes austriacos conocida como parte de una estación de esquí famosa en toda Europa. Situada en la vertiente soleada del valle tirolés del Inn, tiene mil habitantes censados, pero una población que crece enormemente durante la estación blanca. Como muchos pueblos de los Alpes, hasta casi la década de 1930 no contó con accesos por carretera, y de ahí las tradiciones e idiosincrasia de la arquitectura popular (con muchas viejas casas con dinteles de piedra) y el trazado de la ciudad, que hunde sus raíces en la época de la invasión romana. Por supuesto, los planes para pasar unos días de vacaciones en Fiss dependerán en gran medida de la época del año en que se viaje, si bien es cierto que cualquier estación es ideal para visitar la pequeña población y disfrutar del paisaje (blanco o verde, según el caso) y el aire libre con una variada oferta de actividades.
La localidad de Fiss pertenece (de mayor a menor) al estado Tirol y al distrito Landeck.
La localidad de Fiss cubre 37,7 km², tiene 1.036 habitantes y una densidad de 27,48 habitantes por km². La altitud media es de 1.438 m.
El actual alcade de Fiss es Markus Pale.
El nombre francés de la localidad es Fiss, el nombre inglés de la localidad es Fiss.
Visitas destacadas
Junto con Serfaus y Ladis, Fiss conforma una red de pistas de esquí sobre el valle tirolés del Alto Inn, bien conocida por todos los practicantes de este deporte en Europa. En total, son más de 200 kilómetros de pistas (las más soleadas del Tirol), la mayoría rojas y azules, lo que da idea de que el turismo aquí es básicamente familiar. Por esa razón, la estación de esquí fue la primera de la zona en contar con unos telesillas especiales a prueba de niños, y con múltiples parques de nieve en los que los peques pueden empezar a disfrutar del deporte blanco y otras actividades propias del invierno. En lo alto del pico Zwölferkopf en Fiss se obtienen una vistas impactantes del valle desde el llamado Cubo de Cristal, un restaurante algo extravagante para tomar un snack, construido como si fuera a caer por la ladera de la montaña. Y como en toda estación de invierno que se precie, aquí el programa de apres-sky es variado (uno por cada una de las tres localidades que conforman la estación) y pretende satisfacer todas las exigencias. Por eso la oferta de spas y tratamientos de belleza es ilimitada.
Cada dos años, en el mes de enero, tiene lugar en Fiss un festival en el que toman las calles unos curiosos personajes tradicionales del Tirol. Se trata de un espectáculo parecido al Carnaval, en el que se utilizan máscaras y trajes tradicionales llenos de colorido, y que refleja la lucha del hombre rural contra las apabullantes fuerzas de la naturaleza en este confín del mundo. Se van intercalando cada dos años el festival de niños y el de adultos, pero la tradición es siempre la misma: a finales del otoño se tala un gran pino, que se guarda hasta el mes de enero, cuando es situado en tres trineos que lo deslizan durante la procesión por las calles de Fiss. Las brujas y los demonios tratan de interceptar su paso, mientras el resto de los participantes consiguen hacerlo llegar hasta las puertas de la escuela, donde se subasta. Desde 2011, el “Bloch Ziehem” de Fiss está declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad en Austria. Es posible ver fotos y encontrar más información sobre las próximas fechas del festival en su página oficial ( http://www.blochziehen.at/ ), y en inglés en la página de la Comisión austriaca de la UNESCO (http://immaterielleskulturerbe.unesco.at/cgi-bin/unesco/element.pl?intro=1&lang=en ).
La estación de verano de Serfauss-Fiss-Ladis cuenta desde agosto de 2013 con un nuevo entretenimiento: un divertido parque de bicicletas que hace las delicias de niños, adolescentes y adultos. Allí es posible alquilar una bicicleta y entrenarse en el arte de pedalear sobre los más variados pavimentos, pendientes, etc. para así conseguir la destreza necesaria que permite realizar luego una estupenda ruta en bicicleta por los senderos de la zona. Para los niños, un espacio permite remontar pequeños obstáculos sobre dos ruedas. Otras dos áreas del parque están reservadas sólo para expertos en acrobacias y derrapajes sobre la bicicleta tipo BMX (Bike Moto Cross). Una vez entrenados convenientemente en el parque de bicis, se puede tomar el tren cremallera que lleva hasta una altitud de 1.830 metros. Allí se puede ya elegir el sendero adecuado entre tres niveles de dificultad. Para las familias, se recomienda el itinerario azul, de nivel fácil, con un recorrido de casi 3 km. El parque se abre diariamente de 9 de la mañana a 5 de la tarde desde la primavera hasta el 20 de octubre. El precio para adultos parte de 19,90 € y el de niños, de 5 €. Se puede encontrar más información en http://www.bikepark-sfl.at/en.
La arquitectura popular puede ser lo más reseñable de la zona, que cuenta con grandes conjuntos monumentales. Aún así, se pueden realizar varias visitas que a buen seguro no decepcionarán al visitante. Todas ellas están en los tres pueblos que conforman la estación de esquí en esta parte del valle de Inn, distantes entre sí poco más de 2 km. Son el castillo o Burge Laudeck de Ladis (fortaleza reconstruida sobre un impresionante promontorio), el Museo Arqueológico y Refugio de San Zeno (sobre la historia de Serfaus, en el mismo valle que Fiss) y las pequeñas capillas de San Antonio, San José y Fonnes en Fiss (con sus blancos paramentos verticales y sus tejadillos de madera). En Ladis tampoco hay que perderse la impresionante estampa de dos casonas singulares: la Stockerhaus, donde es posible alojarse a la vieja usanza ( http://www.ladis1.at/stockerhaus/index.php ) y la Rechelerhaus, reconvertida en centro cultural donde se puede escuchar a concertistas, ver exposiciones, etc. Son, por otro lado, numerosas las pequeñas muestras de arte religioso que uno encuentra en los tres pueblos del valle, casi en medio del paisaje, como pequeñas capillas, calvarios labrados en madera, fuentes con muestras de escultura sacra, etc.
Niños y mayores pueden disfrutar en verano de las atracciones y actividades de este parque. El Fisser Flitzer es una pista de 2 km y una pendiente del 19% por la que deslizarse en un carro con joystick a la velocidad que uno desee. El Fisser Flieger permite volar como en un biplano, con la seguridad de que el ingenio está montado sobre un cable de acero con rodamientos. El Skyswing es otra atracción que no querrán perderse los más audaces para experimentar la subida de adrenalina en el punto en que la fuerza centrífuga y la fuerza de la gravedad se neutralizan mutuamente… También hay atracciones pensadas para los más pequeños como los coches de choque, las camas elásticas, los columpios, la torre de escalada, el mini zoo… Para toda la familia, es recomendable el recorrido por el sendero de naturaleza del Gonde Nature, una ruta circular que rodea el Fisser Gonde, declarado monumento natural en el año 1978. Es un sendero de montaña histórico que los granjeros usaron en tiempos para subir al ganado a los pastos altos de montaña. Ahora consta de 25 paradas instructivas, en las que poder experimentar cómo vivían los pastores en sus chozos o disfrutar de otras actividades lúdicas.
La zona está llena de actividades para practicar deporte al aire libre en verano. Pero de entre todas una llama especialmente la atención: hacer trekking sobre dos ruedas en los populares patinetes urbanos Segway. La estabilidad está asegurada con los pies en la plataforma y las manos en el manillar. Sin duda, una forma de descubrir la montaña sin esfuerzo, apta para todas las edades y todos los estados de forma. Los recorridos de montaña en Segway parten de Fiss y también de Serfaus.
Recorriendo poco más de 90 km hay un par de sitios que ningún tour por la zona se pierde. Las minas de plata de Schwaz (http://www.silberbergwerk.at/quickinfos/la-madre-de-todas-las-minas/ ) nos recuerdan que hace 500 años más de 10.000 mineros buscaban oro y plata en el Tirol, una de las regiones más ricas de Europa. Los visitantes se introducen en la mina a 800 metros de profundidad y la recorren en vagonetas. La otra visita es el lago Achensee, al que es posible acceder en un tren cremallera a vapor histórico que lleva turistas al lago desde 1889 (http://www.achenseebahn.at/en/home.html ), y luego dar una vuelta en barco.
Los amantes de la gastronomía de montaña estarán encantados de saber que en el Tirol hay varios platos contundentes que hacen las delicias de propios y visitantes. La mayoría de ellos incluyen patatas y queso, huevo frito y a veces también col agria. Entre las carnes se pueden elegir platos con carne de oveja como el Schopsernes con rabanitos, vacuno o cerdo (Grostl tirolés). No faltan dulces deliciosos como el strauben o el blattIstock. Y para tomar un snack a media tarde, nada como el Marend, un plato consistente en queso, bacon y salchichas ahumadas que se sirve con fruta, verdura, fiambre de cerdo, ajo y rabanitos…
En los valles del Tirol hay dos celebraciones tradicionales cada verano. Una es la del solsticio de verano, el 21 de junio, cuando todas las laderas de las montañas se llenan de diminutas velas desde mediados del siglo XIX. Es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, al que los tiroleses se encomendaron en 1796 para protegerse de la invasión de las tropas francesas. La otra tradición centenaria es la de la bajada del ganado en otoño (septiembre y octubre) desde los altos pastos de montaña a los rediles de invierno. Unos 190.000 animales entre vacas, ovejas, cabras y caballos transitan por las laderas de las montañas engalanadas con flores, guirnaldas y cintas de colores, sujetando los cencerros.
¿Cómo llegar?
A pesar de estar en el corazón de los Alpes, llegar al Tirol es sencillo por las buenas infraestructuras de esta región austriaca. Desde Innsbruck existen múltiples conexiones por tren o autobús hasta la estación de montaña de Serfaus-Fiss-Ladis.Por trenDesde la mayoría de las ciudades del centro de Europa es posible llegar por ferrocarril hasta la estación de Innsbruck. Las líneas ferroviarias austriacas, alemanas y suizas conectan desde diferentes puntos varias veces al día. De Viena a Innsbruck se tardan 4 horas y cuarto en tren. También se puede viajar desde Verona (Italia) a Innsbruck (3 h 30 minutos, 5 conexiones al día), París (7 h, 45 minutos, 4 conexiones al día), Berlín (7 h 41 minutos), etc.En aviónEl aeropuerto de Innsbruck, a 6 km de la ciudad, tiene conexión aérea con muchas ciudades de Europa mediante las líneas Austrian Airlines, British Airways, Easy Jet, Transavia, Lufthansa, Air Berlin y otras. Desde el aeropuerto se puede tomar un autobús a la estación ferroviaria de Innsbruck para allí tomar un autobús o tren hacia el destino de vacaciones elegido en los Alpes.En autobúsVarias líneas de autobuses tienen líneas rápidas a Innsbruck desde varias ciudades austriacas y otras como Munich y Memmingen, en Alemania, Zurich, en Suiza, y Bolzano, en Italia. Más información en: https://www.tirol-taxi.at/En cocheLa céntrica situación geográfica permite llegar rápido al Tirol desde cualquier punto de Europa. Desde España se puede acceder por Port Bou-Lyon-Ginebra-Zurich y entrar por Bruchs en Austria, o bien recorrer la Costa Azul hasta Génova y de ahí enlazar con la autopista del Brennero hacia Innsbruck. Para conducir en Austria por autopistas y autovías hay que comprar una pegatina que se debe colocar en el parabrisas. En zonas de montaña también es posible encontrar algunos pasos con peaje.
Presentación
Fiss es una pequeña población de montaña en los Alpes austriacos conocida como parte de una estación de esquí famosa en toda Europa. Situada en la vertiente soleada del valle tirolés del Inn, tiene mil habitantes censados, pero una población que crece enormemente durante la estación blanca. Como muchos pueblos de los Alpes, hasta casi la década de 1930 no contó con accesos por carretera, y de ahí las tradiciones e idiosincrasia de la arquitectura popular (con muchas viejas casas con dinteles de piedra) y el trazado de la ciudad, que hunde sus raíces en la época de la invasión romana. Por supuesto, los planes para pasar unos días de vacaciones en Fiss dependerán en gran medida de la época del año en que se viaje, si bien es cierto que cualquier estación es ideal para visitar la pequeña población y disfrutar del paisaje (blanco o verde, según el caso) y el aire libre con una variada oferta de actividades.
La localidad de Fiss pertenece (de mayor a menor) al estado Tirol y al distrito Landeck.
La localidad de Fiss cubre 37,7 km², tiene 1.036 habitantes y una densidad de 27,48 habitantes por km². La altitud media es de 1.438 m.
El actual alcade de Fiss es Markus Pale.
El nombre francés de la localidad es Fiss, el nombre inglés de la localidad es Fiss.
Visitas destacadas
Junto con Serfaus y Ladis, Fiss conforma una red de pistas de esquí sobre el valle tirolés del Alto Inn, bien conocida por todos los practicantes de este deporte en Europa. En total, son más de 200 kilómetros de pistas (las más soleadas del Tirol), la mayoría rojas y azules, lo que da idea de que el turismo aquí es básicamente familiar. Por esa razón, la estación de esquí fue la primera de la zona en contar con unos telesillas especiales a prueba de niños, y con múltiples parques de nieve en los que los peques pueden empezar a disfrutar del deporte blanco y otras actividades propias del invierno. En lo alto del pico Zwölferkopf en Fiss se obtienen una vistas impactantes del valle desde el llamado Cubo de Cristal, un restaurante algo extravagante para tomar un snack, construido como si fuera a caer por la ladera de la montaña. Y como en toda estación de invierno que se precie, aquí el programa de apres-sky es variado (uno por cada una de las tres localidades que conforman la estación) y pretende satisfacer todas las exigencias. Por eso la oferta de spas y tratamientos de belleza es ilimitada.
Cada dos años, en el mes de enero, tiene lugar en Fiss un festival en el que toman las calles unos curiosos personajes tradicionales del Tirol. Se trata de un espectáculo parecido al Carnaval, en el que se utilizan máscaras y trajes tradicionales llenos de colorido, y que refleja la lucha del hombre rural contra las apabullantes fuerzas de la naturaleza en este confín del mundo. Se van intercalando cada dos años el festival de niños y el de adultos, pero la tradición es siempre la misma: a finales del otoño se tala un gran pino, que se guarda hasta el mes de enero, cuando es situado en tres trineos que lo deslizan durante la procesión por las calles de Fiss. Las brujas y los demonios tratan de interceptar su paso, mientras el resto de los participantes consiguen hacerlo llegar hasta las puertas de la escuela, donde se subasta. Desde 2011, el “Bloch Ziehem” de Fiss está declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad en Austria. Es posible ver fotos y encontrar más información sobre las próximas fechas del festival en su página oficial ( http://www.blochziehen.at/ ), y en inglés en la página de la Comisión austriaca de la UNESCO (http://immaterielleskulturerbe.unesco.at/cgi-bin/unesco/element.pl?intro=1&lang=en ).
La estación de verano de Serfauss-Fiss-Ladis cuenta desde agosto de 2013 con un nuevo entretenimiento: un divertido parque de bicicletas que hace las delicias de niños, adolescentes y adultos. Allí es posible alquilar una bicicleta y entrenarse en el arte de pedalear sobre los más variados pavimentos, pendientes, etc. para así conseguir la destreza necesaria que permite realizar luego una estupenda ruta en bicicleta por los senderos de la zona. Para los niños, un espacio permite remontar pequeños obstáculos sobre dos ruedas. Otras dos áreas del parque están reservadas sólo para expertos en acrobacias y derrapajes sobre la bicicleta tipo BMX (Bike Moto Cross). Una vez entrenados convenientemente en el parque de bicis, se puede tomar el tren cremallera que lleva hasta una altitud de 1.830 metros. Allí se puede ya elegir el sendero adecuado entre tres niveles de dificultad. Para las familias, se recomienda el itinerario azul, de nivel fácil, con un recorrido de casi 3 km. El parque se abre diariamente de 9 de la mañana a 5 de la tarde desde la primavera hasta el 20 de octubre. El precio para adultos parte de 19,90 € y el de niños, de 5 €. Se puede encontrar más información en http://www.bikepark-sfl.at/en.
La arquitectura popular puede ser lo más reseñable de la zona, que cuenta con grandes conjuntos monumentales. Aún así, se pueden realizar varias visitas que a buen seguro no decepcionarán al visitante. Todas ellas están en los tres pueblos que conforman la estación de esquí en esta parte del valle de Inn, distantes entre sí poco más de 2 km. Son el castillo o Burge Laudeck de Ladis (fortaleza reconstruida sobre un impresionante promontorio), el Museo Arqueológico y Refugio de San Zeno (sobre la historia de Serfaus, en el mismo valle que Fiss) y las pequeñas capillas de San Antonio, San José y Fonnes en Fiss (con sus blancos paramentos verticales y sus tejadillos de madera). En Ladis tampoco hay que perderse la impresionante estampa de dos casonas singulares: la Stockerhaus, donde es posible alojarse a la vieja usanza ( http://www.ladis1.at/stockerhaus/index.php ) y la Rechelerhaus, reconvertida en centro cultural donde se puede escuchar a concertistas, ver exposiciones, etc. Son, por otro lado, numerosas las pequeñas muestras de arte religioso que uno encuentra en los tres pueblos del valle, casi en medio del paisaje, como pequeñas capillas, calvarios labrados en madera, fuentes con muestras de escultura sacra, etc.
Niños y mayores pueden disfrutar en verano de las atracciones y actividades de este parque. El Fisser Flitzer es una pista de 2 km y una pendiente del 19% por la que deslizarse en un carro con joystick a la velocidad que uno desee. El Fisser Flieger permite volar como en un biplano, con la seguridad de que el ingenio está montado sobre un cable de acero con rodamientos. El Skyswing es otra atracción que no querrán perderse los más audaces para experimentar la subida de adrenalina en el punto en que la fuerza centrífuga y la fuerza de la gravedad se neutralizan mutuamente… También hay atracciones pensadas para los más pequeños como los coches de choque, las camas elásticas, los columpios, la torre de escalada, el mini zoo… Para toda la familia, es recomendable el recorrido por el sendero de naturaleza del Gonde Nature, una ruta circular que rodea el Fisser Gonde, declarado monumento natural en el año 1978. Es un sendero de montaña histórico que los granjeros usaron en tiempos para subir al ganado a los pastos altos de montaña. Ahora consta de 25 paradas instructivas, en las que poder experimentar cómo vivían los pastores en sus chozos o disfrutar de otras actividades lúdicas.
La zona está llena de actividades para practicar deporte al aire libre en verano. Pero de entre todas una llama especialmente la atención: hacer trekking sobre dos ruedas en los populares patinetes urbanos Segway. La estabilidad está asegurada con los pies en la plataforma y las manos en el manillar. Sin duda, una forma de descubrir la montaña sin esfuerzo, apta para todas las edades y todos los estados de forma. Los recorridos de montaña en Segway parten de Fiss y también de Serfaus.
Recorriendo poco más de 90 km hay un par de sitios que ningún tour por la zona se pierde. Las minas de plata de Schwaz (http://www.silberbergwerk.at/quickinfos/la-madre-de-todas-las-minas/ ) nos recuerdan que hace 500 años más de 10.000 mineros buscaban oro y plata en el Tirol, una de las regiones más ricas de Europa. Los visitantes se introducen en la mina a 800 metros de profundidad y la recorren en vagonetas. La otra visita es el lago Achensee, al que es posible acceder en un tren cremallera a vapor histórico que lleva turistas al lago desde 1889 (http://www.achenseebahn.at/en/home.html ), y luego dar una vuelta en barco.
Los amantes de la gastronomía de montaña estarán encantados de saber que en el Tirol hay varios platos contundentes que hacen las delicias de propios y visitantes. La mayoría de ellos incluyen patatas y queso, huevo frito y a veces también col agria. Entre las carnes se pueden elegir platos con carne de oveja como el Schopsernes con rabanitos, vacuno o cerdo (Grostl tirolés). No faltan dulces deliciosos como el strauben o el blattIstock. Y para tomar un snack a media tarde, nada como el Marend, un plato consistente en queso, bacon y salchichas ahumadas que se sirve con fruta, verdura, fiambre de cerdo, ajo y rabanitos…
En los valles del Tirol hay dos celebraciones tradicionales cada verano. Una es la del solsticio de verano, el 21 de junio, cuando todas las laderas de las montañas se llenan de diminutas velas desde mediados del siglo XIX. Es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, al que los tiroleses se encomendaron en 1796 para protegerse de la invasión de las tropas francesas. La otra tradición centenaria es la de la bajada del ganado en otoño (septiembre y octubre) desde los altos pastos de montaña a los rediles de invierno. Unos 190.000 animales entre vacas, ovejas, cabras y caballos transitan por las laderas de las montañas engalanadas con flores, guirnaldas y cintas de colores, sujetando los cencerros.
¿Cómo llegar?
A pesar de estar en el corazón de los Alpes, llegar al Tirol es sencillo por las buenas infraestructuras de esta región austriaca. Desde Innsbruck existen múltiples conexiones por tren o autobús hasta la estación de montaña de Serfaus-Fiss-Ladis.Por trenDesde la mayoría de las ciudades del centro de Europa es posible llegar por ferrocarril hasta la estación de Innsbruck. Las líneas ferroviarias austriacas, alemanas y suizas conectan desde diferentes puntos varias veces al día. De Viena a Innsbruck se tardan 4 horas y cuarto en tren. También se puede viajar desde Verona (Italia) a Innsbruck (3 h 30 minutos, 5 conexiones al día), París (7 h, 45 minutos, 4 conexiones al día), Berlín (7 h 41 minutos), etc.En aviónEl aeropuerto de Innsbruck, a 6 km de la ciudad, tiene conexión aérea con muchas ciudades de Europa mediante las líneas Austrian Airlines, British Airways, Easy Jet, Transavia, Lufthansa, Air Berlin y otras. Desde el aeropuerto se puede tomar un autobús a la estación ferroviaria de Innsbruck para allí tomar un autobús o tren hacia el destino de vacaciones elegido en los Alpes.En autobúsVarias líneas de autobuses tienen líneas rápidas a Innsbruck desde varias ciudades austriacas y otras como Munich y Memmingen, en Alemania, Zurich, en Suiza, y Bolzano, en Italia. Más información en: https://www.tirol-taxi.at/En cocheLa céntrica situación geográfica permite llegar rápido al Tirol desde cualquier punto de Europa. Desde España se puede acceder por Port Bou-Lyon-Ginebra-Zurich y entrar por Bruchs en Austria, o bien recorrer la Costa Azul hasta Génova y de ahí enlazar con la autopista del Brennero hacia Innsbruck. Para conducir en Austria por autopistas y autovías hay que comprar una pegatina que se debe colocar en el parabrisas. En zonas de montaña también es posible encontrar algunos pasos con peaje.