Presentación
Los Alpes Tiroleses son una maravilla de la naturaleza. Altas montañas, valles de belleza increíble y pueblos pintorescos que rebosan encanto... Y en este entorno inigualable está Innsbruck, la ciudad más importante de la región. Se localiza en el valle de Inn y en sus calles se respira historia. En invierno es el escenario perfecto para la práctica de deportes de nieve, mientras que en verano se convierte en el punto de partida ideal para recorrer el Tirol, hacer senderismo, rutas en bicicleta o escalada. Innsbruck tiene un encanto especial que reside en la mágica combinación de lugares, palacios y edificios históricos con construcciones de vanguardia. Y aunque su clima es riguroso, con una temperatura media anual que no supera los 9ºC, visitar la ciudad es toda una experiencia en cualquier época del año.
La localidad de Innsbruck pertenece (de mayor a menor) al estado Tirol y al distrito Innsbruck.
La localidad de Innsbruck tiene 118.051 habitantes. La altitud media es de 574 m.
El actual alcade de Innsbruck es Christine Oppitz-Plörer.
El idioma oficial de Innsbruck es Idioma alemán. El nombre francés de la localidad es Innsbruck, el nombre inglés de la localidad es Innsbruck.
La página web de Innsbruck es http://www.innsbruck.at
Visitas destacadas
En el corazón del barrio gótico de Innsbruck, de los más bonitos y mejor conservados de Austria, se encuentra uno de los símbolos de la ciudad, el Tejadillo de Oro (Herzog-Friedrich-Strasse 15). Se trata de un mirador situado en la antigua residencia del archiduque Friedrich IV. Fue mandado construir por el emperador Maximiliano para celebrar su enlace con Blanca María Sforza. Es de estilo gótico tardío y está realizado con tres tipos de mármol diferentes. El tejado está decorado con nada menos que 2.657 tejas de cobre que resplandecen bajo el sol con un fulgor dorado (de ahí su nombre). Los frescos retratan al emperados Maximiliano I con sus dos esposas, María de Borgoña y Blanca María Sforza. Desde el suntuoso mirador se divisa una de las vistas más hermosas del casco antiguo de la ciudad. En el edificio donde está el mirador hoy podemos visitar el Museo Tejadillo de Oro, donde se rinde homenaje a la figura del emperador Maximiliano I, que tanto renovó y cuidó la ciudad de Innsbruck. El museo pretende resaltar la gran importancia que tuvo Innsbruck en Europa, tanto en cuestiones políticas como económicas y culturales. Desde el año 2003 este edificio es, además, la sede del Convenio Alpino Internacional, un acuerdo firmado por los ocho estados que componen la región para garantizar el desarrollo sostenible de los Alpes. Horario: de 10:00 a 17:00 h. De octubre a abril, cierra los lunes. Cerrado en noviembre. Tel.: +43 (0) 512 5360 1441.
Es uno de los monumentos de mayor interés de Innsbruck, dada su gran relevancia histórica. El Palacio Imperial de Innsbruck (Rennweg, 1, AT-6020) fue la residencia de emperadores austríacos y soberanos tiroleses. Fue el archiduque Segismundo el Rico quien mandó construir la originaria fortaleza, que se terminó en el siglo XV. Después, el emperador Maximiliano I la amplió considerablemente, y más tarde, en el siglo XVIII, fue la emperatriz María Teresa quien mandó reconstruir completamente el palacio. Desde entonces presenta el estilo barroco tardío que lo caracteriza. Hoy la visita al Palacio Imperial de Innsbruck brinda la oportunidad de ver de cerca la residencia real. Se pueden visitar las suntuosas salas, como el Salón de los Gigantes (Riesentaal), en el que se exponen los retratos de los miembros de la familia Habsburgo. Otras dependencias abiertas al público son la capilla y los Aposentos Reales, unas estancias privadas que fueron habilitadas entre los siglos XVIII y XIX. Por último, merece especial atención el Jardín Imperial.
Horario: abre todos los días de la semana. De marzo a agosto, de 9:00 a 17:00 h. Los miércoles, cierra a las 19:00 h. De septiembre a febrero, todos los días de 9:00 a 17:00 h.
Tel.: +43 512 58 71 86 12
Web: http://www.hofburg-innsbruck.at
Precio: entrada general, 10 euros.
Dar un paseo por el hermoso casco antiguo de Innsbruck es una experiencia muy placentera. Es conveniente olvidar las prisas y dejarse llevar por tan bello entorno, parándose a admirar los bellos palacios góticos y barrocos que lo componen, disfrutando de cada rincón, o sentándose a tomar un café en alguna de sus terrazas al aire libre… Y una de las calles más especiales y destacadas es la Maria Theresien Strasse. Cuando se trazó y construyó, hace más de 700 años, esta calle se encontraba en las afueras de la ciudad, en lo que entonces era la parte más nueva de Innsbruck, fuera de la zona antigua amurallada. Las familias nobles de la ciudad comenzaron a establecerse en la Maria Theresien Strasse, de ahí la abundancia de palacios barrocos, muchos de los cuales se conservan en buen estado como el Palacio Gumpp o el Palacio Trapp. Otros monumentos destacados que acoge esta maravillosa calle son la columna de Santa Ana o la capilla Georgskapelle, que contrastan sin problemas con otras construcciones más modernas como las de los grandes almacenes Kaufhaus Tyrol. En 2099 se reconvirtió la famosa calle en zona peatonal, lo que aumenta su atractivo turístico. Al final de la calle Maria Theresien Strasse está el Arco del Triunfo, mandado construir por la emperatriz María Teresa como motivo de la boda de su hijo Leopoldo con María Ludovica, una princesa de origen español.
Uno de los monumentos históricos más importantes de la capital tirolesa se alza, imponente, en la ladera de una montaña. Es el Castillo de Ambras (Schlosstrasse, 20) del siglo XVI. Lo mandó construir el archiduque Fernando II (1529-1595) para exponer las espléndidas colecciones de Ambras. El archiduque fue un auténtico mecenas del Renacimiento, y estaba especialmente preocupado por fomentar el arte y la ciencia. Este objetivo sigue vigente hoy y el museo que alberga el castillo pretende conservar y dar a conocer las maravillas que guarda. En la planta baja se puede contemplar una colección de obras medievales entre las que destaca el altar de San Jorge, del emperador Maximiliano I. También puede visitarse en los pisos superiores del castillo una importante colección de retratos de la familia Habsburgo, con más de 200 cuadros algunos firmados por artistas de la talla de van Dyck o Diego Velázquez.
Horario: de 10:00 a 17:00 h. todo los días. Cierra en noviembre.
Tel.: +43 1 525 24 0
Web: www.schlossambras-innsbruck.at
Precio: entrada general, 10 euros; niños gratis.
La verdadera importancia de la Iglesia de la Corte de Innsbruck (Universitätsstrasse, 2, entrada por el Museo de Arte Popular) reside en que es el monumento fúnebre más importante de Europa, ya que guarda la tumba del emperador Maximiliano I, una de las más bonitas que existen. Con la construcción del edificio, Maximiliano I pretendió crear un monumento político que homenajease a la casa de los Habsburgo y al Imperio Germánico, pero murió antes de ver terminada la obra. De hecho, fue Fernando II quién la hizo finalizar en el siglo XVI, más de 80 años después de haberse iniciado su construcción. El resultado fue un cenotafio con la estatua del emperador Maximiliano I arrodillado, y con su sarcófago en el centro de la nave flanqueado por 28 estatuas de bronce. A la derecha del coro hay un órgano renacentista obra del artista Jörg Ebert de Ravensburg. Se trata de uno de los cinco órganos más famosos del mundo y es el mejor conservado de toda Austria.
Horario: de lunes a sábado, de 9:00 a 17:00 h. (julio y agosto, hasta las 17:30 h.). Domingos y festivos, de 12:30 a 17:00 h. (julio y agosto, hasta las 17:30 h.).
Precios: entrada general, 3 €.
Web: www.hofkirche.at
Además de ser un interesante monumento arquitectónico, esta iglesia tiene a gala ser uno de los mejores lugares para celebrar conciertos y demás eventos musicales, gracias a su maravillosa acústica. Se localiza en Götzens, una población muy cercana a Innsbruck, a unos 8 kilómetros de distancia. La iglesia, construida en el siglo XVIII al estilo rococó, guarda destacadas pinturas y relieves lo que la hacen digna de una visita. En el templo está la sepultura del Padre Otto Neururer, santificado en 1996 por sus actos de valentía durante la Segunda Guerra Mundial.
Una alternativa muy divertida, sobre todo si se viaja con niños. Se trata de un parque de aventuras localizado en Fulpmes (Gschnalsgasse, 3), un municipio en el valle de Stubai, a unos 21 kilómetros de Innsbruck. Allí es posible deslizarse de un árbol a otro a unos 18 metros del suelo, superar obstáculos y realizar más de 70 ejercicios diferentes, desde complicados puentes colgantes a oscilantes instalaciones en los árboles. Es adecuado para niños a partir de 10 años, aunque dispone de una zona de juegos pensada para los más pequeños. Abre en verano y en invierno.
Web: www.outdoorprofi.at
Precios: desde 5 € / 3 horas de actividad.
De aguas color verde esmeralda, el lago Achensee es el mayor lago de montaña del Tirol, con sus 6,8 kilómetros cuadrados. Se encuentra entre Karwendel y Rofan, y brinda el escenario perfecto para vivir grandes experiencias en plena naturaleza. La zona cuenta con estupendos balnearios como el de Eben y Pertisau. En el lago se pueden practicar deportes náuticos como la vela, el surf y el submarinismo y, además, el entorno que lo rodea está repleto de tesoros por descubrir, desde lugares de gran belleza natural, hasta poblaciones con gran encanto tirolés.
Es uno de las pequeñas ciudades que merece la pena visitar en el Tirol, tanto en invierno cuando ofrece grandes posibilidades a los amantes del esquí y los deportes de invierno, como en verano. Es durante los meses de buen tiempo cuando se puede disfrutar del entorno, ahora sin nieve, para caminar por sus senderos (hay más de 1.000 km. de caminos para todos los niveles), hacer alguna ruta de escalada o recorrer la zona en bicicleta de montaña. Además, el centro histórico de Kitzbühel ofrece entretenimiento y diversión, buenos establecimientos para reponer fuerzas y elegantes tiendas para ir de compras.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: Innsbruck está conectada con otras ciudades del Tirol y del país por una buena red de carreteras, que permite llegar a cualquier punto de la zona sin problemas. Algunas de las autopistas que llegan a Innsbruck son la A12, desde el este y el oeste, y la A13, que llega a la ciudad desde el sur.
- En avión: el Aeropuerto de Innsbruck es el más importante del Tirol y se localiza a tan solo 4 km. de la ciudad. Hay autobuses que llevan del aeropuerto al centro cada 15 minutos.
- En tren: La estación central de Innsbruck se localiza en el este de la ciudad y desde allí la conecta por tren a la mayoría de las capitales europeas. Tel: +43 (0)51717 - En autobús: Dado que Innsbruck y los alrededores cuentan con una eficaz y cómoda red de carreteras, los viajes en autocar son una práctica alternativa. Existen autobuses que comunican la capital del tirol con los muchos pueblos de montaña y estaciones de esquí de los alrededores.
- Transporte público: La mejor manera de moverse por la ciudad es, sin duda, a pie, ya que el casco antiguo tiene las dimensiones adecuadas para poderlo recorrer caminando.
Presentación
Los Alpes Tiroleses son una maravilla de la naturaleza. Altas montañas, valles de belleza increíble y pueblos pintorescos que rebosan encanto... Y en este entorno inigualable está Innsbruck, la ciudad más importante de la región. Se localiza en el valle de Inn y en sus calles se respira historia. En invierno es el escenario perfecto para la práctica de deportes de nieve, mientras que en verano se convierte en el punto de partida ideal para recorrer el Tirol, hacer senderismo, rutas en bicicleta o escalada. Innsbruck tiene un encanto especial que reside en la mágica combinación de lugares, palacios y edificios históricos con construcciones de vanguardia. Y aunque su clima es riguroso, con una temperatura media anual que no supera los 9ºC, visitar la ciudad es toda una experiencia en cualquier época del año.
La localidad de Innsbruck pertenece (de mayor a menor) al estado Tirol y al distrito Innsbruck.
La localidad de Innsbruck tiene 118.051 habitantes. La altitud media es de 574 m.
El actual alcade de Innsbruck es Christine Oppitz-Plörer.
El idioma oficial de Innsbruck es Idioma alemán. El nombre francés de la localidad es Innsbruck, el nombre inglés de la localidad es Innsbruck.
La página web de Innsbruck es http://www.innsbruck.at
Visitas destacadas
En el corazón del barrio gótico de Innsbruck, de los más bonitos y mejor conservados de Austria, se encuentra uno de los símbolos de la ciudad, el Tejadillo de Oro (Herzog-Friedrich-Strasse 15). Se trata de un mirador situado en la antigua residencia del archiduque Friedrich IV. Fue mandado construir por el emperador Maximiliano para celebrar su enlace con Blanca María Sforza. Es de estilo gótico tardío y está realizado con tres tipos de mármol diferentes. El tejado está decorado con nada menos que 2.657 tejas de cobre que resplandecen bajo el sol con un fulgor dorado (de ahí su nombre). Los frescos retratan al emperados Maximiliano I con sus dos esposas, María de Borgoña y Blanca María Sforza. Desde el suntuoso mirador se divisa una de las vistas más hermosas del casco antiguo de la ciudad. En el edificio donde está el mirador hoy podemos visitar el Museo Tejadillo de Oro, donde se rinde homenaje a la figura del emperador Maximiliano I, que tanto renovó y cuidó la ciudad de Innsbruck. El museo pretende resaltar la gran importancia que tuvo Innsbruck en Europa, tanto en cuestiones políticas como económicas y culturales. Desde el año 2003 este edificio es, además, la sede del Convenio Alpino Internacional, un acuerdo firmado por los ocho estados que componen la región para garantizar el desarrollo sostenible de los Alpes. Horario: de 10:00 a 17:00 h. De octubre a abril, cierra los lunes. Cerrado en noviembre. Tel.: +43 (0) 512 5360 1441.
Es uno de los monumentos de mayor interés de Innsbruck, dada su gran relevancia histórica. El Palacio Imperial de Innsbruck (Rennweg, 1, AT-6020) fue la residencia de emperadores austríacos y soberanos tiroleses. Fue el archiduque Segismundo el Rico quien mandó construir la originaria fortaleza, que se terminó en el siglo XV. Después, el emperador Maximiliano I la amplió considerablemente, y más tarde, en el siglo XVIII, fue la emperatriz María Teresa quien mandó reconstruir completamente el palacio. Desde entonces presenta el estilo barroco tardío que lo caracteriza. Hoy la visita al Palacio Imperial de Innsbruck brinda la oportunidad de ver de cerca la residencia real. Se pueden visitar las suntuosas salas, como el Salón de los Gigantes (Riesentaal), en el que se exponen los retratos de los miembros de la familia Habsburgo. Otras dependencias abiertas al público son la capilla y los Aposentos Reales, unas estancias privadas que fueron habilitadas entre los siglos XVIII y XIX. Por último, merece especial atención el Jardín Imperial.
Horario: abre todos los días de la semana. De marzo a agosto, de 9:00 a 17:00 h. Los miércoles, cierra a las 19:00 h. De septiembre a febrero, todos los días de 9:00 a 17:00 h.
Tel.: +43 512 58 71 86 12
Web: http://www.hofburg-innsbruck.at
Precio: entrada general, 10 euros.
Dar un paseo por el hermoso casco antiguo de Innsbruck es una experiencia muy placentera. Es conveniente olvidar las prisas y dejarse llevar por tan bello entorno, parándose a admirar los bellos palacios góticos y barrocos que lo componen, disfrutando de cada rincón, o sentándose a tomar un café en alguna de sus terrazas al aire libre… Y una de las calles más especiales y destacadas es la Maria Theresien Strasse. Cuando se trazó y construyó, hace más de 700 años, esta calle se encontraba en las afueras de la ciudad, en lo que entonces era la parte más nueva de Innsbruck, fuera de la zona antigua amurallada. Las familias nobles de la ciudad comenzaron a establecerse en la Maria Theresien Strasse, de ahí la abundancia de palacios barrocos, muchos de los cuales se conservan en buen estado como el Palacio Gumpp o el Palacio Trapp. Otros monumentos destacados que acoge esta maravillosa calle son la columna de Santa Ana o la capilla Georgskapelle, que contrastan sin problemas con otras construcciones más modernas como las de los grandes almacenes Kaufhaus Tyrol. En 2099 se reconvirtió la famosa calle en zona peatonal, lo que aumenta su atractivo turístico. Al final de la calle Maria Theresien Strasse está el Arco del Triunfo, mandado construir por la emperatriz María Teresa como motivo de la boda de su hijo Leopoldo con María Ludovica, una princesa de origen español.
Uno de los monumentos históricos más importantes de la capital tirolesa se alza, imponente, en la ladera de una montaña. Es el Castillo de Ambras (Schlosstrasse, 20) del siglo XVI. Lo mandó construir el archiduque Fernando II (1529-1595) para exponer las espléndidas colecciones de Ambras. El archiduque fue un auténtico mecenas del Renacimiento, y estaba especialmente preocupado por fomentar el arte y la ciencia. Este objetivo sigue vigente hoy y el museo que alberga el castillo pretende conservar y dar a conocer las maravillas que guarda. En la planta baja se puede contemplar una colección de obras medievales entre las que destaca el altar de San Jorge, del emperador Maximiliano I. También puede visitarse en los pisos superiores del castillo una importante colección de retratos de la familia Habsburgo, con más de 200 cuadros algunos firmados por artistas de la talla de van Dyck o Diego Velázquez.
Horario: de 10:00 a 17:00 h. todo los días. Cierra en noviembre.
Tel.: +43 1 525 24 0
Web: www.schlossambras-innsbruck.at
Precio: entrada general, 10 euros; niños gratis.
La verdadera importancia de la Iglesia de la Corte de Innsbruck (Universitätsstrasse, 2, entrada por el Museo de Arte Popular) reside en que es el monumento fúnebre más importante de Europa, ya que guarda la tumba del emperador Maximiliano I, una de las más bonitas que existen. Con la construcción del edificio, Maximiliano I pretendió crear un monumento político que homenajease a la casa de los Habsburgo y al Imperio Germánico, pero murió antes de ver terminada la obra. De hecho, fue Fernando II quién la hizo finalizar en el siglo XVI, más de 80 años después de haberse iniciado su construcción. El resultado fue un cenotafio con la estatua del emperador Maximiliano I arrodillado, y con su sarcófago en el centro de la nave flanqueado por 28 estatuas de bronce. A la derecha del coro hay un órgano renacentista obra del artista Jörg Ebert de Ravensburg. Se trata de uno de los cinco órganos más famosos del mundo y es el mejor conservado de toda Austria.
Horario: de lunes a sábado, de 9:00 a 17:00 h. (julio y agosto, hasta las 17:30 h.). Domingos y festivos, de 12:30 a 17:00 h. (julio y agosto, hasta las 17:30 h.).
Precios: entrada general, 3 €.
Web: www.hofkirche.at
Además de ser un interesante monumento arquitectónico, esta iglesia tiene a gala ser uno de los mejores lugares para celebrar conciertos y demás eventos musicales, gracias a su maravillosa acústica. Se localiza en Götzens, una población muy cercana a Innsbruck, a unos 8 kilómetros de distancia. La iglesia, construida en el siglo XVIII al estilo rococó, guarda destacadas pinturas y relieves lo que la hacen digna de una visita. En el templo está la sepultura del Padre Otto Neururer, santificado en 1996 por sus actos de valentía durante la Segunda Guerra Mundial.
Una alternativa muy divertida, sobre todo si se viaja con niños. Se trata de un parque de aventuras localizado en Fulpmes (Gschnalsgasse, 3), un municipio en el valle de Stubai, a unos 21 kilómetros de Innsbruck. Allí es posible deslizarse de un árbol a otro a unos 18 metros del suelo, superar obstáculos y realizar más de 70 ejercicios diferentes, desde complicados puentes colgantes a oscilantes instalaciones en los árboles. Es adecuado para niños a partir de 10 años, aunque dispone de una zona de juegos pensada para los más pequeños. Abre en verano y en invierno.
Web: www.outdoorprofi.at
Precios: desde 5 € / 3 horas de actividad.
De aguas color verde esmeralda, el lago Achensee es el mayor lago de montaña del Tirol, con sus 6,8 kilómetros cuadrados. Se encuentra entre Karwendel y Rofan, y brinda el escenario perfecto para vivir grandes experiencias en plena naturaleza. La zona cuenta con estupendos balnearios como el de Eben y Pertisau. En el lago se pueden practicar deportes náuticos como la vela, el surf y el submarinismo y, además, el entorno que lo rodea está repleto de tesoros por descubrir, desde lugares de gran belleza natural, hasta poblaciones con gran encanto tirolés.
Es uno de las pequeñas ciudades que merece la pena visitar en el Tirol, tanto en invierno cuando ofrece grandes posibilidades a los amantes del esquí y los deportes de invierno, como en verano. Es durante los meses de buen tiempo cuando se puede disfrutar del entorno, ahora sin nieve, para caminar por sus senderos (hay más de 1.000 km. de caminos para todos los niveles), hacer alguna ruta de escalada o recorrer la zona en bicicleta de montaña. Además, el centro histórico de Kitzbühel ofrece entretenimiento y diversión, buenos establecimientos para reponer fuerzas y elegantes tiendas para ir de compras.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: Innsbruck está conectada con otras ciudades del Tirol y del país por una buena red de carreteras, que permite llegar a cualquier punto de la zona sin problemas. Algunas de las autopistas que llegan a Innsbruck son la A12, desde el este y el oeste, y la A13, que llega a la ciudad desde el sur.
- En avión: el Aeropuerto de Innsbruck es el más importante del Tirol y se localiza a tan solo 4 km. de la ciudad. Hay autobuses que llevan del aeropuerto al centro cada 15 minutos.
- En tren: La estación central de Innsbruck se localiza en el este de la ciudad y desde allí la conecta por tren a la mayoría de las capitales europeas. Tel: +43 (0)51717 - En autobús: Dado que Innsbruck y los alrededores cuentan con una eficaz y cómoda red de carreteras, los viajes en autocar son una práctica alternativa. Existen autobuses que comunican la capital del tirol con los muchos pueblos de montaña y estaciones de esquí de los alrededores.
- Transporte público: La mejor manera de moverse por la ciudad es, sin duda, a pie, ya que el casco antiguo tiene las dimensiones adecuadas para poderlo recorrer caminando.