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La cuna del esquí alpino
La zona de Arlberg, que incluye las localidades de Lech, Zürs, St. Anton, St. Christoph y Stuben, es conocida como “la cuna del esquí” de los Alpes. Y es que la pasión por el deporte blanco lleva décadas vigente en estos hermosos parajes desde que Hannes Schneider fundó la Escuela de Esquí de Arlberg, cuyas técnicas revolucionaron el deporte. Las estaciones de esquí presentes en los distintos puntos de la región son famosas por la calidad de sus infraestructuras, de última tecnología. Los amantes del esquí estarán encantados de saber que en Lech y en las localidades cercanas la nieve está prácticamente garantizada durante toda la temporada, con un promedio de 7 metros de nieve en invierno y cañones de nieve en polvo en el 63% de las pistas. Los impresionantes telesillas y teleféricos cubren distancias a alturas que oscilan entre los 1300 y los 2800 metros sobre el nivel del mar, proporcionando una experiencia inimitable que no solo podrán disfrutar los amantes del esquí, sino cualquier viajero que admire las panorámicas de alta montaña. La región ofrece más de 340 kilómetros de pistas diseñadas para la práctica del esquí alpino.
El Círculo Blanco: cincuenta años de conexión
El Círculo Blanco es el nombre del increíble sistema de telesillas, pistas y teleféricos que llevan más de medio siglo estableciendo la necesaria comunicación en la zona de Lech/Zürs. Concretamente, este sistema conecta Lechs, Zürs, Zug y Overlech, y las instalaciones originales (con más de cincuenta años) todavía forman la espina dorsal del circuito de esquí alpino de la región. En total, la infraestructura ofrece más de treinta vías de montaña que permiten disfrutar de una experiencia cercana a un viaje por el cielo. En los años 40, la iniciativa de crear este singular entramado de comunicaciones fue tomada por una serie de pioneros enamorados del esquí: el primer telesilla que se puso en funcionamiento fue el Zürsersee, inaugurado el invierno de 1940-41. Le siguieron el de Madloch y el que llega hasta Trittalpe. Todas las vías forman un círculo que se cierra en Lech-Zürs. Hoy día existe la posibilidad de completar todo el circuito gracias a “la carrera”, un recorrido de alrededor de una hora que se hace con esquíes alpinos o de telemark, o con tablas de snowboard. Una vez completado, los participantes se llevarán un recuerdo de su hazaña. Más información: www.derweissering.at.
Museo de Montaña Kästle: el pionero que hizo historia
La marca Kästle es famosísima entre los esquiadores más avezados. Todo comenzó hace ocho décadas, cuando Anton Kästle se inspiró en la región de Arlberg para crear un tipo de esquí que pasó a ser legendario, y que lleva el nombre del lugar que lo vio nacer. Realizado en madera de fresno, el diseño supuso el inicio de la histórica marca Kästle. La empresa se fundó en Vorarlberg en 1924 y fue “resucitada” en el año 2007. Esta historia de altibajos aparece perfectamente reflejada y recreada en el Museo de Montaña Kästle (Rüfikopf-Bergstation, 6764 Lech am Arlberg), inaugurado recientemente y situado en la estación de Rüfijopfbahn 2. En sus salas, los visitantes pueden admirar fotografías históricas, diseños de esquíes de tiempos pasados y muchos otros objetos y exposiciones, que les harán revivir su pasión por el esquí y por la montaña. Las salas pueden visitarse de forma gratuita durante las horas de apertura de la estación.
Más información: www.kaestle-ski.com
Tel.: 43 (0)5583/2336-0
E-mail: info@kaestle-ski.com
La ruta senderista de Lechweg
El Parque Natural del Valle de Lech está cruzado por una magnífica ruta de larga distancia, cómoda y fácil de recorrer. Su nombre es Lechweg y es la primera ruta de larga distancia certificada por la ERA (European Ramblers Association). Se trata de una senda de 125 kilómetros que se realizan por etapas y que conecta el lago Formarinsee, cerca de la ciudad de Lech, con las Cataratas Lech, situadas en Fuessen. El recorrido pasa por Warth, recorre el parque natural y culmina en las famosas cataratas, en el Allgaeu. En total comunica tres regiones de Austria, teniendo como hilo conductor al río Lech. A lo largo del camino irán apareciendo rincones maravillosos como la popia Lech, el pueblo de Warth y la población de Steg. El río Lech irá desvelando sus muchos y caprichosos cambios de humor a lo largo de la ruta: en ocasiones se muestra tranquilo y sereno, y otras veces es tumultuoso y amenazador. En Lech y en otras poblaciones se organizan habitualmente rutas senderistas de varios días, que permiten conocer de cerca el Valle y todas sus bellezas.
Holzgau: casas pintadas, puentes colgantes y cataratas
Uno de los rincones más bellos de la mencionada ruta de Lechweg es la localidad de Holzgau. Esta ciudad se encuentra a solo 23 kilómetros de Lech, y la verdad, merece la pena recorrer caminando el tramo que separa a ambas localidades. Situada a orillas del río, la ciudad es famosa por las llamativas pinturas que decoran las fachadas de algunas de sus casas. Los murales, realizados con la técnica del fresco, se remontan a la época barroca (siglo XVIII). Además de este singular atractivo artístico, en el municipio de Holzgau se encuentra también el puente colgante peatonal más espectacular de Austria, que cruza la magnífica garganta de Hoehenbachschlucht con un vuelo de 200,5 metros en total. La pasarela tiene un metro de ancho y está suspendida a más de treinta metros de altitud. Sin duda, una atracción para valientes… Pero quienes tengan miedo a las alturas también pueden seguir la ruta alternativa que conduce a las cataratas Simms, una caída de agua artificial creada en el siglo XIX.
El Toboggan, para niños… Y grandes
Además de esquiar, en las pistas de Lech y sus alrededores se pueden hacer muchas otras cosas. Y algunas, de lo más divertidas… Por ejemplo, ¿qué tal una vertiginosa bajada por el Toboggan (Bergbahn Lech-Oberlech)? Este descriptivo nombre designa a una pendiente nevada de 1.200 metros de longitud que cruza el bosque, desde Oberlech hasta Lech. Abierto desde las nueve de la mañana hasta las 10 de la noche, para poder disfrutar a tope de esta atracción se pueden alquilar trineos en la Bergbahn.
Tel.: +43 (0)5583/2350
Snowpark Lech, diversión a todos los niveles
Las instalaciones para esquí y snowboard de Lech son legendarias. Y un buen ejemplo de su calidad es el Snowpark Lech, que dispone de recorridos para cualquier nivel de dificultad. Los “novatos” podrán iniciarse en el arte de sortear obstáculos en el recorrido Fácil, mientras que quienes ya tengan algo de nivel pueden probar sus habilidades en la zona de dificultad Media. Y para los mejores, por supuesto, el recorrido Pro. Situado en el centro del Schlegelkopf, el Snowpark cubre una zona de 2,6 hectáreas y cuenta con veinte obstáculos, a 1.600 metros sobre el nivel del mar.
Esquiar desde un helicoptero… ¡Increíble!
Las palabras “heliskiing” y “heliboarding” no son muy conocidas. Y no es extraño, ya que son actividades que solo se pueden realizar en la zona de Arlberg. Estas opciones, destinadas a amantes de las emociones especiales que quieran probar algo diferente una vez en la vida, son únicas en Austria y llevan por aire a los deportistas hasta las pistas de Mehlsack (2.653 m) o Schneetäli (2.450 m). El trayecto dura aproximadamente una hora y termina en el valle de Zug, cerca de Lech.
Más información: www.wucher.at
Tel.: 43 (0) 5550/38880-0
E-mail: helicopter@wucher.at
Festival de Música de Arlberg: 63 años de música tradicional
En verano, la vorágine de la velocidad que aportan el esquí y el snowboard se ve sustituida por la animación de un evento muy especial: el Festival de Música de Arlberg, que ha cumplido ya su edición número 63. Celebrado a finales del mes de julio en la localidad de Lech, este evento reúne a músicos de toda la región para tocar juntos y vivir la fiesta a tope. Bandas, conjuntos tradicionales, improvisaciones, fiesta y baile se dan cita para un evento lleno de alegría, que todos los veranos tiene lugar en el bello entorno de Lech.
Redactor :
Marion Rouillot
