Visitas destacadas
Parque Nacional de Hohe Tauern
Los paisajes agrestres, llenos de nieve y totalmente vírgenes de este Parque Nacional son ya de por sí un motivo para viajar hasta Mittersill. Con una superficie de 1.856 km², Hohe Tauern es el más grande de los Alpes y tiene un paisaje alpino y cultural único y original. Comienza a una altura de 1.000 metros sobre el nivel del mar y llega hasta los 3.798 metros, con la cumbre del Grossglockner, la más alta de Austria. El paisaje de alta montaña es una experiencia inolvidable, sobre todo en verano, con sus cumbres de más de 3.000 metros, glaciares, torrentes, cascadas, lagos de montaña, etc conservados en magnífico estado a lo largo de los siglos
En el Parque se organizan alrededor de 30 rutas guiadas con expertos del propio del lugar, que gracias a sus conocimientos y habilidades consiguen que la excursión resulte muy entretenida e ilustrativa. Los participantes pueden observar animales salvajes y plantas particulares de esta zona protegida. Además de realizar actividades en las cumbres.
Destacamos tres joyas paisajísticas: el mencionado macizo del Grossglockner, el bosque primitivo de Rauris, que parece surgir de un cuento de hadas, y las cataratas del Krimml, las más altas del continente.
Más información: www.hohetauern.at/en/
Ski Safari de Kitzbühel: todo para los esquiadores
En los Alpes de Kitzbühel se encuentra el Pass Thurn, montañas con suaves prados y bosques donde están las pistas de Mittersill, que forman parte del Ski Safari de Kitzbühel. Tiene tres estaciones principales de gran tamaño. La mayor de ellas es la famosa Hahnenkamm (sede del descenso más peligroso de la Copa del Mundo), con accesos directos desde Kirchberg y Kitzbühel y con pistas muy variadas para todo tipo de esquiadores. Especialmente bonitos son los hermosos descensos al valle, con pistas muy largas. Y siguiendo el Ski Safari se llega a Jochberg, donde se encuentra Jochberg - Pass Thurn, con hermosas pistas, aunque algo más cortas. Entre sus ventajas podemos destacar que ofrece las mejores condiciones de nieve y, muy importante, las menores colas de toda la región. Al otro lado de Kitzbühel está el Horn, con las mejores vistas de la zona, unas bonitas pistas para niveles intermedios, aí como algunos descensos al valle entre magníficos bosques. El descanso es obligado para disfrutar de unos buenos restaurantes. Las tres estaciones se encuentran distanciadas, por lo que es recomendable escoger una de ellas y pasar allí todo el día, o se puede utilizarse el servicio Ski Bus.
Más información: www.ski-austria.com/kitzbuehel/skiing.php
Una ciudad familiar, tranquila, pero activa
Agradable y vivo, aunque no bullicioso, resulta el compacto centro histórico de esta localidad, que ganó su título de ciudad en el año 2008. Encontraremos en las calles de Mittersill la Iglesia de San Leonard, datada en el siglo XIII. De finales del siglo XVIII es la Iglesia de Santa Ana, con su peculiar estilo rococó tirolés, y la de San Nicolás, que partió del estilo gótico y evolucionó hasta el barroco, a excepción del altar, que se enmarca en el estilo rococó. El Museo de la Ciudad, en Felbenturn, en una antigua torre fortificada. Y si el tiempo no acompaña, merece la pena visitar el Nationalparkwelte, un museo de la naturaleza con interesantes actividades multimedia.
Los visitantes pueden disfrutar de una buena experiencia gastronómica en el glamuroso restaurante del Castillo de Mittersill. La fortaleza fue construida en el siglo XII y ha sido testigo a lo largo de los siglos de cacerías de brujas y numerosas batallas. Con los años se renovó magníficamente como hotel y fue uno de los destinos favoritos de algunas celebridades como el Sha de Persia, Henry Ford o Aristóteles Onassis. Después de unos años funcionando sólo como restaurante, en 2010 volvió a abrir sus puertas como hotel recuperando su antiguo esplendor (www.schloss-mittersill.at).
Bienvenidos a los Alpes
Para los viajeros que quieran disfrutar de esta famosa cadena montañosa y no sean aficionados al esquí o el alpinismo, los Alpes invitan a un magnífico y original recorrido por la carretera alpina del Grossglockner: atraviesa los Alpes de norte a sur y tiene un desnivel de 1.500 metros.
A lo largo de 48 kilómetros esta ruta alpina se abre camino desde Bruck, en el Salzachtal, recorriendo el denominado Paso de Hochtor hacia Heiligenblut, hasta llegar a la cima más alta de Austria, el Großglockner (3.798 m). El camino que pasa por Hochtor tiene 36 curvas y una ascensión máxima de 2.504 metros, esta ruta ofrece una experiencia única en plena naturaleza a conductores, ciclistas y motoristas, quienes la denominan “Bikers Heaven”. Las familias con niños pueden animarse a recorrerla, ya que hay numerosas actividades para los pequeños, una de las más divertidas es la batalla de bolas de nieve de finales de junio, y otro buen aliciente para entretenerlos es ver las marmotas en su hábitat, a lo que nos ayudará la mascota Murmi.
Para todas las edades, a lo largo de esta carretera de peaje se encuentran puntos de información, parques temáticos y exposiciones, y cómo no, restaurantes. Hay que ir sin prisas y sin vértigo.
Más información: www.grossglockner.at
Salzburgo: Patrimonio de la Humanidad
Salzburgo, la ciudad de Mozart, está a 100 km de distancia de Mittersill. Se la conoce como la Roma del norte, por sus espectaculares edificios, especialmente los de estilo barroco. Destacan sus callejuelas estrechas y las grandes plazas del casco antiguo: por algo Salzburgo fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Su arquitectura y Mozart combinan armoniosamente con el grandioso paisaje de fondo que exhiben los Alpes. Se celebran hasta 4.000 eventos culturales y su festival se conoce a nivel internacional. Inevitable, la visita a la casa natal de Mozart, donde pueden verse curiosos elementos de la vida del genial músico.Tiene un hermoso casco viejo a los pies del imponente castillo de Hohensalzburg, fortaleza más grande y mejor conservada en Europa. La construcción fue empezada en 1077 bajo el Príncipe-Arzobispo Gebhard von Helffenstein y posteriormente ampliada y reforzada con torres, bastiones, muros y trincheras hasta el siglo XVII. En todos los muros de la fortaleza se puede ver su símbolo: una remolacha. Esta ciudad es una de las atracciones turísticas de Austria más visitadas, con más de un millón de turistas al año. Por si fuera poco, está considerada la capital cervecera del país, con 10 fábricas de esta bebida. Y, ¿recuerdan “Sonrisas y lágrimas”?, se rodó en esta ciudad.
Protagonistas... los niños
Los más pequeños tienen también su protagonismo en Mittersill-Hollebarch, ya que la estación ofrece gran cantidad de actividades. Las escuelas de esquí cuentan con programas adaptados a niños, con más de 300 profesores de esquí alpino y de snowboard que enseñan a alumnos a partir de los 3 años. Hay servicio de guarderías tanto en las pistas como en los hoteles y también otras propuestas deportivas como senderismo, natación en piscina cubierta o paseos en raqueta. Talleres de manualidades y cine son algunas de las alternativas cuando las inclemencias del tiempo impiden salir al aire libre… Mittersill es una ciudad muy cómoda para descansar en familia.
Innsbruck, la capital del Tirol
A sólo 120 km de Mittersill, Inssbruck cuenta con un interesante casco viejo y visitas culturales muy atractivas, como la Iglesia de la Corte, el Palacio Imperial Hofburg, el Castillo Ambras, el Museo de Arte Popular Tirolés, y el famoso Tejadito de Oro, que adorna la antigua residencia real y que se ha convertido en símbolo de la ciudad. El renovado museo Panorama del Tirol y el Museo de la Campana acaparan el interés de quienes buscan empaparse de las peculiaridades de la zona que visitan. Lo que ha dado fama internacional a Innsbruck es su amplia oferta para la práctica de deportes de invierno: no hay que perderse el espectacular trampolín olímpico de saltos con sus 47 metros de altura.
Mucho más que esquí
Además de esquí alpino, en Mittersill se pueden realizar emocionantes descensos en trineo. Su pista tiene 1 km de longitud y está iluminada. También hay más de 40 km de caminos marcados en la nieve para practicar senderismo invernal y en verano se abre un campo de golf en el que no falta un detalle.
Pero no solo se puede disfrutar de deporte. La ciudad ofrece muchas alternativas de diversión nocturna: pubs y discotecas están muy animados los fines de semana y en temporada alta. Mención aparte merece el Casino de Kitzbühel, donde se pueden derrochar unos cuantos euros para completar una jornada de ocio y vacaciones.
Los antepasados de Mittersill
Se han encontrado evidencias de un asentamiento de la edad de Bronce en torno al año 2.200 antes de Cristo. Estos son los primeros indicios de población de esta localidad alpina. La ciudad como tal se fundó en torno al siglo XI como parte de Baviera, y un siglo después se construyó su famoso castillo. Cayó bajo el control del arzobispado de Salzburgo en el siglo XIII, y entonces lo hicieron su asentamiento habitual. Desde el siglo XIV se empieza a desarrollar como importante cruce de caminos comerciales. Posteriormente, el castillo fue incendiado en 1525 en la Guerra de los Campesinos Alemanes y fue reconstruido después dándole el aspecto exterior actual. Cuenta con dos importantes centros industriales que dan trabajo a muchos habitantes de la ciudad, cuya principal actividad laboral es el turismo.
Redactor :
Marion Rouillot
