Visitas destacadas
Kilómetros y kilómetros de pistas
Además de Söll, ocho municipios más componen el Skiwelt Wilder Kaiser-Brixental: Brixen im Thale, Ellmau, Going, Hopfgarten, Itter, Kelchsau, Scheffau, y Westendorf . Esta megaestación tiene nada menos que 279 kilómetros de pistas de esquí, de las que 134 kilómetros son azules, 128 kilómetros rojas y 17 kilómetros negras. Cuenta con magníficas infraestructuras: 91 montacargas y teleféricos, e infinidad de telesillas, funiculares... A todo ello se une una extraordinaria oferta de ocio après-ski, con 84 cabañas de esquí, restaurantes y bares cada pocos kilómetros. Cualquier modalidad invernal imaginable se puede poner en práctica en este imponente dominio tanto de día como de noche, porque al caer el sol se encienden las luces de las pistas de la zona de esquí nocturno más grande de todo el Tirol. Es indescriptible la sensación de deslizarse por estas montañas con la boveda celeste llena de estrellas. Y si se quiere algo más relajante y romántico, un paseo en trineo bajo la luz de la luna. También hay atracciones especiales para los más pequeños, parques de atracciones, "tobogganging", iglús, excursiones... Un universo completo con la nieve como protagonista.
Söll y sus tesoros
Al pie del pico Hohe Salve, Söll es uno de los pueblos más bonitos del valle. Su típica arquitectura todavía conserva el sabor tradicional de El Tirol. La calle principal es la más representativa, jalonada de casitas alpinas con balcones de madera . Otras todavía están decoradas con pinturas murales, como la antigua posada Postwirt. La iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo también merece una visita. Por fuera es de gran sencillez, pero el interior es realmente sorprendente. Se trata de un templo de estilo barroco construido en 1764-1768, situado en el corazón del casco antiguo. Asismismo es muy interesante la iglesia de Wallfahrtskirchlein am Stampfanger, por ser centro de peregrinación. Se llega a ella después de caminar quince minutos desde el centro de Söll, y está en la falda del Hohe Salve. Un marco idílico que realza esta bella construcción del siglo XVII. El edificio octogonal está ubicado sobre una roca; posteriormente fue ampliado con el presbiterio y una torre equipada con una cúpula de cebolla que despunta entre los árboles. No hay que perdérsela.
Los otros pueblos del valle
Ellmau es uno de las localidades más “fotogénicas” del valle. Ha sido el “set” de la serie de televisión “Der Bergdoktor" y hasta aquí han llegado las cámaras para rodar numerosos spot publicitarios o documentales sobre el más imponente "vecino" de Ellmau, el macizo montañoso Wilde Kaiser. Este coloso se eleva junto al pueblo y ofrece numerosas rutas para conocerlo en profundidad. La Hartkaiserbahn lleva a los mejores observatorios del valle. Si Ellmau es el pueblo más cinematográfico, Scheffau es la más pintoresca y encantadora aldea. Un decorado propio de una postal de Navidad. Situada al suroeste del Wilder Kaiser, es un punto de partida habitual de alpinistas y escaladores. Las primeras etapas del Tour del Tirol (Tiroler Adlerweg) discurren sobre el pueblo. Muy cerca el bosque Brandstaldl al Kaiser Welt y más allá el lago Hintersteinersee, de intensas aguas azules, increíblemente cristalinas. Si se sigue el curso del río a través de la garganta Rehbachklamm se podrá también experimentar un "subidón de adrenalina" con la práctica del barranquismo.
Por último, Going ha ganado merecida fama por sus casitas centenarias, su deliciosa plaza principal y su mercado de artesanía local que se celebra en verano.
Competiciones para todos los públicos
Los deportes de nieve son los verdaderos reyes en esta región, pero también hay muchas (y buenas) alternativas fuera de las pistas de esquí. En todo el valle se celebran numerosos eventos nacionales e internacionales que atraen a miles de espectadores y participantes. Uno de los más importantes es el Tour del Tirol, una carrera de tres días de duración que tiene su meta de llegada en el emblemático Hohe Salve. Esta durísima competición reúne a los más relevantes deportistas de élite.
Pero no solo los "plusmarquistas" pueden tener aquí su minuto de gloria, infinidad de competiciones amateur invitan a todo el que quiera ejercitar cuerpo y mente -desde niños hasta ancianos- a tomar parte en ellas. Una de los más divertidas y estimulantes es la ruta a pie más larga de Austria y que tiene unas características muy singulares: ¡se realiza descalzo! En la Hexenwasser Hochsöll Hohe Salve se atraviesan prados, se cruzan ríos, se suben rocas... a pie desnudo: no hay mejor terapia de reflexología que la aplicada en esta conocida y popular carrera.
Almabtrieb, un animado festival de otoño
Además de una economía basada en el turismo, el pueblo de Söll y todos los de la comarca tienen una tradicional actividad agrícola y ganadera, destacando la producción de leche, miel y aguardiente. Esta tradición ganadera es el origen de un antigua costumbre que ha devenido hoy día en un acontecimiento muy popular celebrado durante el otoño: el Almabtrieb. Recuerda el regreso de los animales (la trashumancia) desde los pastos alpinos en el que pasan el verano (alen o alpen) hasta el valle. Una fiesta por todo lo alto -y nunca mejor dicho-, ya que nada menos que 500.000 vacas en Austria, 380.000 en Suiza y 50.000 en Alemania son conducidas desde los prados más elevados del Tirol hasta sus establos. Engalanadas con flores, las reses caminan en procesión, con la música y la danza como fondo. Esta importante atracción turística atrae cada año a cientos de visitantes, que pueden también degustar y adquirir los productos artesanales que los lugareños venden en las casetas dispuestas para tal efecto. A su llegada al valle, se ordenan los animales en el Viehscheid y se devuelven a su dueño.
El Hohe Salve y el Wilder Kaiser: los colosos del valle
Desde estas imponentes montañas parten infinidad de senderos que permiten recorrer dos de los colosos emblemáticos de El Tirol. Un fascinante camino rodea el pico de Hohe Salve a lo largo de Sonnenuhrenweg. El sonido del viento acompaña al caminante, que al llegar a la cumbre descubre la última sorpresa: una pequeña capilla encaramada en su cima. En cuanto al Wilder Kaiser, se puede conocer de punta a cabo en "la semana de senderismo de Ellmau" , ocho días de rutas guiadas de entre dos y seis horas de duración en las que se recorre el paisaje y el patrimonio cultural de la zona.
El mercado artesanal de Going
Preservar las costumbres y la forma de vida de El Tirol es el objetivo de este bonito y pintoresco mercado celebrado en Going desde hace 25 años. Durante los meses de verano, las antiguas artes de la comarca vuelven al presente en la plaza del pueblo y aledaños. Las calles se transforman en talleres al aire libre llenos de música y animaciónen los que los artesanos, enfundados en sus trajes típicos tiroleses, confeccionan alfombras en telares antiguos, cestos de madera y caña, repujan cuero o cocinan desde pan hasta las especialidades de la zona -Kasspatzln y Germkiacheln- y elaboran cerveza con jugo de saúco...
Dormir en un iglú
No solo los inuits pueden pasar la noche en estas “viviendas” hechas de hielo. Todo el que quiera participar de esta divertida experiencia puede hacerlo en Alpeniglu, un parque temático situado en la estación de montaña de Hochbrixen. Se trata de un pueblecito con iglús, hotel, iglesia, resturante, bar... ¡construidos en hielo! Además, la exposición Ice Land muestra las esculturas realizadas en este material de artistas internacionales que trabajan cada año en una temática diferente. Un “universo gélido” totalmente recomendable para niños y adultos.
El circuito terapéutico Kneipp
Sebastian Kneipp fue un clérigo e hidroterapeuta alemán del siglo XIX inventor de un sistema curativo con agua fría que lleva su nombre. Una alimentación equilibrada, las plantas plantas medicinales y el uso del agua son los pilares sobre los que se asientan las enseñanzas del sacerdote para revitalizar cuerpo y mente. Desde 2007 tanto en Scheffau como en Going se ofrece este sistema curativo en las instalaciones Kneipp. Un circuito con distintas “paradas terapéuticas”: en las que se debe caminar descalzo sobre distintas superficies, sumergir brazos y pies en agua fría... o terminar con un relajante baño ¡de hierba! Una experiencia realmente estimulante.
Redactor :
Anne Chabot
