Visitas destacadas
Parque Natural Hautes Fagnes-Eifel
Al norte de Waimes se encuentra uno de los parques más antiguos de Bélgica. La Reserva Natural Hautes Fagnes-Eifel, germano-belga, cubre un área de 2.700 km2 y abarca Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y el este de Bélgica. Sus paisajes son increíblemente bellos y muy diferentes según las zonas. Al noroeste se extiende el Avant-Pays Fagnard, dedicado a la cría de vacas lecheras y con frondosos bosques. Las Hautes-Fagnes constituyen una región pantanosa única, surcada por los caudalosos ríos formando meandros e islas pobladas de vegetación. En verano este lugar es un paraíso para el senderismo, la bicicleta... y en invierno se pueden recorrer sus hermosos senderos sobre unos esquís o un trineo. Por último, al sru del Parque Natural Hautes Fagnes-Eifel encontramos la Haute Eifel, con sus altas colinas boscosas y el pintoresco Vallée de l'Our.
En el Centro de la Naturaleza de Botrange una exposición permante da a conocer a los visitantes este extraordinario paisaje. También organiza caminatas en grupo, paseos en calesas tiradas por caballos, excursiones en bicicleta, rutas para la práctica del esquí de fondo...
Más información: www.botrange.be
Robertville y su lago
Robertville es un remanso de tranquilidad, donde se respira aire puro y se está en contacto directo con la naturaleza. Situado a muy poca distancia de Waimes, en el borde de las Hautes Fagnes, su característico ecosistema pantanoso y sus densos bosques hacen de este lugar uno de los preferidos por el turismo. Pero si algo ha dado fama a Robertville, además de su famoso castillo de Reinhardstein, es su lago. En realidad, se trata de una zona represada del río Warche. La presa, construida en 1928 ha servido de reclamo para que muchos belgas pasen aquí sus vacaciones. El lago es el corazón de la pequeña localidad. En él se puede nadar en una piscina natural acotada, pasear en barca, pescar o, simplemente, disfrutar del paisaje. No está permitido navegar en velero ni tampoco hacer windsurf, con el fin de preservar este importante ecosistema. El senderismo es una de las actividades más practicadas. Hay numeros caminos señalizados que se pueden recorrer en verano, o en invierno con raquetas de nieve, esquís o trineos, ya que el frío cubre todo el paisaje de una gruesa capa de nieve.
El Castillo de Reinhardstein
Situado en el corazón de los cantones del este, a poca distancia de Robertville, el Castillo Reinhardstein se eleva sobre la cima de un promontorio rocoso. Solo se puede llegar a pie atravesando el bello bosque que rodea esta impresionante fortaleza, que nada tiene que ver con el resto de las existentes en Bélgica. Quizá sea porque nunca formó parte de la historia de este país, sino de la vecina Alemania. Construido en el siglo XIV sobre lo que se supone fue una antigua edificación galo-celta, el bello castillo medieval pasó por una sucesión de familias nobles hasta quedar abandonado a mediados del siglo XIX. En 1969 descubre sus ruinas el profesor Overloop, que se enamora de la fortaleza y la reconstruye totalmente,un magnífico trabajo que devuelve la imagen original fielmente. Overloop permaneció en ella hasta su muerte. Hoy el castillo es un museo con varios edificios y distintas dependencias, en las que se exponen magníficas colecciones de muebles, tapices, armaduras, armas, etc.
Se puede visitar en fines de semana de junio a septiembre. Solo en visitas guiadas. www.reinhardstein.net
Malmedy y sus fiestas
La localidad de Malmedy es otro de los centros turísticos que merecen una visita. Ofrece no solo un importante patrimonio paisajístico, sino, además, un valioso legado cultural y un magnífico ambiente festivo. Su entorno natural depara grandes sorpresas, como la excursión que lleva a la zona montañosa de Rocher de Falize y Rocher de Warche, en la aldea Bellevaux, donde está la casa más antigua de la zona (1592).
En la ciudad de Malmedy se puede pasear por sus tranquilas calles y disfrutar de su estupenda gastronomía y sus cafés, ya que el pueblo tiene gran variedad de restaurantes y establecimientos de hostelería. Pero no hay mejor fecha para ver la localidad llena de vida como en sus fiestas tradicionales, en especial su famoso Carnaval. También hay otras celebraciones dignas de mención, como la que reúne a los chef de Malmedy para cocinar una tortilla gigante con más de 10.000 huevos, o la muy popular fiesta nacional, celebrada el 21 de julio. Pero si hay algo que ha hecho destacar a la ciudad de Malmedy por encima de cualquier otra cosa, es su magnífico Malmundarium.
El Malmundarium
Se trata de un imponente edificio que ocupa el lugar de lo que un día fue un monasterio benedictino, fundado en el año 648. La importante abadía de Malmedy y Stavelot formaron un principado de más de 1100 años de existencia, hasta la llegada de la Revolución Francesa. El lugar es abandonado definitivamente por los monjes a finales del siglo XVIII. Mucho tiempo pasa hasta que en 1985 la ciudad de Malmedy decide rescatar este importante legado transformando la antigua abadía en un modernísimo centro cultural. En dos plantas de 3.000 m2 se expone profusamente la historia (Historium, Tesoro de la catedral), el folclore (Sala de Carnaval) y la tradición industrial Ttalleres de cuero y papel) de la región. El Malmundarium es mucho más que un museo, es un centro multidisciplinar que alberga exposiciones en su hermoso claustro y acoge talleres, seminarios y todo tipo de actividades. Abre todo los días excepto el lunes. La entrada general cuesta 6 €.
Más información: www.malmundarium.be
Otro museo que se puede visitar en Malmedy es el Centro Histórico Baugnez '44 , con el fin de perpetuar la memoria de los caídos en la batalla de las Ardenas. Vehículos, fotografías, películas de la época acercan al visitante a este episodio bélico.
Más información: http://www.baugnez44.be
El Museo de la Naturaleza y el Bosque
Situado en Bérinzenne, muy cerca de Waimes, está dedicado al agua (subterránea, medicinal) y a los distintos ecosistemas: los bosque, los ríos, la biodiversidad, la silvicultura y todo lo relacionado con la fauna de la zona: cuentos y leyendas de ciervos y animales nocturnos. Las piezas de la colección se presentan mediante sistemas multimedia interactivos. Un lugar para aprender y disfrutar en familia. Entrada gratis para menores de seis años.
www.berinzenne.be
En bicicleta... por las vías del tren
Descubrir los paisajes de esta región belga a golpe de pedal es uno de los mayores alientes deportivos y turísticos que existen. No hay grandes desniveles, y por tanto las rutas se hacen fácilmente, a buen paso y disfrutando de las vistas. En el corazón de las Hautes Fagnes hay además un curioso carril-bici de 14 kilómetros, adaptado para que dos bicletas unidas a un cómodo banco central se deslicen sobre los rieles de una vía de tren: así toda la familia puede ir junta. Están disponibles todos los días dese julio a mediados de septiembre, y los fines de semana el resto del año.
www.railbike.be
La Ville d'eaux
Los museos de la Ville d'eaux se encuentra ubicados en Spa, en la antigua residencia de la reina belga Marie-Henriette, la Villa Real. Se componen de una serie de interesantes exposiciones relacionadas con el uso del agua de manera lúdica y terapéutica: desde un espacio dedicado a las fuentes y aguas minerales que han hecho famosa a esta ciudad balneario, hasta objetos como bañeras, carteles antiguos, grabado, y una importante colección de pequeñas cajas de madera ornamentadas que ponen de manifiesto la tradición valona en el campo de las artes decorativas.
Más información: www.spavillaroyale.be
Para los más pequeños: el acuario de Lieja
Mucho hay que ver en esta preciosa ciudad belga al norte de Waimes. Pero, si se va con niños, un lugar recomendable es el Acuario-Museo: un viaje al mundo acuático y animal con peces de todos los océanos y una riqueza faunística bajo las aguas. En 46 tanques se pueden ver voraces pirañas, llamativos peces payaso, anémonas, tiburones... y también una muestra de "viejos conocidos" de los ríos y lagos belgas.
El Acuario-Museo permanece abierto todos los días del año.
Precio: Visita individual Acuario+Museo>Adulto, 6 €. Gratis, niños hasta 6 años.
Redactor :
Anne Chabot
