Visitas destacadas
Museo de la Guerra Patria
La Guerra Patria o la Gran Guerra Patriótica fue el nombre que le dieron los soviéticos al enfrentamiento que hubo contra los nazis alemanes en la 2ª Guerra Mundial. Aunque en occidente es conocida como el Frente Oriental. Si sólo dispone de tiempo para visitar un museo en la ciudad, la recomendación va a ser siempre que venga a este. Visitar este museo supone comprender la historia y la idiosincrasia de este país y sus gentes. Pocos países fueron tan mal tratados durante la 2ª Guerra Mundial como Bielorrusia y esa devastación se muestra aquí, en el recorrido de tres plantas enteras. A pesar de que las obras no están tituladas en otro idioma que no sea ruso, usted podrá comprender, sólo visualmente la magnitud de los acontecimientos. Desde las invasiones, los campos de refugiados o las ejecuciones públicas hasta la exposición de héroes soviéticos y vehículos militares utilizados en aquella época. Un resumen gráfico y visual del sufrimiento que atravesó el país de la estoicidad de sus gentes. Más información: www.warmuseum.by Dirección: Prospekt Nezavisimo 25a Horario: de 10:00 a 17:00 (cerrado los lunes) Entrada: 7000 rublos bielorrusos para los extranjeros
Museo Estatal Bielorruso de Arte
Este excelente museo estatal fue renovado recientemente haciendo de él un lugar más luminoso y acogedor. Ahora merece la pena pasar una jornada degustando toda la obra que se guarda en él. Alberga en su interior una parte de arte local desde la década de los 40 hasta los años 70. Pero también mucha otras sorpresas. Es imprescindible si vas, no perderte la pintura realista socialista de Valentin Volkov que representa la llegada del Ejército ruso a la ciudad en ruinas el 3 de julio de 1944. También es interesante la representación de obras de Yudel Pen, la maestra de Chagall, que incluye su retrato de Chagall de 1914. También hay una interesante colección de iconos, representaciones realistas de la vida del Imperio ruso a finales del siglo XIX y obras de artistas reconocidos en la región como Nikolai Ge, Ilya Repin, Isaak Levitan, Isaak Brodsky, Mikhail Nesterov y Konstantin Makovsky. En definitiva, un buen resumen de las obras bielorrusas que harán las delicias de los amantes del arte Dirección: Calle vul Lenina 20 Cómo llegar: metro: Kupalawskaja/Kastrychnitskaja Horario: de 11:00 a 19:00 de miércoles a lunes (martes cerrado). Entrada: General 20 Rublos bielorrusos.
Parque Gorky
Cuando llega el verano, Minsk se queda sin atractivos que ofrecer que puedan hacerle la competencia a otras ciudades europeas. Continua siendo la sencilla ciudad tranquila del invierno. Sin embargo, los parques se llenan de gentes paseando, al más puro estilo soviético. El Parque Gorky es la zona verde más grande de la ciudad. Un lugar ideal para pasear o simplemente sentarse a observar a la gente pasar y disfrutar de la tranquilidad que se respira. Oficialmente, puesto que es un lugar infantil, fumar y beber están prohibidos y esto ocurre desde hace ya unos años. Antiguamente, la gente se reunía en los parques con sus botellas de vodka y eran los lugares predilectos de los lugareños para beber solo o con amigos. En el parque existe una bonita feria que cuenta con numerosas atracciones, entre ellas una noria que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. También es el hogar del equipo de hockey sobre hielo de la ciudad cuyo estadio se encuentra en el interior del parque, en la esquina sureste. También hay algunos cafés por el parque y una plaza junto a la entrada que ofrece conciertos gratuitos. Dirección: Prospekt Nezavisimosti Entrada: gratuita (cerca de la plaza de la Victoria)
Catedral del Espíritu Santo
Cuando visite cualquier iglesia ortodoxa no se preocupe si le invitan a salir del recinto, no importa lo mucho que intente comportarse puede que haya algo que no haga bien y deba abandonar el lugar. En principio la mujeres deben llevar la cabeza tapada y antiguamente había que tener las manos detrás porque decían que simulaba las manos de Cristo llevando la cruz. La Catedral del Espíritu Santo es el lugar de culto más importante para los ortodoxos en Minsk. Desde donde se encuentra domina la zona del río Svisloch y su vasta extensión de terreno. Se trata de uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Se construyó en 1642 pero ha tenido que ser restaurado varias veces. A pesar de que durante la revolución la iglesia tuvo que ser cerrada, los servicios se reanudaron pronto, en 1943 ya estaban en marcha. Parece ser que hay registros de que hubo una quema de libros religiosos en la entrada de la catedral después de la revolución propiciada por un personaje que posteriormente se cayó del podio desde donde sermoneaba y se rompió las dos piernas. Dirección: Kirilla I, Mefodya 3. Entrada: gratuita
Paseo por los monumentos y estatuas en Minsk
Si lo que busca son estatuas de Lenin ha ido a la ciudad correcta. Están por todas partes, en cada plaza, en cada parque, aunque muchas de ellas están escondidas dentro de las fábricas, de los edificios públicos... Sin embargo, Minsk es una ciudad que levanta monumentos o estatuas para recordar cada suceso de la historia del país, así que recorriendo sus monumentos uno se puede hacer una idea de lo que ha ocurrido en Minsk durante toda su historia. Por ejemplo, el Lenin más importante está en la Plaza de la Independencia desde 1933, aunque hubo una en 1922 que nunca se llegó a erigir, tan sólo 3 años después de la independencia. Luego está la Plaza de la Victoria que es el memorial que ofrece la ciudad a la victoria de la Gran Guerra Patria, fue inaugurado el 3 de julio de 1954, 10 años exactos después de la liberación de la ciudad. También tenemos la Isla de la Lágrimas que posee una capilla en el centro y es en memoria de los soldados bielorrusos muertos en tierras extranjeras. Por otro lado encontramos el Monumento a la Tragedia de Nemiga, y así otros muchos que nos recuerdan cada episodio de la historia de la ciudad.
La montaña gloriosa
Como hemos dicho anteriormente, Minsk aprovecha para hacer memoriales y monumentos a todos los acontecimientos importantes de su historia y la batalla final de la Segunda Guerra Mundial no iba a ser menos. Este monumento se encuentra saliendo del aeropuerto en dirección a la ciudad. Se trata de una montaña artificial con un imponente obelisco creado para conmemorar esta batalla que tuvo lugar en suelo bielorruso. Fue inaugurado oficialmente 25 años después del día de la liberación de Bielorrusia y hay un sendero que se puede recorrer hasta la cima.
Kathyn
Se encuentra a unos 75 kilómetros de Minsk y el inconveniente es que no hay transporte público que llegue hasta allí, así que habrá de contar con coche propio o bien coger un taxi. Kathyn fue en tiempos pasados una pequeña aldea que fue totalmente arrasada y sus habitantes quemados vivos por las SS. Actualmente se ha convertido en un memorial a los habitantes de esta aldea y de todas las que corrieron la misma suerte. Ahora sólo hay vallas de hormigón con campanas que tañen cada pocos minutos en recuerdo de las víctimas, tumbas simbólicas de todos los que perdieron la vida y una estatua del hombre invencible que representa al sobreviviente.
Logoisk
Este pueblito se encuentra en un desvío entre Minsk y Kathyn. Si decidió ir a visitar este lugar, después puede hacer una parada en este otro que sólo le llevará un desvío de unos kilómetros. De esta forma podrá conocer un verdadero pueblo bielorruso. La plaza de este pueblo tiene dos estatuas, una dedicada a Karl Marx y otra a Lenin. No hay mucho más en el pueblo que esta plaza un par de tiendas y un restaurante que suele estar reservado los fines de semana para bodas pero caminar por el pueblo y observar a sus gentes es una forma real de observar como es la vida alejada de la gran ciudad.
El museo de Ozersto
A este pueblo, situado no muy lejos de Minsk, se puede llegar en autobús y vale la pena dedicarle una tarde sólo a su museo nacional de vida humana y arquitectura. En este museo étnico situado a orilla del río Pitch podemos encontrar réplicas de las casas campesinas de madera decoradas cada una con los detalles de la época que representan. Debe tener en cuenta que este museo cierra los lunes y los martes y que de noviembre a abril no abre por la tarde y cierra a las 15:oo. Sin duda, una bonita experiencia.
