Visitas destacadas
Vitoria
La antigua ciudad de Vitoria, fundada en el siglo XVI, se construyó en una isla, pero ha crecido hasta abarcar parte del continente también. Rodeada por el río Santa María y con vistas al océano Atlántico sur, es una capital donde seguro que tendrá vistas al mar. Algunos de los edificios históricos más interesantes de Espírito Santo se encuentran en Vitoria. Haga una excursión guiada por el decorado Palacio de Anchieta, antaño convento jesuita e iglesia y ahora edificio parlamentario, o visite el segundo convento más antiguo de Brasil, el Monasterio de Sao Francisco. Cruce el puente hacia Vila Velha para visitar el Convento de Penha, que se alza por encima de la ciudad, rodeado de vegetación en una montaña con vistas al mar. Diríjase a una de las cinco playas de Vitoria para relajarse un poco, o disfrute de un poco de cocina local en los kioscos costeros. Pruebe a hacer windsurf en la bahía, dé una vuelta en bote por el Canal de la Victoria o haga un viaje de pesca. Las noches en Vitoria son mejores en el 'Triángulo de la Bermudas'del barrio periférico de Praia do Canto, donde está prohibida la circulación de coches tras las 23:00, y encontrará clubes nocturnos, restaurantes y bares a montones. Rua da Lama es el sitio donde debe ir para encontrar música en directo y bares.
Itaúnas
¡Itaúnas es una ciudad rodeada y parcialmente enterrada por enormes dunas de arena de 30 metros (98 pies) de altura! Durante el invierno, desde diciembre hasta marzo, también es el centro del Forro en Espírito Santo, y podrá ver parejas bailando este popular estilo de música brasileña con acordeones y tambores zabumba, e incluso podrá aprender algunos pasos. La Itaúnas que verá fue construida tras los años 70 del siglo XX, aunque la ciudad llevaba mucho más tiempo en la zona. La ciudad original, que estaba mucho más cerca de la playa fue tragada por las enormes dunas de arena. Quizá lo único que evita que la Itaúnas moderna sufra el mismo destino sea la reserva de pantanos que rodea la ciudad. El Parque Estadual de Itaúnas está formado principalmente por manglares y humedales, y es el hogar de capibaras, monos, perezosos y gatos salvajes, y las dunas son el lugar de anidación de tortugas mordedoras, laúd y verdes. Haga una excursión de observación de tortugas para ver a las madres haciendo la puesta de huevos entre noviembre y diciembre, y los recién nacidos abriéndose camino hasta el agua durante los meses de enero y febrero. Disfrute de los largos paseos por la playa hasta el siguiente estado, Bahía, a 8 kilómetros (5 millas) de distancia, y pase las noches comiendo marisco y bebiendo cerveza mientras contempla cómo el sol poniente da color a las dunas. El alojamiento en Itaúnas abarca desde acampadas en la playa hasta amistosas pensiones conocidas como pousadas.
Guarapari
En Guarapari encontrará algunas de las playas más bonitas de Espírito Santo, además de las lagunas del Parque Estadual Paulo César Vinha. Guarapari cuenta con veintitrés playas blancas con montañas de fondo, y aguas azules cristalinas y estanques para explorar. Praia dos Padres es la más apartada, ya que sólo se puede acceder a pie. Al final de Praia do Morro, una de las playas principales de Guarapari, hay una reserva forestal con un camino junto a la costa, donde podrá ver ejemplares de aves locales. Conduzca al norte hacia el Parque Estadual Paulo César Vinha, donde podrá tomar el camino a la laguna, hogar de muchos pájaros, ¡y esté atento durante el camino por si ve armadillos y perezosos! Junto a esta costa podrá tomar mariscos realmente buenos. Pruebe el moqueca, un plato de pescado con leche de coco, tomates y cilantro. Salga de fiesta toda la noche en la cantera abandonada, que ha sido transformada en Pereira Adventures, un recinto para festivales y la vida nocturna. La cantera es espectacular, con todas las luces de colores brillando sobre la cara de las piedras. Pero tenga cuidado con dónde conduce por la noche, ya que algunas favelas pueden ser zona peligrosas.
Parque Estatal Pedra Azul
Este parque natural en Domingos Martins tiene una formación rocosa poco habitual, la cuarcita Piedra Azul o Pedra Azul que parece cambiar de color muchas veces a lo largo del día por el musgo que la cubre. También es conocida como Piedra Lagarto por la forma en que sobresale en el paisaje como un lagarto levantando la cabeza. El parque es famoso por sus coloridas orquídeas, bromelias y mucha vida salvaje, desde perezosos y osos hormigueros, coatíes y titíes hasta ciervos y pájaros. Hay muchos caminos de dificultades diversas para explorar también, ya que un fantástico centro para visitantes ofrece interpretación de los ecosistemas y la biodiversidad. Hay guardabosques disponibles para hacer excursiones guiadas por el parque. Uno de los caminos más pintorescos le exigirá unas buenas zapatillas de caminar, ya que tiene una larga subida por una ladera rocosa ayudándose de una cuerda. Puede llevarse el bañador para disfrutar de un chapuzón en los diversos estanques naturales que se formaron al erosionarse la roca. Los estanques tienen vistas increíbles de la piedra azul: una buena recompensa para la larga subida. Los trepadores experimentados pueden comenzar la ascensión por la misma Pedra Azul. Justo a las afueras del parque podrá recobrar fuerzas en uno de los restaurantes, o relajarse en las playas de la reserva.
Parque Nacional Caparaó
Este parque es el hogar del tercer pico más alto de Brasil, Pico da Bandiera, y está cubierto por un bosque tropical atlántico. Para los senderistas, montañistas y amantes de la vida salvaje ésta es una de las atracciones imprescindibles de Espírito Santo. Dé un paseo por la catarata Bonita Cascade, que cae en picado desde una altura de 80 metros. Disfrute nadando en el río Caparaó antes de partir hacia un desafío de resistencia en el paseo de cuatro horas al pico de Pico da Bandiera, a 2897 metros (pies) por encima del nivel del mar. Las vistas hacen que el viaje valga la pena, pero el mismo viaje por los bosques y prados donde moran venados de las pampas, tucanes, coatíes, guacamayos y muriquíes (monos araña lanudos) es bastante increíble. Muchos aventureros intrépidos prefieren hacer el paseo antes del amanecer por las bellas vistas sobre el parque cuando los colores del alba iluminan el cielo. Hay campamentos alrededor de la base y en algunas mesetas más elevadas, para quienes disfruten de la atmósfera de la montaña y las vistas de las lejanas luces de la ciudad por la noche. El pico Cristal y Morro da Cruz do Negro son ligeramente más elevados, pero siguen siendo una subida desafiante y gratificante. Es mejor que planifique la caminata para el invierno o la primavera, ya que hay menos chaparrones.
Estación de investigación sobre tortugas Praia da Guanabara
El personal de esta estación de investigación le llevará en una visita por la playa para buscar las tortugas que anidan y eclosionan en esta reserva. Visite el centro educativo para aprender más sobre estas criaturas y el trabajo que aquí se realiza para reunir información sobre sus actividades de puesta de huevos. Las mejores épocas para ver a las tortugas poner huevos es alrededor de noviembre y diciembre. ¡Las eclosiones comienzan en enero y febrero, y utilizan la luz del horizonte para navegar por el océano y darse su primer baño vacilante! La estación de investigación se encuentra cerca de la ciudad de Anchieta.
Domingos Martins
El interior de Domingos Martins es un poco diferente del resto de Espírito Santo. Fue colonizado por muchos inmigrantes alemanes y como resultado tiene un peculiar aire alemán en su arquitectura y comida. Disfrute del extraño ambiente de una cervecería alemana en Brasil. Está bastante cerca del Parque Estatal de Pedra Azul. Su alta elevación hace que sea más frío en verano que casi todas las otras partes de Espírito Santo, ¡lo que lo convierte en el lugar perfecto para celebrar un festival invernal! A mediados de año también se celebra un festival de vinos y en primavera un festival de flores.
Lago Juparana
Relájese en las playas del lago Juparana, acampe bajo las estrellas y disfrute de los deportes acuáticos y de la pesca. Este lago de 38 kilómetros de longitud, con playas apartadas de forma natural y cuevas que proporcionan el lugar perfecto para escaparse del bullicio de la ciudad. Durante un corto periodo de tiempo, en el siglo XIX, el lago Juaparana fue un hogar idílico para un grupo de colonizadores confederados americanos. No está lejos del río Doce, otro buen punto para pescar. Vaya en kayak o navegue por el lago y disfrute de la serenidad de este lugar poco conocido cerca de la ciudad de Linhares.
Marataizes
Disfrute de las playas y de la vida urbana de Marataizes, la segunda mayor ciudad de Espírito Santo. Es un destino muy querido con un tramo muy largo de famosas playas de arena blanca donde divertirse en verano, cuando la población aumenta con los veraneantes durante los meses más cálidos. Hay muchos centros turísticos y pensiones amistosas para alojarse, además de un camping justo en línea de playa. Cene en los bares y restaurantes con vistas al mar.
