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Disfrutar de la playa
Sería una locura ir de vacaciones a Praia do Rosa y no pensar en pasar largas jornadas en la playa. Para disfrutar plenamente de esta playa, lo mejor es viajar en los meses de enero y febrero, cuando hace buen tiempo. La Praia do Rosa es una playa espectacular, con arena blanca y fina, bañada por el mar de color azul intenso y agua transparente y, además, rodeada de árboles y vegetación. Las vistas desde el acantilado mezclan todos estos colores sin que se interponga en ningún momento un edificio alto compuesto por multitud de apartamentos, los alojamientos en Praia do Rosa se mimetizan con el entorno y son pequeñas posadas.
Tomar el sol, bañarse y nadar en el mar son actividades habituales en esta playa, pero Praia do Rosa está hecha para los surfistas. Durante décadas la mayoría de sus visitantes lo hacen con una tabla de surf bajo el brazo. Las olas son constantes, y miden entre medio metro y tres metros. Cuando el viento sopla del sur lo mejor es acudir a Ibiraquera y Farol de Santa Marta, si el viento sopla del norte, las mejores olas se forman en Silveira y Rust Guardia.
Disfrutar de las ballenas blancas
Praia do Rosa es uno de los lugares elegidos por las ballenas blancas para parir a sus crías. Durante los meses de invierno, entre julio y noviembre, es habitual ver a las ballenas o los enormes chorros de agua que lanzan al viento. Durante muchos años, la pesca de la ballena fue muy habitual en la zona, hasta el punto de que casi desapareció la ballena blanca. Gracias al Proyecto Ballena, el número de ballenas que acude cada año a Praia do Rosa está aumentando, aunque aún es un animal en peligro de extinción.
La ballena blanca se desplaza relativamente lento, recorre aproximadamente 12 kilómetros por hora. Este hecho provocó que fuera un blanco fácil para los pescadores, pero es también algo positivo para aquellos que solo quieren verlas. Desde la costa es sencillo verlas porque no desaparecen rápidamente. Además, la ballena blanca es el cetáceo que más se acerca a la costa, facilitando la tarea a los ansiosos voyeurs. Los ballenatos saltan mucho alrededor de su madre, así que el turista a la espera de las ballenas lo tiene muy fácil para cumplir su objetivo.
Durante el tiempo en que las ballenas están en Praia do Rosa, hay que acostumbrarse al ruido continuo que producen. Los habitantes de la zona se alegran de que el ruido haya vuelto, ya que la tranquilidad del silencio absoluto era símbolo de la muerte de esta especie.
Cascada Encantada
La Cascada Encantada es una maravilla en la que la naturaleza se conserva en su estado más puro. El nombre lo dice todo, por lo que antes de llegar es fácil imaginar lo que nos aguarda. Cerca del límite oeste del Parque Estatal de la Serra do Tabueiro se encuentra la Cascada Encantada. La cascada cae de forma natural formando una piscina de agua cristalina a sus pies. Rodeada de vegetación frondosa, desciende por lo que parece ser una escalera de piedras.
Como es habitual, adentrarse en un lugar apenas tocado por el hombre supone realizar un poco de esfuerzo y ser un poco aventurero. Para llegar a la cascada es necesario recorrer un sendero del parque, una caminata que termina con la recompensa de un lugar paradisiaco. Una vez recuperados de la maravilla ante la que nos encontramos, es hora de sumergirnos en la piscina natural y de disfrutar de un poco de relax. Los más atrevidos pueden soltar adrenalina saltando desde la plataforma superior, a 6 metros de altura.
Desde Praia do Rosa hay que tomar la carretera BR101 para llegar hasta el parque estatal, a 22 kilómetros de distancia. Una vez allí se debe caminar por los senderos, siguiendo las indicaciones, para llegar a la cascada.
Dunas de Siriú
Siriú es una localidad situada 24 kilómetros al norte de Praia do Rosa que se conoce mundialmente por las dunas que se forman entre la laguna y el océano. A lo largo de 3 kilómetros se extienden dunas de arena fina y blanca que pueden llegar a medir 5 kilómetros de alto. Las dunas forman parte de la reserva natural del Parque Estatal de la Serra de Tabuleiro, aunque no está prohibido acceder a ellas, hay que seguir ciertas normas para protegerlas.
Caminar por las dunas es ya una aventura, y las vistas que se obtienen desde ellas son espectaculares; hacia un lado el interior, y la laguna, hacia el otro las playas y el océano. Algunos son más atrevidos y practican sandboard en las dunas. Este deporte es similar al surf, consiste en surcar las dunas en una tabla y en ser el que más tiempo aguanta sobre la tabla. Aquellos visitantes que quieran probar pueden alquilar una tabla de sandboard y lanzarse a la aventura, aunque conviene saber que la caída en las dunas es más dura delo que parece.
Para llegar a Siriú desde Praia do Rosa hay que coger la carretera SC434, el trayecto dura aproximadamente 40 minutos.
Lago Imaruí
El lago Imaruí tiene una extensión de 86 kilómetros cuadrados y está unido a las lagunas Mirim y Santo Antônio. El lago se forma por la desembocadura en él de los ríos Aratingaúba y Siqueira. Las ciudades situadas a orillas del lago no están muy desarrolladas y no tienen atracciones para los turistas, pero merece la pena acercarse al lago.
Desde la orilla del lago Imaruí se puede disfrutar de las vistas de toda la región, la extensión del lago rodeado de montañas, y las propias playas que se han formado en sus orillas, tan cerca de las famosas playas de la costa atlántica. Merece la pena pasear por los pueblos que han crecido a sus orillas, con barcas amarradas en los puertos y pequeñas casas pintorescas mirando hacia el lago. Las localidades de Ipateva, Tamborete, Taquaraçutuba, Imaruí y Recanto das Flores se encuentran en la orilla norte del lago Imaruí, pero también se puede disfrutar de muy buenas vistas desde la orilla este del lago, el entrante hasta el que llega la Rua Fernando Antônio dos Santos, situado en mitad del lago, ofrece muy buenas vistas.
La distancia entre Praia do Rosa y el entrante en el lago es de 44 kilómetros. Para llegar hay que tomar la carretera BR101, el trayecto dura unos 40 minutos.
Florianópolis
Florianópolis es una de las ciudades más visitadas por los turistas cerca de Praia do Rosa. La ciudad está situada en una isla solo unida al continente por un puente y su oferta incluye largas playas casi vírgenes. Los visitantes de Praia do Rosa, amantes del ecoturismo, deben acudir a las playas del sur de la isla, en las que se conserva la naturaleza casi virgen y presenta playas poco concurridas. Las playas del oeste son muy tranquilas, ya que el océano se encuentra calmado entre la isla y el continente.
Florianópolis se encuentra a 83 kilómetros de Praia do Rosa, tomando la BR101 debe tardarse aproximadamente una hora en llegar.
Laguna
La localidad de Laguna se encuentra a 40 kilómetros de distancia de Praia do Rosa. Merece la pena visitar Laguna, ya que es una de las primeras ciudades fundadas por los europeos en su llegada al continente americano. La ciudad se fundó en 1676, por lo que posee un bonito centro que muestra la historia de la ciudad. Esta zona muestra casas coloniales pintadas en colores vivos y también un monumento en recuerdo al Tratado de Tordesillas por el que España y Portugal se dividían las tierras conquistadas en el Nuevo Mundo.
Desde Praia do Rosa se debe coger la carretera BR101, el trayecto dura aproximadamente 40 minutos.
Parque Nacional de la Sierra de Itajaí
El Parque Nacional de la Sierra de Itajaí es una zona de protección natural con una superficie de 57.000 hectáreas. El parque está compuesto por bosque tropical y bosque atlántico. El principal atractivo turístico del parque es recorrer la naturaleza por los muchos senderos de que dispone el parque para practicar senderismo y bicicleta de montaña. Los más valientes pueden ascender a la montaña más alta del parque, el pico Spitzkopf de 940 metros de altura. Debido a que los caminos no se crearon para el turismo, sino que son caminos históricos utilizados para desplazarse de un lugar a otro, es fácil perderse, por lo que se recomienda acudir siempre en grupo y con un guía.
Praia do Rosa se encuentra a 247 kilómetros de distancia del parque, hay que tomar la carretera BR101.
Garopaba
La pequeña localidad de Garopaba se fundó en 1846 y durante muchos años su población se dedicó a la caza de ballenas. Con el tiempo, y la regulación de esta práctica, la ciudad se transformó en un lugar turístico y playa de reunión para los amantes del surf. Las playas de Garopaba son muy bellas, en ellas se combinan los colores del mar, la arena y la abundante vegetación que las rodea. Las playas da Ferrugem y do Silveira son ideales para practicar surf.
Garopaba se encuentra a solo 30 kilómetros de Praia do Rosa, por eso tienen características tan parecidas. La mejor forma de llegar es coger la carretera BR101 y tras 18 kilómetros un desvío por la CS434.
Redactor :
Anne Chabot
