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Emplazamiento natural de lujo
En Velingrad nunca hace mucho calor. Enclavado en el valle de Chepino, la temperatura media anual es de 10ºC y en verano no suele subir de los 20ºC. Ese clima suave, la humedad relativa del aire y los pinares que rodean la localidad son factores muy positivos en el proceso de ionización negativa de la atmósfera. Uno de los efectos mas importantes de la ionización se observa en la reducción del estrés, y las zonas de montañas son lugares que lo favorecen en gran medida: brindan reposo, relajación y mayor energía. De ahí la importancia terapéutica de este enclave búlgaro que se ha convertido en un gran spa. Ocupa el primer lugar de Bulgaria en cuanto a abundancia y diversidad de aguas minerales, hay más de 70 manantiales cuya temperatura varía entre 28°C y 91°C. Las más calientes están en el barrio de Kamenitza. Esta diversidad permite ofrecer también un amplio abanico de tratamientos en los numerosos balnearios y piscinas de los hoteles para mejorar todo tipo de afecciones: del sistema músculo-esquelético, enfermedades neurológicas, ginecológicas, urológicas, de riñón, respiratorias, gastrointestinales, hipertensión…
La fortaleza de Tsepina y el barrio de Kamenitza
La actual delimitación territorial de la ciudad se configuró en 1948 con la unión de tres pueblos: Kamenitza, Ladzhene y Chepino. La historia de esta zona de Bulgaria es un continuo episodio de mestizaje cultural y étnico. Uno de los símbolos más importantes de ello es la fortaleza de Tsepina, monumento de gran importancia, que junto con toda la región estuvo bajo el dominio otomano de 1371 - 1373.
La fortaleza de Tsepina, no muy lejos de Velingrad, fue edificada sobre un pico rocoso a una altitud de 1.136 metros y durante la Edad Media desempeñó una importante labor como centro político y administrativo. Actualmente, los cimientos de las murallas y la iglesia están restaurados. A los pies de Tsepina una exposición exhibe las piezas encontradas durante las distintas excavaciones arqueológicas.
Otro de los lugares claves de esta mezcla cultural es el barrio de Kamenitza, en Velingrad. Durante la segunda mitad del siglo XVII muchos habitantes de la región fueron forzados a convertirse al Islam y abandonar su fe cristiana. Los que huyeron se escondieron en los bosques y más tarde se establecieron en el barrio de Kamenitza, donde construyeron el templo de la “Santísima Trinidad”. Primero fue una pequeña capilla subterránea donde celebraban las liturgias. La actual iglesia es un templo emblemático, decorado con bellas pinturas. No hay que perdérsela.
El Museo de Historia
En 1952 se creó este museo y se declaró como uno de cien sitios históricos nacionales de Bulgaria. Está dividido en diferentes secciones -arqueología, etnografía, renacimiento, historia moderna y contemporánea y arte- y sus fondos cuentan con más de 17.000 piezas entre pinturas, objetos ornamentales, fotografías, iconos, libros, registros y documentos. Se encuentra en el barrio de Kamenitsa, justo al lado de la Iglesia Santísima Trinidad. El Museo de Historia cuenta con tres exposiciones permanentes: una dedicada a la figura más relevante del pasado reciente de la ciudad, la militante antifascistas Vela Peeva, fallecida en 1944; una exposición etnográfica -La montaña-, que muestra trajes característicos de los diferentes grupos religiosos que viven en la región de Chepino, cristianos, musulmanes y armenios, y finalmente una exhibición muy curiosa de huevos de Pascua decorados. Más de 1.000 huevos ornamentados con la técnica típica de la región de Chepino, con plumas y cera. Además de los huevos del área de Velingrad, la colección incluye ejemplos de otras regiones de Bulgaria, Europa Central y Oriental. Cada año, en la víspera de la Pascua, el museo organiza talleres de técnicas de decoración tradicional. Dirección: Vlado Chernozemski, nº 4. Líneas 1 y 4 de autobús. Teléfono: 0359 5 25 91. Se puede visitar de lunes a sábado de 9 a 17 horas. El domingo permanece cerrado.
El lago Kleptuza
Situado en la orilla derecha del río Chepinska, el lago Kleptuza es el mayor tesoro de la ciudad de Velingrad. Tanto el manantial como el lago y la zona que los rodea, unas 412 hectáreas, son espacio natural protegido. Kleptuza es el mayor manantial cárstico de Bulgaria, con un flujo continuo de 580-1180 litros por segundo de aguas puras que manan de las entrañas de los montes Ródopes. A los pies de este pequeño manantial se forma el pequeño lago, de poca profundidad, pero de aguas cristalinas. Parte del agua del manantial se utiliza para el abastecimiento de Velingrad, fuentes, estanques, instalaciones de hoteles, así como para otras necesidades agrarias. Está rodeado de mucha vegetación, con árboles deshoja perenne y caduca, dándole un bonito colorido de verdes y marrones al entorno. Es un área de esparcimiento, muy frecuentada durante el verano para pasar el día en familia. Hay varios restaurantes y bares con terrazas situadas sobre el propio lago, también se pueden alquilar barcas de pedales. Kleptuza está a las afueras de la ciudad de Velingrad, junto a la ladera del barrio Chepino y a la izquierda de la carretera que lleva al embalse de Dospat.
Ecoturismo en los alrededores
La naturaleza que rodea la ciudad ha creado excelentes condiciones para un turismo “a ritmo lento” y para disfrutar de actividades y deportes al aire libre, desde bicicleta de montaña a montañismo o senderismo. En la región de Velingrad hay muchas áreas protegidas,como Valyavitsite, Rogachitza, Chernovets (Arapchal).
Junto al famoso lago Kleptuza crecen centenarias plantaciones de pino negro, algunas con más de 150 años de edad, así como medio centenar de especies diferentes de árboles y arbustos. Más allá de Kleptuza, en la localidad de Markovi Skali ,hay señalizados múltiples senderos que llevan a las zonas naturales de Harmanite, Brezi, Sivata Voda, etc. Además, se pueden visitar los cinco yacimientos termales y minerales más importantes de la región en Ladzhene, Kamenitsa, Chepino, Rakitovo y Kostandovo. Y a solo 16 km de Velingrad está el complejo Yundula, que atrae mucho turismo tanto en invierno como en verano… Tanto si se desea conocer la zona solo como en grupos organizados, las numerosas agencias de turismo de Velingrad tienen excursiones guiadas a todos estos lugares, así como rutas de senderismo y de montaña. Los guías suelen hablar inglés y ruso.
Cueva Lepenitsa
Estalactitas, estalagmitas, cortinas de piedra que se reflejan en las aguas cristalinas de un lago interior… A 13 km al suroeste de Velingrad se encuentra la cueva Lepenitsa. Esta interesante caverna tiene 1.525 metros de largo y cuenta con galerías en dos niveles, así como un río y lagos subterráneos. Una de las riquezas de la cueva, además de sus escultóricas formaciones, son sus cráteres, únicos en Bulgaria. Un recorrido laberíntico y lleno de sorpesas: toda una aventura para los amantes de la espeleología.
Curiosidades botánicas
En la localidad de Tazhnika, junto al río de Dospat, está el único hábitat en Bulgaria de la variedad botánica Spiraea salicifolia L. Florece en junio y julio en una explosión de racimos de color rosa y rojo; sus ramas huecas fueron muy apreciadas en el pasado, ya que la planta se utilizaba para la fabricación de pipas. Esta especie está incluida en el Libro Rojo de Bulgaria (el libro presenta una lista de especies en peligro de extinción, amenazadas o desaparecidas, dentro del territorio de Bulgaria).
Hijos ilustres de Velingrad
Vela Peeva (1922-1944) fue una partisana nacida en Velingrad, miembro de la resistencia contra el entonces gobierno del país y sus políticas pro alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Este personaje, fallecido en 1944, es una heroína nacional en Bulgaria. Su busto preside más de una plaza en la ciudad y su casa puede visitarse, así como su obra, en el Museo de Historia. Otro de los hijos ilustres de Velingrad es el cantante de ópera Nikolay Gyaurov (1929-2004). Después de su muerte, su familia donó a la ciudad que le vió nacer sus pertenencias personales, , entre las que se encuentran trajes originales de las óperas en las que participó, partituras, discos de sus actuaciones, etc.
Pobit Kamuk y sus formaciones geológicas
A unos 35 km de la ciudad de Levingrad, junto a la aldea Pobit Kamuk, se encuentra una curiosa formación geológica que lleva el mismo nombre. Las montañas de granito adoptan formas sorprendentes y muy singulares. Los grandes bloques graníticos se “resguardan” otros más pequeños, recordando a las famosas muñecas rusas, las matrioskas, huecas por dentro, de tal manera que en su interior albergan una nueva muñeca, y esta a su vez a otra, y esta a su vez otra, . Es un área muy conocida por vecinos y foráneos, que merece la pena ser visitada.
