Presentación
Chipre es la tercera isla del Mediterráneo por tamaño. Entre los muchos alicientes que encontramos para visitarla destaca su bellísima costa, llena de playas maravillosas, y también su gran cantidad de fortalezas, monumentos, ruinas históricas y ciudades interesantes. Como Lapithos, localizada en la costa norte de la isla, en el distrito de Kyrenia. Se trata de una ciudad muy antigua (hay indicios de que sus orígenes se remontan al año 3.000 a.C.), que se encuentra entre la alta cordillera de Pentadactylos y el mar. Tiene algo más de 5.200 habitantes, y está rodeada por una tierra rica, en la que destaca el cultivo de cítricos como limoneros, naranjos, pomelos y árboles de mandarinas, favorecido por un benigno clima mediterráneo de la zona. Allí los inviernos son templados y los veranos secos y cálidos.
La localidad de Lapithos pertenece (de mayor a menor) al distrito Keryneia.
El nombre inglés de la localidad es Lapithos.
Visitas destacadas
Situadas a un kilómetro y medio de Lapithos, las antiquísimas ruinas de Lambousa son uno de los tesoros más grandes de la ciudad, si no el mayor. Se cree que la colonia fue fundada alrededor del año 1.000 a. C., tras la guerra de Troya, aunque también se han encontrado indicios de que la ciudad se remonta a nada menos que al año 3.000 a.C. Durante la ocupación árabe en el siglo VII, la población de Lambousa huyó de la ciudad que fue casi destruida. Sin embargo, después de la derrota musulmana en el siglo X, los habitantes de Lambousa volvieron y empezaron a reconstruir la ciudad. Algunos de los elementos que han perdurado hasta nuestros días han sido, sobre todo, restos de la muralla y las tumbas. Las excavaciones arqueológicas comenzaron en torno al año 1992, aunque antes de eso ya se habían encontrado algunos hallazgos que componían el famoso tesoro de Lambousa. A finales del siglo XIX se encontraron relieves, objetos de plata y vasijas que pueden verse hoy en el Museo Británico en Londres. También en 1902 se encontró un cofre lleno de joyas de oro en una casa en ruinas de Lambousa, una muestra formidable del arte bizantino que están en el Museo de Chipre, en la ciudad de Nicosia.
Este monasterio ortodoxo de estilo bizantino es uno de los lugares más interesantes que pueden visitarse en las inmediaciones de Lapithos, concretamente entre Lambousa y Karavas. Fue construido en el siglo XI aprovechando los antiguos cimientos y las ruinas de una iglesia cristiana del siglo VI. Desde el momento en que fue edificado, el monasterio fue evolucionando arquitectónicamente debido a las muchas obras de reconstrucción que sufrió a lo largo de los años. Así muestra elementos de estilo paleocristiano, bizantino o gótico, entre otros. El Monasterio Acheiropoietos fue uno de los centros religiosos más importantes de la región. De hecho, fue la sede del obispado de Lambousa, uno de los 15 obispados que existían en la isla de Chipre. Según se cree, el sudario de Jesucristo, guardado por José de Arimatea, fue conservado en el monasterio durante un tiempo hasta que fue trasladado a Turín en 1452. La famosa Sábana Santa de Turín aún permanece allí. Con el paso de los siglos el monasterio fue cayendo en un declive lento pero constante. En el siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX apenas quedaban monjes allí. Tras la invasión turca de la isla en la década de 1970 el monasterio fue ocupado por el ejército turco que lo convirtió en un campamento militar.
Es una de las construcciones más interesantes de la isla de Chipre. Si bien no se enclava en el mismo municipio de Lapithos, está a muy poca distancia, al noroeste de la ciudad de Kyrenia que le brinda el nombre. Por su relevancia histórica, es uno de los lugares al que hay que acercarse cuando se visita la ciudad de Lapithos. Una vez allí podremos maravillarnos con la visión de esta fortaleza de estructura tetragonal que, al parecer, data del siglo VII, cuando los bizantinos lo construyeron para defenderse de los árabes. Sin embargo, se cree que podría haber sido edificado anteriormente, quizá en tiempos de los romanos, alrededor del siglo I a.C., aunque no está claro. Las investigaciones muestran tres etapas constructivas en la fortaleza: además del imperio bizantino (del siglo VII al siglo XII), gran parte del castillo fue edificado en el siglo XIII por el rey lusignano Juan de Ibelín (entre 1208 y 1211), y otra parte durante el periodo veneciano (del año 1489 al 1570). A partir de esta fecha fue ocupado por los turcos. En cuanto a su arquitectura, la muralla y varias de sus torres pertenecen a su etapa veneciana. La iglesia de San Jorge, hoy dentro del castillo, fue construida por los bizantinos. Varias de las construcciones sobre algunos lados del patio son de la etapa lusignana del castillo. Hoy la fortaleza alberga un museo en el que se guardan los restos de un antiguo naufragio descubierto en las proximidades en 1967.
Es una de las joyas de la arquitectura religiosa que encierra la isla de Chipre. Un monasterio de estilo gótico que se localiza entre montañas, muy próximo a la costa norte. Su construcción se inició entre finales de siglo XII y principios del XIII, aunque posteriormente, en los siglos XIII y XIV, se fueron añadiendo nuevas partes. El monasterio se estructura alrededor de un magnífico patio abierto. Merece la pena visitar sin prisas la iglesia y el antiguo refectorio, una muestra fidedigna y genial del más puro estilo gótico. En el monasterio también se pueden visitar las dependencias privadas de los monjes, y las tumbas en el propio patio. Además de disfrutar de su bellísima arquitectura gótica, la visita al monasterio nos brinda la oportunidad de descubrir un entorno natural incomparable. Un marco natural de gran belleza en la región de Kyrenia que es complemento perfecto para la excursión al Monasterio Bellapais, sin duda, todo un símbolo de la isla y un tesoro arquitectónico.
Horario: en verano, se puede visitar el monasterio de 9:00 a 19:00 h. En invierno, de 9:00 a 13:00 h. y de 14:00 a 16:45 h. Precio: entrada general, 2 €.
Muy cerca de Lapithos, dibujando una franja de tierra delante del mar, se localizan las montañas Pentadactylos, que forman parte de la cordillera Kyrenia. Se trata de una cadena montañosa larga y estrecha que se extiende paralela a la costa y con unos 160 kilómetros de recorrido. Estas montañas son protagonistas de un entorno natural realmente impresionante. Y por si eso fuera poco, son muchos los castillos y fortalezas que se esconden en ese mágico escenario. Todo un sistema defensivo que pretendía proteger la costa norte de la isla de los ataques enemigos. Además del castillo de Buffavento y San Hilarión, también es posible visitar en los montes Pentadactylos el Castillo Kantara. Se enclava a 630 metros de altitud sobre el nivel del mar en una posición estratégica, a las puertas de la península de Karpaz. De hecho, se cree que fue construido en el siglo X por los bizantinos con el objetivo de disponer de un punto de observación clave en la lucha contra los árabes, aunque algún tiempo después fue residencia de los caballeros templarios que ocuparon Chipre.
También conocida como catedral de San Nicolás, este templo medieval está en la ciudad de Famagusta, a 90 km. de Lapithos. Antes de ser una mezquita, fue un templo católico, que se construyó desde finales del siglo XIII hasta principios del siglo XV. Sin embargo, fue con la conquista de Famagusta por parte de los turcos en 1571, cuando la catedral se convirtió en mezquita. Entonces se le otorgó el nombre de uno de los conquistadores de la isla, Lala Mustafa Pasha. Desde un punto de vista arquitectónico, el edificio muestra un bello estilo gótico, concretamente gótico radiante, de influencia francesa.
Una de las visitas más interesantes que se pueden hacer desde la ciudad de Lapithos es la del yacimiento arqueológico de Khirokitia, que data del Neolítico, concretamente del periodo conocido como Acerámico, en el que no había alfarería ni cerámica. Su relevancia histórica y cultural es tal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998. El yacimiento fue descubierto en 1934, y las excavaciones continuaron hasta principios de los años 70, cuando los turcos conquistaron la isla. Después, en 1977, continuaron los trabajos arqueológicos. Hoy es un lugar muy especial que merece la pena conocer.
Más que de uno solamente, se trata de un conjunto de cuatro lagos de agua salada que se localizan al oeste de la ciudad de Lárnaca, a 88 kilómetros de Lapithos. Son los lagos Aliki, Orphani, Soros y Spiro, y suman una superficie total de 2,2 kilómetros cuadrados. Merece la pena acercarse hasta la zona, ya que es un humedal de gran importancia en Chipre y uno de los mejores lugares de la isla para las aves. De hecho, allí residen nada menos que 85 especies de aves acuáticas, y es uno de los puntos de paso para las aves migratorias. Muy cerca de allí está el santuario islámico Hala Sultan Tekke.
El monasterio más grande de Chipre se sitúa muy cerca del monte Olimpo, que es el más alto de la isla. Es fácil llegar hasta allí, si uno sigue la carretera que lleva de Troodos a la ciudad de Nicosia. A medio camino entre estos dos puntos está el monasterio, escondido en medio de una naturaleza maravillosa, casi salvaje, y con un paisaje de montaña maravilloso como telón de fondo. Su auténtico nombre es Monasterio del Real Santo y Stavropégico de la Panagía de Kikkos, y durante un largo periodo de tiempo fue uno de los centros religiosos más importantes de Chipre. Una visita más que recomendable.
¿Cómo llegar?
- En avión: por su situación geográfica, y por el hecho de ser una isla, el avión es el medio de transporte más efectivo para llegar a Chipre, sea cual sea nuestro destino en la isla. Hay varias compañías aéreas que vuelan al Aeropuerto de Ercan, el más cercano a Lapithos (a 58 km.). También se puede volar al Aeropuerto de Lárnaca (a unos 92 km.) o al de Pafos (a 186 km.).
- En barco: otra alternativa para llegar a Chipre es hacerlo en barco. Existen varios ferrys que conectan la isla con las ciudades de la costa turca Tasucu y Alanya. Desde Tasucu hay ferrys diarios que tardan unas 2 horas en llegar a Chipre, mientras que desde Alanya hay ferry dos veces a la semana, y el trayecto tarda unas tres horas y media.
- Transporte público y taxis: Lapithos es una ciudad pequeña, que permite la posibilidad de descubrir todos sus rincones a pie. De hecho, pasear por sus calles es uno de sus encantos. En cualquier caso, existen algunos autobuses que llevan a las playas más alejadas. Además, y dado que el transporte público deja mucho que desear en Lapithos y sus alrededores, la mejor forma de moverse de un lugar de interés a otro es en coche de alquiler. Otra opción para viajar a algún lugar más alejado es compartir un taxi de siete plazas, lo que es bastante económico.
Presentación
Chipre es la tercera isla del Mediterráneo por tamaño. Entre los muchos alicientes que encontramos para visitarla destaca su bellísima costa, llena de playas maravillosas, y también su gran cantidad de fortalezas, monumentos, ruinas históricas y ciudades interesantes. Como Lapithos, localizada en la costa norte de la isla, en el distrito de Kyrenia. Se trata de una ciudad muy antigua (hay indicios de que sus orígenes se remontan al año 3.000 a.C.), que se encuentra entre la alta cordillera de Pentadactylos y el mar. Tiene algo más de 5.200 habitantes, y está rodeada por una tierra rica, en la que destaca el cultivo de cítricos como limoneros, naranjos, pomelos y árboles de mandarinas, favorecido por un benigno clima mediterráneo de la zona. Allí los inviernos son templados y los veranos secos y cálidos.
La localidad de Lapithos pertenece (de mayor a menor) al distrito Keryneia.
El nombre inglés de la localidad es Lapithos.
Visitas destacadas
Situadas a un kilómetro y medio de Lapithos, las antiquísimas ruinas de Lambousa son uno de los tesoros más grandes de la ciudad, si no el mayor. Se cree que la colonia fue fundada alrededor del año 1.000 a. C., tras la guerra de Troya, aunque también se han encontrado indicios de que la ciudad se remonta a nada menos que al año 3.000 a.C. Durante la ocupación árabe en el siglo VII, la población de Lambousa huyó de la ciudad que fue casi destruida. Sin embargo, después de la derrota musulmana en el siglo X, los habitantes de Lambousa volvieron y empezaron a reconstruir la ciudad. Algunos de los elementos que han perdurado hasta nuestros días han sido, sobre todo, restos de la muralla y las tumbas. Las excavaciones arqueológicas comenzaron en torno al año 1992, aunque antes de eso ya se habían encontrado algunos hallazgos que componían el famoso tesoro de Lambousa. A finales del siglo XIX se encontraron relieves, objetos de plata y vasijas que pueden verse hoy en el Museo Británico en Londres. También en 1902 se encontró un cofre lleno de joyas de oro en una casa en ruinas de Lambousa, una muestra formidable del arte bizantino que están en el Museo de Chipre, en la ciudad de Nicosia.
Este monasterio ortodoxo de estilo bizantino es uno de los lugares más interesantes que pueden visitarse en las inmediaciones de Lapithos, concretamente entre Lambousa y Karavas. Fue construido en el siglo XI aprovechando los antiguos cimientos y las ruinas de una iglesia cristiana del siglo VI. Desde el momento en que fue edificado, el monasterio fue evolucionando arquitectónicamente debido a las muchas obras de reconstrucción que sufrió a lo largo de los años. Así muestra elementos de estilo paleocristiano, bizantino o gótico, entre otros. El Monasterio Acheiropoietos fue uno de los centros religiosos más importantes de la región. De hecho, fue la sede del obispado de Lambousa, uno de los 15 obispados que existían en la isla de Chipre. Según se cree, el sudario de Jesucristo, guardado por José de Arimatea, fue conservado en el monasterio durante un tiempo hasta que fue trasladado a Turín en 1452. La famosa Sábana Santa de Turín aún permanece allí. Con el paso de los siglos el monasterio fue cayendo en un declive lento pero constante. En el siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX apenas quedaban monjes allí. Tras la invasión turca de la isla en la década de 1970 el monasterio fue ocupado por el ejército turco que lo convirtió en un campamento militar.
Es una de las construcciones más interesantes de la isla de Chipre. Si bien no se enclava en el mismo municipio de Lapithos, está a muy poca distancia, al noroeste de la ciudad de Kyrenia que le brinda el nombre. Por su relevancia histórica, es uno de los lugares al que hay que acercarse cuando se visita la ciudad de Lapithos. Una vez allí podremos maravillarnos con la visión de esta fortaleza de estructura tetragonal que, al parecer, data del siglo VII, cuando los bizantinos lo construyeron para defenderse de los árabes. Sin embargo, se cree que podría haber sido edificado anteriormente, quizá en tiempos de los romanos, alrededor del siglo I a.C., aunque no está claro. Las investigaciones muestran tres etapas constructivas en la fortaleza: además del imperio bizantino (del siglo VII al siglo XII), gran parte del castillo fue edificado en el siglo XIII por el rey lusignano Juan de Ibelín (entre 1208 y 1211), y otra parte durante el periodo veneciano (del año 1489 al 1570). A partir de esta fecha fue ocupado por los turcos. En cuanto a su arquitectura, la muralla y varias de sus torres pertenecen a su etapa veneciana. La iglesia de San Jorge, hoy dentro del castillo, fue construida por los bizantinos. Varias de las construcciones sobre algunos lados del patio son de la etapa lusignana del castillo. Hoy la fortaleza alberga un museo en el que se guardan los restos de un antiguo naufragio descubierto en las proximidades en 1967.
Es una de las joyas de la arquitectura religiosa que encierra la isla de Chipre. Un monasterio de estilo gótico que se localiza entre montañas, muy próximo a la costa norte. Su construcción se inició entre finales de siglo XII y principios del XIII, aunque posteriormente, en los siglos XIII y XIV, se fueron añadiendo nuevas partes. El monasterio se estructura alrededor de un magnífico patio abierto. Merece la pena visitar sin prisas la iglesia y el antiguo refectorio, una muestra fidedigna y genial del más puro estilo gótico. En el monasterio también se pueden visitar las dependencias privadas de los monjes, y las tumbas en el propio patio. Además de disfrutar de su bellísima arquitectura gótica, la visita al monasterio nos brinda la oportunidad de descubrir un entorno natural incomparable. Un marco natural de gran belleza en la región de Kyrenia que es complemento perfecto para la excursión al Monasterio Bellapais, sin duda, todo un símbolo de la isla y un tesoro arquitectónico.
Horario: en verano, se puede visitar el monasterio de 9:00 a 19:00 h. En invierno, de 9:00 a 13:00 h. y de 14:00 a 16:45 h. Precio: entrada general, 2 €.
Muy cerca de Lapithos, dibujando una franja de tierra delante del mar, se localizan las montañas Pentadactylos, que forman parte de la cordillera Kyrenia. Se trata de una cadena montañosa larga y estrecha que se extiende paralela a la costa y con unos 160 kilómetros de recorrido. Estas montañas son protagonistas de un entorno natural realmente impresionante. Y por si eso fuera poco, son muchos los castillos y fortalezas que se esconden en ese mágico escenario. Todo un sistema defensivo que pretendía proteger la costa norte de la isla de los ataques enemigos. Además del castillo de Buffavento y San Hilarión, también es posible visitar en los montes Pentadactylos el Castillo Kantara. Se enclava a 630 metros de altitud sobre el nivel del mar en una posición estratégica, a las puertas de la península de Karpaz. De hecho, se cree que fue construido en el siglo X por los bizantinos con el objetivo de disponer de un punto de observación clave en la lucha contra los árabes, aunque algún tiempo después fue residencia de los caballeros templarios que ocuparon Chipre.
También conocida como catedral de San Nicolás, este templo medieval está en la ciudad de Famagusta, a 90 km. de Lapithos. Antes de ser una mezquita, fue un templo católico, que se construyó desde finales del siglo XIII hasta principios del siglo XV. Sin embargo, fue con la conquista de Famagusta por parte de los turcos en 1571, cuando la catedral se convirtió en mezquita. Entonces se le otorgó el nombre de uno de los conquistadores de la isla, Lala Mustafa Pasha. Desde un punto de vista arquitectónico, el edificio muestra un bello estilo gótico, concretamente gótico radiante, de influencia francesa.
Una de las visitas más interesantes que se pueden hacer desde la ciudad de Lapithos es la del yacimiento arqueológico de Khirokitia, que data del Neolítico, concretamente del periodo conocido como Acerámico, en el que no había alfarería ni cerámica. Su relevancia histórica y cultural es tal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998. El yacimiento fue descubierto en 1934, y las excavaciones continuaron hasta principios de los años 70, cuando los turcos conquistaron la isla. Después, en 1977, continuaron los trabajos arqueológicos. Hoy es un lugar muy especial que merece la pena conocer.
Más que de uno solamente, se trata de un conjunto de cuatro lagos de agua salada que se localizan al oeste de la ciudad de Lárnaca, a 88 kilómetros de Lapithos. Son los lagos Aliki, Orphani, Soros y Spiro, y suman una superficie total de 2,2 kilómetros cuadrados. Merece la pena acercarse hasta la zona, ya que es un humedal de gran importancia en Chipre y uno de los mejores lugares de la isla para las aves. De hecho, allí residen nada menos que 85 especies de aves acuáticas, y es uno de los puntos de paso para las aves migratorias. Muy cerca de allí está el santuario islámico Hala Sultan Tekke.
El monasterio más grande de Chipre se sitúa muy cerca del monte Olimpo, que es el más alto de la isla. Es fácil llegar hasta allí, si uno sigue la carretera que lleva de Troodos a la ciudad de Nicosia. A medio camino entre estos dos puntos está el monasterio, escondido en medio de una naturaleza maravillosa, casi salvaje, y con un paisaje de montaña maravilloso como telón de fondo. Su auténtico nombre es Monasterio del Real Santo y Stavropégico de la Panagía de Kikkos, y durante un largo periodo de tiempo fue uno de los centros religiosos más importantes de Chipre. Una visita más que recomendable.
¿Cómo llegar?
- En avión: por su situación geográfica, y por el hecho de ser una isla, el avión es el medio de transporte más efectivo para llegar a Chipre, sea cual sea nuestro destino en la isla. Hay varias compañías aéreas que vuelan al Aeropuerto de Ercan, el más cercano a Lapithos (a 58 km.). También se puede volar al Aeropuerto de Lárnaca (a unos 92 km.) o al de Pafos (a 186 km.).
- En barco: otra alternativa para llegar a Chipre es hacerlo en barco. Existen varios ferrys que conectan la isla con las ciudades de la costa turca Tasucu y Alanya. Desde Tasucu hay ferrys diarios que tardan unas 2 horas en llegar a Chipre, mientras que desde Alanya hay ferry dos veces a la semana, y el trayecto tarda unas tres horas y media.
- Transporte público y taxis: Lapithos es una ciudad pequeña, que permite la posibilidad de descubrir todos sus rincones a pie. De hecho, pasear por sus calles es uno de sus encantos. En cualquier caso, existen algunos autobuses que llevan a las playas más alejadas. Además, y dado que el transporte público deja mucho que desear en Lapithos y sus alrededores, la mejor forma de moverse de un lugar de interés a otro es en coche de alquiler. Otra opción para viajar a algún lugar más alejado es compartir un taxi de siete plazas, lo que es bastante económico.