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Desde los muiscas hasta hoy
Con 120.000 habitantes, a esta ciudad colombiana se le reconoce por ser una de las más importantes del departamento, con altas tasas de educación e industrialización. El municipio está conformado por 14 veredas, 16 centros poblados y 109 barrios. Sus habitantes originarios fueron los muiscas, que habitaron las zonas aledañas al municipio actual, ya que eran menos pantanosas. Y es que el agua es una de sus características geológicas de la zona: "Faca" tiene numerosos ríos, los más importantes son el Botello y el Subachoque, y quebradas como la de Mancilla y San Rafael. A través de los años la ciudad logró consolidarse como una de las más importantes de la región, aunque después “desaceleró” el ritmo y en la actualidad cuenta con una infraestructura industrial que busca impulsar su desarrollo. La variada topografía produce una amplia gama de suelos que permite muchas posibilidades de uso agropecuario, así como para la protección y conservación de los recursos naturales, actividades ecológicas y turísticas. Este último sector se está dinamizando gracias a los impresionantes yacimientos que la han hecho famosa y a las “Sendas Reales”, caminos históricos que reúnen muchos elementos de interés tanto desde el punto de vista paisajístico como antropológico. Pero la propia ciudad de Facatativá también merece una visita. Estos son sus atractivos.
El corazón de la ciudad
Los barrios Centro y Chapinero conforman el centro político, administrativo, financiero y comercial de Facatativá, una zona de antiguas construcciones en torno a La catedral y a su bella Plaza de Armas. Con un estilo arquitectónico que integra elementos barrocos y modernos, la catedral fue reformada después de que un varios terremotos destruyeran la antigua construcción erigida en el año 1600. El templo originario era una iglesia de piedra y teja que mandó levantar el visitador Diego Gómez Mena. Después de varias reconstrucciones, el 6 de agosto de 1895, aniversario de la fundación de Bogotá, se inaugura el templo con su fachada de piedra labrada, y en 1962 la iglesia de Facatativá es elevada a categoría de iglesia Catedral por el papa Juan XXIII. Está ubicada en la Plaza de Armas, un gran espacio acotado por uno de los lados con una galería porticada, donde también está la Casa Consistorial. Además de la catedral, otro edificio de interés histórico es el antiguo Hospital San Rafael. Se empezó a construir en 1884 gracias a las lismonas que Fray Pedro Salazar destinó para tal fin. También el presidente municipal de beneficencia en aquellos tiempos, Carlos Quijano Esguerra, presto su ayuda económica, y los ciudadanos de la villa contribuyeron con impuestos y mano de obra.
Casa de la cultura
Las construcciones más representativas se encuentran en los alrededores de la plaza Simón Bolívar, que ha conservado un valioso patrimonio arquitectónico, con casonas de marcado estilo español: pesados portones, patios interiores, grandes habitaciones, gruesos muros y fachadas con balcones en las puertas y ventanas. Ubicada muy cerca del ayuntamiento, en la calle De Los abogados, está la más importante. La Casa de la Cultura Abelardo Forero Benavides es una bella construcción con un patio central de doble altura y escaleras y galería de madera; su fundación se remonta al año 1906 cuando la ciudad de Facatativá fue nombrada sede y capital del Departamento de Cundinamarca. Posteriormente funcionó como alcaldía municipal de Facatativá hasta el año de 1989 y pasaron por sus instalaciones 71 alcaldes. En la actualidad este hermoso edificio no solo es un ejemplo de arquitectura colonial, es también el epicentro de la cultura de la ciudad, con una importante programación de todas las actividades que van a desarrollarse mes a mes: festivales de danza, tunas, música andina, festival de las flores y del tunio… Además tiene escuelas de formación de artes plásticas y visuales, música, danza y teatro. No hay que dejar de visitarlo.
Parque Arqueológico Piedras de Tunjo
Es el yacimiento arqueológico más importante de una región que cuenta con numerosos vestigios de culturas prehispánicas. El parque, también llamado Piedras del Tunjo, cubre un área natural con inmensas rocas metamórficas, muchas de las cuales presentan ideogramas o inscripciones rupestres cuyo origen exacto se desconoce. Se cree que son muy anteriores a los primeros pobladores de la zona, los muiscas, y se podrían datar en aproximadamente 12.000 años de antigüedad. Los pictogramas tienen una asombrosa similitud con inscripciones halladas en rocas ubicadas en el desierto australiano y que fueron realizadas por aborígenes hace 40.000 años. En cuanto a las inmensas rocas metamórficas, las investigaciones indican que probablemente fueran el resultado de la intensa presión de la tierra que, con el desarrollo de la litosfera, terminaron en el suelo de un gran lago que cubriría la “sabana de Bogotá”. Muchos de los pictogramas de unos sesenta murales esparcidos irregularmente por todo el parque de Facatativá, que se encontraban en perfecto estado de conservación hasta mitad del siglo pasado, han desaparecido bajo los graffiti y las manchas de hollín provocadas por un uso vandálico del lugar. Es el único parque arqueológico ubicado en un contexto urbano y uno de los principales parques naturales cercanos a la ciudad de Bogotá. Un lugar al que además acuden numerosos deportistas para hacer escalada en roca. Abre de martes a sábado, de 9 am-5 pm. Domingos – festivos: 9 am-5 pm.
Senderos Reales
Una propuesta turística para dar a conocer y salvaguardar el magnífico patrimonio histórico y natural de la provincia de Cundinamarca y poner en valor los caminos por los que en alguna época transitaron los indígenas y luego los españoles, por los que se transportó la sal y el oro, son los Senderos Reales. Después de estar durante años en desuso, han sido rescatados del olvido para el turismo. Desde la población de Facatativá se pueden recorrer varios tramos (algunos a pie, bicicleta o a caballo y otros en vehículo motorizado) de los 40 habilitados, que abarcan más de 200 kilómetros de 30 municipios del departamento. Algunos de ellos son:
Facatativá - Albán: El paisaje presenta flora y fauna de los bosques de niebla de la región. Este camino tiene alrededor de 15 Km, es de herradura y su trayecto dura unas 6 horas. También totalmente empedrado e inmerso en la naturaleza es el tramo de Facatativá - Zipacón (11 km) y Facatativá - La Vega (12 km).
Facatativá - Sasaima: Con 19 km de longitud, su atractivo se centra en la existencia de numerosas cuevas, al igual que en los tramos de San Rafael-Mancilla, con vestigios muiscas, y La Selva - San Rafael.
Facatativá - Anolaima: Es un camino empedrado de más de 23 Km a gran altura sobre el nivel del mar. En el que se puede ver con facilidad la fauna típica de la región. También es interesante la arquitectura antigua de algunos de sus puentes y el Cerro de Manjuí.
Alto de las Cruces y La Tribuna
Mención aparte merecen estos otros dos Senderos Reales. El primero no solo ofrece una riqueza natural, sino que además la gran altura a la que discurre lo convierten en una magnífica atalaya desde la que contemplar el horizonte de Cundinamarca. Recorre unos 8 Km. También a gran altura se halla La Tribuna, uno de los caminos más atractivos, ya que a lo largo de casi 7 Km se puede ver fauna de la sabana ya extinta en otros lugares y una riqueza botánica de la región que hace de la caminata todo un placer.
Parques de Santa Rita y Santander
Además de un entorno que permite disfrutar de la naturaleza, no hay que salir de Facatativá para respirar aire puro y practicar actividades deportivas en cualquiera de sus parques urbanos. El de Santa Rita está en el barrio que le da nombre. Cuenta con canchas de baloncesto y fútbol. También posee una pequeña área infantil de juegos. En el parque Santander se halla otra de las plazoletas principales de la ciudad y la prisión de máxima seguridad de Facatativá. El parque de los niños es un lugar de esparcimiento con columpios, canchas de deportes, pista de karts, etc. Solo abre al público los fines de semana.
Villa Olímpica
Se ubica cerca del centro educativo Silveria Espinosa de Rendón. Es una gran área recreativa cuya construcción comenzó el año 2007 con el fin de albergar un gran polideportivo para el municipio. La Villa Olímpica cuenta buenas instalaciones y un moderno equipamiento con campos de fútbol y canchas de baloncesto, tenis, atletismo, ciclismo, etc. También se utiliza para eventos que congregan gran cantidad de público, como la III edición del festival de Rock Al Tunjo que se celebró en este lugar hace unos años.
Caminata hasta el Cerro de Manjuy
Una ruta de senderismo hasta el Cerro de Manjuy lleva por el camino que comunica las poblaciones de Anolaima y Facatativá. Por lo general, se hace remontando la cordillera desde la zona templada por la cuenca del río Curí que llega hasta el cerro, de 3.150 metros de altitud, para caer luego a la población de Faca, en la sabana de Bogotá. Se pasa por zonas ganaderas, ecosistemas de bosques cafetaleros y de niebla, ruinas de viejas haciendas… Una caminata llena de sorpresas y de paisajes cambiantes.
