Visitas destacadas
El Morro de la bahía de Santa Marta, fortaleza defensiva
Es un islote rocoso que emerge del mar a unos 1.600 metros de la costa de Santa Marta, con aproximadamente 330 metros de longitud y una altitud de unos 60 metros. La travesía en barco no supera los cinco minutos. El islote fue un lugar estratégico y un punto de referencia histórico de Santa Marta, y en él se construyó un fuerte para que sirviera de defensa contra los ataques de los barcos piratas que asolaban la ciudad. Hoy es un enclave muy interesante que posee Santa Marta, y al que acuden los turistas para aprender un poco más sobre su historia. Aún pueden verse las ruinas del antiguo fuerte, y se puede visitar uno de los pocos faros que quedan en la zona. Hay que decir que para las etnias originarias de las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta, el islote de El Morro es un lugar sagrado.
El Rodadero, una playa de ensueño
En las inmediaciones de la ciudad encontramos la playa de El Rodadero, sin duda uno de los lugares más visitados por los turistas. Y no es extraño, ya que se trata de una playa maravillosa, de aguas cristalinas y muy tranquilas, y arena blanca y fina. No sólo acuden hasta allí los visitantes que llegan a Santa Marta, sino también muchos de los habitantes de la ciudad cuando quieren pasar un buen día de descanso junto al mar. Además de ser una playa estupenda para los niños, dada la seguridad que ofrecen sus tranquilas aguas, también se pueden practicar muchas actividades náuticas como los paseos en barca o en bicicletas acuáticas. Junto a la playa, encontramos un gran repertorio de hoteles, restaurantes, tiendas, bares, etc., y al caer la noche, la zona se transforma en uno de los enclaves de diversión nocturna más importantes de la ciudad, con un ambiente festivo muy agradable.
La Catedral de Santa Marta, la primera de América Latina
Data de 1765 y tiene a gala ser la primera basílica erigida en Latinoamérica. El objetivo de su construcción era edificar una catedral que perdurase en el tiempo, dados los convulsos tiempos en los que vivía la ciudad, que tuvo que sufrir los numerosos ataques y saqueos de piratas de todas las nacionalidades. Así fueron los turbulentos inicios de esta iglesia católica de estilo renacentista que hoy es, sin duda, el templo más relevante de Santa Marta. Se dice que en algún lugar de la Catedral de Santa Marta (Carrera, 5) se encuentra el corazón del Libertador Simón Bolívar, aunque no se sabe a ciencia cierta cuánto de verdad hay en esta afirmación. También guarda esta iglesia los restos mortales del que fue el fundador de la ciudad, el español Rodrigo de Bastidas, y que fueron trasladados en 1953 desde la República Dominicana. Horario de misas: de lunes a sábado, 12:00, 17:00 y 18:00 h. Domingos, 7:00, 10:00, 12:00 y 18:00 h. Tel.: (+57) 5421 2434.
La Casa de la Aduana, sede el Museo del Oro Tayrona
La Casa de la Aduana (Calle 14) es el edificio arquitectónico más antiguo construido por los españoles en el continente americano. Data del año 1543 y se alza orgullosa en el casco antiguo de Santa Marta, donde ha sobrevivido desde entonces a incendios, terremotos, guerras y ataques piratas. De entre los muchos usos y funciones que ha cumplido el edificio destaca ser la sede del gobierno de la ciudad, y después el consulado de aduanas. En uno de sus salones reposó el cuerpo sin vida del Libertador venezolano Simón Bolívar, que falleció en Santa Marta en 1830. Hoy la Casa de la Aduana alberga el Museo del Oro Tayrona, donde se exhibe una interesante colección de orfebrería creada por los indígenas Tayrona que habitan en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta. El museo trata de dar a conocer la cultura Tayrona a los visitantes. Horario: de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 h. Sábados, de 9:00 a 13:00 h. Domingos cerrado. Tel.: (95) 421 02 51 / (95) 421 31 82. Precio: entrada gratuita.
El Claustro San Juan Nepomuceno, un centro cultural de primera
Aunque su verdadero nombre es el de Real Seminario Conciliar, es popularmente conocido como Claustro San Juan Nepomuceno, o también Casa de la Cultura, ya que en la actualidad alberga un centro cultural (Calle Grande, esquina con Callejón del Seminario). Comenzó a edificarse en el año 1765 y, tras una construcción conflictiva, se terminó en 1811. Aunque fue planificado para ser la sede del Real Seminario Conciliar de Santa Marta, el edificio ha desempeñado numerosas funciones de la vida política y social de la ciudad. Hoy es el Centro Cultural San Juan Nepomuceno, donde se conserva gran parte del patrimonio cultural de Santa Marta, empezando por el propio edificio que ha sido declarado Patrimonio Arquitectónico Nacional. Allí se celebran todo tipo de acontecimientos culturales como exposiciones de arte, conferencias y seminarios, presentaciones de libros, etc. Horario: de lunes a sábado, de 9:00 a 19:00 h. Domingos, de 9:00 a 16:00 h. Tel.: (+57) 5438 2048.
El Parque Nacional Tayrona
Muy cerca de Santa Marta, a 34 km., encontramos uno de los parajes naturales más importantes de Colombia. Se trata del Parque Nacional Tayrona, de alrededor de 15.000 hectáreas de extensión. Fue declarado Parque Nacional en 1964, con el objetivo de preservar la riqueza natural y la conservación de tan singular ecosistema. En él conviven las especies vegetales marinas (el parque incluye más de 350 especies diferentes de algas) con otras 770 especies distintas de flora terrestre. Una magnífica diversidad gracias a la que se pueden contemplar paisajes tropicales, playas paradisíacas, lagunas, arrecifes, etc. También hay en el parque yacimientos arqueológicos de la tribu Tayrona que datan de tiempos precolombinos.
Quebrada Valencia, paraíso natural
Es otro de los lugares de interés en los alrededores de Santa Marta. Un pequeño río que desciende de las montañas provocando diversas cascadas, algunas de ellas de gran altura. Las cataratas son especialmente espectaculares en invierno, cuando el agua cae con toda su fuerza. En verano los visitantes pueden bañarse en alguna de las piscinas naturales que forman los torrentes. La reserva natural de Quebrada Valencia es una de las alternativas naturales más interesantes para contemplar, además, la rica fauna y flora de esta región de Colombia.
La Ciénaga Grande de Santa Marta, un singular ecosistema
Nada menos que 450 kilómetros cuadrados de zona pantanosa. Esa es la extensión de la Ciénaga Grande, en el Santuario de la Ciénaga Grande de Santa Marta. Una gran laguna de un metro y medio de profundidad, formada por la acumulación de sedimentos del río Magdalena. También se incluyen en el Santuario de la Ciénaga Grande de Santa Marta, con un total de 26.810 hectáreas, otras ciénagas como las de Alfandoque, Tamacá o La Aguja, además de bosques y ríos que conforman un singular paisaje.
La Isla de Salamanca, Reserva de la Biosfera
Otra alternativa natural para el turista que está pasando unos días en Santa Marta es acercarse a la Isla de Salamanca. Se trata de un conjunto de unas 56.200 hectáreas de ciénagas, playas y bosques en el estuario del río Magdalena, entre las ciudades de Santa Marta y Barranquilla. Tiene la categoría de Vía Parque, algo que solamente existe en el sistema de parques naturales de Colombia, y en el año 2000 fue catalogada como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Junto al área del Santuario de la Ciénaga Grande, es una de las zonas más representativas del delta del río Magdalena. Más información en el e-mail: caribe@parquesnacionales.gov.co
Redactor :
Anne Chabot
