Localidad de Hvar (Splitsko-Dalmatinska)

croacia

Presentación

Frente a las costas de Dalmacia un maravilloso mosaico de islas salpica el mar Adriático. Hvar es una de las más grandes, con sus 297 km2 y once mil habitantes, de los que cuatro mil viven en la capital que lleva el mismo nombre y ve triplicar su población durante los meses de buen tiempo. La ciudad de Hvar, situada al sureste, pertenece a la región de Splitsko-Dalmatinska y a la región homónima. Este enclave mediterráneo hoy pertenece a Croacia, pero ha sido disputado durante siglos por muchos pueblos. Cuando se visita, se entiende: la isla reúne naturaleza, cultura y diversión a partes iguales, además de gozar de un clima suave y soleado.Y su capital es el verdadero centro neurálgico en el que se pueden disfrutar de todos esos placeres, de día y de noche.

La localidad de Hvar pertenece (de mayor a menor) a la región Splitsko-Dalmatinska y a la provincia Hvar.

La localidad de Hvar tiene 3.672 habitantes (censo 2001). La altitud media es de 0 m.
El actual alcade de Hvar es Pjerino Bebić.
El nombre francés de la localidad es Hvar, el nombre inglés de la localidad es Hvar, el nombre español es Hvar.
La página web de Hvar es http://www.hvar.hr

Visitas destacadas

Un rico legado histórico

Hvar, como muchos enclaves del Mediterráneo, ha sido objeto de deseo de sus vecinos cercanos: griegos, romanos, bizantinos, venecianos... A los primeros debe su nombre, derivado del antiguo Pharos. También los romanos dejaron su huella en la desaparecida ciudad de Heraclia, y durante la Edad Media fue uno de los mayores puertos en el Adriático, primero para la Dalmacia bizantina y después para la poderosa República de Venecia, que ocupó Hvar desde 1420  hasta 1797. Su posición privilegiada, muy cerca de tierra firme y bien protegida por numerosas islas, hacían de ella un lugar seguro y estratégico. Durante este periodo protagonizó un desarrollo cultural al que debe muchos de sus monumentos. Aunque la capital fue destruida por los turcos un siglo y medio después, renació de sus cenizas convirtiéndose en un cruce de caminos en el que los distintos pobladores dejaron un rico y heterogéneo legado artístico. La mezcla de estilos arquitectónicos, especialmente el gótico y el renacentista, y el delicioso aire decadente, hacen la caminata por sus calles empedradas un placer para los cinco sentidos.

Qué ver en la capital

La  plaza principal es el centro del casco histórico. Hasta aquí mismo llega el mar, con el puerto náutico acotando uno de los extremos. La bella portada renacentista de la Catedral de San Esteban, del siglo XVI, delimita el lado este de la plaza más grande de toda la Dalmacia. Alrededor de esta zona se extienden callejuelas estrechas y casas con fachadas de piedra caliza y se concentran los edificios más representativos, entre ellos hay que destacar uno de diez teatros más antiguos de Europa, construido en 1612 y restaurado posteriormente con gran mimo. Tanto el Teatro de Hvar como el edificio del Arsenal, en el que está ubicado y que originariamente se utilizaba como almacén, merecen una detenida visita. El Teatro acoge actualmente exhibiciones culturales muy destacadas. El Monasterio de los Franciscanos, fundado en 1461, y el Convento Benedictino, de 1664, son dos muestras más de arquitectura religiosa. En cuanto a las construcciones militares, coronando la ciudad se encuentra el ejemplo mejor conservado, la Fortaleza Española, también del siglo XVI, en la que trabajaron ingenieros españoles. Desde la misma se contempla una magnífica panorámica de la isla y el archipiélago Plakeni.

Una ciudad que no duerme

Si durante el día la capital es tranquila y sosegada, y el turista prefiere acercarse a las playas cercanas o disfrutar de la naturaleza, por la noche las calles se llenan de gente, de música y de fiesta. La oferta de ocio es extensa y para todos los públicos, así como la gastronómica. Se pueden encontrar tabernas y restaurantes donde degustar platos de pescado, marisco, comida croata, carnes de la tierra, especialidades italianas… Los dulces y los helados no podían faltar en una isla con pasado veneciano. 
Los bares de los hoteles salen a la calle en cuanto cae la noche, convirtiendo el espacio público en un lugar bullicioso y multitudinario: la música y la animación duran hasta bien entrada la madrugada. Algunos beach club emblemáticos, con terrazas al mar, son punto de encuentro obligado de las celebrities de todo el mundo que buscan la sofisticación y la libertad de la noche de Hvar. Por otro lado, tampoco faltan muestras culturales como conciertos, obras de teatro y películas al aire libre, como para llenar de apetecibles propuestas una ciudad dinámica y excitante.

Lugares para el baño cerca de Hvar

A muy pocos kilómetros de la ciudad de Hvar se pueden encontrar pequeñas calas de arena o de piedra. Son lugares recoletos y tranquilos, en los que practicar deportes acuáticos y descubrir los fondos marinos. A casi todos se puede llegar en coche, pero también las excursiones a pie o en bicicleta son muy recomendables. En la zona sur, Mekicevica, a solo 2,5 km al este de Hvar, cuenta con dos playas de guijarros y de piedra blanca. Milna, a 4 km también al este, es uno de los resort más antiguos establecidos de la isla. Sus calas están resguardadas por la vegetación y en el pueblo se puede ver una de las antiguas villas de la familia Ivanic. Al pie de un acantilado rocoso sobre el que se encuentra el abandonado pueblo de Zarac está su playa, de aguas profundas y rodeada de olivos y ágaves. Dubovica también ofrece bellos fondos marinos en los que practicar snorquel, y Jagodna, una bellísima playa a solo 13 km de Hvar.En el norte de la isla están las calas de Parja (Jagodna, Lozna, Stiniva, Lučišde y San Antonio), a las que únicamente se puede acceder en barco.

Ciudades que merecen una visita

Starigrad es la ciudad más antigua de la isla. Fue fundada por griegos jónicos de la isla de Pharos en el 385 a.C y reúne algunos monumentos interesantes, como el palacio renacentista del poeta Petar Hektorovic y el castillo Tvrdalj . Vrboska está situada en una bahía profunda y estrecha y rodeada de pinos. La caminata por el paseo marítimo recuerda a los canales venecianos. Se puede visitar la iglesia de San Lorenzo y la única iglesia fortificada en Dalmacia, la de Santa María. Jelsa  es una excelente opción para un viaje de medio día. Originalmente fue el puerto de Pitva, una aldea en el interior. Hoy Jelsa es una de las ciudades más grandes de la isla. Con una plaza en miniatura y un gran parque con abundante sombra. A lo largo de su muelle se puede comer o tomar un café en un ambiente muy agradable. 
Zavala se construyó escondida en las montañas, extendiéndose con los años hasta la costa. Con calles empinadas y sinuosas y hermosas vistas al Adriático, merece la pena una caminata por el paseo marítimo hasta los cementerios locales y hasta su magnífica playa.

Un rosario de pequeñas islas

Una excursión imprescindible es la que lleva en barco al archipiélago Plakeni Otoci (Islas del Infierno). El nombre no hace honor a la realidad, ya que se trata de pequeños paraísos con aguas tranquilas, silencio y sol casi todo el año. Se llega fácilmente desde Hvar en embarcaciones a motor que se alquilan en el mismo puerto, o en lanchas-taxi, y se puede fondear en varias de estas islitas en un mismo día, ya que están muy cerca unas de las otras. En Palmisana se encuentra uno de los resort más famosos, rodeado de un frondoso pinar que aromatiza la zona.

Playas nudistas

Para los amantes del naturismo también hay muchas propuestas entre las que elegir, ya que la pequeña Jerolim ofrece una conocida playa nudista. También en en la isla de Marinkovac está la de Stipanska, que garantiza relax y discreción. Ya en la misma isla de Hvar, en Zavala, se encuentra uno de las zona oficiales. Jjunto a esta ciudad se llega a la pintoresca isla deshabitada de Scedro, con una de las bahías más protegidas en el mar Adriático, y, que a pesar de su diminuto tamaño, conserva un un monasterio dominico de 1465.

Cuevas y restos arqueológicos

Crvene Stijene es un conocido paisaje geológico situado a 8 km al este de Hvar. La acción de la lluvia y el mar ha creado aquí una formación vertical en piedra caliza teñida de un color rojizo que recuerda  los tubos de un gran órgano. En Sveta Nedilja se encuentra una cueva que estuvo habitada en el neolítico. Posteriormente, los monjes agustinos construyeron un monasterio, ahora abandonado, y una pequeña iglesia. Ya en el centro de la isla, el sitio arqueológico más importante es la cueva Markos, en la zona de Pelegrín, en la que se han descubierto restos humanos de unos 7.000 años atrás.

Vino y lavanda

El interior de Hvar es típicamente mediterráneo con su vegetación de pinos y sus plantaciones de lavanda, una especie emblemática de la isla, así como de olivos y vides. En Humac, aldea hoy abandonada situada en una colina, se disfruta de unas vistas excepcionales de la isla de Brac y de los campos de lavanda que la circundan. Sveta Nedilja (Jueves Santo) cultiva la más famosa variedad de uva isleña, la Plavac, que da unos excelentes tintos croatas, el más famoso es el Zlatan Plenkovic y se puede desgustar en las famosas bodegas Plenkovic en esta localidad.

Redactor :

¿Te gusta? Compártelo!

Cifras

Código del país :
HR
Código postal :
21450
Latitud :
43.17259
Longitud :
16.44323
Huso horario :
Europe/Zagreb
Universal Time :
UTC+1
Horario de verano :
Y

Ciudades próximas

  • Milna ~4 km
  • Brusje ~4 km
  • Malo Grablje ~5 km
  • Zaraće ~6 km
  • Velo Grablje ~6 km
  • Selca kod Starog Grada ~10 km
  • Stari Grad ~11 km
  • Sveta Nedjelja ~12 km
  • Rudina ~12 km
Booking.com

Únete a nosotros !

¿Cómo llegar?

En avión: el aeropuerto más cercano es Split (ww.split-airport.hr). Hay un transporte de autobús organizado desde el puerto de Split. A través de Zagreb, conectado con Split (www.zagreb-airport.hr).

En barco: Hvar está conectado a través del puerto de Stari Grad, y también por toda la costa del ferry Rijeka-Zadar-Split-Stari Grad-Korcula-Dubrovnik-Bari (tres veces a la semana), y por la conexión internacional barco rápido Pescara-Stari Grad- Split (todos los días), y por la conexión internacional de ferry de Ancona-Stari Grad-Split-Korčula (dos veces a la semana). Jadrolinija es el principal operador (www.jadrolinija.hr).

Autobús: Conexiones diarias entre las ciudades de Hvar, Stari Grad y Jelsea (cazmatrans.otok.hvar@st.t-com.hr).

El transporte en Hvar

Aeropuerto internacional
Split ~42 km

Localidad de Hvar (Splitsko-Dalmatinska)

croacia

Presentación

Frente a las costas de Dalmacia un maravilloso mosaico de islas salpica el mar Adriático. Hvar es una de las más grandes, con sus 297 km2 y once mil habitantes, de los que cuatro mil viven en la capital que lleva el mismo nombre y ve triplicar su población durante los meses de buen tiempo. La ciudad de Hvar, situada al sureste, pertenece a la región de Splitsko-Dalmatinska y a la región homónima. Este enclave mediterráneo hoy pertenece a Croacia, pero ha sido disputado durante siglos por muchos pueblos. Cuando se visita, se entiende: la isla reúne naturaleza, cultura y diversión a partes iguales, además de gozar de un clima suave y soleado.Y su capital es el verdadero centro neurálgico en el que se pueden disfrutar de todos esos placeres, de día y de noche.

La localidad de Hvar pertenece (de mayor a menor) a la región Splitsko-Dalmatinska y a la provincia Hvar.

La localidad de Hvar tiene 3.672 habitantes (censo 2001). La altitud media es de 0 m.
El actual alcade de Hvar es Pjerino Bebić.
El nombre francés de la localidad es Hvar, el nombre inglés de la localidad es Hvar, el nombre español es Hvar.
La página web de Hvar es http://www.hvar.hr

Visitas destacadas

Un rico legado histórico

Hvar, como muchos enclaves del Mediterráneo, ha sido objeto de deseo de sus vecinos cercanos: griegos, romanos, bizantinos, venecianos... A los primeros debe su nombre, derivado del antiguo Pharos. También los romanos dejaron su huella en la desaparecida ciudad de Heraclia, y durante la Edad Media fue uno de los mayores puertos en el Adriático, primero para la Dalmacia bizantina y después para la poderosa República de Venecia, que ocupó Hvar desde 1420  hasta 1797. Su posición privilegiada, muy cerca de tierra firme y bien protegida por numerosas islas, hacían de ella un lugar seguro y estratégico. Durante este periodo protagonizó un desarrollo cultural al que debe muchos de sus monumentos. Aunque la capital fue destruida por los turcos un siglo y medio después, renació de sus cenizas convirtiéndose en un cruce de caminos en el que los distintos pobladores dejaron un rico y heterogéneo legado artístico. La mezcla de estilos arquitectónicos, especialmente el gótico y el renacentista, y el delicioso aire decadente, hacen la caminata por sus calles empedradas un placer para los cinco sentidos.

Qué ver en la capital

La  plaza principal es el centro del casco histórico. Hasta aquí mismo llega el mar, con el puerto náutico acotando uno de los extremos. La bella portada renacentista de la Catedral de San Esteban, del siglo XVI, delimita el lado este de la plaza más grande de toda la Dalmacia. Alrededor de esta zona se extienden callejuelas estrechas y casas con fachadas de piedra caliza y se concentran los edificios más representativos, entre ellos hay que destacar uno de diez teatros más antiguos de Europa, construido en 1612 y restaurado posteriormente con gran mimo. Tanto el Teatro de Hvar como el edificio del Arsenal, en el que está ubicado y que originariamente se utilizaba como almacén, merecen una detenida visita. El Teatro acoge actualmente exhibiciones culturales muy destacadas. El Monasterio de los Franciscanos, fundado en 1461, y el Convento Benedictino, de 1664, son dos muestras más de arquitectura religiosa. En cuanto a las construcciones militares, coronando la ciudad se encuentra el ejemplo mejor conservado, la Fortaleza Española, también del siglo XVI, en la que trabajaron ingenieros españoles. Desde la misma se contempla una magnífica panorámica de la isla y el archipiélago Plakeni.

Una ciudad que no duerme

Si durante el día la capital es tranquila y sosegada, y el turista prefiere acercarse a las playas cercanas o disfrutar de la naturaleza, por la noche las calles se llenan de gente, de música y de fiesta. La oferta de ocio es extensa y para todos los públicos, así como la gastronómica. Se pueden encontrar tabernas y restaurantes donde degustar platos de pescado, marisco, comida croata, carnes de la tierra, especialidades italianas… Los dulces y los helados no podían faltar en una isla con pasado veneciano. 
Los bares de los hoteles salen a la calle en cuanto cae la noche, convirtiendo el espacio público en un lugar bullicioso y multitudinario: la música y la animación duran hasta bien entrada la madrugada. Algunos beach club emblemáticos, con terrazas al mar, son punto de encuentro obligado de las celebrities de todo el mundo que buscan la sofisticación y la libertad de la noche de Hvar. Por otro lado, tampoco faltan muestras culturales como conciertos, obras de teatro y películas al aire libre, como para llenar de apetecibles propuestas una ciudad dinámica y excitante.

Lugares para el baño cerca de Hvar

A muy pocos kilómetros de la ciudad de Hvar se pueden encontrar pequeñas calas de arena o de piedra. Son lugares recoletos y tranquilos, en los que practicar deportes acuáticos y descubrir los fondos marinos. A casi todos se puede llegar en coche, pero también las excursiones a pie o en bicicleta son muy recomendables. En la zona sur, Mekicevica, a solo 2,5 km al este de Hvar, cuenta con dos playas de guijarros y de piedra blanca. Milna, a 4 km también al este, es uno de los resort más antiguos establecidos de la isla. Sus calas están resguardadas por la vegetación y en el pueblo se puede ver una de las antiguas villas de la familia Ivanic. Al pie de un acantilado rocoso sobre el que se encuentra el abandonado pueblo de Zarac está su playa, de aguas profundas y rodeada de olivos y ágaves. Dubovica también ofrece bellos fondos marinos en los que practicar snorquel, y Jagodna, una bellísima playa a solo 13 km de Hvar.En el norte de la isla están las calas de Parja (Jagodna, Lozna, Stiniva, Lučišde y San Antonio), a las que únicamente se puede acceder en barco.

Ciudades que merecen una visita

Starigrad es la ciudad más antigua de la isla. Fue fundada por griegos jónicos de la isla de Pharos en el 385 a.C y reúne algunos monumentos interesantes, como el palacio renacentista del poeta Petar Hektorovic y el castillo Tvrdalj . Vrboska está situada en una bahía profunda y estrecha y rodeada de pinos. La caminata por el paseo marítimo recuerda a los canales venecianos. Se puede visitar la iglesia de San Lorenzo y la única iglesia fortificada en Dalmacia, la de Santa María. Jelsa  es una excelente opción para un viaje de medio día. Originalmente fue el puerto de Pitva, una aldea en el interior. Hoy Jelsa es una de las ciudades más grandes de la isla. Con una plaza en miniatura y un gran parque con abundante sombra. A lo largo de su muelle se puede comer o tomar un café en un ambiente muy agradable. 
Zavala se construyó escondida en las montañas, extendiéndose con los años hasta la costa. Con calles empinadas y sinuosas y hermosas vistas al Adriático, merece la pena una caminata por el paseo marítimo hasta los cementerios locales y hasta su magnífica playa.

Un rosario de pequeñas islas

Una excursión imprescindible es la que lleva en barco al archipiélago Plakeni Otoci (Islas del Infierno). El nombre no hace honor a la realidad, ya que se trata de pequeños paraísos con aguas tranquilas, silencio y sol casi todo el año. Se llega fácilmente desde Hvar en embarcaciones a motor que se alquilan en el mismo puerto, o en lanchas-taxi, y se puede fondear en varias de estas islitas en un mismo día, ya que están muy cerca unas de las otras. En Palmisana se encuentra uno de los resort más famosos, rodeado de un frondoso pinar que aromatiza la zona.

Playas nudistas

Para los amantes del naturismo también hay muchas propuestas entre las que elegir, ya que la pequeña Jerolim ofrece una conocida playa nudista. También en en la isla de Marinkovac está la de Stipanska, que garantiza relax y discreción. Ya en la misma isla de Hvar, en Zavala, se encuentra uno de las zona oficiales. Jjunto a esta ciudad se llega a la pintoresca isla deshabitada de Scedro, con una de las bahías más protegidas en el mar Adriático, y, que a pesar de su diminuto tamaño, conserva un un monasterio dominico de 1465.

Cuevas y restos arqueológicos

Crvene Stijene es un conocido paisaje geológico situado a 8 km al este de Hvar. La acción de la lluvia y el mar ha creado aquí una formación vertical en piedra caliza teñida de un color rojizo que recuerda  los tubos de un gran órgano. En Sveta Nedilja se encuentra una cueva que estuvo habitada en el neolítico. Posteriormente, los monjes agustinos construyeron un monasterio, ahora abandonado, y una pequeña iglesia. Ya en el centro de la isla, el sitio arqueológico más importante es la cueva Markos, en la zona de Pelegrín, en la que se han descubierto restos humanos de unos 7.000 años atrás.

Vino y lavanda

El interior de Hvar es típicamente mediterráneo con su vegetación de pinos y sus plantaciones de lavanda, una especie emblemática de la isla, así como de olivos y vides. En Humac, aldea hoy abandonada situada en una colina, se disfruta de unas vistas excepcionales de la isla de Brac y de los campos de lavanda que la circundan. Sveta Nedilja (Jueves Santo) cultiva la más famosa variedad de uva isleña, la Plavac, que da unos excelentes tintos croatas, el más famoso es el Zlatan Plenkovic y se puede desgustar en las famosas bodegas Plenkovic en esta localidad.

Redactor :

¿Te gusta? Compártelo!

Cifras

Código del país :
HR
Código postal :
21450
Latitud :
43.17259
Longitud :
16.44323
Huso horario :
Europe/Zagreb
Universal Time :
UTC+1
Horario de verano :
Y

Ciudades próximas

  • Milna ~4 km
  • Brusje ~4 km
  • Malo Grablje ~5 km
  • Zaraće ~6 km
  • Velo Grablje ~6 km
  • Selca kod Starog Grada ~10 km
  • Stari Grad ~11 km
  • Sveta Nedjelja ~12 km
  • Rudina ~12 km
Booking.com

Únete a nosotros !

¿Cómo llegar?

En avión: el aeropuerto más cercano es Split (ww.split-airport.hr). Hay un transporte de autobús organizado desde el puerto de Split. A través de Zagreb, conectado con Split (www.zagreb-airport.hr).

En barco: Hvar está conectado a través del puerto de Stari Grad, y también por toda la costa del ferry Rijeka-Zadar-Split-Stari Grad-Korcula-Dubrovnik-Bari (tres veces a la semana), y por la conexión internacional barco rápido Pescara-Stari Grad- Split (todos los días), y por la conexión internacional de ferry de Ancona-Stari Grad-Split-Korčula (dos veces a la semana). Jadrolinija es el principal operador (www.jadrolinija.hr).

Autobús: Conexiones diarias entre las ciudades de Hvar, Stari Grad y Jelsea (cazmatrans.otok.hvar@st.t-com.hr).

El transporte en Hvar

Aeropuerto internacional
Split ~42 km