Presentación
Rab es sin duda un destino muy especial. Esta pequeña ciudad es la localidad más importante de la isla del mismo nombre, que pertenece a Croacia. Conocida como “la isla de amor” por su belleza, sus playas y la hospitalidad de sus gentes, a día de hoy todavía no es un destino excesivamente turístico: sus playas (así como su naturaleza) se conservan todavía tan bellas como hace siglos. La Isla de Rab tiene alrededor de 9.000 habitantes y se encuentra en el Mar Adriático, en el Golfo de Carnaro. Es una isla pequeña de tan solo 22 kilómetros de longitud, lo que hace de ella un lugar perfecto para explorar durante las vacaciones. Además de playas y naturaleza, la ciudad de Rab tiene un gran pasado histórico que se desvela en sus iglesias, sus fortificaciones, su bellísimo puerto y sus callejuelas medievales. Un viaje a Rab es una experiencia que queda grabada a fuego en la retina… Y en el espíritu.
La localidad de Rab pertenece (de mayor a menor) a la región Primorsko-Goranska y a la provincia Rab.
La localidad de Rab tiene 554 habitantes (censo 2001). La altitud máxima es de 408 m, la altitud media es de 408 m.
El actual alcade de Rab es Rosanda Krstinić-Guščić Parti_social-démocrate_de_Croatie para el período 2011 - ....
El nombre francés de la localidad es Rab, el nombre inglés de la localidad es Rab, el nombre español es Isla de Rab.
La página web de Rab es http://www.rab.hr
Visitas destacadas
La zona más interesante (desde el punto de vista cultural) de la ciudad de Rab es, lógicamente, su centro histórico. En este lugar hay muchísimo que ver y que disfrutar, y puede hacerse caminando tranquilamente por las hermosas calles de la ciudad. El barrio de Varoš se encuentra nada más entrar por la puerta principal de la ciudad, cerca de las fortificaciones. En este lugar se mezclan los edificios históricos con los más nuevos, que se agolpan creando un atractivo y pintoresco efecto lleno de encanto. Varoš es un punto perfecto para recorrer las murallas de Rab. Es precisamente en este lugar donde se alzaban las dos torres que protegían el acceso más importante a la villa: la Torre Kula Smjelih (torre del valiente) y la Torre Kula sv. Kristofora (la Torre de San Cristóbal). Esta segunda construcción todavía se halla en pie: la parte interior es original de la edad media, mientras que la exterior data del siglo XVI. El nuevo parque de la ciudad, lleno de hermosa vegetación, se encuentra también en este barrio.
Saliendo de Varoš y encaminándonos hacia la costa norte de la isla llegamos a la Torre de San Cristóbal, un fuerte que en origen estaba destinado a vigilar el mar y proteger a la ciudad. Los habitantes de la isla la llaman tarjun (nombre derivado de la palabra veneciana “torrione”). Su diseño es muy especial: la planta es asimétrica y de origen medieval, y tiene reconstrucciones y añadidos de la época de la invasión veneciana, allá por el siglo XV. Merece la pena subir a la cima para obtener la mejor panorámica de la ciudad y del Adriático. Justo bajo la Torre hay una pequeña iglesia de origen medieval, cuya construcción se remonta al siglo XIV. Es la Iglesia de San Cristóbal, patrón y protector de la ciudad de Rab. Es un templo de sencillo diseño, cuya antigüedad le dota de un indiscutible encanto. A comienzos del siglo XIX fue desacralizada y quedó en desuso; las joyas artísticas que había en su interior pasaron a otros templos. En la actualidad está restaurada y en ella se expone la colección municipal de monumentos en piedra, con antiguos fragmentos arquitectónicos tanto sacros como profanos.
Aunque este templo es citado como tal en muchas guías y páginas web, en realidad la parroquia de la Asunción de la Santa Virgen María ya no es una catedral. En 1828 a Rab se le revocó la diócesis y la iglesia quedó como simple parroquia, aunque permanecen su belleza y su antigüedad. Se han encontrado vestigios que indican que ya en los siglos IV y V este lugar era un templo dedicado al culto cristiano. Reconstruida en el siglo IX, fue decorada entonces con motivos típicamente croatas, mientras que en siglos posteriores se fueron añadiendo más ornamentaciones que hacen de este templo un auténtico museo. La portada románica original de la iglesia fue sustituida por la actual en el siglo XV. La iglesia también conserva una fantástica escultura de la Piedad, obra de Petar Trogiranin, famoso artista croata. El templo también cuenta con algunas capillas familiares que se añadieron posteriormente, y con una serie de pinturas y esculturas recopiladas en diferentes iglesias de la isla. También destaca la magnífica torre campanario del templo, probablemente una de las más hermosas de toda Croacia. Fue construida en el siglo XV, después de que la torre medieval original fuese alcanzada por un rayo.
La arquitectura religiosa es omnipresente en Rab, algo que da fe de la importancia de este lugar en el mundo cristiano antiguo. La ciudad conserva un monasterio benedictino fundado en 1018: el Monasterio de San Andrés. El magnífico edificio fue restaurado y reconstruido en diversas ocasiones, pero a día de hoy la iglesia conserva su estructura de estilo prerrománico. En el templo se conserva una inscripción que indica el nombre del sacerdote, el constructor (Madi) y la época en que se edificó (s. XI). El Monasterio de San Andrés también conserva un valioso retablo en madera tallada y una pintura del veneciano A. Grapinelli, del siglo XVIII. También hay un bello icono votivo del siglo XVI que representa a la Virgen con el Niño, en estilo italo-cretense. La leyenda atribuye poderes milagrosos a la imagen, lo que hace que siempre esté rodeada de presentes y ofrendas. El monasterio tiene un estilizado campanario que conserva una campana veneciana fundida en el siglo XIV.
El Puerto de Rab (que allí es conocido como Eporij) ya existía en tiempos de los romanos, exactamente en el mismo enclave que ocupa en la actualidad. En época medieval los habitantes de la ciudad extendieron las murallas para que alcanzaran este punto, donde también se levantaron torres defensivas. En el siglo XV, una de las torres fue rodeada con una fortaleza semicircular construida por los venecianos. En el extremo de la península que penetra en el mar se alzaba el Bastión de Sv. Ante (San Antnonio). No fue hasta el siglo XX cuando el puerto cambió su fisonomía para adaptarse a las nuevas exigencias del turismo: en los años 30 se construyó un encantador paseo marítimo y un rompeolas, que cambiaron definitivamente su aspecto. En la actualidad el puerto y su paseo son los enclaves más populares de la ciudad, en lo que a turismo se refiere. La zona está jalonada de atractivas cafeterías y tiendas, desde las cuales es posible contemplar las coloridas bakarjoli (barcas de pesca).
Hay que alejarse un poco del centro de Rab (basta con un agradable paseo) para llegar al cabo más alejado de la villa, que es también el lugar más pintoresco. Nos referimos a Sv. Eufemija (Santa Eugenia), el cabo y la cala que dan nombre a un Monasterio Franciscano construido en este bellísimo paraje. El monasterio se menciona por vez primera en escritos del siglo XIII y se alza sobre la planta de un antiguo templo paleocristiano. Construido en honor a la mártir de Calcedonia, el monasterio ostenta la clásica arquitectura franciscana, con discretos y armoniosos edificios que parecen fundirse con el paisaje.
Aquellos viajeros a quienes les guste visitar los lugares más auténticos y menos contaminados por el turismo harán bien en dirigir sus pasos a Kampor, uno de los pueblos de la isla de Rab que mejor han conservado su esencia pesquera. Ubicado en la península de Kalifront, el pueblo forma parte de la reserva natural del Bosque de Dundo. Desde Kampor se pueden recorrer rutas por la costa y el interior perfectas para el senderismo y el cicloturismo. En las inmediaciones de Kampor se encuentra el monasterio franciscano de Santa Eufemia, mencionado en el párrafo anterior.
Este complicado nombre pertenece a un bello pueblo de la isla de Rab, uno de los enclaves más antiguos de la región. La villa está rodeada de fantásticas playas (las hay de arena y de guijarros) donde disfrutar de un baño en las transparentes aguas del Adriático. Y por si fuera poco, en sus calles encontraremos los mejores restaurantes de pescado y marisco, así como tiendas de artesanía. En Supetraska Draga también se puede visitar el convento benedictino más antiguo de la isla, así como la Iglesia de San Pedro, de obligada visita para amantes del arte.
Si hay algo que en Rab y sus inmediaciones no falta, son impresionantes playas de todos los tipos. La localidad de Banjol disfruta de nada menos que tres ensenadas con su playa correspondiente: Padova I, II y III. En este precioso lugar también se puede recorrer su paseo marítimo (Lungo Mare) haciendo un alto en alguno de sus excelentes restaurantes. La gastronomía de la Isla de Rab es de gran calidad, y en Banjol se pueden degustar las mejores especialidades preparadas con productos ecológicos. El 5 de agosto se celebra la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, un animado evento cultural y tradicional.
¿Cómo llegar?
- En avión: El aeropuerto más cercano a la Isla de Rab se encuentra en Rijeka (http://www.rijeka-airport.hr/index_eng.asp), ciudad que también tiene conexión con Rab por ferry. Tanto en este aeropuerto como en el de Zadar (http://www.zadar-airport.hr/) operan líneas aéreas que unen la región con distintas capitales europeas: Londres, Oslo, Dublín, Berlín, Bruselas…
- Por mar: El trayecto en ferry entre Stinica y Rab dura solo 15 minutos. Los barcos salen cada una o dos horas fuera de temporada, y continuamente en temporada. Más información: www.rapska-plovidba.hr). En el norte de la isla de Rab, el puerto de Valbiska está comunicado con la isla de Krk durante todo el año mediante embarcaciones que navegan dos veces al día (cuatro veces durante el verano). El trayecto dura 1 hora 30 minutos (www.lnp.hr). Además, hay un catamarán que ofrece viajes ida y vuelta para transeúntes durante todo el año. Parte de Rijeka y llega hasta la ciudad de Rab. El trayecto dura 1 hora 45 minutos; los catamaranes navegan una vez al día.
- Por carretera: Las carreteras en Croacia son buenas y por ellas se circula con facilidad. Se puede llegar a Rab partiendo de ciudades importantes como Rijeka, Karlovac o Zadar: tras dos horas conduciendo llegaremos a Stinica, donde hay un puerto del que parten los ferries hacia la isla de Rab.
Presentación
Rab es sin duda un destino muy especial. Esta pequeña ciudad es la localidad más importante de la isla del mismo nombre, que pertenece a Croacia. Conocida como “la isla de amor” por su belleza, sus playas y la hospitalidad de sus gentes, a día de hoy todavía no es un destino excesivamente turístico: sus playas (así como su naturaleza) se conservan todavía tan bellas como hace siglos. La Isla de Rab tiene alrededor de 9.000 habitantes y se encuentra en el Mar Adriático, en el Golfo de Carnaro. Es una isla pequeña de tan solo 22 kilómetros de longitud, lo que hace de ella un lugar perfecto para explorar durante las vacaciones. Además de playas y naturaleza, la ciudad de Rab tiene un gran pasado histórico que se desvela en sus iglesias, sus fortificaciones, su bellísimo puerto y sus callejuelas medievales. Un viaje a Rab es una experiencia que queda grabada a fuego en la retina… Y en el espíritu.
La localidad de Rab pertenece (de mayor a menor) a la región Primorsko-Goranska y a la provincia Rab.
La localidad de Rab tiene 554 habitantes (censo 2001). La altitud máxima es de 408 m, la altitud media es de 408 m.
El actual alcade de Rab es Rosanda Krstinić-Guščić Parti_social-démocrate_de_Croatie para el período 2011 - ....
El nombre francés de la localidad es Rab, el nombre inglés de la localidad es Rab, el nombre español es Isla de Rab.
La página web de Rab es http://www.rab.hr
Visitas destacadas
La zona más interesante (desde el punto de vista cultural) de la ciudad de Rab es, lógicamente, su centro histórico. En este lugar hay muchísimo que ver y que disfrutar, y puede hacerse caminando tranquilamente por las hermosas calles de la ciudad. El barrio de Varoš se encuentra nada más entrar por la puerta principal de la ciudad, cerca de las fortificaciones. En este lugar se mezclan los edificios históricos con los más nuevos, que se agolpan creando un atractivo y pintoresco efecto lleno de encanto. Varoš es un punto perfecto para recorrer las murallas de Rab. Es precisamente en este lugar donde se alzaban las dos torres que protegían el acceso más importante a la villa: la Torre Kula Smjelih (torre del valiente) y la Torre Kula sv. Kristofora (la Torre de San Cristóbal). Esta segunda construcción todavía se halla en pie: la parte interior es original de la edad media, mientras que la exterior data del siglo XVI. El nuevo parque de la ciudad, lleno de hermosa vegetación, se encuentra también en este barrio.
Saliendo de Varoš y encaminándonos hacia la costa norte de la isla llegamos a la Torre de San Cristóbal, un fuerte que en origen estaba destinado a vigilar el mar y proteger a la ciudad. Los habitantes de la isla la llaman tarjun (nombre derivado de la palabra veneciana “torrione”). Su diseño es muy especial: la planta es asimétrica y de origen medieval, y tiene reconstrucciones y añadidos de la época de la invasión veneciana, allá por el siglo XV. Merece la pena subir a la cima para obtener la mejor panorámica de la ciudad y del Adriático. Justo bajo la Torre hay una pequeña iglesia de origen medieval, cuya construcción se remonta al siglo XIV. Es la Iglesia de San Cristóbal, patrón y protector de la ciudad de Rab. Es un templo de sencillo diseño, cuya antigüedad le dota de un indiscutible encanto. A comienzos del siglo XIX fue desacralizada y quedó en desuso; las joyas artísticas que había en su interior pasaron a otros templos. En la actualidad está restaurada y en ella se expone la colección municipal de monumentos en piedra, con antiguos fragmentos arquitectónicos tanto sacros como profanos.
Aunque este templo es citado como tal en muchas guías y páginas web, en realidad la parroquia de la Asunción de la Santa Virgen María ya no es una catedral. En 1828 a Rab se le revocó la diócesis y la iglesia quedó como simple parroquia, aunque permanecen su belleza y su antigüedad. Se han encontrado vestigios que indican que ya en los siglos IV y V este lugar era un templo dedicado al culto cristiano. Reconstruida en el siglo IX, fue decorada entonces con motivos típicamente croatas, mientras que en siglos posteriores se fueron añadiendo más ornamentaciones que hacen de este templo un auténtico museo. La portada románica original de la iglesia fue sustituida por la actual en el siglo XV. La iglesia también conserva una fantástica escultura de la Piedad, obra de Petar Trogiranin, famoso artista croata. El templo también cuenta con algunas capillas familiares que se añadieron posteriormente, y con una serie de pinturas y esculturas recopiladas en diferentes iglesias de la isla. También destaca la magnífica torre campanario del templo, probablemente una de las más hermosas de toda Croacia. Fue construida en el siglo XV, después de que la torre medieval original fuese alcanzada por un rayo.
La arquitectura religiosa es omnipresente en Rab, algo que da fe de la importancia de este lugar en el mundo cristiano antiguo. La ciudad conserva un monasterio benedictino fundado en 1018: el Monasterio de San Andrés. El magnífico edificio fue restaurado y reconstruido en diversas ocasiones, pero a día de hoy la iglesia conserva su estructura de estilo prerrománico. En el templo se conserva una inscripción que indica el nombre del sacerdote, el constructor (Madi) y la época en que se edificó (s. XI). El Monasterio de San Andrés también conserva un valioso retablo en madera tallada y una pintura del veneciano A. Grapinelli, del siglo XVIII. También hay un bello icono votivo del siglo XVI que representa a la Virgen con el Niño, en estilo italo-cretense. La leyenda atribuye poderes milagrosos a la imagen, lo que hace que siempre esté rodeada de presentes y ofrendas. El monasterio tiene un estilizado campanario que conserva una campana veneciana fundida en el siglo XIV.
El Puerto de Rab (que allí es conocido como Eporij) ya existía en tiempos de los romanos, exactamente en el mismo enclave que ocupa en la actualidad. En época medieval los habitantes de la ciudad extendieron las murallas para que alcanzaran este punto, donde también se levantaron torres defensivas. En el siglo XV, una de las torres fue rodeada con una fortaleza semicircular construida por los venecianos. En el extremo de la península que penetra en el mar se alzaba el Bastión de Sv. Ante (San Antnonio). No fue hasta el siglo XX cuando el puerto cambió su fisonomía para adaptarse a las nuevas exigencias del turismo: en los años 30 se construyó un encantador paseo marítimo y un rompeolas, que cambiaron definitivamente su aspecto. En la actualidad el puerto y su paseo son los enclaves más populares de la ciudad, en lo que a turismo se refiere. La zona está jalonada de atractivas cafeterías y tiendas, desde las cuales es posible contemplar las coloridas bakarjoli (barcas de pesca).
Hay que alejarse un poco del centro de Rab (basta con un agradable paseo) para llegar al cabo más alejado de la villa, que es también el lugar más pintoresco. Nos referimos a Sv. Eufemija (Santa Eugenia), el cabo y la cala que dan nombre a un Monasterio Franciscano construido en este bellísimo paraje. El monasterio se menciona por vez primera en escritos del siglo XIII y se alza sobre la planta de un antiguo templo paleocristiano. Construido en honor a la mártir de Calcedonia, el monasterio ostenta la clásica arquitectura franciscana, con discretos y armoniosos edificios que parecen fundirse con el paisaje.
Aquellos viajeros a quienes les guste visitar los lugares más auténticos y menos contaminados por el turismo harán bien en dirigir sus pasos a Kampor, uno de los pueblos de la isla de Rab que mejor han conservado su esencia pesquera. Ubicado en la península de Kalifront, el pueblo forma parte de la reserva natural del Bosque de Dundo. Desde Kampor se pueden recorrer rutas por la costa y el interior perfectas para el senderismo y el cicloturismo. En las inmediaciones de Kampor se encuentra el monasterio franciscano de Santa Eufemia, mencionado en el párrafo anterior.
Este complicado nombre pertenece a un bello pueblo de la isla de Rab, uno de los enclaves más antiguos de la región. La villa está rodeada de fantásticas playas (las hay de arena y de guijarros) donde disfrutar de un baño en las transparentes aguas del Adriático. Y por si fuera poco, en sus calles encontraremos los mejores restaurantes de pescado y marisco, así como tiendas de artesanía. En Supetraska Draga también se puede visitar el convento benedictino más antiguo de la isla, así como la Iglesia de San Pedro, de obligada visita para amantes del arte.
Si hay algo que en Rab y sus inmediaciones no falta, son impresionantes playas de todos los tipos. La localidad de Banjol disfruta de nada menos que tres ensenadas con su playa correspondiente: Padova I, II y III. En este precioso lugar también se puede recorrer su paseo marítimo (Lungo Mare) haciendo un alto en alguno de sus excelentes restaurantes. La gastronomía de la Isla de Rab es de gran calidad, y en Banjol se pueden degustar las mejores especialidades preparadas con productos ecológicos. El 5 de agosto se celebra la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, un animado evento cultural y tradicional.
¿Cómo llegar?
- En avión: El aeropuerto más cercano a la Isla de Rab se encuentra en Rijeka (http://www.rijeka-airport.hr/index_eng.asp), ciudad que también tiene conexión con Rab por ferry. Tanto en este aeropuerto como en el de Zadar (http://www.zadar-airport.hr/) operan líneas aéreas que unen la región con distintas capitales europeas: Londres, Oslo, Dublín, Berlín, Bruselas…
- Por mar: El trayecto en ferry entre Stinica y Rab dura solo 15 minutos. Los barcos salen cada una o dos horas fuera de temporada, y continuamente en temporada. Más información: www.rapska-plovidba.hr). En el norte de la isla de Rab, el puerto de Valbiska está comunicado con la isla de Krk durante todo el año mediante embarcaciones que navegan dos veces al día (cuatro veces durante el verano). El trayecto dura 1 hora 30 minutos (www.lnp.hr). Además, hay un catamarán que ofrece viajes ida y vuelta para transeúntes durante todo el año. Parte de Rijeka y llega hasta la ciudad de Rab. El trayecto dura 1 hora 45 minutos; los catamaranes navegan una vez al día.
- Por carretera: Las carreteras en Croacia son buenas y por ellas se circula con facilidad. Se puede llegar a Rab partiendo de ciudades importantes como Rijeka, Karlovac o Zadar: tras dos horas conduciendo llegaremos a Stinica, donde hay un puerto del que parten los ferries hacia la isla de Rab.