Visitas destacadas
La Catedral de Toledo, imponente por su belleza y grandiosidad
Es un buen comienzo para iniciar un periplo por los muchos monumentos y tesoros que guarda Toledo. De hecho, la Catedral Primada (Cardenal Cisneros, s/n), como también se la conoce, es uno de los edificios más representativos de la ciudad. En sus orígenes, cuando comenzó a edificarse en el año 1226 iba a ser un templo románico, pero terminó de construirse en el siglo XV y para entonces su estilo había evolucionado hacia el gótico. Es una construcción imponente con planta de cinco naves y altas paredes llenas de ventanales y rosetones con hermosísimas vidrieras, algunas del siglo XIV. En el centro del templo está la Capilla Mayor, con un destacado retablo del siglo XVI. Allí están los sepulcros renacentistas del Cardenal Mendoza y los sepulcros reales de Alfonso VII y Berenguela, y Sancho y María de Molina. Otros tesoros que no hay que perderse en la visita a la catedral son la bella sillería del Coro, el Claustro (de los siglos XIV y XV), y las tres puertas de la fachada principal (del Perdón, de la Torre y del Escribano). Horario: de lunes a sábado, de 10:00 a 18:00 h. Domingos, de 14:00 a 18:30 h. Tel.: 925 22 22 41. Entrada completa: 11 € (incluye la catedral, la torre y los museos).
El Monasterio de San Juan de los Reyes
Es uno de los más bellos ejemplos de arquitectura gótica que posee la ciudad. Un templo del siglo XV que fue encargado a Juan Guas, concretamente en el año 1476, por los Reyes Católicos para conmemorar la victoria de la Batalla de Toro contra las tropas portuguesas que deseaban conquistar el trono de Castilla para Juana la Beltraneja. La iglesia es de una única nave y presenta una majestuosa bóveda de crucería y una cúpula estrellada. Destaca la abundante decoración del crucero y de la Capilla Mayor. Pero no es la iglesia la única joya del monasterio. Destaca igualmente el claustro, realizado por Enrique Egas y, sin duda, una de sus obras maestras. Abiertos a un patio central, sus cuatro laterales muestran grandes aperturas de tracería flamígera. Destaca el techo de la planta superior, decorado con un bello artesonado de estilo mudéjar realizado en madera policromada. Allí pueden verse las iniciales de los Reyes Isabel y Fernando, así como sus escudos y emblemas. Horario: de 10:00 a 17:30 h. Precio: entrada general, 2,50 €.
La Iglesia de Santo Tomé
De entre las muchas iglesias y templos que posee la ciudad monumental de Toledo, podemos resaltar la Iglesia de Santo Tomé (Pza. del Conde, s/n), como una a las que merece la pena dedicar una visita. Aunque se han encontrado documentos que parecen probar su existencia ya en el siglo XII, se cree que la iglesia no comenzó a construirse hasta principios del siglo XV. Su planta arquitectónica es muy interesante, con su torre mudéjar de planta cuadrada construida en ladrillo y piedra; toda una belleza. Pero no todos los encantos de este templo están en su fachada y su apariencia exterior. En su interior guarda una de las joyas artísticas más relevantes de la ciudad: el cuadro de El entierro del Señor de Orgaz, pintado por El Greco, una de las figuras relevantes de Toledo. Horario: de octubre a marzo, de 10:00 a 17:45 h. El resto del año, de 10:00 a 18:45 h. Tel.: 925 25 60 98. Web: www.santotome.org Precio: entrada general, 2,50 €.
La Sinagoga del Tránsito, sede del Museo Sefardí
También se la conoce como Sinagoga de Samuel ha-Leví, y supone una de las mejores muestras de arte hispano-judío de la ciudad. Data del siglo XIV y fue construida como capilla privada de un palacio que no ha sobrevivido al paso del tiempo. Tiene una sola planta, sus muros son especialmente altos, y es arquitectónicamente parecida a otras capillas de castillos y palacios. Los techos exhiben ricos artesonados de madera, bellamente ornamentados. Una de las cosas que más sorprende al visitante es el fuerte contraste que existe entre un exterior sobrio y austero, y la suntuosa decoración que muestra el interior de la sinagoga. Hoy alberga el Museo Sefardí, en el que se custodian interesantes vestigios y muestras de la cultura judía. Horario: de lunes a sábado, de 09:30 a 18:00 h. Domingos, de 10:00 a 14:00 h. Tel.: 925 22 36 65. Precio: entrada general, 3 €.
El Alcázar de Toledo, un edificio de gran valor histórico
Se alza orgulloso en la parte más alta de la ciudad como uno de los símbolos de Toledo y merece una visita por su importancia histórica y cultural. Aunque se asienta sobre lo que fue un palacio romano del siglo III, el Alcázar de Toledo (Alféreces Provisionales, s/n) fue reconstruido en 1535, durante el reinado de Carlos I de España, por Alonso de Covarrubias. En el transcurso de la Guerra Civil Española, el Alcázar de Toledo vivió uno de sus momentos históricos más relevantes, cuando fue ocupado por el coronel sublevado José Moscardó como punto defensivo de la Guardia Civil, y destruido por las tropas de la II República en el verano de 1936, tras un duro asedio. Hoy alberga en su interior la Biblioteca de Castilla-La Mancha y, desde el año 2010, el Museo del Ejército que reúne interesantes colecciones desde la antigüedad hasta el siglo XX. Horario: de lunes a sábado, de 10:00 a 19:00 h. Domingos, de 10:00 a 15:00 h. Miércoles cerrado. Tel.: 925 23 88 00. Precio: entrada general, 5 €.
El Parque Nacional de Cabañeros, en los Montes de Toledo
Es uno de los parajes naturales más interesantes de la comarca, situado al suroeste de la provincia de Toledo, y compartiendo terreno con la de Ciudad Real. Un destino inolvidable para los amantes de la naturaleza en estado puro, con cerca de 45.000 hectáreas de extensión. Se trata de un terreno enclavado entre sierras, en plena comarca de los Montes de Toledo; un espacio protegido en el que es posible descubrir la gran riqueza de esta parte de España, tanto en cuando a su flora como a su fauna.
Talavera de la Reina, historia y cerámica
Aunque dista unos 90 km. de Toledo, Talavera de la Reina es una ciudad interesante a la que podemos hacer una excursión si estamos pasando unos días en la capital castellano-manchega. Es un enclave con mucha historia, ya mencionado en documentos del siglo II a.C., y no ha perdido ni un ápice de su importancia durante los soglos posteriores. Hoy, es el segundo municipio de la provincia, después de la capital toledana. Talavera es mundialmente conocida, entre otras cosas, por la calidad y belleza de su cerámica. Además, ofrece al turista numerosos e interesantes monumentos que visitar.
Ocaña, una ciudad llena de tesoros
Otra sugerencia muy apetecible es salvar los 53 km. que separan Toledo de la histórica villa de Ocaña, y disfrutar así de todo su arte y su cultura. Ocaña ya existía en tiempos anteriores a la época musulmana y, desde que fue reconquistada por los cristianos en el siglo XII, tuvo siempre un papel histórico fundamental, especialmente en el siglo XVI durante la revuelta de los Comuneros de Castilla. Merece la pena recorrer sus calles antiguas, contemplar la Plaza Mayor que data del siglo XVIII, y visitar el Teatro Lope de Vega, el Palacio de Cárdenas, y los conventos de las Carmelitas Descalzas y de Santo Domingo, ambos del siglo XV.
Orgaz, relevancia histórica
A 32 km. de Toledo encontramos otro de los enclaves de interés de la provincia. Una ciudad con un relevante pasado histórico que hoy se dibuja como una sugerente alternativa de ocio. Dicen que el gran Cid Campeador, don Rodrigo Díaz de Vivar, fue el primer señor que tuvo Orgaz, enclave relevante tanto en una dimensión histórica como arquitectónica y urbanística. De hecho, sus calles están repletas de edificios medievales, renacentistas, barrocos y de estilo neoclásico. En la antigüedad fue una ciudad amurallada, aunque solo queden de su muralla dos arcos, el de San José y el de Belén. También se puede visitar el Castillo, que perteneció a la familia Guzmán.
Redactor :
Anne Chabot
