Visitas destacadas
National Mall, donde se escribe la historia del país
El Nacional Mall es una gran explanada en la que se sitúan gran parte de los edificios y monumentos más destacados de la ciudad. Un grandísimo parque limitado en un extremo por el edificio del Capitolio, y por el monumento a Abraham Lincoln en el otro. Es el centro neurálgico y cultural de la ciudad, el primer lugar al que se dirigen todos aquellos que visitan Washington. Allí se localiza, además de los monumentos a los grandes presidentes que tuvo el país, el centro Smithsonian, que es la mayor colección de museos de Estados Unidos. Un entorno de grandes avenidas y espacios amplios en el que es una delicia pasear. En el centro de la gran explanada se encuentra el impresionante monumento a Washington. Con el tiempo, a los de Washington y Lincoln, se añadieron los monumentos de otros expresidentes como Jefferson y Roosevelt, así como otros en recuerdo de las víctimas de la Primera Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la de Vietnam. En el año 2011 se añadió también una escultura en honor a Martin Luther King, para rememorar aquel día de marzo de 1963 cuando pronunció en este mismo lugar su famoso discurso que empezaba con las palabras “I have a dream…”
El Capitolio, edificio político por excelencia
Es uno de los edificios más representativos de la ciudad y una de las atracciones turísticas de la ciudad. Se sitúa en la zona este del National Mall y es una bella y grandiosa construcción de color blanco, de estilo neoclásico, con una espectacular cúpula y una magnífica escalinata que asciende hasta el pórtico central rodeado de columnas. El Capitolio posee dos alas: en el ala sur está la Cámara de Representantes, mientras que el ala norte alberga al Senado. Diseñado originalmente por William Thornton, fue modificado después por Benjamin Henry Latrobe y Charles Bulfinch, y su construcción terminó en el año 1800. Hoy el Capitolio reúne una interesante colección de arte americano. En el primer piso del ala norte, por ejemplo, los muros de los pasillos exhiben murales con los más grandes momentos y personajes de la historia de EE.UU., realizados por el artista Constantino Brumidi en 1856. Hoy esos pasillos se conocen como Corredores Brumidi. El fresco de la cúpula, que también es obra de Brumidi junto con otros artistas, muestra a George Washington y una especie de cronología del país en imágenes. Se realizó entre 1878 y 1987. Horario: de marzo a agosto, de 9:00 a 20:00 h. El resto del año, de 9:00 a 16:00 h . Web: http://www.visitthecapitol.gov Precio: entrada gratuita.
La Casa Blanca, la residencia oficial del Presidente
La residencia oficial del Presidente de los Estados Unidos, la famosísima Casa Blanca, es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Se localiza en Pennsylvania Avenue, a dos calles del Mall y muy cerca del Monumento a Washington. El edificio, de estilo neoclásico inspirado en la arquitectura palladiana, fue diseñado por el arquitecto James Hoban, a instancias de George Washington, y se comenzó a construir en 1792, aunque no fue inaugurado hasta 1800. Recibió otros nombres como Palacio Presidencial o Mansión Ejecutiva, hasta que Theodore Roosevelt lo llamó la Casa Blanca, y adoptó este nombre como el definitivo. Las dimensiones del edificio son realmente grandiosas. De hecho, la Casa Blanca tiene 6 pisos y 5.100 metros cuadrados. En los pisos superiores hay nada menos que 132 estancias y 35 cuartos de baño. Tiene 60 escaleras, 7 ascensores, 28 chimeneas, 412 puertas y 147 ventanas. Para conocer el centro de visitantes y las zonas que están abiertas al público, es necesario reservar previamente una entrada (se otorga un número limitado de pases al día).
Cementerio de Arlington, lugar de último descanso de personajes ilustres
La ciudad de Washington posee tantos lugares interesantes que merece la pena visitar, que resulta difícil elegir. El Cementerio de Arlington es uno de estos lugares, donde descansan los restos mortales de un sinfín de personajes ilustres. Como no podía ser de otra manera, aquí está enterrado George Washington. El camposanto se estableció durante la Guerra de Secesión junto al río Potomac, cerca del Pentágono. Allí está la tumba de cientos de veteranos de las guerras en las que luchó el país. Uno de los monumentos emblemáticos es la Tumba de los Desconocidos, situada en lo alto de una colina. Está realizada en granito y se abrió al público en 1932. Una de las tumbas más visitadas es la del expresidente John Fitzgerald Kennedy, que está enterrado junto a su esposa y algunos de sus hijos. Muy cerca descansa su hermano Robert Kennedy. Otros monumentos del cementerio son el Memorial Challenger, dedicado a la memoria de la tripulación del transbordador espacial que murió el 28 de enero de 1986, y el Memorial dedicado a las víctimas del ataque al Pentágono del 11 de septiembre de 2001.
El Instituto Smithsonian, para los amantes de los museos
Con este nombre se designa a una de las más grandes y destacadas colecciones de museos de todo el mundo, establecida en el año 1846. Está emplazado en el National Mall y visitarlo es toda una experiencia, sobre todo para aquellos amantes de la ciencia. Aunque necesitaríamos más de un mes para descubrir las maravillas de semejante institución (reúne nada menos que 19 museos), si no disponemos de tanto tiempo podemos hacer una selección entre los muchos centros culturales que el Smithsonian nos ofrece. Los más destacados, y también los más visitados, son el Museo Nacional de Historia Natural y el Museo Nacional del Aire y del Espacio. También merece la pena ver el Museo Nacional del Indígena Americano y el Museo Nacional de Historia Americana. Antes de comenzar la visita, conviene acercarse hasta el centro de información del Instituto Smithsonian, situado en un edificio de ladrillo rojo conocido como El Castillo. Además de los ya mencionados, el Smithsonian incluye la Galería Nacional de Arte, el Museo Nacional de Arte Africano, el Museo y Jardín de Esculturas Hirshhorn, y las Galerías de Arte Freer y Arthur M. Sackler, entre otros centros de interés. Horario: la mayoría de los museos abren todos los días, de 10:00 a 17:30 h. Precio: entrada gratuita en todos los museos.
Alexandria, una ciudad viva junto a la capital
Aunque Washington D.C. posee numerosos tesoros que descubrir, en los alrededores también hay excursiones interesantes que realizar. Como la visita a la ciudad de Alexandria, a unos 10 km. de la capital del país. Alexandria, en Virginia, se asienta junto al río Potomac, y es una ciudad dinámica. Una gran parte de los 129.000 habitantes que posee aproximadamente trabaja en Washington, en el ejército o en el gobierno federal. En una dimensión turística, merece la pena visitar su centro histórico, conocido como Old Town, que siempre está muy animado, tanto de día como de noche.
Anápolis, capital del Estado de Maryland
A unos 40 km. de Washington, encontramos la ciudad de Anápolis, un lugar al que merece la pena acercarse, ya que tiene bastantes cosas interesantes que ver. Ubicada a orillas del río Severn, al sudeste de Baltimore, es una urbe tranquila que está a no más de 3 km. de la Bahía de Chesapeake, con su espléndido paisaje marino. Es la ciudad perfecta para los amantes de la navegación y del deporte de la vela, pues allí hay varios puertos deportivos que están repletos de veleros y otros barcos. Además, en Anápolis está la Academia Naval de los Estados Unidos.
El Parque Nacional de Shenandoah, maravilla natural
Dista unos 120 km. al oeste de la capital del país y, aunque esta distancia nos pueda parecer un poco grande en un principio, merece la pena acercarse hasta allí, pues descubriremos un maravilloso reducto de naturaleza salvaje. El Parque Nacional Shenandoah se localiza en las montañas de Blue Ridge, en Virginia. Al llegar, hay que pagar una tarifa de entrada, no demasiado alta, y encontraremos mapas y carteles para poder planificar nuestra visita. Se inicia la excursión por el camino de Skyline Drive, que lleva a otros lugares interesantes dentro del parque, como el paseo de los Apalaches entre robles centenarios.
Más información en el tel. (+001) 540 999 3500 o en www.nps.gov/shen
Las Cuevas Luray, belleza subterránea
Es uno de los espectáculos naturales más impresionantes de la zona. Unas cuevas visitables, descubiertas en 1878, que se localizan junto al valle de Shenandoah, a unas dos horas de Washington D.C. Estas grutas comenzaron a formarse hace nada menos que 4 millones de años. Allí el turista asistirá a un increíble paisaje subterráneo de increíbles formaciones rocosas, estalactitas y estalagmitas. Las cavernas están abiertas todos los días, y se visitan en grupos organizados que entran cada 20 minutos. El tour por las profundidades de la cueva dura aproximadamente una hora.
Redactor :
Anne Chabot
