Presentación
Chartres es una pequeña joya en la región del Val de Loire. Una ciudad preciosa, que guarda un bello casco antiguo y muchos tesoros por descubrir. Con alrededor de 42.000 habitantes en la actualidad, es la capital del departamento de Eure-et-Loir, y se ha convertido en un destino muy visitado gracias, entre otras cosas, a su magnífica catedral, una auténtica maravilla del gótico francés que data del siglo XII. Está catalogada como monumento Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1979. Además de los muchos encantos que esconde Chartres, merece la pena tomar la ciudad como punto de partida para hacer numerosas e interesantes excursiones por los alrededores.
La localidad de Chartres pertenece (de mayor a menor) a la región Centre, al departamento Eure-et-Loir, al distrito Chartres y al cantón Chartres.
La localidad de Chartres cubre 16,85 km², tiene 38.931 habitantes (censo 2010) y una densidad de 2.310,45 habitantes por km². La altitud mínima es de 121 m, la altitud máxima es de 161 m, la altitud media es de 142 m.
El actual alcade de Chartres es Jean-Pierre Gorges para el período 2008 - 2014.
El gentilicio para los habitantes de Chartres es Chartrains. El nombre francés de la localidad es Chartres, el nombre inglés de la localidad es Chartres.
La página web de Chartres es http://www.ville-chartres.fr
Visitas destacadas
Es, sin duda, el monumento más importante de la ciudad. Una gran iglesia católica que está considerada como uno de los mejores ejemplos del estilo gótico, y que sirvió como ejemplo posterior para otros muchos templos y construcciones. Data del siglo XII, aunque se cree que en el lugar en el que se alza hubo, antes de la época cristiana, un primer lugar de culto dedicado a los dioses de la mitología celta. Después, se sabe que el primer templo como tal apareció alrededor del año 360, y que fue pasto de las llamas casi cuatro siglos después. Desde entonces la iglesia ha sido reconstruida y destruida de nuevo en varias ocasiones. A finales del siglo XII otro incendio destruyó por completo la catedral románica que guardaba en su cripta una valiosa reliquia: la túnica de la Virgen. Dicho tesoro se salvo del incendio sin daño alguno, lo que fue considerado como una señal divida para reconstruir la catedral actual. El templo tiene planta cruciforme y tres naves, cabecera con cinco capillas semicirculares, y bóveda central de 36 metros de altura. Algunos de estos elementos eran bastante nuevos para la época, lo que define un poco la importancia de esta catedral, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Se trata de uno de los monumentos más interesantes de Chartres (22 Rue de Repos), localizado a las afueras de la ciudad, y que atrae a numerosos visitantes cada año. Es un edificio realizado por el artista Raymond Isidore según sus propios esquemas arquitectónicos y artísticos. En su construcción, que ocupó nada menos que 26 años de su vida, empleó alrededor de 15 toneladas de fragmentos de cristal y cerámica. Todo empezó cuando Raymond Isidore adquirió un terreno para edificar en él una casa en la que vivir con su familia. Pensó en incorporar a la casa los rosetones de la catedral de Chartres, y decidió hacerlo con fragmentos de diferentes cristales. Entonces comenzó a cubrir con dichos cristales todas las superficies, incluidas paredes y techos. Una vez terminado el interior, continuó en el exterior, forrando la fachada con los mismos fragmentos de cristal. En 1964 Isidore falleció y su obra quedó inacabada. Hoy la Casa Picassiette es un singular museo que atrae a miles de personas. Abre todos los días, excepto los martes, de abril a noviembre. Tel.: 023 734 1078. Precio: entrada general, 5,30 €. Niños, 2,60 €.
Entre las muchas iglesias que posee la ciudad de Chartres, y dejando al margen a su imponente Catedral, destaca la iglesia de Saint Pierre, un templo gótico que formaba parte de un antiguo monasterio benedictino construido entre los siglos XI y XIII. Llaman poderosamente la atención las antiguas vidrieras de la iglesia, perfectamente conservadas. En las del presbiterio aparecen personajes bíblicos, mientras que las vidrieras de la cabecera, más coloristas y modernas, datan del siglo XIV. También destacan las de la nave, que datan igualmente de las dos primeras décadas del siglo XIV. La iglesia abre de abril a octubre, todos los días de 8:30 a 12:00 h. y de 14:00 a 18:30 h. De noviembre a marzo, abre todos los días de 8:30 a 12:00 h. y de 14:00 a 17:00 h. Otra de las iglesias de Chartres que también tuvo su importancia en su día es la iglesia de Saint André (2 Rue du Saint André), localizada en un barrio humilde, allí donde vivían molineros, zapateros y curtidores. Aunque fue ampliada con un presbiterio en el siglo XVI, éste desapareció en el siglo XIX. Tel. de información: 02 3721 0369. Por último, merece la pena destacar la iglesia de Saint Aignan, muy antigua. Fue reconstruida en el siglo XVI. Destacan sus vidrieras de los siglos XVI y XVII. De abril a octubre, abre a diario de 8:45 a 18:45 h. El resto del año, está abierto todos los días de 8:45 a 17:15 h.
Una de las maravillas de la ciudad de Chartres es, sin duda, su casco antiguo. La zona más vieja de la ciudad que es también la que destila mayor encanto. De hecho tiene un tamaño considerable, ya que ocupa nada menos que 64 hectáreas desde la parte más alta, donde está la catedral, hasta la parte más baja de la ciudad, junto al río Eure. El conjunto arquitectónico que compone esta parte de la ciudad fue cuidadosamente restaurado, por lo que aún es posible ver las casas antiguas, algunas con sus entramados de madera. La calle Ecuyers es la más importante de todas las que forman la ciudad antigua. Todo en ella destila sabor medieval: sus edificios antiguos, su pavimento, su iluminación… Otra calle interesante es la Rue Chantault. En el número 29 de la misma localizamos la casa más antigua de la ciudad, del siglo XII, y en la cercana Plaza del Pez está la Casa del Salmón, de principios del siglo XVI. También merece la pena recorrer los montículos que conectan la ciudad alta con la parte más baja, como el montículo de San Nicolás, salvado por 155 escalones, desde el que se tienen unas vistas preciosas de la ciudad.
Recorrer los bellos museos de Chartres puede convertirse en una actividad realmente apetecible, que nos muestre la faceta cultural de esta ciudad francesa que tantos secretos interesantes guarda. Es una buena idea empezar por el Museo de Bellas Artes, que se ubica en el antiguo Palacio Episcopal, y que exhibe una estupenda colección de pintura, desde la antigüedad hasta el siglo XIX. También pueden verse esculturas, algunas piezas arqueológicas y numerosos objetos religiosos antiguos. Abre los miércoles, los sábados y los domingos, aunque este último día solamente por la tarde. De noviembre a marzo, de 10:00 a 12:00 h. y de 14:00 a 17:00 h. En abril, de 10:00 a 12:30 h. y de 14:00 a 17:00 h. Y de mayo a octubre, de 10:00 a 12:30 h. y de 14:00 a 18:00 h. La entrada general cuesta 3,40 €. Niños gratis. Tel. de información: 02 3790 4580. Además del de Bellas Artes, merece la pena visitar el Museo de la Escuela, que reúne un amplio repertorio de material educativo antiguo, desde viejos libros de texto, hasta mobiliario y enseres que se empleaban en las escuelas del pasado. Más información en el tel. 02 3730 0769. También hemos de acercarnos al Enclos de Loëns, donde se ubica el Centro International del Vitral, con muchas exposiciones sobre vidrieras antiguas. Tel. de información: 02 3721 6572. www.centre-vitrail.org
A tan solo 55 kilómetros de Chartres encontramos uno de los parajes naturales más bellos de Francia: el Parque Natural Regional de Perche. Se trata de un lugar repleto de impresionantes y frondosos bosques, llenos de senderos por recorrer, y jalonados por pequeños pueblos que muestran sus bellas casas tradicionales. La oficina del parque está en el Manoir de Courboyer, una casa solariega del siglo XV ubicada en una preciosa finca en la que no faltan bellos jardines, senderos e, incluso, un refrescante río. Abre de marzo a junio, de 10:30 a 18:00 h. En julio y agosto, de 10:30 a 18:30 h. Y de septiembre a marzo, de 10:30 a 17:30 h. La entrada general cuesta 2 €.
La ciudad de Rambouillet, localizada a 45 km. de Chartres, es muy conocida por su hermoso castillo, una fortaleza medieval que data del siglo XIV y que se enclava en medio del paraje natural llamado el Bosque de Rambouillet. A lo largo de la historia, el castillo ha servido como residencia real para ilustres personajes, entre ellos Luis XVI y Maria Antonieta, Napoleón o Carlos X, entre otros. La entrada general cuesta 8,50 €. Los niños entran gratis.
Muy cerca de París y a unos 114 kilómetros de Chartres, localizamos el Bosque de Fontainebleu. Se trata de un bosque de 25.000 hectáreas que rodea la ciudad del mismo nombre, y que atrae a numerosos turistas por su belleza natural. De hecho, este bosque ha sido fuente de inspiración para pintores y escritores del siglo XIX, en especial para los artistas impresionistas. En la actualidad es el lugar perfecto para programar excursiones en plena naturaleza y practicar senderismo, ya que se han habilitado algunas rutas interesantes para caminar por el bosque.
Es una de las ciudades interesantes que están relativamente cerca de Chartres, a 128 kilómetros de distancia. La capital del departamento de Sarthe posee muchísimos tesoros, entre los que destaca especialmente su maravillosa ciudad antigua, la Vieux Mans, muy bien conservada. Además de unos baños romanos y restos de la muralla, también romana, la ciudad vieja guarda la catedral de San Julián. Merece la pena visitar también el Museo de Tessé, del siglo XIX, que guarda una interesante colección de arte y objetos egipcios. Otros museos interesantes son el Museo de Allonnes y el Museo de Arqueología.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: es práctico y rápido llegar a Chartres en coche desde París (ciudad que está a unos 90 kilómetros de distancia). Hay dos opciones posibles: conducir por la autopista A-11 y recorrer la distancia que separa ambas ciudades, o ir por la antigua ruta, la carretera RN10.
- En avión: la mejor opción para llegar a Chartres en avión es volar al Aeropuerto de París-Orly, a unos 80 kilómetros de distancia. Después, se puede tomar un tren hasta Chartres, o alquilar un coche (es fácil llegar por carretera). El Aeropuerto de París-Charles de Gaulle puede ser otra alternativa posible.
- En tren: existe un amplio repertorio de trenes directos desde París a Chartres, cuyo trayecto no dura más de una hora (el billete cuesta alrededor de 30 €). También hay trenes a Rambouillet, así como a otros lugares de los alrededores, como Le Mans o Manteinon. En Chartres está la estación SNCF.
- Transporte público y taxis: la ciudad es perfectamente asequible para recorrer a pie, en especial la parte antigua. Siempre es posible alquilar un coche si queremos explorar los alrededores de Chartres con mayor libertad.
Presentación
Chartres es una pequeña joya en la región del Val de Loire. Una ciudad preciosa, que guarda un bello casco antiguo y muchos tesoros por descubrir. Con alrededor de 42.000 habitantes en la actualidad, es la capital del departamento de Eure-et-Loir, y se ha convertido en un destino muy visitado gracias, entre otras cosas, a su magnífica catedral, una auténtica maravilla del gótico francés que data del siglo XII. Está catalogada como monumento Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1979. Además de los muchos encantos que esconde Chartres, merece la pena tomar la ciudad como punto de partida para hacer numerosas e interesantes excursiones por los alrededores.
La localidad de Chartres pertenece (de mayor a menor) a la región Centre, al departamento Eure-et-Loir, al distrito Chartres y al cantón Chartres.
La localidad de Chartres cubre 16,85 km², tiene 38.931 habitantes (censo 2010) y una densidad de 2.310,45 habitantes por km². La altitud mínima es de 121 m, la altitud máxima es de 161 m, la altitud media es de 142 m.
El actual alcade de Chartres es Jean-Pierre Gorges para el período 2008 - 2014.
El gentilicio para los habitantes de Chartres es Chartrains. El nombre francés de la localidad es Chartres, el nombre inglés de la localidad es Chartres.
La página web de Chartres es http://www.ville-chartres.fr
Visitas destacadas
Es, sin duda, el monumento más importante de la ciudad. Una gran iglesia católica que está considerada como uno de los mejores ejemplos del estilo gótico, y que sirvió como ejemplo posterior para otros muchos templos y construcciones. Data del siglo XII, aunque se cree que en el lugar en el que se alza hubo, antes de la época cristiana, un primer lugar de culto dedicado a los dioses de la mitología celta. Después, se sabe que el primer templo como tal apareció alrededor del año 360, y que fue pasto de las llamas casi cuatro siglos después. Desde entonces la iglesia ha sido reconstruida y destruida de nuevo en varias ocasiones. A finales del siglo XII otro incendio destruyó por completo la catedral románica que guardaba en su cripta una valiosa reliquia: la túnica de la Virgen. Dicho tesoro se salvo del incendio sin daño alguno, lo que fue considerado como una señal divida para reconstruir la catedral actual. El templo tiene planta cruciforme y tres naves, cabecera con cinco capillas semicirculares, y bóveda central de 36 metros de altura. Algunos de estos elementos eran bastante nuevos para la época, lo que define un poco la importancia de esta catedral, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Se trata de uno de los monumentos más interesantes de Chartres (22 Rue de Repos), localizado a las afueras de la ciudad, y que atrae a numerosos visitantes cada año. Es un edificio realizado por el artista Raymond Isidore según sus propios esquemas arquitectónicos y artísticos. En su construcción, que ocupó nada menos que 26 años de su vida, empleó alrededor de 15 toneladas de fragmentos de cristal y cerámica. Todo empezó cuando Raymond Isidore adquirió un terreno para edificar en él una casa en la que vivir con su familia. Pensó en incorporar a la casa los rosetones de la catedral de Chartres, y decidió hacerlo con fragmentos de diferentes cristales. Entonces comenzó a cubrir con dichos cristales todas las superficies, incluidas paredes y techos. Una vez terminado el interior, continuó en el exterior, forrando la fachada con los mismos fragmentos de cristal. En 1964 Isidore falleció y su obra quedó inacabada. Hoy la Casa Picassiette es un singular museo que atrae a miles de personas. Abre todos los días, excepto los martes, de abril a noviembre. Tel.: 023 734 1078. Precio: entrada general, 5,30 €. Niños, 2,60 €.
Entre las muchas iglesias que posee la ciudad de Chartres, y dejando al margen a su imponente Catedral, destaca la iglesia de Saint Pierre, un templo gótico que formaba parte de un antiguo monasterio benedictino construido entre los siglos XI y XIII. Llaman poderosamente la atención las antiguas vidrieras de la iglesia, perfectamente conservadas. En las del presbiterio aparecen personajes bíblicos, mientras que las vidrieras de la cabecera, más coloristas y modernas, datan del siglo XIV. También destacan las de la nave, que datan igualmente de las dos primeras décadas del siglo XIV. La iglesia abre de abril a octubre, todos los días de 8:30 a 12:00 h. y de 14:00 a 18:30 h. De noviembre a marzo, abre todos los días de 8:30 a 12:00 h. y de 14:00 a 17:00 h. Otra de las iglesias de Chartres que también tuvo su importancia en su día es la iglesia de Saint André (2 Rue du Saint André), localizada en un barrio humilde, allí donde vivían molineros, zapateros y curtidores. Aunque fue ampliada con un presbiterio en el siglo XVI, éste desapareció en el siglo XIX. Tel. de información: 02 3721 0369. Por último, merece la pena destacar la iglesia de Saint Aignan, muy antigua. Fue reconstruida en el siglo XVI. Destacan sus vidrieras de los siglos XVI y XVII. De abril a octubre, abre a diario de 8:45 a 18:45 h. El resto del año, está abierto todos los días de 8:45 a 17:15 h.
Una de las maravillas de la ciudad de Chartres es, sin duda, su casco antiguo. La zona más vieja de la ciudad que es también la que destila mayor encanto. De hecho tiene un tamaño considerable, ya que ocupa nada menos que 64 hectáreas desde la parte más alta, donde está la catedral, hasta la parte más baja de la ciudad, junto al río Eure. El conjunto arquitectónico que compone esta parte de la ciudad fue cuidadosamente restaurado, por lo que aún es posible ver las casas antiguas, algunas con sus entramados de madera. La calle Ecuyers es la más importante de todas las que forman la ciudad antigua. Todo en ella destila sabor medieval: sus edificios antiguos, su pavimento, su iluminación… Otra calle interesante es la Rue Chantault. En el número 29 de la misma localizamos la casa más antigua de la ciudad, del siglo XII, y en la cercana Plaza del Pez está la Casa del Salmón, de principios del siglo XVI. También merece la pena recorrer los montículos que conectan la ciudad alta con la parte más baja, como el montículo de San Nicolás, salvado por 155 escalones, desde el que se tienen unas vistas preciosas de la ciudad.
Recorrer los bellos museos de Chartres puede convertirse en una actividad realmente apetecible, que nos muestre la faceta cultural de esta ciudad francesa que tantos secretos interesantes guarda. Es una buena idea empezar por el Museo de Bellas Artes, que se ubica en el antiguo Palacio Episcopal, y que exhibe una estupenda colección de pintura, desde la antigüedad hasta el siglo XIX. También pueden verse esculturas, algunas piezas arqueológicas y numerosos objetos religiosos antiguos. Abre los miércoles, los sábados y los domingos, aunque este último día solamente por la tarde. De noviembre a marzo, de 10:00 a 12:00 h. y de 14:00 a 17:00 h. En abril, de 10:00 a 12:30 h. y de 14:00 a 17:00 h. Y de mayo a octubre, de 10:00 a 12:30 h. y de 14:00 a 18:00 h. La entrada general cuesta 3,40 €. Niños gratis. Tel. de información: 02 3790 4580. Además del de Bellas Artes, merece la pena visitar el Museo de la Escuela, que reúne un amplio repertorio de material educativo antiguo, desde viejos libros de texto, hasta mobiliario y enseres que se empleaban en las escuelas del pasado. Más información en el tel. 02 3730 0769. También hemos de acercarnos al Enclos de Loëns, donde se ubica el Centro International del Vitral, con muchas exposiciones sobre vidrieras antiguas. Tel. de información: 02 3721 6572. www.centre-vitrail.org
A tan solo 55 kilómetros de Chartres encontramos uno de los parajes naturales más bellos de Francia: el Parque Natural Regional de Perche. Se trata de un lugar repleto de impresionantes y frondosos bosques, llenos de senderos por recorrer, y jalonados por pequeños pueblos que muestran sus bellas casas tradicionales. La oficina del parque está en el Manoir de Courboyer, una casa solariega del siglo XV ubicada en una preciosa finca en la que no faltan bellos jardines, senderos e, incluso, un refrescante río. Abre de marzo a junio, de 10:30 a 18:00 h. En julio y agosto, de 10:30 a 18:30 h. Y de septiembre a marzo, de 10:30 a 17:30 h. La entrada general cuesta 2 €.
La ciudad de Rambouillet, localizada a 45 km. de Chartres, es muy conocida por su hermoso castillo, una fortaleza medieval que data del siglo XIV y que se enclava en medio del paraje natural llamado el Bosque de Rambouillet. A lo largo de la historia, el castillo ha servido como residencia real para ilustres personajes, entre ellos Luis XVI y Maria Antonieta, Napoleón o Carlos X, entre otros. La entrada general cuesta 8,50 €. Los niños entran gratis.
Muy cerca de París y a unos 114 kilómetros de Chartres, localizamos el Bosque de Fontainebleu. Se trata de un bosque de 25.000 hectáreas que rodea la ciudad del mismo nombre, y que atrae a numerosos turistas por su belleza natural. De hecho, este bosque ha sido fuente de inspiración para pintores y escritores del siglo XIX, en especial para los artistas impresionistas. En la actualidad es el lugar perfecto para programar excursiones en plena naturaleza y practicar senderismo, ya que se han habilitado algunas rutas interesantes para caminar por el bosque.
Es una de las ciudades interesantes que están relativamente cerca de Chartres, a 128 kilómetros de distancia. La capital del departamento de Sarthe posee muchísimos tesoros, entre los que destaca especialmente su maravillosa ciudad antigua, la Vieux Mans, muy bien conservada. Además de unos baños romanos y restos de la muralla, también romana, la ciudad vieja guarda la catedral de San Julián. Merece la pena visitar también el Museo de Tessé, del siglo XIX, que guarda una interesante colección de arte y objetos egipcios. Otros museos interesantes son el Museo de Allonnes y el Museo de Arqueología.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: es práctico y rápido llegar a Chartres en coche desde París (ciudad que está a unos 90 kilómetros de distancia). Hay dos opciones posibles: conducir por la autopista A-11 y recorrer la distancia que separa ambas ciudades, o ir por la antigua ruta, la carretera RN10.
- En avión: la mejor opción para llegar a Chartres en avión es volar al Aeropuerto de París-Orly, a unos 80 kilómetros de distancia. Después, se puede tomar un tren hasta Chartres, o alquilar un coche (es fácil llegar por carretera). El Aeropuerto de París-Charles de Gaulle puede ser otra alternativa posible.
- En tren: existe un amplio repertorio de trenes directos desde París a Chartres, cuyo trayecto no dura más de una hora (el billete cuesta alrededor de 30 €). También hay trenes a Rambouillet, así como a otros lugares de los alrededores, como Le Mans o Manteinon. En Chartres está la estación SNCF.
- Transporte público y taxis: la ciudad es perfectamente asequible para recorrer a pie, en especial la parte antigua. Siempre es posible alquilar un coche si queremos explorar los alrededores de Chartres con mayor libertad.