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La bahía y las playas
Cerrada al mar por la península de Giens al este y por la de Saint-Mandrier al sur, la bahía se divide en dos: la rada grande (o de los Vignettes, al este) y rada pequeña, al oeste, que está unida a Toulón, a La Seyne-sur-mer y a Saint-Mandrier. Entre ambas hay un pequeño dique diseñado en el siglo XIX. En este espacio estuvo en tiempos pasados el famoso balneario de Tamaris, frecuentado por el compositor Chopin y su pareja George Sand. En la actualidad se encuentra el arsenal y el puerto. Desde este se puede realizar un tour guiado en lancha. Un paseo de una hora para conocer las fortificaciones, barcos de guerra, mejiloneras, etc. También parten desde el puerto los barcos que llevan a Córcega, o las islas Porquerolles y al resto de destinos europeos. Las playas son uno de los grandes atractivos de Toulon. Y las de Mourillon, las más populares. Gozan de bandera azul europea y tienen buenos servicios para ir en familia, así como para personas con discapacidad, clubes de deportes naúticos, etc. Se puede llegar a ellas fácilmente tomando el autobús 3 o 23 (servicio público Réseau Mistral). El barrio de Mourillon, que bañan, también merece una visita por su pintoresco y animado ambiente, sus tiendas y numerosos restaurantes donde degustar un buen plato de pescado o marisco.
Ciudad de fuentes
Más de cincuenta fuentes refrescan las calles y sobre todo las plazas de Toulon. La ciudad esta llena de ellas. Esta relación “de amor” con las fuentes va implícita en el nombre de Toulon, ya que el origen del apelativo deriva del de la diosa celto-ligure de los manantiales, Telonus. La más antigua es la fuente Panier, y entre las más conocidas, la fuente ”Pigne", "Intendencia" o “Tambourin”. En la famosa Place de la Liberté se encuentra la monumental Fontaine de la Fédération" (1889), creada por los hermanos Allar. Esta amplia plaza de estilo Haussmann está bordeada por un cine, un teatro (el Théâtre Liberté, cuya fachada es la del antiguo y magnífico Grand Hôtel (1869), cafeterías, restaurantes, tiendas… Place Puget, en el centro Toulon, ocupa el lugar donde estaba el mercado antiguo de grano. La "Fontaine des Trois Dauphins" (tres delfines), esculpida por Toscat y Chatel en 1780, añade más belleza a la ya pintoresca plaza. Desbordada de vegetación, la fuente es como un jardín colgante, protegida por árboles centenarios. Poblada de encantadores cafés, aquí se puede descansar de un “duro día” de turismo.
Principales edificios religiosos
El más importante es la Catedral, situado en el centro de la ciudad. Sainte-Marie-de-la-Seds tiene más de 900 años y una suma de estilos que muestra las transformaciones llevadas a cabo en los distintos periodos, desde el siglo XI, fecha en que se levantó el templo original románico, hasta el siglo XVII. Así, la fachada, tienes detalles barrocos y está coronada por un bello campanario provenzal de forja del siglo XVIII. Aunque ha sido restaurada en varias ocasiones, el interior es gótico, destacando el altar de mármol barroco creado por Christophe Veyrier. La iglesia de San Luis es un ejemplo neoclásico muy destacado. En origen fue un templo ateo dedicado al “Culto de la Razón y del supremo conocimiento”. Cuenta con una magnífica cúpula iluminada situada sobre el altar. La Iglesia de San Francisco de Paúl, cerca del puerto, fue construida en el siglo XVII como capilla de monasterio del mismo nombre. Su estilo es barroco provenzal y destaca en el interior un retablo del siglo XVIII en mármol policromo, así como la sillería de nogal, y la Cátedra de madera tallada por Sénéquier.
Puertas monumentales
También en el puerto se encuentran dos de las puertas más bellas de Toulon. Custodiando la entrada al Museo Naval está la Puerta Monumental del Arsenal. Como su nombre indica es una impresionante construcción erigida en el siglo XVIII. El frontón se sustenta sobre cuatro columnas griegas y está flanqueado por la imagen de Marte y Minerva, dioses de la guerra y la sabiduría respectivamente. La Puerta Monumental del Colegio de los Jesuitas es algo más antigua, ya que fue construida en 1689. En la parte superior se puede ver el escudo enmarcado, en su día decorado con varias flores de lis que fueron borradas durante la Revolución Francesa. Nada tiene que ver desde el punto de vista arquitectónico ninguno de estos dos modelos con la Puerta de Italia, situada en la Plaza Armand Vallé, y que debe su nombre a que fue utilizada por Napoleón Bonaparte para salir de la ciudad en su campaña italiana. La "Porte d 'Italie”, diseñada por el ingeniero militar Vauban y acabada en 1791, es uno de los últimos vestigios de la antigua muralla y un buen ejemplo de arquitectura fortificada.
Coloristas mercados, un placer para los cinco sentidos
Color, olor, gusto… no hay aventura mas apasionante que visitar un mercado de la Provenza y mezclarse entre los puestos de fruta y verdura, vivir esa frenética actividad y descubrir la rica oferta gastronómica de Toulon. El Mercado de Cours Lafayette es, sin duda, el más famoso y popular. Vende fruta y verduras, flores y textiles. Abre cada mañana de 7,30 a 12,30 a.m. excepto los lunes. Está en Cours Lafayette y Rue Paul Lendrin (“Petit Cours”), Place Louis Blanc, Rue de Lorgues y Place Paul Comte. Por otro lado, en el Mercado de agricultura local encontrará alimentos producidos exclusivamente por agricultores de la zona. Funciona cada viernes y sábado hasta la 1 pm. en la Rue Paul Lendrin (“Petit Cours”). En los mercados de Mourillon y de Place Pont du Las Market encontrará frutas y verduras de la estación, así como pescado, ropa y quesos de la tierra. El primero esta ubicado en la Plaza Emile Claude y Place Monseigneur Deydier, y el segundo en la Place Martin Bidouré todas las mañanas menos los lunes. Y todavía se pueden visitar otros dos, el de Saint Jean du Var y el de Brunet. Todo un placer para los cinco sentidos.
Torres con historia
Las más emblemáticas de Toulon son la Tour de l’Horloge” ou “Tour Carrée”) y la Tour Royale. La primera se eleva dentro de las murallas de la base naval. Su famoso reloj puede verse desde la entrada principal. En cuanto a la Tour Royale, fue el primer puesto defensivo erigido en la bahía de Toulon y mandado construir por orden de Louis XII en el siglo XVI. En la II Guerra Mundial se ocupó por las tropas alemanas y escapó al bombardeo americano gracias a su equipamiento con distintos sistemas antiaéreos.
El Fuerte de San Luis
Situado en el barrio de Mourillon, el Fort Saint-Louis fue levantado en 1696 por orden de Vauban. Su magnífica posición a la entrada de bahía convertía este lugar era un lugar seguro y a la vez estratégico para repeler los ataques enemigos y defender la ciudad. La torre se llamaba en origen "Tour des viñetas” y en 1707 vivió su momento de gloria con el asedio de la ciudad de Toulon liderado por la Armada anglo-española.
La senda costera
Con el mar como horizonte, esta ruta de senderismo tiene varios kilómetros de largo y recorre un paisaje mediterráneo que se extiende desde la Tour Royale a Méjean Cove, pasando por las playas de Mourillon y algunas calas secretas y encantadoras. Un sendero salpicado de cabañas de pescadores y de maravilloso paisaje tanto en verano como en invierno. Además de esta ruta a pie, hay en la ciudad y sus alrededores numerosos jardines y parques costeros que ofrecen un lugar de paz y contacto con la naturaleza, los que rodean las mencionadas playas de Mourillon ofrecen espectaculares panorámicas a la bahía. También merece la pena descubrir el Jardin d 'acclimatation, en el litoral Frédéric Mistral, o el jardín Tour Royale.
El monte Faron
Toulon está bordeada de pequeños picos -Coudon, Baou de Quatre Aures, Monte Caume o Faron- desde los que las panorámicas son excepcionales. Desde los 584 metros de altitud del monte Faron, muy cerca de la ciudad, se disfruta de la bahía en todo su esplendor por un lado y la zona interior de la región de Var por el otro. Se llega arriba en teleférico o en coche, pero el recorrido a pie no es demasiado difícil. Una vez en la cumbre hay infinidad de actividades que pueden realizarse: caminar por sus rutas señalizadas, descansar en sus áreas de picnic, comer en alguno de sus restaurantes… Incluso se puede visitar un centro de cría de gato montés… Una excursión de lo más recomendable.
