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La vieja ciudad de Lindos
Es un enclave maravilloso, rebosante de encanto. Una vieja ciudad de carácter medieval con estrechas callejuelas empedradas y decoradas con mosaicos. El recorrido más habitual entre los turistas parte de la plaza de la Libertad, de la que arranca una calle, Odos Akropoleos, que conduce al interior del casco antiguo. Allí el visitante puede perderse sin problemas en el entramado de callejuelas. Cuanto más se pierda, más disfrutará de la belleza y la magia del lugar. En esta parte, la más interior de la ciudad, abundan las casas de piedra de arquitectura tradicional de los siglos XVII y XVIII, de muros encalados y fachadas relucientes. Eran residencias ricas de grandes armadores y personajes de la ciudad, que adoptaban el nombre de sus dueños: la casa Papakonstantis, la Kyriakos Koliodos o la Lefteris Makris. Solían tener una portada en arco que conducía a un patio interior con el suelo de azulejos blancos y negros. Las fachadas se adornaban con balcones de hierro forjado.
La Acrópolis de Lindos, destacado legado artístico
Situada en la parte más alta de Lindos, la Acrópolis aparece con el castillo del siglo XIII como lugar de acceso al recinto. A la izquierda se encuentra la stoa o galería, que data del siglo II a.C., y está compuesta por 42 columnas. A principios de la década de los 90 se iniciaron las excavaciones arqueológicas que descubrieron este relevante monumento. Se extrajeron numerosos objetos y herramientas de hace miles de años. Hoy en la Acrópolis se pueden contemplar interesantes ruinas como el templo dórico de Atenea Lindia, del año 300 a.C., o los restos de un templo romano, del siglo III a.C. También se puede ver la escalera helenística, del siglo II a.C., que lleva a la zona principal. Toda la acrópolis está amurallada. Otro de los monumentos interesantes que forman parte de la acrópolis es el Castillo de los Caballeros de San Juan, que fue edificado en el siglo XIV sobre las ruinas de una fortaleza bizantina. En la parte sur del castillo se alza una torre pentagonal desde la que se domina el puerto de Lindos.
Templo dórico de Atenea Lindia
Es uno de los monumentos más relevantes de la acrópolis de Lindos. Este famoso templo, o lo que queda de él, se localiza en la parte más alta de la acrópolis. Es de mediados del siglo IV a.C., y se sabe que fue construido por el tirano Cleóbulos sobre las ruinas de un templo más antiguo que podría datar del siglo VI a.C. Los restos que quedan del templo están bastante bien conservados, por lo que el visitante puede hacerse una idea de cómo era el lugar en su época de esplendor. Estaba dotado de un pórtico con cuatro columnas dóricas en cada uno de sus lados más cortos (es decir, que era un templo anfipróstilo en planta), similar al templo de Atenea Niké, en Atenas. Las dimensiones del templo de Atenea Lindia eran de 21,5 x 7,75 metros. En el interior aún se conserva la mesa de ofrendas y la base donde estuvo la estatua de Atenea.
Las iglesias de Lindos, antiguas y de gran belleza
La ciudad de Lindos esconde en su interior varias iglesias que merece la pena visitar. Una de ellas es la iglesia del Panagia Santa María, de finales del siglo XV, y que está situada en pleno centro del pueblo. En su interior, destacan unos bellísimos frescos del siglo XVIII. Otra iglesia muy interesante es Agios Georgios Chostos, en la parte noroeste de la vieja ciudad. Se trata de un templo de planta cruciforme con una cúpula imponente. También guarda magníficos frescos del siglo XII en su interior. A la entrada de la acrópolis descubrimos la pequeña iglesia de Agios Demetrios, en la que destaca el fresco del siglo XV pintado sobre una de sus paredes. Y otra iglesia que merece la pena visitar es la de San Juan, de culto ortodoxo, que data de los siglos XIII y XIV, y que se levantó sobre los restos de una vieja iglesia derruida. Ya en la bahía de San Pablo, se alza una pequeña capilla blanca dedicada al apóstol del mismo nombre.
La playa de Lindos, el paraíso en la isla
Uno de los lugares más turísticos de Lindos, y también uno de los motivos por los que la ciudad es tan frecuentada por los turistas, es su magnífica playa. Sin duda, es un aliciente más para considerar la ciudad como el destino perfecto para nuestras próximas vacaciones. Aunque no es una playa muy extensa, sus magníficas aguas, de poca profundidad, y su arena finísima la convierten en una de las mejores de la isla. Desde lo alto de la acrópolis se tiene una magnífica panorámica de la playa de la bahía de Lindos. Como está dotada de todos los servicios necesarios, incluida la opción de alquilar tumbonas y sombrillas, resulta idónea para pasar un buen día playero. El único problema que hay que tener en cuenta es que suele estar muy concurrida en temporada alta, lo cual, dado su tamaño no demasiado grande, puede ser un inconveniente, sobre todo si buscamos paz y tranquilidad.
La ciudad medieval de Rhodas, arte y cultura
Si uno está pasando unos días en Lindos, no puede dejar de visitar la ciudad de Rhodas. Es, sin duda, uno de los destinos más relevantes de los alrededores, y se encuentra a no más de 55 km. La ciudad medieval amurallada es de tal belleza que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, su estado de conservación es francamente bueno. En el interior del recinto amurallado, destacan las callejuelas estrechas y pavimentadas con piedra, en las que abundan las casas y palacios señoriales, los arcos, las torres y los edificios bizantinos. Recorrerla sin prisas es una auténtica maravilla.
El Valle de las Mariposas
El Valle de Petaludes o Valle de las Mariposas se localiza en el interior de la isla, a unos 28 km. de Rodas. Merece la pena acercarse hasta allí por la belleza del entorno. Cada año, de julio a septiembre, el lugar se llena de mariposas de la especie Callimorpha Quadripunctaria Himalayensis. Durante este tiempo residen en el valle, se aparean y en septiembre se marchan dejando sus huevos por toda la isla. Acuden al valle atraídas por el aroma de los árboles Liquidambar Ortinalis, y también por el entorno fresco del valle que permanece así incluso en verano.
Yacimiento arqueológico de Kamiros
La ciudad de Kamiros está en la costa noroeste, a 41 km. de Lindos, y fue en el pasado uno de los enclaves urbanos más importantes de la isla de Rodas. De hecho, junto a Lindos e Iáyssos, fue de las urbes más poderosas. Allí vivió, desde el siglo VII a.C., una civilización tremendamente avanzada, que dejó un importante legado histórico y arqueológico. En el año 1929 se iniciaron las excavaciones arqueológicas, a raíz del hallazgo accidental de unas lápidas antiguas. Actualmente se pueden visitar los restos de la acrópolis en la parte más alta de la ciudad. En un nivel intermedio estaban los asentamientos de la población, mientras que en la parte más inferior se localizaba el templo helenístico, el mercado y la plaza popular.
Lardos, un pueblo mágico
Inmerso en un bello paisaje rebosante de vides está el pueblo de Lardos, un ejemplo magnífico de arquitectura tradicional, que se enclava en la bahía del mismo nombre. Lardos se localiza al sureste de Lindos, a unos 9,5 km., y es un lugar muy turístico por la belleza de su centro urbano y del entorno natural que lo rodea. Justo desde la entrada de Lardos parte una carretera que lleva, a unos 5 kilómetros de distancia, al bellísimo monasterio Ipséni, de blancura sorprendente.
Redactor :
Marion Rouillot
