Presentación
La isla de Eubea no es un destino muy habitual para los viajeros que acuden a Grecia o a las Cícladas. Y es que, a pesar de su belleza paisajística y su tranquilidad, la ausencia de playas realmente impresionantes y de monumentos arqueológicos la ha relegado a un segundo plano… Aún así, Eubea es la segunda isla más grande de Grecia (después de Creta), y ya en tiempos de los antiguos griegos y romanos fue un conocido destino para las vacaciones y el relax.
Dentro de Eubea, la ciudad de Loutra Edipsou (Loutra Edipsos, más conocida como Edipsos) es una de las más conocidas. Situada en el término municipal de Istiaia-Edipsos, hoy día atrae a muchos viajeros por la presencia de magníficos manantiales de aguas termales, que han generado un importante turismo de balneario. La población es pequeña, con alrededor de 4.000 habitantes, y tiene un encanto muy singular. El clima mediterráneo que goza y la magnífica naturaleza de la isla, a la que se conoce como “la isla verde”, hace de Loutra Edipsou un lugar perfecto para quienes busquen unas vacaciones diferentes, con la montaña, la costa y la hospitalidad de sus habitantes como atractivos principales.
La localidad de Loytra Edipshoy pertenece (de mayor a menor) a la periferia Central Greece y a la prefectura Euboea.
Visitas destacadas
Loutra Edipsou puede ser pequeña, de acuerdo: pero algo tendrá este lugar, que desde Plutarco o el emperador Augusto, pasando por Onassis y Maria Callas (así como muchos otros personajes famosos) lo escogieron en su momento como destino vacacional. Aparte de sus balnearios y aguas termales, de los que hablaremos más adelante, el pueblo en sí es un lugar con muchísimo encanto. Loutra Edipsou está situada en el norte de la isla de Eubea, que se considera la región más bella de la isla. Conocida como “la ciudad balneario de Edipsos o Aidipsos”, cuando el viajero llega a ella lo primero que percibe es la presencia de muchos hoteles, gran parte de ellos hermosas construcciones de principios del siglo XX. Junto a la costa, las aguas termales caen directamente al mar y las gentes aprovechan para bañarse en ellas. El centro de la ciudad es una zona peatonal que da directamente al pequeño puerto donde llegan (y de donde parten) los ferries. Sus tabernas, sus cafés y la alegría de sus gentes convierten a este lugar en un destino inolvidable. Tiendas, pastelerías, puestos de souvenirs… Dan vida a una ciudad que merece la pena visitar.
Como comentábamos, Loutra Edipsou tiene un puerto muy conocido que conecta a la ciudad por ferry con Arkitsa, en la península griega. El puerto, situado al final de la calle principal de la localidad, es el lugar perfecto para sentarse a tomar un café griego (o un yogur con miel, el mejor del mundo…) y contemplar el trasiego de los ferries y de los barcos de pesca. Estos últimos aportan un sabor muy especial al lugar, con sus colores, sus redes y sus capturas. En el mismo puerto, los pescadores los venden a los curiosos y compradores que se amontonan para la compra. Muy cerca se encuentra la playa urbana de Loutra Edipsou, una playa familiar con aguas tranquilas y transparentes. Un paseo junto a la costa llevará al viajero a descubrir los hoteles más lujosos y también los más nostálgicos; además, el paseo marítimo que recorre el puerto ofrece la sombra de sus bellos eucaliptos y pinos, permitiendo al caminante detenerse en las tabernas y cafés más agradables.
La ciudad de Loutra Edipsou es de por sí lo suficientemente bella como para querer conocerla. Pero lo cierto es que la mayor parte de quienes viajan allí lo hacen con una intención clara: aprovechar las bondades de alguno de los ochenta manantiales de aguas termales que salpican su territorio. Hasta el mismísimo Winston Churchill acudió a Loutra Edipsou a sumergirse en ellos… Y todo un héroe, Hércules, se bañó en sus aguas para (según la mitología) “recuperar la juventud”. El agua de los manantiales emerge a temperaturas que oscilan entre los 28 y los 86 grados centígrados. Los expertos consideran que tienen propiedades curativas para enfermedades como la artritis, la mialgia, el lumbago, los dolores musculares e incluso problemas endocrinos o ginecológicos. ¡Y para la impotencia! Sea cierto o no, lo que sí es verdad es que pasar unos días en uno de los magníficos balnearios de Loutra Edipsou cura todos los males del alma. También hay manantiales naturales a los que cualquiera puede acceder sin pagar ni un euro, y un fenómeno muy especial: chorros calientes que emergen en el mar. En la actualidad, el Thermae Sylla Spa & Wellness Hotel de Loutra Edipsou está considerado uno de los más modernos y completos centros terapéuticos de Europa, y uno de los diez mejores spas del mundo.
Aunque las playas de la isla de Eubea no son tan famosas como otras playas griegas, lo cierto es que la costa tiene muchísimos arenales llenos de belleza. En la propia Loutra Edipsos hay una bonita playa urbana con buenas instalaciones, rodeada de encantadoras tabernas. La isla nos ofrece más posibilidades si lo que buscamos es nuestro lugar bajo el sol: desde la playa de Eretria, muy tranquila (y con cocoteros, como si del Caribe se tratase), hasta el largo arenal de Istiaia o las calas de Kalamos. Los amantes del nudismo también encontrarán playas a su gusto en Eubea: entre ellas es famosa la playa de Hikiadou, que en tiempos fue considerada una de las mejores playas nudistas de Grecia. Sigue siendo magnífica, aunque en los últimos tiempos hay bastante más gente con bañador. Otras playas aptas para el naturismo son Potami (al sudoeste de Eubea), la zona sur de la playa de Vasilika y el extremo sur de Agia Anna.
Chalkida es la capital de la isla de Eubea. Se encuentra a unos 110 kilómetros de Loutra Edipsou, así que los viajeros que se animen a visitarla harán bien en dedicar todo el día (e incluso alguno más) a la excursión. Esta animada ciudad se sitúa sobre un estrecho cuyas extrañas mareas han convertido en todo un fenómeno de estudio para la ciencia. Y es que el flujo del agua de este canal cambia de sentido cada seis horas, algo que ha hecho que los griegos llamen a Chalkida “la ciudad de las aguas locas”. Viajeros de toda Grecia y del extranjero acuden a la ciudad a contemplar el curioso fenómeno, lo que ha convertido a la capital en una urbe muy turística y bulliciosa. El mejor punto de observación es sin duda el punto más estrecho del canal, donde se alza el Puente Viejo: en este lugar, la corriente alcanza una velocidad de hasta 15 kilómetros por hora. Además de esta increíble curiosidad de la naturaleza, Chalkida también es famosa por su gastronomía, especialmente en lo que a productos del mar se refiere: no hay que marcharse de ella sin probar el pulpo a la parrilla…
Viajar a Loutra Edipsou y no hacer algún recorrido por la bella isla de Eubea es algo que ningún viajero debería permitirse. La isla aún no ha sido descubierta por el turismo de masas y su naturaleza la convierte en un auténtico paraíso, perfecto además para hacer senderismo. Basta con alquilar un coche y recorrer sus carreteras con tiempo para descubrir paisajes montañosos llenos de espectacularidad, donde los monasterios y los yacimientos arqueológicos surgen para deleite del viajero. En Evia se puede visitar el Monasterio de San Jorge, edificado sobre el Templo de Apolo, a dos kilómetros de Polylofos (a 15 kilómetros de Loutra Edipsou). También hay bellos templos cristianos como la Sagrada Iglesia de San Juan Ruso, situada en la localidad de Prokopi (a 62 kilómetros).
Si bien Loutra Edipsou está situada en la costa norte de la isla, la zona sur también es muy atractiva y tiene muchos lugares de interés para visitar. Los puertos de Karystos y Marmari son los más importantes de la región y conectan a Eubea con el puerto de Rafina, en Atenas. Por esta razón, la isla es un lugar que muchos atenienses escogen como destino vacacional o de fin de semana. Karystos conserva un bello puerto veneciano y una fortaleza conocida como Boutzi, además del Castello Roso(el Castillo Rojo). Por su parte, Marmari puede no ser tan bella, pero desde su puerto se pueden hacer excursiones marítimas a las islas Megali Petali y Xero.
A 129 kilómetros de Loutra Edipsou, cerca de Chalkida, se encuentra la ciudad de Eretria. Actualmente es un enclave bastante turístico (dentro de lo turística que pueda ser la isla de Evia), fundamentalmente por su playa. Pero Eretria es también famosa por sus fantásticos restos arqueológicos, ubicados en la zona norte de la ciudad moderna. Los hallazgos que los arqueólogos han ido encontrando en estos yacimientos y en los de la ciudad de Lefkandi se pueden admirar en el Museo de Eretria, fundado por la Escuela Suiza de Arqueología de Grecia.
Lefkandi es una pequeña localidad costera de la isla de Eubea, famosa sobre todo por sus yacimientos arqueológicos. Se trata sobre todo de enterramientos que han aportado a los arqueólogos interesantes hallazgos y datos históricos. Lefkandi se encuentra en un promontorio que mira al estrecho de Euripos, y su paisaje formado por pequeñas bahías y calas en la costa natural hace de este lugar un enclave inolvidable. Los dos yacimientos más conocidos son el de Heroon y el de Xeropolis.
¿Cómo llegar?
Por carretera: la isla de Evia, situada al nordeste de la península Ática, se comunica con ésta mediante de gran puente colgante con 30 metros de longitud. La red de carreteras de Grecia ha sido profundamente renovada en los últimos años, y el trayecto en coche de Atenas a Evia no suele pasar de las dos horas. Tras llegar a Chalkida, la capital de Evia (que tiene parte de su terreno en la península, y la otra parte en la isla) basta con atravesar el puente y luego seguir las indicaciones a Loutra Edipsou. Desde Chalkida parten diariamente autobuses hacia la localidad.
En avión: el aeropuerto internacional de Atenas (http://www.athens-airport.info/) es el más importante del país, desde el cual se puede conducir, tomar el tren o viajar en autobús hasta Evia y Loutra Edipsou.
Por mar: es probablemente la forma más bella y popular de llegar hasta Loutra Edipsou. La localidad tiene su propio puerto, al que llegan ferries durante todo el año procedentes de muchos puntos de Grecia. Una forma muy interesante de viajar es llegar a Atenas en avión y tomar un autobús, que en 20 minutos nos dejará en el puerto de Rafina. Desde este punto parten ferries hacia Marmaris y Karystos, en el sur de la isla. Loutra Edipsou está comunicado con Arkitsa, en la penísula griega, mediante ferries que navegan todos los días del año: el trayecto dura 45 minutos.
Presentación
La isla de Eubea no es un destino muy habitual para los viajeros que acuden a Grecia o a las Cícladas. Y es que, a pesar de su belleza paisajística y su tranquilidad, la ausencia de playas realmente impresionantes y de monumentos arqueológicos la ha relegado a un segundo plano… Aún así, Eubea es la segunda isla más grande de Grecia (después de Creta), y ya en tiempos de los antiguos griegos y romanos fue un conocido destino para las vacaciones y el relax.
Dentro de Eubea, la ciudad de Loutra Edipsou (Loutra Edipsos, más conocida como Edipsos) es una de las más conocidas. Situada en el término municipal de Istiaia-Edipsos, hoy día atrae a muchos viajeros por la presencia de magníficos manantiales de aguas termales, que han generado un importante turismo de balneario. La población es pequeña, con alrededor de 4.000 habitantes, y tiene un encanto muy singular. El clima mediterráneo que goza y la magnífica naturaleza de la isla, a la que se conoce como “la isla verde”, hace de Loutra Edipsou un lugar perfecto para quienes busquen unas vacaciones diferentes, con la montaña, la costa y la hospitalidad de sus habitantes como atractivos principales.
La localidad de Loytra Edipshoy pertenece (de mayor a menor) a la periferia Central Greece y a la prefectura Euboea.
Visitas destacadas
Loutra Edipsou puede ser pequeña, de acuerdo: pero algo tendrá este lugar, que desde Plutarco o el emperador Augusto, pasando por Onassis y Maria Callas (así como muchos otros personajes famosos) lo escogieron en su momento como destino vacacional. Aparte de sus balnearios y aguas termales, de los que hablaremos más adelante, el pueblo en sí es un lugar con muchísimo encanto. Loutra Edipsou está situada en el norte de la isla de Eubea, que se considera la región más bella de la isla. Conocida como “la ciudad balneario de Edipsos o Aidipsos”, cuando el viajero llega a ella lo primero que percibe es la presencia de muchos hoteles, gran parte de ellos hermosas construcciones de principios del siglo XX. Junto a la costa, las aguas termales caen directamente al mar y las gentes aprovechan para bañarse en ellas. El centro de la ciudad es una zona peatonal que da directamente al pequeño puerto donde llegan (y de donde parten) los ferries. Sus tabernas, sus cafés y la alegría de sus gentes convierten a este lugar en un destino inolvidable. Tiendas, pastelerías, puestos de souvenirs… Dan vida a una ciudad que merece la pena visitar.
Como comentábamos, Loutra Edipsou tiene un puerto muy conocido que conecta a la ciudad por ferry con Arkitsa, en la península griega. El puerto, situado al final de la calle principal de la localidad, es el lugar perfecto para sentarse a tomar un café griego (o un yogur con miel, el mejor del mundo…) y contemplar el trasiego de los ferries y de los barcos de pesca. Estos últimos aportan un sabor muy especial al lugar, con sus colores, sus redes y sus capturas. En el mismo puerto, los pescadores los venden a los curiosos y compradores que se amontonan para la compra. Muy cerca se encuentra la playa urbana de Loutra Edipsou, una playa familiar con aguas tranquilas y transparentes. Un paseo junto a la costa llevará al viajero a descubrir los hoteles más lujosos y también los más nostálgicos; además, el paseo marítimo que recorre el puerto ofrece la sombra de sus bellos eucaliptos y pinos, permitiendo al caminante detenerse en las tabernas y cafés más agradables.
La ciudad de Loutra Edipsou es de por sí lo suficientemente bella como para querer conocerla. Pero lo cierto es que la mayor parte de quienes viajan allí lo hacen con una intención clara: aprovechar las bondades de alguno de los ochenta manantiales de aguas termales que salpican su territorio. Hasta el mismísimo Winston Churchill acudió a Loutra Edipsou a sumergirse en ellos… Y todo un héroe, Hércules, se bañó en sus aguas para (según la mitología) “recuperar la juventud”. El agua de los manantiales emerge a temperaturas que oscilan entre los 28 y los 86 grados centígrados. Los expertos consideran que tienen propiedades curativas para enfermedades como la artritis, la mialgia, el lumbago, los dolores musculares e incluso problemas endocrinos o ginecológicos. ¡Y para la impotencia! Sea cierto o no, lo que sí es verdad es que pasar unos días en uno de los magníficos balnearios de Loutra Edipsou cura todos los males del alma. También hay manantiales naturales a los que cualquiera puede acceder sin pagar ni un euro, y un fenómeno muy especial: chorros calientes que emergen en el mar. En la actualidad, el Thermae Sylla Spa & Wellness Hotel de Loutra Edipsou está considerado uno de los más modernos y completos centros terapéuticos de Europa, y uno de los diez mejores spas del mundo.
Aunque las playas de la isla de Eubea no son tan famosas como otras playas griegas, lo cierto es que la costa tiene muchísimos arenales llenos de belleza. En la propia Loutra Edipsos hay una bonita playa urbana con buenas instalaciones, rodeada de encantadoras tabernas. La isla nos ofrece más posibilidades si lo que buscamos es nuestro lugar bajo el sol: desde la playa de Eretria, muy tranquila (y con cocoteros, como si del Caribe se tratase), hasta el largo arenal de Istiaia o las calas de Kalamos. Los amantes del nudismo también encontrarán playas a su gusto en Eubea: entre ellas es famosa la playa de Hikiadou, que en tiempos fue considerada una de las mejores playas nudistas de Grecia. Sigue siendo magnífica, aunque en los últimos tiempos hay bastante más gente con bañador. Otras playas aptas para el naturismo son Potami (al sudoeste de Eubea), la zona sur de la playa de Vasilika y el extremo sur de Agia Anna.
Chalkida es la capital de la isla de Eubea. Se encuentra a unos 110 kilómetros de Loutra Edipsou, así que los viajeros que se animen a visitarla harán bien en dedicar todo el día (e incluso alguno más) a la excursión. Esta animada ciudad se sitúa sobre un estrecho cuyas extrañas mareas han convertido en todo un fenómeno de estudio para la ciencia. Y es que el flujo del agua de este canal cambia de sentido cada seis horas, algo que ha hecho que los griegos llamen a Chalkida “la ciudad de las aguas locas”. Viajeros de toda Grecia y del extranjero acuden a la ciudad a contemplar el curioso fenómeno, lo que ha convertido a la capital en una urbe muy turística y bulliciosa. El mejor punto de observación es sin duda el punto más estrecho del canal, donde se alza el Puente Viejo: en este lugar, la corriente alcanza una velocidad de hasta 15 kilómetros por hora. Además de esta increíble curiosidad de la naturaleza, Chalkida también es famosa por su gastronomía, especialmente en lo que a productos del mar se refiere: no hay que marcharse de ella sin probar el pulpo a la parrilla…
Viajar a Loutra Edipsou y no hacer algún recorrido por la bella isla de Eubea es algo que ningún viajero debería permitirse. La isla aún no ha sido descubierta por el turismo de masas y su naturaleza la convierte en un auténtico paraíso, perfecto además para hacer senderismo. Basta con alquilar un coche y recorrer sus carreteras con tiempo para descubrir paisajes montañosos llenos de espectacularidad, donde los monasterios y los yacimientos arqueológicos surgen para deleite del viajero. En Evia se puede visitar el Monasterio de San Jorge, edificado sobre el Templo de Apolo, a dos kilómetros de Polylofos (a 15 kilómetros de Loutra Edipsou). También hay bellos templos cristianos como la Sagrada Iglesia de San Juan Ruso, situada en la localidad de Prokopi (a 62 kilómetros).
Si bien Loutra Edipsou está situada en la costa norte de la isla, la zona sur también es muy atractiva y tiene muchos lugares de interés para visitar. Los puertos de Karystos y Marmari son los más importantes de la región y conectan a Eubea con el puerto de Rafina, en Atenas. Por esta razón, la isla es un lugar que muchos atenienses escogen como destino vacacional o de fin de semana. Karystos conserva un bello puerto veneciano y una fortaleza conocida como Boutzi, además del Castello Roso(el Castillo Rojo). Por su parte, Marmari puede no ser tan bella, pero desde su puerto se pueden hacer excursiones marítimas a las islas Megali Petali y Xero.
A 129 kilómetros de Loutra Edipsou, cerca de Chalkida, se encuentra la ciudad de Eretria. Actualmente es un enclave bastante turístico (dentro de lo turística que pueda ser la isla de Evia), fundamentalmente por su playa. Pero Eretria es también famosa por sus fantásticos restos arqueológicos, ubicados en la zona norte de la ciudad moderna. Los hallazgos que los arqueólogos han ido encontrando en estos yacimientos y en los de la ciudad de Lefkandi se pueden admirar en el Museo de Eretria, fundado por la Escuela Suiza de Arqueología de Grecia.
Lefkandi es una pequeña localidad costera de la isla de Eubea, famosa sobre todo por sus yacimientos arqueológicos. Se trata sobre todo de enterramientos que han aportado a los arqueólogos interesantes hallazgos y datos históricos. Lefkandi se encuentra en un promontorio que mira al estrecho de Euripos, y su paisaje formado por pequeñas bahías y calas en la costa natural hace de este lugar un enclave inolvidable. Los dos yacimientos más conocidos son el de Heroon y el de Xeropolis.
¿Cómo llegar?
Por carretera: la isla de Evia, situada al nordeste de la península Ática, se comunica con ésta mediante de gran puente colgante con 30 metros de longitud. La red de carreteras de Grecia ha sido profundamente renovada en los últimos años, y el trayecto en coche de Atenas a Evia no suele pasar de las dos horas. Tras llegar a Chalkida, la capital de Evia (que tiene parte de su terreno en la península, y la otra parte en la isla) basta con atravesar el puente y luego seguir las indicaciones a Loutra Edipsou. Desde Chalkida parten diariamente autobuses hacia la localidad.
En avión: el aeropuerto internacional de Atenas (http://www.athens-airport.info/) es el más importante del país, desde el cual se puede conducir, tomar el tren o viajar en autobús hasta Evia y Loutra Edipsou.
Por mar: es probablemente la forma más bella y popular de llegar hasta Loutra Edipsou. La localidad tiene su propio puerto, al que llegan ferries durante todo el año procedentes de muchos puntos de Grecia. Una forma muy interesante de viajar es llegar a Atenas en avión y tomar un autobús, que en 20 minutos nos dejará en el puerto de Rafina. Desde este punto parten ferries hacia Marmaris y Karystos, en el sur de la isla. Loutra Edipsou está comunicado con Arkitsa, en la penísula griega, mediante ferries que navegan todos los días del año: el trayecto dura 45 minutos.