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Tierra de mestizaje
El pueblo de Párga se fundó en el siglo XIII. En origen fue construido en la cima de la montaña Pezovolo, pero se traslada en el XIV a su actual emplazamiento. Durante toda su historia la ciudad ha pasado de mano en mano -venecianos, otomanos, franceses, británicos- y todos estos pueblos han dejado su impronta en su idiosincrasia y sus monumentos. En el año 1300 dC se construyó el fuerte de Párga con ayuda de los normandos y la pequeña ciudad fue el único núcleo cristiano de Epirus, un refugio perfecto para todos aquellos perseguidos por el imperio Otomano. En 1800 Parga, al amparo de la Sublime Puerta, fue proclamada “ciudad libre” con amplias potestades. En 1815 los habitantes de la ciudad se rebelaron contra el dominio francés y buscaron la protección de los británicos en la cercana isla de Corfú. Los exciudadanos de Párga nunca olvidaron el sueño de volver a su tierra y participar activamente en la lucha por la liberación, pero tuvieron que esperar casi 100 años: Párga y el resto de Epirus fue liberado del Imperio otomano en 1913 tras la victoria de Grecia en la guerra de los Balcanes.
El castillo, emblema de resistencia
El símbolo de la lucha sucesiva por la libertad es el castillo, que corona la cima de una colina. Fue construido por la población para protegerla tanto de las invasiones que acontecían por tierra desde el continente, como de las incursiones por vía marítima de los piratas y los turcos. Del siglo XI data la fortaleza original, reconstruida hasta tres veces por los venecianos para reforzar la seguridad de la zona: en el siglo XIII y dos en el XVI en una lucha sin cuartel con los turcos. De hecho, el castillo fue ocupado por los otomanos en varias ocasiones, siendo destruido gran parte del edificio por segunda vez a manos de Hayreddin Barbarroja. La última reconstrucción convirtió el castillo en una fortaleza casi inexpugnable hasta el XIX, a pesar de los ataques constantes de Ali Pasha, que desde el vecino de Agia-Anthousa, en Ioannina, lo asediaba sin descanso… Nada como explorar las ruinas de esta fortaleza arcaica para adentrarse en su apasionante historia. La visita es indispensable para conocer más de cerca esta leyenda épica y también para disfrutar de las magníficas vistas: el pueblo, descendiendo por la ladera, y el mar como horizonte.
El puerto y las tabernas típicas
Relajante y dinámica, moderna y tradicional, así es Párga, una ciudad que no descansa de día ni de noche. Esa equilibrada mezcla es lo que tanto gusta a todo aquel que la conoce. La imagen que proyecta desde el mar es el de un mosaico de casas de colores que se arraciman bordeando su playa, vigiladas por el histórico castillo. En el interior, calles bulliciosas o tranquilas, según la hora del día, que desembocan en recoletas plazas escoltadas por árboles mediterráneos, y numerosas iglesias, principalmente la de los Apóstoles, Santa Elena y el monasterio de Panagia Vlahernas… El pintoresco puerto es lugar de encuentro por antonomasia. Encantador y animado, es inexcusable dar un paseo por el muelle para ver las pequeñas embarcaciones y los barcos deportivos, comer -o mejor cenar- en sus alrededores mientras se contempla el atardecer: es todo un espectáculo fascinante ver como el sol se pone entre el castillo y la isla de la Virgen María. Sus encantadoras tabernas tradicionales, otro de los grandes atractivos de Párga, están diseminadas por toda la ciudad, muchas en primera línea de playa. En ellas se podrá degustar un pescado a la brasa o cualquier especialidad local -oriatiki salata, moussaka, pilaffs… acompañada por un buen vino griego. Un verdadero placer.
Magníficas playas
El mayor reclamo turístico de la ciudad son las playas que rodean Párga, probablemente las mejores del mar Jónico. Las más populares y visitadas son: Kryoneri, Valtos, Lichnos, Piso Kryoneri, Sarakiniko, Ai Giannakis… Krioneri es la playa urbana de Parga, situada a pocos metros del centro y del puerto. De aguas claras y arena mezclada con guijarros tiene buenos servicios: tumbonas y sombrillas, restaurantes, tiendas… En una playa bastante abarrotada, incluso el mes de septiembre. Justo frente a Krioneri se encuentra la pequeña isla de la Virgen María. La cercanía la convierte en una atracción turística para los bañistas, que llegan a ella nadando, o en un bote a pedales.
La playa de Lichnos está enmarcada por un delicioso paisaje verde y frondoso, el de los olivos y la montaña. Se encuentra a 4 km de Párga. Alrededor hay algunos complejos hoteleros y tiendas, así como restaurantes.
La playa de Valtos está considerada como una de las mejores de Grecia. Situada en la ladera oeste del castillo, es accesible por carretera y por mar. También es recomendable una caminata por la mañana temprano o en el atardecer… reconforta y no llevará más de 20 minutos.
Yacimiento de Nikopolis
Nikopolis o la “ciudad de la victoria” está a cinco kilómetros de Preveza, prefectura a la que pertenece Párga. Es un interesantísimo yacimiento que conserva numerosos restos arqueológicos en magnífico estado de conservación.
Fue fundada por Octavio, el emperador romano, para conmemorar su victoria sobre Marco Antonio y Cleopatra VIII en el año 31 a.C. Se construyó entre una laguna y el golfo sobre el Mar Jónico. Floreció en tiempos romanos y conoció un importante desarrollo, antes de decaer en la época bizantina.. Hoy día todavía se pueden ver aquí importantes ruinas romanas de fortificaciones, un odeón, un teatro y un monumento a Octavio. Además hay restos de murallas bizantinas y de basílicas de iglesias cristianas. El sitio arqueológico de Nicópolis continúa en gran parte inexplorado a pesar de que se conoce desde el Renacimiento. El Museo Arqueológico de Nikopolis, abierto en 2009, está justo detrás del yacimiento. Ofrece información detallada de la historia del lugar y exhibe numerosas piezas encontradas en las excavaciones.
Casarse en Párga
En un escenario natural digno de un cuento de hadas o de una película que ha popularizado las bodas en Grecia (recuérdese el film Mamma mía, con Meryl Streep) no es de extrañar que muchas parejas deciden casarse en esta localidad que cuenta con marcos incomparables donde realizar una ceremonia de ensueño. El castillo, máximo exponente de la arquitectura veneciana, es uno de los más solicitados y otro, la encantadora capilla de la isla de Panagia (Virgen María) frente a la playa urbana. Después de la ceremonia se puede caminar hasta el centro de la ciudad, donde una gran cantidad de hoteles y restaurantes satisfará los requisitos para la celebración posterior. Y durante la luna de miel ¿qué mejor lugar que sus playas para alejarse del mundanal ruido?
El mítico río Aquerón
Protagonista de una de las leyendas griegas más conocidas, el río nace en las montañas de Soúli y desemboca en la zona de Amoudia, en la costa jónica. En su camino pasa a través de maravillosos barrancos y precipicios y forma algunos lagos rodeados de árboles centenarios. El río es navegable desde su estuario en Amoudia hasta el Oráculo de los Muertos, en Mesopotamo. El estuario forma parte de los pantanos protegidos por el programa Naturaleza 2000, en el ecosistema del golfo de Amvrakikos, donde se pueden ver garzas, pelícanos de plata y otras aves. Las aguas son ideales para practicar esquí acuático, windsurf, navegación, y submarinismo. Y también en su recorrido hasta el mar se pueden realizar numerosas y bellas rutas de trekking, algunas de la más populares parten cerca de Párga.
El santuario de Dodoni
Centro espiritual en la antigua Grecia, es uno de los oráculos más antiguos de todo el país. Hasta aquí viajaban muchas personas desde lejanas distancias para consultar a los sacerdotes sobre su incierto futuro. Dodoni está a una hora y pico al norte de Arta, en una ruta en la que se contemplan los dos picos del monte Tomaros y la ciudad de Ioannina. Lo mejor en este sitio arqueológico es sin duda su imponente teatro. El resto es lo que queda del trazado de algunos templos, graneros y demás edificios.
Deportes acuáticos y mucho más
Sus fascinantes playas y su mar de aguas profundas y transparentes hacen de Párga y su litoral un lugar excepcional para realizar todo tipo de deportes acuáticos. En la localidad existen escuelas y agencias que facilitan la práctica de vela, submarinismo, esquí acuático, pesca, windsurfing… Pero la cercanía de la montaña también convierte esta zona en uno de los puntos de partida para hacer numerosas rutas de senderismo, en bicicleta o a caballo, así como avistamiento de cetáceos, aves… Un verdadero paraíso del deporte al aire libre.
Redactor :
Anne Chabot
