Presentación
Tebas es el nombre moderno de una ciudad que fue conocida a lo largo de toda la antigüedad como Thebes. Tebas se encuentra en la región de Boecia, en la Grecia central, a 50 kilómetros al noroeste de la capital del país, Atenas, que se encuentra en la región de Ática. Las montañas Citerón, que se imponen sobre Tebas desde el sur, sirven como barrera natural entre las dos regiones. Mientras que hoy las montañas son un detalle del paisaje, anteriormente jugaron un importante rol estratégico, ya que protegían la ciudad estado de Tebas de su mayor rival y enemigo natural. Tan temible era la hostilidad entre las dos ciudades estado, que en el 480 AC Tebas, para derrocar a Atenas, decidió aliarse con Jerjes, un rey persa que estaba intentando conquistar Grecia y terminar con su independencia. En el plazo de un siglo y medio, Tebas volvió a la causa griega a luchar contra Macedonia, pero fueron destruidos en el 335 AC por Alejandro Magno.
La localidad de Thiva pertenece (de mayor a menor) a la periferia Central Greece y a la prefectura Boeotia.
La localidad de Thiva cubre 822,9 km², tiene 21.211 habitantes (censo 2011) y una densidad de 25,78 habitantes por km².
El nombre local de la localidad es Θήβα. El nombre francés de la localidad es Thèbes, el nombre inglés de la localidad es Thebes.
La página web de Thiva es http://www.thiva.gr
Visitas destacadas
Puede sonar a paradoja, pero a veces es necesario cerrar los ojos para ver con claridad. A día de hoy, Tebas puede que sea una pequeña ciudad de 25.000 habitantes, pero su pasado es tan majestuoso y su contribución tan importante para la cultura de la humanidad que sigue aportando reminiscencias de tiempos inmemoriales, y su voz suena alta y clara. Todo esto está mejor ejemplificado en la figura de Cadmo, que fue el fundador de la ciudad y primer rey. Cadmo llegó a Grecia desde Tiro (que se encuentra en el Líbano moderno), en búsqueda de su hermana Europa, abducida por el dios supremo Zeus. Esta es la primera conexión inmediata con la cultura europea: su propio nombre no existiría de no ser por este mito. Al decidir quedarse, Cadmo fundó una ciudad y construyó una acrópolis que inmediatamente se convirtió en centro intelectual, cultural y spiritual. Siglos más tarde, el monte Kadmeion aún preserva algunas de esas funciones por acoger el famoso Museo Arqueológico de Tebas. Lo intelectual surge con la alfabetización, así que Cadmo compartió con los lugareños su alfabeto nativo fenicio. Más tarde este se transforma en el alfabeto griego, el punto de partida de la literatura europea y el teatro. Estas imágenes inspirarán sobremanera a cualquier visitante que esté a punto de explorar el legado de Cadmo.
Dado el rol que la historia juega en Tebas, es normal que el antes mencionado Museo Arqueológico se encuentre entre los establecimientos culturales más importantes de Grecia. El museo, que se encuentra al norte del monte Kadmeion, incluye no solo un gran y espacioso edificio con pórtico, sino también un gran patio. Las principales exposiciones vienen de excavaciones locales, y aún hay tantas de ellas que fácilmente cubren un extenso periodo de tiempo, desde el Paleolítico hasta el periodo post-bizantino. Por eso se necesitan el patio y recibidor, además de las cuatro grandes salas para mostrar la colección. En muchos casos, las exposiciones tienen que conservarse y restaurarse antes de que puedan exponerse, ahí es cuando los laboratorios de conservación entran en juego. Otros ejemplos de la rutina diaria del museo son la identificación y catalogación de las exposiciones. Mientras muchas de las exposiciones son descubrimientos, también hay estructuras. Una estructura típica es una torre medieval que se encuentra en el patio. Mientras se usa como almacén, es interesante de por sí como vestigio de un castillo del siglo XIII construido por el arconte de Tebas en 1288. Actualmente el museo está cerrado, ya que se está preparando para mudarse a un nuevo edificio.
Dejar la Antigua acrópolis/el monte de Kadmeion a los arqueólogos para que llevaran a cabo investigaciones habría sido genial desde el punto de vista científico, aunque, siendo realistas, sería demasiado bueno para ser verdad. Como se esperaba, las autoridades han decidido usar el espacio para la construcción de viviendas, aunque debe de haber algún acuerdo ya que las excavaciones continúan, algunas veces con éxito. En los descubrimientos más recientes, el más significante podría decirse que no es ni un objeto particular ni un grupo de objetos, sino una estructura, en concreto los muros que pertenecen a la Cadmea Micena. Después de eso, hay unos cuantos objetos también: el edificio al que pertenecen esos muros solía acoger riquezas (como joyería y marfil), y losas. Algunas de las últimas son preciosas de verdad, porque están llenas con textos cuneiformes que proporcionan una prueba científica de conexiones existentes entre Tebas y el moderno Medio Este de donde se sabe que proviene la civilización humana más Antigua. Un santuario de Apolo Ismenio localizado en el sudeste de Tebas no fue un descubrimiento casual tampoco. Al final, la fundación de la torre redonda en la Puerta de Electra (una de las Siete Puertas que presentan el antiguo Tebas con su apodo más famoso) también salió a la luz.
En lugares como Tebas la historia no se expresa solo a través de objetos y estructuras; llena por completo la tierra y el aire de la ciudad y sus alrededores. Uno de los vecinos más cercanos de Tebas tocado por su historia es una pequeña ciudad de Platea, que se encuentra justo al sur de la ciudad. En el 479 AC se convirtió en el teatro de una batalla completamente importante que decidiría el destino de Grecia durante generaciones. Justo el año anterior, el rey Jerjes, apoyado por Febe, conquistó casi toda Grecia pero tuvo que frenar en seco antes de dominar el Peloponeso. Los griegos usaban la capital espartana como su cuartel general, consiguieron recuperarse y desafiaron al general de Jerjes, Mardonio, quien, simbólicamente, eligió retirarse a Boecia, incluso aunque esta vez la propia Tebas no era parte del conflicto. Esto preparó el escenario para la batalla de Platea, marcada por astucia (la batalla empezó con un punto muerto que duró 11 días), coraje, arrogancia y castigo. La victoria de los griegos fue arrolladora, y combinada con la retirada de la fuerza naval persa en la batalla de Mícala – esto supuso un final decisivo a las esperanzas de Jerjes de conquistar Grecia. Un grabado de Williams y Miller representando el lugar puede ser un buen recuerdo para aquellos que han visitado Platea.
Los mitos griegos están llenos de deidades que a través de la literatura y las artes se han convertido en nombres conocidos para cualquiera mínimamente interesado en esto. Uno pensaría que en la Grecia antigua era todo veneración a estos famosos y numerosos dioses – y aún una estructura situada a 8 kilómetros al este de Tebas arroja algo de luz sobre los aspectos menos conocidos de la cultura griega. Se le llama el santuario de los Cabiros, y está dedicado a dos deidades – Kabeiros y Pais, cuyos orígenes son desconocidos. A juzgar por el hecho de que los Cabiros eran considerados protectores de las viñas y de la fertilidad de los animales, podrían haber venido desde el este – esto reforzando las hipótesis que hablan de una conexión entre Grecia y civilizaciones incluso más antiguas. También hay edificios circulares y elípticos con altares de sacrificio. El culto del santuario duró cerca de un milenio (desde el siglo V o VI AC hasta el siglo IV DC, las estructuras construidas en este periodo incluyen el templo (un edificio rectangular erigido en el siglo VI AC), el teatro (una estructura mucho más tardía con un altar en la orquesta. Se utilizaba para iniciar a los fieles), la Estoa (un edificio largo y estrecho posiblemente usado en el culto) y una pared de circuito.
Mientras que Tebas y su área es todo sobre historia y mitos, Atenas, que se encuentra a unos 50 kilómetros, previsiblemente ofrece más cosas que hacer, incluyendo una gran variedad de visitas guiadas, ¡y hay una que destaca sobre las demás, ya que se llama “Guía de la comida de Atenas”! La visita se centra en tiendas especializadas en comida, y dura 3 horas y 15 minutos. Solo 35 minutos de la visita se gastan en caminar, mientras que el resto se dedica a la cata auténtica y consumo de comida. Cuesta imaginar cuánto es posible comer en 2 horas y 40 minutos, ¡y está claro por qué el tour cuesta 48 euros!
Para aquellos cuyo apetito por la historia y la arqueología (¡en opuesto a la comida!) no se sacia fácilmente, Atenas ofrece una oportunidad para profundizar la experiencia adquirida en Tebas al comparar dos puntos de yacimientos históricos/arqueológicos similares. La visita guiada de la Acrópolis de Atenas también presenta un santuario y un teatro, para aquellos que sean devotos de una deidad mucho más conocida, el famoso Dionisio. Tal guía podría ser útil para aprender detalles internos que conciernen a un número de famosos monumentos y estructuras, como el Templo Nike, el monumento de Agripa o el Odeón de Herodes Ático. La visita dura las 3 horas y 15 minutos estándar y cuesta 38 euros.
Tebas y Atenas ofrecen mucho sol y un montón de historia antigua, aunque al menos la última ofrece alguna oportunidad para respirar de los dos visitando un parque. Para hacer eso, uno no tiene que ir lejos: la entrada al Jardín Nacional está justo al lado del Parlamento. Aparte de paz y tranquilidad, el Jardín cuenta con un pequeño zoo y algunos pavos reales a sus afueras. Dentro del jardín también está el Parque Zappeio, y ahí es donde la historia vuelve, incluso aunque sea una mucho más reciente. El vestíbulo Zappeion fue construido en el parque para acoger las primeras Olimpiadas modernas en 1896.
El modo natural de resumir una visita a esa parte de Grecia sería tomar un funicular hasta la cima del monte Licabeto. A pesar de su nombre, los lobos no merodean como ocurría en la antigüedad, según una leyenda. En lugar de eso, ser el punto más alto de la ciudad, Licabeto presenta una perfecta perspectiva: las atracciones urbanas pueden verse a la vez desde aquí. Además, hay una atracción por pleno derecho – un gran teatro al aire libre que ha acogido muchos conciertos internacionales. Entre los artistas más conocidos del monte Licabeto están Bob Dylan y el famoso guitarrista Paco de Lucía.
¿Cómo llegar?
Contrario a las matemáticas, la distancia entre las dos ciudades griegas modernas, Atenas y Tebas, ¡es de algún modo mucho más corta que entre las antiguas ciudades estado que tienen nombres iguales o similares! En unos 90 minutos, un autobús puede completar un viaje que llevaría a un antiguo viajero varios días. Y hay multitudes de autobuses que comunican las ciudades, pensando en las personas que tienen que ir al trabajo. Los viajes a Atenas son baratos (solo 7 euros por billete), pero es incluso más barato ir a Livadia, que se encuentra a solo 45 minutos (y el precio es de 3,90 euros por billete). Por otro lado, podría ser necesario esperar más por un autobús, ya que solo salen 5 por día de la misma estación. Los trenes son más rápidos, y baratos. Un tren regular lleva 75 minutos para llegar a Atenas desde la estación de tren de Tebas, y hay 10 de estos trenes por día. Un billete cuesta 3,5 euros pero de algún modo es más caro elegir un exprés: el tiempo de viaje se acorta una hora, pero el precio casi lo triplica (9,2 euros el billete). Tesalónica en el norte está aún más lejos, es un viaje de 5.5 horas que cuesta 12.5 euros.
Presentación
Tebas es el nombre moderno de una ciudad que fue conocida a lo largo de toda la antigüedad como Thebes. Tebas se encuentra en la región de Boecia, en la Grecia central, a 50 kilómetros al noroeste de la capital del país, Atenas, que se encuentra en la región de Ática. Las montañas Citerón, que se imponen sobre Tebas desde el sur, sirven como barrera natural entre las dos regiones. Mientras que hoy las montañas son un detalle del paisaje, anteriormente jugaron un importante rol estratégico, ya que protegían la ciudad estado de Tebas de su mayor rival y enemigo natural. Tan temible era la hostilidad entre las dos ciudades estado, que en el 480 AC Tebas, para derrocar a Atenas, decidió aliarse con Jerjes, un rey persa que estaba intentando conquistar Grecia y terminar con su independencia. En el plazo de un siglo y medio, Tebas volvió a la causa griega a luchar contra Macedonia, pero fueron destruidos en el 335 AC por Alejandro Magno.
La localidad de Thiva pertenece (de mayor a menor) a la periferia Central Greece y a la prefectura Boeotia.
La localidad de Thiva cubre 822,9 km², tiene 21.211 habitantes (censo 2011) y una densidad de 25,78 habitantes por km².
El nombre local de la localidad es Θήβα. El nombre francés de la localidad es Thèbes, el nombre inglés de la localidad es Thebes.
La página web de Thiva es http://www.thiva.gr
Visitas destacadas
Puede sonar a paradoja, pero a veces es necesario cerrar los ojos para ver con claridad. A día de hoy, Tebas puede que sea una pequeña ciudad de 25.000 habitantes, pero su pasado es tan majestuoso y su contribución tan importante para la cultura de la humanidad que sigue aportando reminiscencias de tiempos inmemoriales, y su voz suena alta y clara. Todo esto está mejor ejemplificado en la figura de Cadmo, que fue el fundador de la ciudad y primer rey. Cadmo llegó a Grecia desde Tiro (que se encuentra en el Líbano moderno), en búsqueda de su hermana Europa, abducida por el dios supremo Zeus. Esta es la primera conexión inmediata con la cultura europea: su propio nombre no existiría de no ser por este mito. Al decidir quedarse, Cadmo fundó una ciudad y construyó una acrópolis que inmediatamente se convirtió en centro intelectual, cultural y spiritual. Siglos más tarde, el monte Kadmeion aún preserva algunas de esas funciones por acoger el famoso Museo Arqueológico de Tebas. Lo intelectual surge con la alfabetización, así que Cadmo compartió con los lugareños su alfabeto nativo fenicio. Más tarde este se transforma en el alfabeto griego, el punto de partida de la literatura europea y el teatro. Estas imágenes inspirarán sobremanera a cualquier visitante que esté a punto de explorar el legado de Cadmo.
Dado el rol que la historia juega en Tebas, es normal que el antes mencionado Museo Arqueológico se encuentre entre los establecimientos culturales más importantes de Grecia. El museo, que se encuentra al norte del monte Kadmeion, incluye no solo un gran y espacioso edificio con pórtico, sino también un gran patio. Las principales exposiciones vienen de excavaciones locales, y aún hay tantas de ellas que fácilmente cubren un extenso periodo de tiempo, desde el Paleolítico hasta el periodo post-bizantino. Por eso se necesitan el patio y recibidor, además de las cuatro grandes salas para mostrar la colección. En muchos casos, las exposiciones tienen que conservarse y restaurarse antes de que puedan exponerse, ahí es cuando los laboratorios de conservación entran en juego. Otros ejemplos de la rutina diaria del museo son la identificación y catalogación de las exposiciones. Mientras muchas de las exposiciones son descubrimientos, también hay estructuras. Una estructura típica es una torre medieval que se encuentra en el patio. Mientras se usa como almacén, es interesante de por sí como vestigio de un castillo del siglo XIII construido por el arconte de Tebas en 1288. Actualmente el museo está cerrado, ya que se está preparando para mudarse a un nuevo edificio.
Dejar la Antigua acrópolis/el monte de Kadmeion a los arqueólogos para que llevaran a cabo investigaciones habría sido genial desde el punto de vista científico, aunque, siendo realistas, sería demasiado bueno para ser verdad. Como se esperaba, las autoridades han decidido usar el espacio para la construcción de viviendas, aunque debe de haber algún acuerdo ya que las excavaciones continúan, algunas veces con éxito. En los descubrimientos más recientes, el más significante podría decirse que no es ni un objeto particular ni un grupo de objetos, sino una estructura, en concreto los muros que pertenecen a la Cadmea Micena. Después de eso, hay unos cuantos objetos también: el edificio al que pertenecen esos muros solía acoger riquezas (como joyería y marfil), y losas. Algunas de las últimas son preciosas de verdad, porque están llenas con textos cuneiformes que proporcionan una prueba científica de conexiones existentes entre Tebas y el moderno Medio Este de donde se sabe que proviene la civilización humana más Antigua. Un santuario de Apolo Ismenio localizado en el sudeste de Tebas no fue un descubrimiento casual tampoco. Al final, la fundación de la torre redonda en la Puerta de Electra (una de las Siete Puertas que presentan el antiguo Tebas con su apodo más famoso) también salió a la luz.
En lugares como Tebas la historia no se expresa solo a través de objetos y estructuras; llena por completo la tierra y el aire de la ciudad y sus alrededores. Uno de los vecinos más cercanos de Tebas tocado por su historia es una pequeña ciudad de Platea, que se encuentra justo al sur de la ciudad. En el 479 AC se convirtió en el teatro de una batalla completamente importante que decidiría el destino de Grecia durante generaciones. Justo el año anterior, el rey Jerjes, apoyado por Febe, conquistó casi toda Grecia pero tuvo que frenar en seco antes de dominar el Peloponeso. Los griegos usaban la capital espartana como su cuartel general, consiguieron recuperarse y desafiaron al general de Jerjes, Mardonio, quien, simbólicamente, eligió retirarse a Boecia, incluso aunque esta vez la propia Tebas no era parte del conflicto. Esto preparó el escenario para la batalla de Platea, marcada por astucia (la batalla empezó con un punto muerto que duró 11 días), coraje, arrogancia y castigo. La victoria de los griegos fue arrolladora, y combinada con la retirada de la fuerza naval persa en la batalla de Mícala – esto supuso un final decisivo a las esperanzas de Jerjes de conquistar Grecia. Un grabado de Williams y Miller representando el lugar puede ser un buen recuerdo para aquellos que han visitado Platea.
Los mitos griegos están llenos de deidades que a través de la literatura y las artes se han convertido en nombres conocidos para cualquiera mínimamente interesado en esto. Uno pensaría que en la Grecia antigua era todo veneración a estos famosos y numerosos dioses – y aún una estructura situada a 8 kilómetros al este de Tebas arroja algo de luz sobre los aspectos menos conocidos de la cultura griega. Se le llama el santuario de los Cabiros, y está dedicado a dos deidades – Kabeiros y Pais, cuyos orígenes son desconocidos. A juzgar por el hecho de que los Cabiros eran considerados protectores de las viñas y de la fertilidad de los animales, podrían haber venido desde el este – esto reforzando las hipótesis que hablan de una conexión entre Grecia y civilizaciones incluso más antiguas. También hay edificios circulares y elípticos con altares de sacrificio. El culto del santuario duró cerca de un milenio (desde el siglo V o VI AC hasta el siglo IV DC, las estructuras construidas en este periodo incluyen el templo (un edificio rectangular erigido en el siglo VI AC), el teatro (una estructura mucho más tardía con un altar en la orquesta. Se utilizaba para iniciar a los fieles), la Estoa (un edificio largo y estrecho posiblemente usado en el culto) y una pared de circuito.
Mientras que Tebas y su área es todo sobre historia y mitos, Atenas, que se encuentra a unos 50 kilómetros, previsiblemente ofrece más cosas que hacer, incluyendo una gran variedad de visitas guiadas, ¡y hay una que destaca sobre las demás, ya que se llama “Guía de la comida de Atenas”! La visita se centra en tiendas especializadas en comida, y dura 3 horas y 15 minutos. Solo 35 minutos de la visita se gastan en caminar, mientras que el resto se dedica a la cata auténtica y consumo de comida. Cuesta imaginar cuánto es posible comer en 2 horas y 40 minutos, ¡y está claro por qué el tour cuesta 48 euros!
Para aquellos cuyo apetito por la historia y la arqueología (¡en opuesto a la comida!) no se sacia fácilmente, Atenas ofrece una oportunidad para profundizar la experiencia adquirida en Tebas al comparar dos puntos de yacimientos históricos/arqueológicos similares. La visita guiada de la Acrópolis de Atenas también presenta un santuario y un teatro, para aquellos que sean devotos de una deidad mucho más conocida, el famoso Dionisio. Tal guía podría ser útil para aprender detalles internos que conciernen a un número de famosos monumentos y estructuras, como el Templo Nike, el monumento de Agripa o el Odeón de Herodes Ático. La visita dura las 3 horas y 15 minutos estándar y cuesta 38 euros.
Tebas y Atenas ofrecen mucho sol y un montón de historia antigua, aunque al menos la última ofrece alguna oportunidad para respirar de los dos visitando un parque. Para hacer eso, uno no tiene que ir lejos: la entrada al Jardín Nacional está justo al lado del Parlamento. Aparte de paz y tranquilidad, el Jardín cuenta con un pequeño zoo y algunos pavos reales a sus afueras. Dentro del jardín también está el Parque Zappeio, y ahí es donde la historia vuelve, incluso aunque sea una mucho más reciente. El vestíbulo Zappeion fue construido en el parque para acoger las primeras Olimpiadas modernas en 1896.
El modo natural de resumir una visita a esa parte de Grecia sería tomar un funicular hasta la cima del monte Licabeto. A pesar de su nombre, los lobos no merodean como ocurría en la antigüedad, según una leyenda. En lugar de eso, ser el punto más alto de la ciudad, Licabeto presenta una perfecta perspectiva: las atracciones urbanas pueden verse a la vez desde aquí. Además, hay una atracción por pleno derecho – un gran teatro al aire libre que ha acogido muchos conciertos internacionales. Entre los artistas más conocidos del monte Licabeto están Bob Dylan y el famoso guitarrista Paco de Lucía.
¿Cómo llegar?
Contrario a las matemáticas, la distancia entre las dos ciudades griegas modernas, Atenas y Tebas, ¡es de algún modo mucho más corta que entre las antiguas ciudades estado que tienen nombres iguales o similares! En unos 90 minutos, un autobús puede completar un viaje que llevaría a un antiguo viajero varios días. Y hay multitudes de autobuses que comunican las ciudades, pensando en las personas que tienen que ir al trabajo. Los viajes a Atenas son baratos (solo 7 euros por billete), pero es incluso más barato ir a Livadia, que se encuentra a solo 45 minutos (y el precio es de 3,90 euros por billete). Por otro lado, podría ser necesario esperar más por un autobús, ya que solo salen 5 por día de la misma estación. Los trenes son más rápidos, y baratos. Un tren regular lleva 75 minutos para llegar a Atenas desde la estación de tren de Tebas, y hay 10 de estos trenes por día. Un billete cuesta 3,5 euros pero de algún modo es más caro elegir un exprés: el tiempo de viaje se acorta una hora, pero el precio casi lo triplica (9,2 euros el billete). Tesalónica en el norte está aún más lejos, es un viaje de 5.5 horas que cuesta 12.5 euros.