Presentación
Tinos es una de las islas que componen el archipiélago griego de las Cícladas, bañadas por el Egeo. No supera los 200 kilómetros cuadrados y su población está en torno a los 11.000 habitantes (en toda la isla). La ciudad de Tinos, al sur de la isla, es la capital. Una ciudad preciosa, repleta de casas encaladas con puertas y ventanas azules, como bien manda la tradición arquitectónica de las islas griegas. Por su belleza natural y su interés cultural la ciudad, y en general toda la isla, es un enclave perfecto para hacer turismo, tranquilo y no tan masificado como otras islas vecinas. Uno de los lugares más célebres de toda la ciudad es la iglesia ortodoxa de Panagia Megalochari, a la que acuden cada 15 de agosto miles de creyentes en peregrinación. La primavera es una buena época para viajar a Tinos, ya que las temperaturas son muy agradables y hay menos turistas que en verano.
La localidad de Tinos pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.
La localidad de Tinos tiene 8.590 habitantes (censo 2011).
Es Tinos.
El nombre inglés de la localidad es Tinos, el nombre español es Isla de Tinos.
La localidad de Tinos fue fundada en 2011.
Visitas destacadas
Es, quizá, el lugar turístico más célebre de toda la ciudad, ya que protagoniza una de las peregrinaciones más populares de Grecia. A pesar de su nombre, la iglesia está dedicada a la Anunciación de la Virgen María y, cada año, el 25 de marzo y el 15 de agosto, miles de creyentes acuden en procesión hasta el templo para ver y adorar un icono de la Virgen encontrado en 1822 en el lugar donde después se construyó la iglesia. Lo encontró una monja del Monasterio de Kechrovouni que aseguraba que la Virgen le había indicado ese lugar en sueños. Hoy el icono, que representa a la Virgen rezando, se considera milagroso y se cree que data del siglo VII, de la época bizantina. La iglesia pertenece a un complejo monástico y es un edificio majestuoso realizado en mármol blanco de Tinos, con un campanario de gran belleza. Fue construida en el mismo emplazamiento en que había existido una iglesia bizantina. En la Capilla del Descubrimiento, en la planta baja, se guarda una copia del icono sagrado.
Localizado junto a la iglesia de Panagia Megalochari, es uno de los lugares culturales que merece la pena visitar en Tinos. Fue creado en el año 1930 y guarda una imponente colección de obras de los más importantes artistas de la sla. La Fundación del Santo Evangelistria colaboró de manera económica para que muchos de estos artistas pudieran realizar sus estudios artísticos lo cual es una honrosa labor de mecenazgo. La mayoría de los artistas que disfrutaron en algún momento de esas becas de estudio que les concedió la Fundación del Santo Evangelistria, han donado posteriormente algunas de sus obras, con lo que el museo hace gala de una gran selección de obras de arte. En el museo hay una galería que está destinada a guardar copias de las grandes obras del Renacimiento.
Tinos es uno de los pocos lugares de Grecia en los que la fe ortodoxa convive sin problemas con la católica desde hace casi nueve siglos. De hecho, en torno al 80% de la población es ortodoxa, mientras que el otro 20% restante, apenas un tercio de los habitantes, son católicos. Esta mezcla de confesiones aporta a la ciudad de un ambiente religioso especial. De hecho abundan las iglesias y monasterios de ambas religiones. Un ejemplo es el Monasterio ortodoxo de Kechrovouni, dedicado a la Asunción de la Virgen, cuya iglesia fue fundada por tres monjas en torno al siglo X. Actualmente viven en el monasterio alrededor de cincuenta monjas, en edificios que guardan armonía con el resto de los edificios arquitectónicos de la isla: de trazado cuadrado y fachada encalada. La iglesia de Santa Pelagia forma parte también del monasterio. Se trata de la monja que encontró el icono milagroso de la Virgen, hoy guardado en la iglesia Panagia Megalochari. En el monasterio se guarda un iconostasio de madera con iconos post-bizantinos.
Los amantes de la historia y de la arqueología no deben dejar de visitar este museo que guarda los hallazgos de las muchas excavaciones llevadas a cabo en la isla. Se localiza en la avenida Megalocharis, en las proximidades de la iglesia de Panagia. Allí se pueden ver, por ejemplo, muchos de los tesoros históricos encontrados en los antiguos templos de Poseidón y su esposa Anfitriti. Algunas de las partes de estos templos se exponen en el patio del museo. También se pueden ver una interesante colección de ánforas, vasijas y objetos domésticos de distintos periodos, así como un reloj de sol realizado en mármol que data de finales del siglo II a.C. El museo guarda también algunas lápidas de piedra del siglo V encontradas en las excavaciones de Exombourgo y Kampos.
En la ciudad, y en toda la isla de Tinos, abundan los típicos palomares de piedra que se han convertido en uno de sus elementos definitorios. Se trata de pequeñas construcciones de curiosas formas, la mayoría geométricas, algunas de las cuales son realmente antiguas, de los siglos XVIII y XIX. Tienen su origen en la época en que la isla estaba dominada por los venecianos, quienes descubrieron que la carne de paloma era un buenísimo alimento de exquisito sabor, y que sus excrementos constituían un abono de gran calidad para los cultivos. Entonces comenzaron a construir estos palomares para dotar a las palomas de moradas adecuadas. A la hora de construir estos palomares, se tenían en cuenta diversos aspectos: el emplazamiento debía de estar cerca de alguna fuente o arroyo, y también se solía elegir las laderas de las montañas con cierta pendiente, de forma que a las palomas les resultase más fácil iniciar el vuelo y también aterrizar.
En el interior de la isla está el pequeño pueblo de Ysternia, a unos 000 km. de Tinos. Se trata de un enclave de casas blancas, edificado en la ladera de una montaña. En la parte más alta se encuentra la iglesia, un pequeño bar, una tienda de alimentación y casas dispuestas en calles estrechas y recoletas plazas. En la parte más baja del pueblo está el puerto y la playa a la que se accede por un estrecho camino descendente. El pueblo es realmente una belleza blanca con detalles en azul, soleado y alegre. Merece la pena acercarse a visitarlo.
Aunque muy poblado en el pasado, Loutra es hoy un pueblo prácticamente vacío. Sin embargo, no por ello deja de ser interesante descubrirlo, pues es uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Tinos. Allí se fundó en 1862 el Monasterio de las Ursulinas, que vivió un gran periodo de auge entre 1910 y 1930, cuando se convirtió en un internado de estudio para las niñas de familias nobles de toda Grecia. Después, ya en 1960, el monasterio estuvo ocupado hasta 1993 por una fábrica de alfombras y tapices, que fue un importante lugar de trabajo para muchas mujeres de la isla.
Aunque el mármol está presente en toda la isla, Pirgos es el centro y el origen de este bellísimo material. No es extraño que el pueblo sorprenda, entonces, por su arquitectura y escultura. De hecho, el mármol se encuentra en todas partes: decorando las fachadas, en las fuentes, en el impresionante cementerio… Todo Pirgos es como un gran museo al aire libre. Allí vivió uno de los artistas más importantes de Tinos, Chalepas Giannoulis, que tiene en Pirgos su propio museo. En el interior está el taller del artista y sus objetos personales, y en el patio hay una estatua suya y una copia de “La niña dormida”, su obra más importante (la auténtica está en el cementerio de Atenas).
Rodeado por un bello paisaje repleto de rocas se encuentra el pueblo de Volax, a unos 10 km. de Tinos. Sorprende el entorno, plagado de originales formas creadas por las rocas de granito de color rojizo. Son fruto de la erupción de un volcán que se produjo hace miles de años, y que determinó para siempre la fisonomía del lugar. Dada la rara belleza del paisaje, es una de las rutas turísticas más interesantes que se pueden hacer desde Tinos. Por encima del pueblo está el monte Exombourgo, al que merece la pena hacer una excursión.
¿Cómo llegar?
- En avión: para viajar desde otro país a las islas Cícladas, la mejor opción es volar al Aeropuerto de Atenas Elefterios Venizelos, y después tomar un ferry hasta Tinos.
- En barco: es la única manera de llegar a la isla de Tinos, ya que allí no hay aeuropuerto. Se puede tomar un ferry desde el puerto de Pireo (a una distancia de 82 millas náuticas) o desde el de Rafina (a 60 millas náuticas). Desde este último, el viaje supone aproximadamente unas dos horas y media, mientras que desde Pireo se tardan tres horas. Otra alternativa es el puerto de Lavrion, desde donde también salen ferrys a Tinos.
- Transporte público y taxis: para moverse por la isla se puede utilizar el autobús público. Existe una eficaz red de autobuses, con un precio bastante asequible, aunque en temporada alta conviene reservar los billetes con antelación. Otra opción es alquilar un coche, o una bicicleta si no se van a cubrir grandes distancias. También se pueden contratar los servicios de un taxista que haga las veces de guía.
Presentación
Tinos es una de las islas que componen el archipiélago griego de las Cícladas, bañadas por el Egeo. No supera los 200 kilómetros cuadrados y su población está en torno a los 11.000 habitantes (en toda la isla). La ciudad de Tinos, al sur de la isla, es la capital. Una ciudad preciosa, repleta de casas encaladas con puertas y ventanas azules, como bien manda la tradición arquitectónica de las islas griegas. Por su belleza natural y su interés cultural la ciudad, y en general toda la isla, es un enclave perfecto para hacer turismo, tranquilo y no tan masificado como otras islas vecinas. Uno de los lugares más célebres de toda la ciudad es la iglesia ortodoxa de Panagia Megalochari, a la que acuden cada 15 de agosto miles de creyentes en peregrinación. La primavera es una buena época para viajar a Tinos, ya que las temperaturas son muy agradables y hay menos turistas que en verano.
La localidad de Tinos pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.
La localidad de Tinos tiene 8.590 habitantes (censo 2011).
Es Tinos.
El nombre inglés de la localidad es Tinos, el nombre español es Isla de Tinos.
La localidad de Tinos fue fundada en 2011.
Visitas destacadas
Es, quizá, el lugar turístico más célebre de toda la ciudad, ya que protagoniza una de las peregrinaciones más populares de Grecia. A pesar de su nombre, la iglesia está dedicada a la Anunciación de la Virgen María y, cada año, el 25 de marzo y el 15 de agosto, miles de creyentes acuden en procesión hasta el templo para ver y adorar un icono de la Virgen encontrado en 1822 en el lugar donde después se construyó la iglesia. Lo encontró una monja del Monasterio de Kechrovouni que aseguraba que la Virgen le había indicado ese lugar en sueños. Hoy el icono, que representa a la Virgen rezando, se considera milagroso y se cree que data del siglo VII, de la época bizantina. La iglesia pertenece a un complejo monástico y es un edificio majestuoso realizado en mármol blanco de Tinos, con un campanario de gran belleza. Fue construida en el mismo emplazamiento en que había existido una iglesia bizantina. En la Capilla del Descubrimiento, en la planta baja, se guarda una copia del icono sagrado.
Localizado junto a la iglesia de Panagia Megalochari, es uno de los lugares culturales que merece la pena visitar en Tinos. Fue creado en el año 1930 y guarda una imponente colección de obras de los más importantes artistas de la sla. La Fundación del Santo Evangelistria colaboró de manera económica para que muchos de estos artistas pudieran realizar sus estudios artísticos lo cual es una honrosa labor de mecenazgo. La mayoría de los artistas que disfrutaron en algún momento de esas becas de estudio que les concedió la Fundación del Santo Evangelistria, han donado posteriormente algunas de sus obras, con lo que el museo hace gala de una gran selección de obras de arte. En el museo hay una galería que está destinada a guardar copias de las grandes obras del Renacimiento.
Tinos es uno de los pocos lugares de Grecia en los que la fe ortodoxa convive sin problemas con la católica desde hace casi nueve siglos. De hecho, en torno al 80% de la población es ortodoxa, mientras que el otro 20% restante, apenas un tercio de los habitantes, son católicos. Esta mezcla de confesiones aporta a la ciudad de un ambiente religioso especial. De hecho abundan las iglesias y monasterios de ambas religiones. Un ejemplo es el Monasterio ortodoxo de Kechrovouni, dedicado a la Asunción de la Virgen, cuya iglesia fue fundada por tres monjas en torno al siglo X. Actualmente viven en el monasterio alrededor de cincuenta monjas, en edificios que guardan armonía con el resto de los edificios arquitectónicos de la isla: de trazado cuadrado y fachada encalada. La iglesia de Santa Pelagia forma parte también del monasterio. Se trata de la monja que encontró el icono milagroso de la Virgen, hoy guardado en la iglesia Panagia Megalochari. En el monasterio se guarda un iconostasio de madera con iconos post-bizantinos.
Los amantes de la historia y de la arqueología no deben dejar de visitar este museo que guarda los hallazgos de las muchas excavaciones llevadas a cabo en la isla. Se localiza en la avenida Megalocharis, en las proximidades de la iglesia de Panagia. Allí se pueden ver, por ejemplo, muchos de los tesoros históricos encontrados en los antiguos templos de Poseidón y su esposa Anfitriti. Algunas de las partes de estos templos se exponen en el patio del museo. También se pueden ver una interesante colección de ánforas, vasijas y objetos domésticos de distintos periodos, así como un reloj de sol realizado en mármol que data de finales del siglo II a.C. El museo guarda también algunas lápidas de piedra del siglo V encontradas en las excavaciones de Exombourgo y Kampos.
En la ciudad, y en toda la isla de Tinos, abundan los típicos palomares de piedra que se han convertido en uno de sus elementos definitorios. Se trata de pequeñas construcciones de curiosas formas, la mayoría geométricas, algunas de las cuales son realmente antiguas, de los siglos XVIII y XIX. Tienen su origen en la época en que la isla estaba dominada por los venecianos, quienes descubrieron que la carne de paloma era un buenísimo alimento de exquisito sabor, y que sus excrementos constituían un abono de gran calidad para los cultivos. Entonces comenzaron a construir estos palomares para dotar a las palomas de moradas adecuadas. A la hora de construir estos palomares, se tenían en cuenta diversos aspectos: el emplazamiento debía de estar cerca de alguna fuente o arroyo, y también se solía elegir las laderas de las montañas con cierta pendiente, de forma que a las palomas les resultase más fácil iniciar el vuelo y también aterrizar.
En el interior de la isla está el pequeño pueblo de Ysternia, a unos 000 km. de Tinos. Se trata de un enclave de casas blancas, edificado en la ladera de una montaña. En la parte más alta se encuentra la iglesia, un pequeño bar, una tienda de alimentación y casas dispuestas en calles estrechas y recoletas plazas. En la parte más baja del pueblo está el puerto y la playa a la que se accede por un estrecho camino descendente. El pueblo es realmente una belleza blanca con detalles en azul, soleado y alegre. Merece la pena acercarse a visitarlo.
Aunque muy poblado en el pasado, Loutra es hoy un pueblo prácticamente vacío. Sin embargo, no por ello deja de ser interesante descubrirlo, pues es uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Tinos. Allí se fundó en 1862 el Monasterio de las Ursulinas, que vivió un gran periodo de auge entre 1910 y 1930, cuando se convirtió en un internado de estudio para las niñas de familias nobles de toda Grecia. Después, ya en 1960, el monasterio estuvo ocupado hasta 1993 por una fábrica de alfombras y tapices, que fue un importante lugar de trabajo para muchas mujeres de la isla.
Aunque el mármol está presente en toda la isla, Pirgos es el centro y el origen de este bellísimo material. No es extraño que el pueblo sorprenda, entonces, por su arquitectura y escultura. De hecho, el mármol se encuentra en todas partes: decorando las fachadas, en las fuentes, en el impresionante cementerio… Todo Pirgos es como un gran museo al aire libre. Allí vivió uno de los artistas más importantes de Tinos, Chalepas Giannoulis, que tiene en Pirgos su propio museo. En el interior está el taller del artista y sus objetos personales, y en el patio hay una estatua suya y una copia de “La niña dormida”, su obra más importante (la auténtica está en el cementerio de Atenas).
Rodeado por un bello paisaje repleto de rocas se encuentra el pueblo de Volax, a unos 10 km. de Tinos. Sorprende el entorno, plagado de originales formas creadas por las rocas de granito de color rojizo. Son fruto de la erupción de un volcán que se produjo hace miles de años, y que determinó para siempre la fisonomía del lugar. Dada la rara belleza del paisaje, es una de las rutas turísticas más interesantes que se pueden hacer desde Tinos. Por encima del pueblo está el monte Exombourgo, al que merece la pena hacer una excursión.
¿Cómo llegar?
- En avión: para viajar desde otro país a las islas Cícladas, la mejor opción es volar al Aeropuerto de Atenas Elefterios Venizelos, y después tomar un ferry hasta Tinos.
- En barco: es la única manera de llegar a la isla de Tinos, ya que allí no hay aeuropuerto. Se puede tomar un ferry desde el puerto de Pireo (a una distancia de 82 millas náuticas) o desde el de Rafina (a 60 millas náuticas). Desde este último, el viaje supone aproximadamente unas dos horas y media, mientras que desde Pireo se tardan tres horas. Otra alternativa es el puerto de Lavrion, desde donde también salen ferrys a Tinos.
- Transporte público y taxis: para moverse por la isla se puede utilizar el autobús público. Existe una eficaz red de autobuses, con un precio bastante asequible, aunque en temporada alta conviene reservar los billetes con antelación. Otra opción es alquilar un coche, o una bicicleta si no se van a cubrir grandes distancias. También se pueden contratar los servicios de un taxista que haga las veces de guía.