Presentación
Al sur de Honduras, a tan solo 90 km de Tegucigalpa, la capital del país, se encuentra Nacaome, una ciudad con 42.000 habitantes. Pertenece al departamento de Valle, en un triángulo formado además de por Tegucigalpa, por otra importante ciudad como es Choluteca. Aunque Nacaome es una población grande, cabeza de la provincia, no goza de grandes monumentos o edificios relevantes, pero sí lo son sus alrededores, de gran belleza natural. A pocos kilómetros, en la costa del Pacífico, están los más impresionantes bosques de manglares de todo Centroamérica, varias reservas naturales de vida silvestre refugio de miles de aves, crustáceos, reptiles, mamíferos y peces, largas playas tropicales cubiertas de vegetación y las puestas de sol más bonitas de Honduras. Un santuario de la biodiversidad en el que las propuestas de turismo ecológico son muy diversas y excitantes: no faltará además buena comida, bebida, música y artesanía.
La localidad de Nacaome pertenece (de mayor a menor) al departemento Valle y al municipio Nacaome.
La localidad de Nacaome cubre 496,2 km², tiene 47.000 habitantes (censo 2006) y una densidad de 94,72 habitantes por km². La altitud media es de 44 m.
Es Nacaome.
El gentilicio para los habitantes de Nacaome es Nacaomense. El nombre español es Nacaome.
La página web de Nacaome es http://www.nacaomehonduras.com
Visitas destacadas
La ciudad de Nacaome es interior, aunque se encuentra muy cerca de la costa sur del Pacífico. Está bañada sin embargo por las aguas del río que da nombre a la localidad y que nace en la montaña de Lepaterique, siendo la frontera natural entre Honduras y El Salvador. Gracias a sus aguas, el valle de Nacaome es fértil y permite el cultivo de dos de los principales productos agrícolas de consumo hondureño, el maíz y los frijoles. La agricultura intensiva de exportación, con el cultivo de granos básicos, es uno de los recursos económicos de la zona, pero las actividades de mayor repercusión no se centran tierra adentro sino en la costa: en la industria del cultivo del camarón y en el procesamiento industrial de la sal. La “camaronicultura” es una actividad económica de gran importancia en el país, que encuentra en los humedales del Golfo de Fonseca, poblados de bosques densos de manglares, un hábitat rico y abundante. Honduras es el principal productor y exportador de Centroamérica de camarones. El turismo es otro de los sectores económicos en desarrollo, todavía incipiente, ligado a la fabulosa naturaleza hondureña.
La gran riqueza y biodiversidad es uno de los grandes atractivos ecoturísticos del Golfo de Fonseca. Se trata de un parque nacional marino, constituido por islas y cayos ubicados entre los municipios de Nacaome, Amapala y Alianza, en el departamento de Valle. Desde este golfo se pueden ver los más bellos atardeceres de Honduras, con vistas a los volcanes circundantes. Dentro del Golfo de Fonseca hay tres grandes bahías: la de La Unión, que Honduras comparte con El Salvador, la de Chismuyo, de mayor tamaño, y la de San Lorenzo. Es una extensión aproximada de 4.057 hectáreas con los bosques de mangle más grandes y mejor conservados del océano Pacífico en todo Centroamérica. El manglar es un ecosistema adaptado especialmente al suelo salino y a las condiciones acuosas y se distribuye geográficamente en la franja tropical donde es influenciado por las mareas. Los humedales del Golfo de Fonseca tienen fama internacional, así como sus playas de arena negra. A pesar de que toda la superficie está protegida legalmente, la tala de mangle se sigue realizando de manera furtiva, lo que supone un peligro para el equilibrio de la zona y los cientos de animales que viven en ella.
Todo el área es un formidable ecosistema donde se desarrolla una gran variedad de especies de gran importancia, también económica, como moluscos, crustáceos y peces. Entre las especies de macro fauna que habitan el manglar destacan una gran variedad de aves acuáticas migratorias y residentes, que tienen en este área su principal zona de anidamiento. También hay reptiles y mamíferos. Por otro lado, los manglares son santuario de “animales extraños”, como el pez de cuatro ojos (Mud Skipper), que camina por el lodo, y otros más comunes -los cangrejos terrestres (Violin Crab)- que se pueden ver por centenares en la costa hondureña. Pero si hay un protagonista que se lleve toda la atención, esa es la tortuga marina. En la Reserva de Manejo de Hábitat Las Iguanas-Punta Condega realiza el desove entre los meses de agosto a noviembre, en el municipio de Marcovia, en Choluteca. No hay mayor espectáculo que ver a miles de estos quelonios recién salidos del cascarón “correr” hacia el mar para evitar ser devorados por las aves y en busca de un refugio seguro. Otro de los lugares donde se liberan tortugas Golfitas (recién nacidas) son Punta Ratón y Cedeño. El ritual mencionado tiene lugar de octubre a noviembre.
En esta zona se ubican varias comunidades de pescadores y agricultores, así como algunos balnearios y embarcaderos que prestan servicios a los turistas. En la mayor parte de estos pueblitos se pueden disfrutar diferentes platos típicos (como los famosos curiles y cascos de burro) a excelente precio. La Bahía de Chismuyo es la más grande de las enclavadas en el Golfo de Fonseca. Tanto esta Reserva de Vida Silvestre como la de San Lorenzo están consideradas dos de las zonas de mayor riqueza económica por el alto potencial de los humedales de manglares, ñangas, esteros, etc. Pero el mayor atractivo turístico del departamento está muy cerca de San Lorenzo, justo frente a Coyolito, en la isla del Tigre-Amapala. De origen volcánico, goza de gran importancia no solo por su patrimonio natural, sino también por su interés histórico: ha sido sede del gobierno de la República, refugio de piratas (el famoso Drake, entre otros) y el más dinámico puerto comercial en el Pacífico para Honduras, el cual estaba situado en la ciudad de Amapala, hoy localidad pesquera con buenas infraestructuras turísticas: hoteles, restaurantes, alquiler de barcos, etc.
Entre las islas del archipiélago del Golfo de Fonseca que se pueden visitar en lancha están: Exposición, Sirena, Inglesera, Coyote, Garrobo, El Padre, Pacar, Violín, Comandante, Los Pájaros, Conejo, Las Almejas y Zacate Grande. En algunas de ellas hay cuevas, calitas y fuentes de agua dulce. En esa zona del litoral, ya en tierra firme, destacan también las playas de Cedeño, Delgaditos, El Venado y Punta Ratón. La comunidad pesquera de Cedeño cuenta con una playa de arena grisácea (por su influencia volcánica), aguas tranquilas y con algunos chiringuitos donde disfrutar de platos locales. Es fácil llegar a ella desde Nacaome, que dista pocos kilómetros de la playa, y aquí alquilar una lancha rápida para conocer los esteros, manglares, humedales y comunidades marino-costeras que se dan en la zona. Desde Coyolito, una pequeña población a orillas del Golfo de Fonseca, se puede alcanzar en poco tiempo la Isla del Tigre, un paseo de unos 8 a 10 minutos. Durante la travesía, se ven a lo lejos algunas de las casas de los “ricos y famosos” de Honduras, muchos de los cuales han construido sus mansiones de playa en la zona de Coyolito.
Además de los ya mencionados recorridos en lancha por mar, entre manglares y esteros, se puede uno adentrar en este parque por vía terrestre, a lomos de un caballo, o también a pie. Los senderos son un placer para los sentidos. Uno de los más bellos es el que da la vuelta a la isla de El Tigre-Amapala y por el que se llega a las dos playas muy populares: Playa Grande y Playa Negra. También existe un camino que conduce a la parte más alta de la isla, desde donde se podrá disfrutar de una vista espléndida, que abarca todo el golfo.
Hay que destacar dos localidades de interior que se encuentran muy próximas a Nacaome. Se trata de Langue, que tiene una de las iglesias coloniales más hermosas de Honduras, y la ciudad de Pespire, una verdadera joya también de la época colonial. En esta última destacan sus calles empedradas de diseño completamente antiguo, la alcaldía municipal, construida totalmente de madera, la iglesia de San Francisco de Asís, primera iglesia en América Latina que consta de 3 hermosas cúpulas, y la Casa Martel, un bello ejemplo arquitectónico.
Es un rinconcito costeño que cada día alcanza mayor popularidad. Para llegar a él se debe conducir por un desvío con calle de tierra aproximadamente 30 kilómetros desde la ruta hacia Cedeño. Desde Punta Ratón se obtiene una maravillosa vista del Pacífico. En el atardecer, la enorme y brillante figura solar tiñe el cielo con fuertes tonos rojizos, contrastando con la oscura silueta volcánica de la Isla del Tigre. En este lugar, es fácil avistar grupos de delfines nadando en sus dominios, o jugando sin miedo alrededor de las lanchas de los turistas…
A poco más de 90 km de Nacaome, Tegucigalpa -la capital hondureña- bien merece una visita. Aunque es una ciudad moderna, tiene un casco histórico interesante, con buenos exponentes de la arquitectura colonial y de los siglos XVIII, XIX. y XX. Situada en el corazón mismo de la ciudad se halla la Iglesia Catedral de San Miguel y a las afueras, la Basílica de Suyapa. Asimismo cuenta con edificios de principios del siglo XX, como el Teatro Nacional Manuel Bonilla, el edificio Medina Planas, el Parque La leona con su fuente y escalinata hacia el barrio del mismo nombre, el Palacio Legislativo del Congreso Nacional o el Banco Central de Honduras…
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto internacional más cercano es el de la capital, Tegucigalpa, a 90 km. El aeropuerto se encuentra a 5 km al sureste de la capital hondureña, a la que se llega mediante autobuses o taxis.
La mayoría de las grandes aerolíneas internacionales no ofrecen vuelos directos a Honduras. Para llegar a este país se suele volar a Miami, desde donde American Airlines, Contiental Airlines y Copa Airlines ofrecen un servicio diario a Tegucigalpa, la capital.
En autobus:Hay un servicio nacional de autobuses que une las principales ciudades de Honduras. Suelen resultar extremadamente económicos, pero hay que reservar el billete con antelación. Además, la compañía Ticabus conecta Tegucigalpa con todas las capitales centroamericanas.
Taxis En Honduras carecen de taxímetro. En el centro de las ciudades funcionan con una tarifa fija. Para otros trayectos hay que negociar el precio con el conductor antes de iniciar el recorrido.
Alquiler de coches Se pueden alquilar en los aeropuertos y en las grandes ciudades. Se aceptan los permisos de conducir del país de origen del conductor. En Honduras se conduce por la derecha. Gran parte de la extensa red viaria del país se puede utilizar en cualquier época del año, tanto en la estación seca como en la de lluvias.
En coche: Por la carretera que se dirige a Choluteca, sobre la Carretera Panamericana, a 4 km al oeste. El tiempo estimado es de 1 hora y 24 minutos.
En ferry: Se puede tomar desde Coyolito para ir a la isla de El Tigre-Amapala y otros puntos de la bahía de San Lorenzo.
Presentación
Al sur de Honduras, a tan solo 90 km de Tegucigalpa, la capital del país, se encuentra Nacaome, una ciudad con 42.000 habitantes. Pertenece al departamento de Valle, en un triángulo formado además de por Tegucigalpa, por otra importante ciudad como es Choluteca. Aunque Nacaome es una población grande, cabeza de la provincia, no goza de grandes monumentos o edificios relevantes, pero sí lo son sus alrededores, de gran belleza natural. A pocos kilómetros, en la costa del Pacífico, están los más impresionantes bosques de manglares de todo Centroamérica, varias reservas naturales de vida silvestre refugio de miles de aves, crustáceos, reptiles, mamíferos y peces, largas playas tropicales cubiertas de vegetación y las puestas de sol más bonitas de Honduras. Un santuario de la biodiversidad en el que las propuestas de turismo ecológico son muy diversas y excitantes: no faltará además buena comida, bebida, música y artesanía.
La localidad de Nacaome pertenece (de mayor a menor) al departemento Valle y al municipio Nacaome.
La localidad de Nacaome cubre 496,2 km², tiene 47.000 habitantes (censo 2006) y una densidad de 94,72 habitantes por km². La altitud media es de 44 m.
Es Nacaome.
El gentilicio para los habitantes de Nacaome es Nacaomense. El nombre español es Nacaome.
La página web de Nacaome es http://www.nacaomehonduras.com
Visitas destacadas
La ciudad de Nacaome es interior, aunque se encuentra muy cerca de la costa sur del Pacífico. Está bañada sin embargo por las aguas del río que da nombre a la localidad y que nace en la montaña de Lepaterique, siendo la frontera natural entre Honduras y El Salvador. Gracias a sus aguas, el valle de Nacaome es fértil y permite el cultivo de dos de los principales productos agrícolas de consumo hondureño, el maíz y los frijoles. La agricultura intensiva de exportación, con el cultivo de granos básicos, es uno de los recursos económicos de la zona, pero las actividades de mayor repercusión no se centran tierra adentro sino en la costa: en la industria del cultivo del camarón y en el procesamiento industrial de la sal. La “camaronicultura” es una actividad económica de gran importancia en el país, que encuentra en los humedales del Golfo de Fonseca, poblados de bosques densos de manglares, un hábitat rico y abundante. Honduras es el principal productor y exportador de Centroamérica de camarones. El turismo es otro de los sectores económicos en desarrollo, todavía incipiente, ligado a la fabulosa naturaleza hondureña.
La gran riqueza y biodiversidad es uno de los grandes atractivos ecoturísticos del Golfo de Fonseca. Se trata de un parque nacional marino, constituido por islas y cayos ubicados entre los municipios de Nacaome, Amapala y Alianza, en el departamento de Valle. Desde este golfo se pueden ver los más bellos atardeceres de Honduras, con vistas a los volcanes circundantes. Dentro del Golfo de Fonseca hay tres grandes bahías: la de La Unión, que Honduras comparte con El Salvador, la de Chismuyo, de mayor tamaño, y la de San Lorenzo. Es una extensión aproximada de 4.057 hectáreas con los bosques de mangle más grandes y mejor conservados del océano Pacífico en todo Centroamérica. El manglar es un ecosistema adaptado especialmente al suelo salino y a las condiciones acuosas y se distribuye geográficamente en la franja tropical donde es influenciado por las mareas. Los humedales del Golfo de Fonseca tienen fama internacional, así como sus playas de arena negra. A pesar de que toda la superficie está protegida legalmente, la tala de mangle se sigue realizando de manera furtiva, lo que supone un peligro para el equilibrio de la zona y los cientos de animales que viven en ella.
Todo el área es un formidable ecosistema donde se desarrolla una gran variedad de especies de gran importancia, también económica, como moluscos, crustáceos y peces. Entre las especies de macro fauna que habitan el manglar destacan una gran variedad de aves acuáticas migratorias y residentes, que tienen en este área su principal zona de anidamiento. También hay reptiles y mamíferos. Por otro lado, los manglares son santuario de “animales extraños”, como el pez de cuatro ojos (Mud Skipper), que camina por el lodo, y otros más comunes -los cangrejos terrestres (Violin Crab)- que se pueden ver por centenares en la costa hondureña. Pero si hay un protagonista que se lleve toda la atención, esa es la tortuga marina. En la Reserva de Manejo de Hábitat Las Iguanas-Punta Condega realiza el desove entre los meses de agosto a noviembre, en el municipio de Marcovia, en Choluteca. No hay mayor espectáculo que ver a miles de estos quelonios recién salidos del cascarón “correr” hacia el mar para evitar ser devorados por las aves y en busca de un refugio seguro. Otro de los lugares donde se liberan tortugas Golfitas (recién nacidas) son Punta Ratón y Cedeño. El ritual mencionado tiene lugar de octubre a noviembre.
En esta zona se ubican varias comunidades de pescadores y agricultores, así como algunos balnearios y embarcaderos que prestan servicios a los turistas. En la mayor parte de estos pueblitos se pueden disfrutar diferentes platos típicos (como los famosos curiles y cascos de burro) a excelente precio. La Bahía de Chismuyo es la más grande de las enclavadas en el Golfo de Fonseca. Tanto esta Reserva de Vida Silvestre como la de San Lorenzo están consideradas dos de las zonas de mayor riqueza económica por el alto potencial de los humedales de manglares, ñangas, esteros, etc. Pero el mayor atractivo turístico del departamento está muy cerca de San Lorenzo, justo frente a Coyolito, en la isla del Tigre-Amapala. De origen volcánico, goza de gran importancia no solo por su patrimonio natural, sino también por su interés histórico: ha sido sede del gobierno de la República, refugio de piratas (el famoso Drake, entre otros) y el más dinámico puerto comercial en el Pacífico para Honduras, el cual estaba situado en la ciudad de Amapala, hoy localidad pesquera con buenas infraestructuras turísticas: hoteles, restaurantes, alquiler de barcos, etc.
Entre las islas del archipiélago del Golfo de Fonseca que se pueden visitar en lancha están: Exposición, Sirena, Inglesera, Coyote, Garrobo, El Padre, Pacar, Violín, Comandante, Los Pájaros, Conejo, Las Almejas y Zacate Grande. En algunas de ellas hay cuevas, calitas y fuentes de agua dulce. En esa zona del litoral, ya en tierra firme, destacan también las playas de Cedeño, Delgaditos, El Venado y Punta Ratón. La comunidad pesquera de Cedeño cuenta con una playa de arena grisácea (por su influencia volcánica), aguas tranquilas y con algunos chiringuitos donde disfrutar de platos locales. Es fácil llegar a ella desde Nacaome, que dista pocos kilómetros de la playa, y aquí alquilar una lancha rápida para conocer los esteros, manglares, humedales y comunidades marino-costeras que se dan en la zona. Desde Coyolito, una pequeña población a orillas del Golfo de Fonseca, se puede alcanzar en poco tiempo la Isla del Tigre, un paseo de unos 8 a 10 minutos. Durante la travesía, se ven a lo lejos algunas de las casas de los “ricos y famosos” de Honduras, muchos de los cuales han construido sus mansiones de playa en la zona de Coyolito.
Además de los ya mencionados recorridos en lancha por mar, entre manglares y esteros, se puede uno adentrar en este parque por vía terrestre, a lomos de un caballo, o también a pie. Los senderos son un placer para los sentidos. Uno de los más bellos es el que da la vuelta a la isla de El Tigre-Amapala y por el que se llega a las dos playas muy populares: Playa Grande y Playa Negra. También existe un camino que conduce a la parte más alta de la isla, desde donde se podrá disfrutar de una vista espléndida, que abarca todo el golfo.
Hay que destacar dos localidades de interior que se encuentran muy próximas a Nacaome. Se trata de Langue, que tiene una de las iglesias coloniales más hermosas de Honduras, y la ciudad de Pespire, una verdadera joya también de la época colonial. En esta última destacan sus calles empedradas de diseño completamente antiguo, la alcaldía municipal, construida totalmente de madera, la iglesia de San Francisco de Asís, primera iglesia en América Latina que consta de 3 hermosas cúpulas, y la Casa Martel, un bello ejemplo arquitectónico.
Es un rinconcito costeño que cada día alcanza mayor popularidad. Para llegar a él se debe conducir por un desvío con calle de tierra aproximadamente 30 kilómetros desde la ruta hacia Cedeño. Desde Punta Ratón se obtiene una maravillosa vista del Pacífico. En el atardecer, la enorme y brillante figura solar tiñe el cielo con fuertes tonos rojizos, contrastando con la oscura silueta volcánica de la Isla del Tigre. En este lugar, es fácil avistar grupos de delfines nadando en sus dominios, o jugando sin miedo alrededor de las lanchas de los turistas…
A poco más de 90 km de Nacaome, Tegucigalpa -la capital hondureña- bien merece una visita. Aunque es una ciudad moderna, tiene un casco histórico interesante, con buenos exponentes de la arquitectura colonial y de los siglos XVIII, XIX. y XX. Situada en el corazón mismo de la ciudad se halla la Iglesia Catedral de San Miguel y a las afueras, la Basílica de Suyapa. Asimismo cuenta con edificios de principios del siglo XX, como el Teatro Nacional Manuel Bonilla, el edificio Medina Planas, el Parque La leona con su fuente y escalinata hacia el barrio del mismo nombre, el Palacio Legislativo del Congreso Nacional o el Banco Central de Honduras…
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto internacional más cercano es el de la capital, Tegucigalpa, a 90 km. El aeropuerto se encuentra a 5 km al sureste de la capital hondureña, a la que se llega mediante autobuses o taxis.
La mayoría de las grandes aerolíneas internacionales no ofrecen vuelos directos a Honduras. Para llegar a este país se suele volar a Miami, desde donde American Airlines, Contiental Airlines y Copa Airlines ofrecen un servicio diario a Tegucigalpa, la capital.
En autobus:Hay un servicio nacional de autobuses que une las principales ciudades de Honduras. Suelen resultar extremadamente económicos, pero hay que reservar el billete con antelación. Además, la compañía Ticabus conecta Tegucigalpa con todas las capitales centroamericanas.
Taxis En Honduras carecen de taxímetro. En el centro de las ciudades funcionan con una tarifa fija. Para otros trayectos hay que negociar el precio con el conductor antes de iniciar el recorrido.
Alquiler de coches Se pueden alquilar en los aeropuertos y en las grandes ciudades. Se aceptan los permisos de conducir del país de origen del conductor. En Honduras se conduce por la derecha. Gran parte de la extensa red viaria del país se puede utilizar en cualquier época del año, tanto en la estación seca como en la de lluvias.
En coche: Por la carretera que se dirige a Choluteca, sobre la Carretera Panamericana, a 4 km al oeste. El tiempo estimado es de 1 hora y 24 minutos.
En ferry: Se puede tomar desde Coyolito para ir a la isla de El Tigre-Amapala y otros puntos de la bahía de San Lorenzo.