Presentación
Lembongan, o más exactamente Nusa Lembongan (Nusa significa “isla” en el idioma local) es un paraíso que se ha empezado a abrir al turismo solo en los últimos años. De hecho, antes este lugar era escogido solo por amantes del surf y por mochileros que buscaban rincones aún sin explotar… Sin embargo, se trata de una región protegida, así que los viajeros pueden respirar: viajar a Lembongan sigue siendo un placer que hará las delicias de quienes busquen playas desiertas, aguas transparentes, arrecife de coral y maravillosas puestas de sol. Nusa Lembongan forma parte de un grupo de islas pertenecientes a Bali, ubicadas a uas 12 millas marinas al sudeste de Bali. El grupo está formado por Nusa Lembongan, Nusa Penida (la más grande) y Nusa Ceningan, la de menor tamaño. Pero Lembongan tampoco es grande: solo mide alrededor de 4 kilómetros de longitud, siendo perfecta para recorrer a pie o en bicicleta. La isla tiene una población que ronda las 5.000 personas, que se reparten entre las dos únicas localidades de su territorio: Desa Lembongan (desa significa “pueblo”) y Desa Jungut Batu. Sus magníficas playas con cocoteros, sus fondos marinos llenos de vidas y su clima tropical la convierten en el mejor destino para unas vacaciones diferentes.
Visitas destacadas
El nombre de estas playas dice ya bastante sobre su belleza: Dream Beach (playa de ensueño) y Sunset Beach o Sandy Bay (playa de la puesta de sol o bahía arenosa). No son las más conocidas de la isla, pero sí probablemente las más bellas. Y eso es mucho decir en un paraíso como Nusa Lembongan… Situadas en la costa sur de la isla, las playas se encuentran a ambos lados del cabo rocoso conocido como Devil’s Tear (la Lágrima del Diablo). Dream Beach es una playa maravillosa a la cual se llega caminando desde las zonas más turísticas de la zona oeste; solo hay que torcer hacia el sur, camino a Desa Lembongan, y allí volver a girar al oeste. El pequeño sendero que va a la playa está señalizado. Además de la playa en sí, el único alojamiento de la zona tiene también un bar lleno de encanto. Eso sí, a la hora de bañarse hay que tener cuidado y evitar el extremo más oriental. Por otra parte, Sunset Beach es más pequeña pero igualmente espectacular por su arena blanca y las olas que rompen con fuerza. Con la marea baja se puede acceder por el acantilado hasta una cueva, situada en el extremo este de la playa.
La costa norte de Nusa Lembongan es la zona más populosa y turística. En esta región se encuentra Jungut Batu, una de las dos localidades de la isla, que concentra gran parte de los resorts y los establecimientos comerciales. Es un área muy frecuentada por mochileros y surferos, ya que hay también hoteles y restaurantes a buen precio. Jungut Batut tiene una preciosa playa de arena blanca, pero sin duda lo más impresionante de este lugar son sus vistas y sus magníficas puestas de sol. La zona montañosa del sur de la localidad, conocida como Bukit (“la colina”), acoge hoy día las casas y los resorts de más alto nivel, con vistas igualmente impresionantes. Hacia el sur de Jungut Batu está Mushroom Bay (“bahía seta”), una encantadora bahía muy protegida del mar. Un consejo: mejor visitarla a partir de las 3 de la tarde, cuando quienes acuden a pasar el día desde Bali empiezan a marcharse. Es la mejor forma de disfrutar de su magnífica playa de arena dorada, y de sus pintorescos restaurantes a la orilla del mar.
En Jugut Batu podemos encontrar otros lugares menos conocidos, pero igualmente interesantes. Por ejemplo, Aquatic Alliance, un centro de investigación marina situado en los Bungalows Secret Gardens. El centro tiene como objetivo principal recopilar datos e información sobre la población de manta-rayas y peces luna que habitan en los fondos marinos cercanos a Nusa Penida, la isla más grande del grupo. AA colabora con los clubs de buceo de Nusa Lembongan en esta tarea y mantiene un trabajo constante destinado a concienciar a turistas, gobierno y locales de cara a la conservación del ecosistema marino. La organización ofrece charlas informativas todos los martes y jueves a las seis y media de la tarde en The Yoga Shack, perteneciente al resort Secret Gardens. Estas charlas son una forma excelente de conocer los magníficos fondos marinos de las tres islas, perfectos para amantes del buceo y la naturaleza. Los martes las charlas llevan por título Weird, Wonderful, Water Life (Extraña y Maravillosa Vida Marina), y los jueves, The Secret Life of Mantas (La Vida Secreta de las Mantas).
Horarios: Martes y Jueves a las 18:30 h.
Entrada gratuita.
Más información: www.aquaticalliance.org
El pequeño tamaño de Nusa Lembongan hace que sea el mejor lugar para hacer excursiones a pie. De hecho, en la isla los coches brillan por su ausencia, e incluso las motos no están bien vistas. Uno de los lugares más curiosos e interesantes de este lugar es el Puente Colgante que comunica a Nusa Lembongan con la isla más pequeña del grupo de tres, Nusa Ceningan. Pintado en un color amarillo brillante, el puente se alza como una auténtica rareza sobre las aguas más azules que podamos imaginar. Para llegar a este lugar hay que atravesar Desa Lembongan y luego dirigirse al oeste, hacia la carretera principal. Esta vía llega hasta el canal que separa a las dos islas, y que salva el mencionado puente. La estructura se puede cruzar a pie o en bicicleta, y los crujidos que despide cuando se camina sobre él hacen de la experiencia algo inquietante, perfecta para amantes de las emociones fuertes. Sin embargo, no hay que temer: el puente está algo desvencijado, pero a día de hoy se considera totalmente seguro.
Muchos de los viajeros que desembarcan en Nusa Lembongan lo hacen para disfrutar de un deporte maravilloso: el buceo, tanto a pulmón (esnórkel) como con botellas. En la isla hay muchos clubs de buceo que alquilan equipo y organizan inmersiones, siendo la mejor opción para conocer los fondos marinos más bellos. Hay dos puntos en concreto que merece la pena visitar, siendo el primero la Bahía de Lembongan. Situada en la costa noroeste de Nusa Lembongan, sus aguas son transparentes y tienen fondos arenosos con afloraciones coralinas. La vida marina es abundante, con presencia de diferentes especies tropicales. Pero si hay un punto famoso para el buceo en la zona, este es Crystal Bay, que debe su nombre a la transparencia de sus aguas. Es un lugar idóneo para el buceo a pulmón y se encuentra entre Nusa Penida y Nusa Cenningan. Durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre puede verse migrar al pez luna, “mascota” de las islas y cuya presencia siempre resulta espectacular. El arrecife de coral, en magnífico estado, da cobijo además a muchas otras especies. Cuidado, eso sí, con las corrientes…
Son probablemente dos de las atracciones más conocidas de Nusa Lembongan. Ambos se encuentran en Desa Lembongan, siendo Puncak Sari el templo más grande de la isla. Está edificado sobre una colina, lo que permite obtener fantásticas vistas de Bali, al otro lado del mar. Otro lugar que el viajero no debe dejar de visitar se encuentra en la misma localidad, y es conocido como la “casa subterránea”. Se trata de una vivienda construida durante quince años a golpe de martillo y cincel: un laberinto de túneles que incluye un dormitorio, cocina, baño, comedor y sala para meditación. Está a un kilómetro al noroeste de Desa Lembongan, en el camino que va hacia Tanjung Sanghyang.
Dentro de la bella naturaleza balinesa, en Nusa Lembongan hay un paraje impresionante: los bosques de manglares. Ubicados en el extremo nordeste de la isla, son el lugar perfecto para disfrutar de un día en la naturaleza. La costa es pródiga en aguas transparentes y cálidas, con arrecifes de coral llenos de vida que invitan a bucear con tubo y gafas. Otra atractiva posibilidad es embarcar en una de las curiosas embarcaciones locales, con forma de góndola, que llevan a los turistas por los manglares para disfrutar del ecosistema, la sombra y la naturaleza. Un consejo: antes de embarcar, regatear.
La economía de Nusa Lembongan y Nusa Ceningan se basa fundamentalmente en el turismo y en la producción de algas de su costa. Las dos islas cuentan con granjas dedicadas al cultivo de algas, cuyo peculiar olor se puede notar en todo el territorio. Merece la pena acercarse a ver cómo se cultivan las algas, y disfrutar también de la belleza de las vistas sobre el estuario. Las plantas crecen sobre cuerdas tensadas entre pilares de madera, clavados sobre el fondo poco profundo de la costa.
Los templos situados en cuevas no son raros en Bali, dada la peculiar geología de sus islas, de origen volcánico. El templo (Goa) Giri Putri se encuentra en el pueblo de Suana, en la isla Nusa Penida. Una excursión desde Nusa Lembongan nos llevará a descubrir este increíble lugar, situado en la cueva más grande de la isla. La cavidad tiene unos 262 metros de longitud y en ella pueden verse estalactitas y estalagmitas, así como un arroyo subterráneo. Llama la atención la entrada de la cueva: parece imposible que alguien pueda pasar por un hueco tan pequeño… Pero es perfectamente factible. En su interior ,la cueva tiene cabida para alrededor de 5.000 fieles.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto de Bali (www.baliairport.com) es la entrada general al país, para quienes lleguen allí desde el extranjero. Está situado cerca de Sanur, donde se puede coger un taxi para llegar. De allí zarpan embarcaciones públicas que llevan a los viajeros a las islas.
Por mar: las embarcaciones que parten desde Sanur lo hacen desde la calle Hangtuah, cerca del Grand Bali Beach Hotel. Son barcos tradicionales con cabida para unos 50 viajeros cada uno. El trayecto hasta Nusa Lembongan dura alrededor de 1 hora. Para montar, basta con acudir a la taquilla situada en la playa y comprar un billete (Rp 50.000 por persona y trayecto). Los botes parten cuando completan su capacidad. También se puede viajar en lanchas rápidas, cruceros y yates, propiedad de empresas privadas.
Para ir desde Jungut Batu a Mushroom Bay se pueden contratar los servicios de marineros locales, que llevan a los viajeros por un precio de alrededor de Rp 30.000. Se puede negociar también la vuelta, con un precio final de Rp 50.000
Caminar por la isla: Nusa Lembongan es un lugar privilegiado para pasear. Cuenta con senderos de costa que comunican las villas, los hoteles y los establecimientos entre sí. Las caminatas no duran más de dos horas. Un consejo: explorar la zona sudoeste, cuyos caminos junto al mar ofrecen las mejores vistas y puestas de sol.
Presentación
Lembongan, o más exactamente Nusa Lembongan (Nusa significa “isla” en el idioma local) es un paraíso que se ha empezado a abrir al turismo solo en los últimos años. De hecho, antes este lugar era escogido solo por amantes del surf y por mochileros que buscaban rincones aún sin explotar… Sin embargo, se trata de una región protegida, así que los viajeros pueden respirar: viajar a Lembongan sigue siendo un placer que hará las delicias de quienes busquen playas desiertas, aguas transparentes, arrecife de coral y maravillosas puestas de sol. Nusa Lembongan forma parte de un grupo de islas pertenecientes a Bali, ubicadas a uas 12 millas marinas al sudeste de Bali. El grupo está formado por Nusa Lembongan, Nusa Penida (la más grande) y Nusa Ceningan, la de menor tamaño. Pero Lembongan tampoco es grande: solo mide alrededor de 4 kilómetros de longitud, siendo perfecta para recorrer a pie o en bicicleta. La isla tiene una población que ronda las 5.000 personas, que se reparten entre las dos únicas localidades de su territorio: Desa Lembongan (desa significa “pueblo”) y Desa Jungut Batu. Sus magníficas playas con cocoteros, sus fondos marinos llenos de vidas y su clima tropical la convierten en el mejor destino para unas vacaciones diferentes.
Visitas destacadas
El nombre de estas playas dice ya bastante sobre su belleza: Dream Beach (playa de ensueño) y Sunset Beach o Sandy Bay (playa de la puesta de sol o bahía arenosa). No son las más conocidas de la isla, pero sí probablemente las más bellas. Y eso es mucho decir en un paraíso como Nusa Lembongan… Situadas en la costa sur de la isla, las playas se encuentran a ambos lados del cabo rocoso conocido como Devil’s Tear (la Lágrima del Diablo). Dream Beach es una playa maravillosa a la cual se llega caminando desde las zonas más turísticas de la zona oeste; solo hay que torcer hacia el sur, camino a Desa Lembongan, y allí volver a girar al oeste. El pequeño sendero que va a la playa está señalizado. Además de la playa en sí, el único alojamiento de la zona tiene también un bar lleno de encanto. Eso sí, a la hora de bañarse hay que tener cuidado y evitar el extremo más oriental. Por otra parte, Sunset Beach es más pequeña pero igualmente espectacular por su arena blanca y las olas que rompen con fuerza. Con la marea baja se puede acceder por el acantilado hasta una cueva, situada en el extremo este de la playa.
La costa norte de Nusa Lembongan es la zona más populosa y turística. En esta región se encuentra Jungut Batu, una de las dos localidades de la isla, que concentra gran parte de los resorts y los establecimientos comerciales. Es un área muy frecuentada por mochileros y surferos, ya que hay también hoteles y restaurantes a buen precio. Jungut Batut tiene una preciosa playa de arena blanca, pero sin duda lo más impresionante de este lugar son sus vistas y sus magníficas puestas de sol. La zona montañosa del sur de la localidad, conocida como Bukit (“la colina”), acoge hoy día las casas y los resorts de más alto nivel, con vistas igualmente impresionantes. Hacia el sur de Jungut Batu está Mushroom Bay (“bahía seta”), una encantadora bahía muy protegida del mar. Un consejo: mejor visitarla a partir de las 3 de la tarde, cuando quienes acuden a pasar el día desde Bali empiezan a marcharse. Es la mejor forma de disfrutar de su magnífica playa de arena dorada, y de sus pintorescos restaurantes a la orilla del mar.
En Jugut Batu podemos encontrar otros lugares menos conocidos, pero igualmente interesantes. Por ejemplo, Aquatic Alliance, un centro de investigación marina situado en los Bungalows Secret Gardens. El centro tiene como objetivo principal recopilar datos e información sobre la población de manta-rayas y peces luna que habitan en los fondos marinos cercanos a Nusa Penida, la isla más grande del grupo. AA colabora con los clubs de buceo de Nusa Lembongan en esta tarea y mantiene un trabajo constante destinado a concienciar a turistas, gobierno y locales de cara a la conservación del ecosistema marino. La organización ofrece charlas informativas todos los martes y jueves a las seis y media de la tarde en The Yoga Shack, perteneciente al resort Secret Gardens. Estas charlas son una forma excelente de conocer los magníficos fondos marinos de las tres islas, perfectos para amantes del buceo y la naturaleza. Los martes las charlas llevan por título Weird, Wonderful, Water Life (Extraña y Maravillosa Vida Marina), y los jueves, The Secret Life of Mantas (La Vida Secreta de las Mantas).
Horarios: Martes y Jueves a las 18:30 h.
Entrada gratuita.
Más información: www.aquaticalliance.org
El pequeño tamaño de Nusa Lembongan hace que sea el mejor lugar para hacer excursiones a pie. De hecho, en la isla los coches brillan por su ausencia, e incluso las motos no están bien vistas. Uno de los lugares más curiosos e interesantes de este lugar es el Puente Colgante que comunica a Nusa Lembongan con la isla más pequeña del grupo de tres, Nusa Ceningan. Pintado en un color amarillo brillante, el puente se alza como una auténtica rareza sobre las aguas más azules que podamos imaginar. Para llegar a este lugar hay que atravesar Desa Lembongan y luego dirigirse al oeste, hacia la carretera principal. Esta vía llega hasta el canal que separa a las dos islas, y que salva el mencionado puente. La estructura se puede cruzar a pie o en bicicleta, y los crujidos que despide cuando se camina sobre él hacen de la experiencia algo inquietante, perfecta para amantes de las emociones fuertes. Sin embargo, no hay que temer: el puente está algo desvencijado, pero a día de hoy se considera totalmente seguro.
Muchos de los viajeros que desembarcan en Nusa Lembongan lo hacen para disfrutar de un deporte maravilloso: el buceo, tanto a pulmón (esnórkel) como con botellas. En la isla hay muchos clubs de buceo que alquilan equipo y organizan inmersiones, siendo la mejor opción para conocer los fondos marinos más bellos. Hay dos puntos en concreto que merece la pena visitar, siendo el primero la Bahía de Lembongan. Situada en la costa noroeste de Nusa Lembongan, sus aguas son transparentes y tienen fondos arenosos con afloraciones coralinas. La vida marina es abundante, con presencia de diferentes especies tropicales. Pero si hay un punto famoso para el buceo en la zona, este es Crystal Bay, que debe su nombre a la transparencia de sus aguas. Es un lugar idóneo para el buceo a pulmón y se encuentra entre Nusa Penida y Nusa Cenningan. Durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre puede verse migrar al pez luna, “mascota” de las islas y cuya presencia siempre resulta espectacular. El arrecife de coral, en magnífico estado, da cobijo además a muchas otras especies. Cuidado, eso sí, con las corrientes…
Son probablemente dos de las atracciones más conocidas de Nusa Lembongan. Ambos se encuentran en Desa Lembongan, siendo Puncak Sari el templo más grande de la isla. Está edificado sobre una colina, lo que permite obtener fantásticas vistas de Bali, al otro lado del mar. Otro lugar que el viajero no debe dejar de visitar se encuentra en la misma localidad, y es conocido como la “casa subterránea”. Se trata de una vivienda construida durante quince años a golpe de martillo y cincel: un laberinto de túneles que incluye un dormitorio, cocina, baño, comedor y sala para meditación. Está a un kilómetro al noroeste de Desa Lembongan, en el camino que va hacia Tanjung Sanghyang.
Dentro de la bella naturaleza balinesa, en Nusa Lembongan hay un paraje impresionante: los bosques de manglares. Ubicados en el extremo nordeste de la isla, son el lugar perfecto para disfrutar de un día en la naturaleza. La costa es pródiga en aguas transparentes y cálidas, con arrecifes de coral llenos de vida que invitan a bucear con tubo y gafas. Otra atractiva posibilidad es embarcar en una de las curiosas embarcaciones locales, con forma de góndola, que llevan a los turistas por los manglares para disfrutar del ecosistema, la sombra y la naturaleza. Un consejo: antes de embarcar, regatear.
La economía de Nusa Lembongan y Nusa Ceningan se basa fundamentalmente en el turismo y en la producción de algas de su costa. Las dos islas cuentan con granjas dedicadas al cultivo de algas, cuyo peculiar olor se puede notar en todo el territorio. Merece la pena acercarse a ver cómo se cultivan las algas, y disfrutar también de la belleza de las vistas sobre el estuario. Las plantas crecen sobre cuerdas tensadas entre pilares de madera, clavados sobre el fondo poco profundo de la costa.
Los templos situados en cuevas no son raros en Bali, dada la peculiar geología de sus islas, de origen volcánico. El templo (Goa) Giri Putri se encuentra en el pueblo de Suana, en la isla Nusa Penida. Una excursión desde Nusa Lembongan nos llevará a descubrir este increíble lugar, situado en la cueva más grande de la isla. La cavidad tiene unos 262 metros de longitud y en ella pueden verse estalactitas y estalagmitas, así como un arroyo subterráneo. Llama la atención la entrada de la cueva: parece imposible que alguien pueda pasar por un hueco tan pequeño… Pero es perfectamente factible. En su interior ,la cueva tiene cabida para alrededor de 5.000 fieles.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto de Bali (www.baliairport.com) es la entrada general al país, para quienes lleguen allí desde el extranjero. Está situado cerca de Sanur, donde se puede coger un taxi para llegar. De allí zarpan embarcaciones públicas que llevan a los viajeros a las islas.
Por mar: las embarcaciones que parten desde Sanur lo hacen desde la calle Hangtuah, cerca del Grand Bali Beach Hotel. Son barcos tradicionales con cabida para unos 50 viajeros cada uno. El trayecto hasta Nusa Lembongan dura alrededor de 1 hora. Para montar, basta con acudir a la taquilla situada en la playa y comprar un billete (Rp 50.000 por persona y trayecto). Los botes parten cuando completan su capacidad. También se puede viajar en lanchas rápidas, cruceros y yates, propiedad de empresas privadas.
Para ir desde Jungut Batu a Mushroom Bay se pueden contratar los servicios de marineros locales, que llevan a los viajeros por un precio de alrededor de Rp 30.000. Se puede negociar también la vuelta, con un precio final de Rp 50.000
Caminar por la isla: Nusa Lembongan es un lugar privilegiado para pasear. Cuenta con senderos de costa que comunican las villas, los hoteles y los establecimientos entre sí. Las caminatas no duran más de dos horas. Un consejo: explorar la zona sudoeste, cuyos caminos junto al mar ofrecen las mejores vistas y puestas de sol.