Visitas destacadas
La Casa Rossa
El nombre de la casa hace referencia a su color intenso, que destaca sobre una duna de arena. Desde este lugar se contemplar las colinas de la Romagna y el mar. Aquí el escritor Alfredo Panzini ( Senigallia 1863 - Roma 1939) pasó con su familia muchos de sus veranos, convirtiéndose en un lugar de reunión para los amigos y escritores, y también en un escenario rural que aparecía en algunas de sus obras. La Casa Rossa estuvo mucho tiempo deshabitada hasta que en 2007 una extraordinaria restauración la volvió a abrir al público. Se trata de una casa-museo cuyos techos y paredes están decorados en estilo Liberty, con las estancias originales y un jardín con vegetación mediterránea que la rodea y hacer muy agradable el paseo. Es un lugar de protección, conservación y mejora del patrimonio literario de Panzini y cada verano el parque acoge encuentros culturales y literarios. También un magnífico ejemplo de arquitectura típica de las villas burguesas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Más información: http://www.casapanzini.it
Torre Saracena y museo de las conchas
Esta bella torre medieval del siglo XVI se levantó en la ciudad después de sucesivas las invasiones y los saqueos de los piratas turcos en los últimos años de 1500. Los Estados Pontificios decidieron construir una serie de torres defensivas a lo largo del puerto deportivo, el Tavollo a Bellaria, para defender a los habitantes de la costa. La Torre Saracena fue construida en Bellaria en 1673 por la Cámara Apostólica como una construcción fortificada. Con el tiempo, la función de las torres fue transformándose, pasando a constituir un espacio para mantener en cuarentena a las población en caso de pandemias y para la vigilancia contra los contrabandistas. Más recientemente la torre de Bellaria fue sede de los cuarteles de la Guardia di Finanza. Los pisos superiores del edificio albergan una colección malacológica (conchas, moluscos, esqueletos de organismos marinos, corales pétreos, crustáceos, conchas de tortugas…) Es el llamado Museo de la Concha.Entre los ejemplos más significativos se encuentran algunos nautilus del océano Índico. Todas las exposiciones ayudan a una mejor comprensión de los mares y la compleja evolución de los minúsculos habitantes del mundo submarino. El museo está abierto todos los días desde junio a septiembre (excepto los lunes) de 8:30 a 23:00. Entrada gratis Via Torre, 75 - Bellaria Igea Marina (RN) Departamento de Cultura Teléfono: 0541 - 343746/747
Ruta fluvial entre Bellaria Igea Marina y San Mauro Pascoli
Recorrer el curso del río (fiume) Uso que atraviesa Bellaria Igea Marina es uno de los paseos más recomendables que se pueden hacer en la zona. Un carril bici permite descubrirlo sobre este medio de comunicación fácilmente. Una ruta con una longitud de unos 6 km por caminos de tierra y senderos marcados . El carril bici comienza en Bellaria, en la Vía Ravenna, en la margen derecha del río Uso y continúa a través de los primeros 1.500 metros en ascenso sobre una pasarela ( Castrum Lusi ) que permite cruzar el río y pasar a la margen izquierda. Luego continúa alrededor de 2 y medio hasta que se une el Río Salto. Desde este punto en adelante el sendero sigue por el viejo muro de contención de la izquierda. La última parte de la pista termina en la Granja Buda y Villa Torlonia, del siglo XVIII. Cualquiera que quiera puede continuar durante otros 2 km hasta el cruce con San Mauro Pascoli y volver a Villa Torlonia a través de una pasarela de madera (Ca 'Uso ) que conduce directamente a Igea Marina. Entre los puntos de interés que se pueden ver a lo largo de toda la ruta está la Villa Torlonia del siglo XVIII, la iglesia de Santa Margherita también del siglo XVIII, la antigua abadía y el castillo Benelli, en Bordonchio… Un recurrido natural e histórico.
Parque del Gelso
Es el parque urbano más grande de Igea Marina y también uno de los mayores de las ciudades costeras del mar Adriático. Ocupa un área de 40 hectáreas y tiene un gran estanque construido sobre una antigua cantera de arena de tres hectáreas. La vegetación de plantas y arbustos autóctonos silvestres convierte este lugar, situado en el centro mismo de la ciudad, en un gran pulmón verde muy cerca el mar y del río Uso, por lo además es un buen emplazamiento para ver gran variedad de aves migratorias. Seguro y tranquilo, resulta ideal para ir con niños, para pasear, correr o practicar algún tipo de deporte, ya que dentro del parque se encuentra un pabellón y un centro de tenis. Está equipado con aparcamiento para 60 coches y abre todo el año. La entrada es gratuíta. Se puede llegar desde Viale Ennio, Via Luzzati y Via S. Italico.
Sus magníficas playas
Anchas, largas, de arena clara, aguas tranquilas, bien equipadas… Así son los siete kilómetros de playas de la costa de Bellaria. Entre las más conocidas, están la de Paguro, Afrika, Tropicana o Solaria. Pero no hay más que moverse unos kilómetros al norte o al sur de esta localidad para encontrar un rosario de pequeñas y grandes playas en esta zona del litoral Ariático. Todas magníficas. No hay que olvidar que la importancia como ciudades balneario fue lo que propició el desarrollo de estos pequeños pueblos de pescadores en su pasado reciente. En la playa de Bellaria-Igea-Marina hay hoteles, restaurantes, chiringuitos, canchas de voleibol, barcos a pedal y embarcaciones de motor para excursiones hasta alta mar. También está muy cerca el bello puerto de la ciudad, en la desembocadura del río, con pequeñas y coloridas embarcaciones. O el mercado de pescados, donde se puede comprar cualquiera de las variedades del Mediterráneo. La playa es el centro neurálgico de la vida en esta localidad volcada al turismo, y como tal procura inolvidables momentos de relax. Un lugar en el que hay de todo y para todos los públicos.
Rimini y sus construcciones romanas
Rímini está a poco más de 14 kilómetros de Bellaria y es una de las ciudades más interesantes de la costa del Adriático. Aquí el Imperio Romano dejó un legado entre el que se encuentra el Arco de Augusto y el Puente de Tiberio. El primero es el más antiguo de los arcos de triunfo romanos. Fue erigido en honor a Augusto y posee un solo arco con columnas y tímpano. El Puente de Tiberio, formado por cinco arcos de medio punto, se empezó a construir en el año 14 a.C. y se terminó en el año 21 d.C. Por último, el Templo Malatestiano se remonta a la segunda mitad del siglo XIII, pero el edificio, obra de los franciscanos, fue reconstruido completamente hacia mediados del XV.
Rávena, Patrimonio de la Humanidad
Un poco más lejos, Rávena reúne monumentos paleocristianos de tal importancia que han sido declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Destacan el oratorio de San Lorenzo, conocido como el mausoleo de Gala Placidia, y la basílica de San Vital. Esta iglesia de la primera mitad del siglo V conserva en perfecto estado el interior, cuyas paredes están revestidas por una serie de mosaicos excepcionales: en el ábside, a la izquierda, Justiniano y su séquito y a la derecha, Teodora y su cortejo de matronas y ministros, obras maestras del arte musivo ravenés
Urbino, ciudad del arte
¿Cómo dejar de visitar está bella ciudad del arte que está a apenas a 75 kilómetros de Bellaria? Ya solo por su Palacio Ducal (Palazzo Ducale) merece una tranquila visita. Comenzado en la segunda mitad del siglo XV por Federico III de Montefeltro, alberga la Galería Nacional de las Marcas, una de las colecciones de pintura más importantes del mundo. El Duomo o catedral de Urbino, de estilo neoclásico, contiene algunas telas de Federico Barocci. La Fortezza dell'Albornoz construida en el siglo XIV, fue ampliada en el XV cuando los Della Rovere añadieron una nueva serie de murallas a la ciudad. Actualmente es un parque público. Tampoco hay que perderse la Casa Natale di Raffaello, donde se puede admirar un fresco juvenil suyo, entre otras cosas pertenecientes al célebre pintor.
Bolonia y el pórtico más largo del mundo
A 110 kilómetros, Bolonia es otra de las más bellas ciudades italianas, un santuario del arte cuya Pinacoteca Nazionale reúne una magnífica colección de obras maestras artísticas de la Escuela de Bolonia, desde el Renacimiento hasta la Contrarreforma. Sus iglesias: Santo Stefano, San Domenico, San Giacomo Maggiore… el Teatro Comunale, la Piazza Maggiore, el Real Colegio de España, el espectacular Archiginnasio… Son solo algunas de las muestras de lo que Bolonia ofrece al visitante. Y por si no fuera bastante, sus 37 km de pórticos en el casco antiguo (unos 50 km en toda la ciudad), con el más largo del mundo, el de San Luca (3.500 m de longitud y 666 arcadas).
Redactor :
Anne Chabot
