Visitas destacadas
El Castillo Árabe-normando
Es una de las mayores atracciones turísticas y el edificio que le brinda el nombre a la ciudad. Se trata de una fortaleza defensiva que fue construida por los árabes. Un castillo que ha sido restaurado en la actualidad y convertido en un complejo museístico de gran interés cultural. En el castillo tienen su sede los museos más importantes de Castellammare del Golfo. El proyecto pretendía dar un nuevo uso a este símbolo histórico de la ciudad, en un afán por conservar el patrimonio cultural y artístico de la zona. De esta manera, visitar el castillo es una de la mejores formas de conocer la Sicilia más auténtica. En el castillo está albergado el Museo del Agua y los Molinos, que se inscribe en un proyecto europeo para estudiar y divulgar la relación entre el hombre y esta maquinaria histórica. Además, se hace referencia a las técnicas agrícolas de la antigüedad y a las formas de vida del pasado. Otros centros culturales que guarda el castillo son el Museo Annalisa Bucellato, que da a conocer la vida artesana y la etnografía de la zona. También se puede ver en el castillo el Museo Polo que divulga “La Memoria del Mediterráneo”.
Más información sobre la visita al castillo en el tel.: 0924 30217.
El museo etno-antropológico Annalisa Buccellato
Es uno de los centros culturales más interesantes de la ciudad, sobre todo si el visitante desee conocer la esencia de la vida tradicional en esta parte de Sicilia. Se localiza en el ala este del Castillo de la ciudad y en él se repasa cómo era la vida cotidiana de los habitantes de este rincón del mundo: sus actividades profesionales con las que se ganaban la vida, sus cultivos agrícolas y la actividad doméstica. El objetivo es preservar la memoria de los tiempos pasados. El museo se organiza en varios espacios temáticos: uno dedicado a la vida agrícola, en el que se conservan herramientas agrícolas que los moradores de la zona empleaban para sus cultivos. Los más comunes en esta parte de la isla eran los de tipo mediterráneo como cereales, uvas, aceitunas, etc. Otro espacio se dedica a las artesanías, y en él se dan a conocer cuáles eran los oficios artesanales que se realizaban en la ciudad: herrero, zapateros, albañil, etc., y se muestran los utensilios típicos. También hay una zona dedicada a la casa como espacio doméstico, donde se puede ver cómo eran las cocinas de la época, el verdadero centro de la casa. También las técnicas y formas de tejer, el trenzado de fibras vegetales, etc.
Horario: de martes a sábado, de 9:00 a 13:00 h. y de 16:00 a 20:00 h.
Tel.: 0924 30217.
Precio: entrada gratuita.
Chiesa Madre, la iglesia parroquial de la ciudad
En el siglo XIV, y en las décadas posteriores, la ciudad de Castellammare estaba compuesta únicamente por el castillo y algunas casas que se edificaron en los alrededores. Sin embargo, en los siglos posteriores la población fue aumentando y con ella la necesidad de otros muchos servicios. La iglesia parroquial o Chiesa Madre, situada en lo alto de una gran roca, fue construida en el siglo XVI, aunque sufrió remodelaciones posteriores. De hecho, se cree que su aspecto actual lo obtuvo en el siglo XVIII, entre los años 1726 y 1736, cuando el Príncipe Baldassare de Aragón y Señor de Castellammare del Golfo mandó renovar el templo dedicado a la Santa Virgen del Soccorso, patrona de la ciudad. El arquitecto encargado del proyecto fue Giuseppe Mariani, quien le dio a la construcción una apariencia sencilla, de líneas puras y sobrias tanto en el exterior como en el interior. Se trata de una iglesia con una nave central y dos más pequeñas laterales, con tres puertas que se orientan al oeste. En el interior triunfa el estilo barroco, aunque muy sencillo, las decoraciones en estuco y los frescos y ornamentaciones en mármol. Los frescos son uno de los elementos artísticos más importantes de la iglesia.
La ciudad greco-romana de Segesta
Una de las cosas que no pueden dejar de visitarse son los restos de la ciudad de Segesta, ubicada en las inmediaciones de Castellammare del Golfo. Se trata de una antigua urbe greco-romana de gran importancia histórica y cultural. Se localiza a las afueras de la ciudad, aunque bastante cerca. Al llegar es posible dejar el coche en un aparcamiento público y gratuito desde el que se accede al lugar tras un breve paseo. Una vez en la ciudad de Segesta, existen varios lugares interesantes que visitar. Uno de ellos es el templo dórico, que fue construido entre los años 430 y 426 a.C. Es uno de los monumentos más interesantes de la zona. Tenía unas dimensiones de 61 metros de largo, por 26 metros de ancho, se alzaba sobre una plataforma, y estaba sostenido por nada menos que 36 columnas dóricas. Otro de los lugares que merece la pena visitar en Segesta es el anfiteatro, construido en el año 400 a.C. Fue descubierto en el siglo XIX, y en la actualidad sirve como escenario perfecto para la celebración de eventos culturales y teatrales en los meses de verano.
Las playas de Castellammare del Golfo
Además de los lugares históricos que hemos citado con anterioridad, la ciudad siciliana posee uno de los mayores tesoros naturales que pueden existir: las maravillosas playas que jalonan su diversa e irregular costa. Esta característica tan especial convierte a Castellammare del Golfo en un lugar mágico, perfecto para disfrutar de unas vacaciones soñadas. Allí se encuentran playas de arena dorada y aguas poco profundas y tranquilas como la de Plaja, perfectas para aquellos que desean nadar y disfrutar del sol y la brisa marina. También hay otro tipo de playas de guijarros como las de Petrolo, Marina Grande o Guidaloca; la playa de Scopello, con sus pronunciados acantilados, o la de Mazzo di Sciacca. Para acceder a algunas de estas playas conviene hacerlo por mar en barco, mientras que hay otras que se alcanzan fácilmente a pie desde la ciudad. Algunas de estas son la playa Bell, Petrolo y Marinella. Muchas de estas playas que se extienden en los alrededores de Castellammare del Golfo fueron lugares emblemáticos en el desarrollo del comercio marítimo de la zona en la antigüedad. Desde ellas salían (y llegaban) diferentes productos agrícolas de otras zonas de la isla y de los pueblos vecinos.
La Reserva Natural del Zíngaro
Un lugar de belleza especial, que se extiende en las poblaciones de San Vito Lo Capo y Castellammare del Golfo. Comprende una zona de unas 1.650 hectáreas de terreno, que incluyen unos 7 km. de costa rocosa repleta de calas de guijarros y acantilados. Destacan la Cala della Capreria, la Cala del Varo o las Cala Beretta. En las partes del interior, sorprenden las formaciones de tipo kárstico con mesetas y dolinas. La reserva presenta una vegetación de características mediterráneas, con acebuches y algarrobos como especies dominantes. Es del todo imprescindible hacer una visita a la Reserva Natural del Zíngaro. La entrada cuesta 3 €.
Trapani, el paisaje de las salinas
A unos 50 km. de Castellammare del Golfo se localiza la ciudad de Trapani, muy célebre pos sus salinas y por ser un lugar en el que se localizan restos arqueológicos de la época fenicia, concretamente en el islote de Mothya. Las salinas de la ciudad han definido desde la antigüedad su historia y su vida, creando un lugar muy relevante. Trapani es famosa también por su arquitectura especial, por la procesión de la Addolorata, que se celebra durante la Semana Santa y que es uno de los acontecimientos turísticos más señalados de la ciudad.
Scopello, naturaleza desbordante
La ciudad de Scopello es realmente hermosa, por lo que acercarse desde Castellammare del Golfo a visitarla será una buenísima idea. Sobre todo, dada la cercanía entre ambas ciudades (separadas tan solo por unos 50 km. aproximadamente). La Reserva Natural del Zíngaro se localiza a unos 2 km. de la urbe de Scopello. En la ciudad encontraremos numerosas atracciones para disfrutar, desde restaurantes y cafeterías muy agradables, hasta interesantes tiendas de artesanía donde comprar la mejor cerámica de la zona, así como productos típicos: aceite de oliva, miel y fruta.
Erice, pintoresca y especial
Localizada en la parte noroeste de Sicilia, Erice es una ciudad muy especial, a 36 km. de Castellammare del Golfo. Se puede subir en teleférico desde Trapani, o en el autobús local que hace un agradable recorrido que brinda la oportunidad de disfrutar del paisaje. Merece la pena recorrer las calles estrechas de la ciudad, que resultan toda una delicia, repletas de tiendas interesantes. La ciudad cuenta con dos castillos normandos que también hay que visitar. Una recomendación: si se visita en invierno, hay que abrigarse convenientemente, ya que en esta zona de la isla las temperaturas son más bajas.
Redactor :
Marion Rouillot
