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La emblemática Abadía de San Mercurial
Es todo un símbolo de la ciudad, uno de sus monumentos más destacados y característicos. La Abadía de San Mercurial fue edificada en el siglo XII, concretamente en el año 1181, sobre las ruinas de la iglesia de San Esteban, del siglo IV. Se encuentra en la plaza principal de la ciudad, la Piazza Saffi, y la basílica actual es una construcción de estilo románico lombardo, en la que destaca el esbelto campanario de 75 metros de altura, construido también en estilo lombardo y rematado por un chapitel cónico. Junto a la iglesia aparece un bello claustro del siglo XV en el que puede verse un pozo del siglo XVII. La fachada de la basílica es de ladrillo, típico de esta zona, y en ella puede verse el maravilloso portal gótico realizado en mármol rosa y que muestra en el bisel el conjunto escultórico de la Adoración de los Reyes Magos y el Sueño, del siglo XIII. La iglesia es de planta basilical, con tres naves que están separadas por columnas y pilares de ladrillo. En la nave derecha se encuentra la pila bautismal, del siglo XVI, con preciosos relieves, así como la capilla Palmezzano, con frescos que fueron descubiertos en 1913, y la dedicada a San Mercurial.
Horario: abre todos los días, a partir de las 6:30 h. de la mañana. Tel.: +39 0543 25653. Precio: entrada gratuita.
La Catedral de Forli
Después de la Abadía de San Mercurial, la Catedral de la Santa Cruz, también conocida como el Duomo, es probablemente el edificio religioso más importante de Forli. A pesar de que sus orígenes están en el siglo XII, la catedral muestra un claro estilo neoclásico, fruto de las obras de remodelación a que fue sometida posteriormente. Así, en cada fase de rehabilitación, el edificio ha ido incorporando elementos de diferentes estilos y épocas hasta llegar al resultado actual: un gran edificio con fachada de ladrillo que muestra un pórtico neoclásico rematado por un gran frontón sobre seis columnas también de ladrillo. Después de la reconstrucción de la catedral en 1841 (momento en el que se añadieron las columnas de la fachada), destaca la remodelación de 1970, que trató de reparar los daños causados por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez en el interior, merece la pena pasear despacio por sus tres naves separadas por columnas corintias, las seis capillas (tres a cada lado) y el presbiterio. Hay que contemplar sin prisa los frescos y pinturas que guarda la catedral. Uno de los frescos más especiales es el que se encuentra en la capilla de la Virgen del Fuego: “El milagro de la Virgen del Fuego”. Se dice que en 1428 se produjo un incendio en Forli, concretamente en la casa de un profesor donde se guardaba un grabado de madera de la Virgen. A pesar de la destrucción causada por el fuego, el grabado quedó intacto. Desde entonces la patrona de Forli es la Virgen del Fuego, o la Madonna del Fuoco en italiano.
Horario: todos los días, de 6:30 a 12:00 h. y de 16:00 a 19:00 h. Tel.: +39.0543.28240. Web: http://www.diocesiforli.it
La Plaza Mayor, el centro neurálgico de la urbe
Es la plaza principal de la ciudad. Un lugar dedicado a Aurelio Saffi, uno de los personajes más destacados de Forli que está representado por una estatua que se alza en el centro y que fue colocada allí durante la época fascista que vivió la ciudad. La Plaza Saffi es el lugar más vivido de Forli. Allí se celebra el mercado semanal y tienen lugar los más destacados eventos y celebraciones. En la parte este de la plaza encontramos el Palacio de Correos, proyectado en torno a 1931 por Cesare Bazzani, también en pleno periodo fascista. En el lado oeste se alza el Palacio Municipal, que comenzó a construirse a principios del siglo IX y no estuvo plenamente terminado hasta el siglo XV, convertido entonces en el Palacio de los Ordelaffi, una noble familia de Forli. Las frecuentes obras de reconstrucción de este palacio son las causantes de que la fachada actual date del año 1800. Al sur de la plaza se levanta la Abadía de San Mercurial, con su bello claustro. Otro de los edificios que destacan en la Plaza Saffi es la Torre Cívica o Torre del Reloj. Aunque quedo destruida en la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó en 1975. También destaca en la plaza el Palacio Albertini, un edificio renacentista del siglo XV y XVI, convertido hoy en una gran sede de exposiciones de arte contemporáneo.
Algunos edificios de la época fascista
Forli adquirió una gran importancia durante el mandato de Benito Mussolini en Italia. De hecho, llegó a ser conocida como la “ciudad del Duce”. Se acometieron entonces numerosas obras de reconstrucción urbana que modificaron la apariencia de la ciudad, en especial de su centro histórico. La Plaza Saffi fue uno de los lugares que fueron remodelados, concretamente en 1931. También pertenecen a esta época la Piazza della Vittoria y el Viale della Libertà, que llega hasta ella. Esta plaza se llamaba anteriormente Plaza de Porta Cotogni, hasta que en 1928 se levantó un monumento a los caídos de todas las guerras, obra de Cesare Bazzani. Se trata de una gran columna dórica rematada con una escultura de bronce que representa la victoria en el cielo, en la tierra y en el agua. El conjunto se completa con dos fuentes decoradas con relieves que representan conceptos como el ataque, la defensa, el sacrificio y el triunfo. Otro edificio de arquitectura fascista es el complejo financiado por la Opera Nazionale Balilla, la organización juvenil de la Italia de Mussolini. Se localiza en la Avenida de la Libertad y está compuesto de gimnasio, cineteatro y piscina. Es un edificio rojo y blanco, con grandes ventanas, que muestra el rigor de la arquitectura fascista.
Los bellos parques de Forli
Además de un casco antiguo muy bello, señoriales y majestuosas plazas, e imponentes monumentos, la ciudad de Forli posee también bellos parques y amplias zonas verdes en las que residentes y turistas encuentran un lugar de expansión. El más importante es el Parque Urbano Franco Agosto que es, además, el más grande con 26 hectáreas de terreno. Se localiza junto al río Montone y es un lugar muy divertido y animado. Está dedicado a Franco Agosto, primer alcalde de la ciudad tras la liberación. Allí abundan los árboles, desde robles a encinas, pasando por álamos negros y blancos, entre otros. Existen numerosas instalaciones deportivas para practicar fútbol, voleibol o baloncesto, así como una zona infantil equipada con columpios y castillos hinchables para los más pequeños. Además, se puede dar un paseo por los alrededores del estanque contemplando a los patos, cisnes, tortugas y ranas que allí viven. O tomar un tentempié en los bares y restaurantes del lugar. Otro parque destacado de Forli es el llamado Parque de la Resistencia, que surgió como resultado de un proceso de recuperación de la zona de Porta Cotogni. Cuando se llevó a cabo la remodelación de esta parte de la ciudad, se pensó en dotarla de un parque que pusiese una nota fresca y verde. Para ello las autoridades recurrieron al arquitecto Mirri, quien optó por el modelo de jardín italiano en detrimento del modelo inglés, ya que pensaba que se adaptaba mejor a los ciudadanos de Forli y a su día a día. La estructura del parque es simétrica y cuenta con un gran obelisco y una fuente en el centro. También hay cuatro estatuas que representan las cuatro estaciones. El jardín ideado por Mirri se modificó en diversas ocasiones a lo largo del tiempo, hasta que el arquitecto Santarelli creó un modelo definitivo.
El Museo Arqueológico Cívico en Forlimpopoli
Forlimpopoli es una pequeña ciudad que se localiza entre Cesena y Forli, a unos 9 kilómetros de esta última. Se trata de un enclave que merece la pena visitar, especialmente por la importancia de su Museo Arqueológico, repleto de tesoros y vestigios antiguos. La mayor parte de los restos arqueológicos del museo fueron hallados en la zona en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, aunque llevan encontrándose tesoros desde finales del siglo XIX. El museo, inaugurado en 1961 se localiza en la Fortaleza Albornoz, del siglo XIV, que está en el centro de la urbe. La sede del museo cuenta con seis grandes salas de exposiciones.
La antigua ciudad de Bertinoro
Una de las excursiones más recomendables que pueden planearse desde Forli es la que nos llevará a visitar Bertinoro, a 15 km. de la ciudad. Se trata de un núcleo urbano que se alza en lo alto de una colina, el monte Cesubeo. Además de restos de un asentamiento de la Edad del Hierro, también se localizan vestigios del pasado romano de la ciudad. Entre los lugares de interés más importantes destaca el castillo, la Rocca, que data aproximadamente del año 1000; el Palacio Comunal, del siglo XIV; la Catedral, del siglo XVI; o la Iglesia de San Donato.
El Parque Nacional de Casentino
Con una superficie total de 36.000 hectáreas, el Parque Nacional de Casentino se extiende por las provincias de Forli-Cesena, Florencia y Arezzo, una gran zona que está comprendida entre la Toscana y la región de Emilia Romaña. Cuenta con imponentes montañas, como el Monte Falco (1.657 m.) que es su pico más alto. La parte del parque de Emilia Romaña incluye algunos municipios interesantes de visitar, como Bagno di Romagna, Santa Sofía o Premilcuore. Entre los muchos tesoros naturales que encontraremos en el Parque Nacional de Casentino destacan los paisajes rocosos, los bosques de hayas, las cascadas y cuevas, así como una rica y variada fauna y flora.
El espíritu histórico de Cesena
Visitar la ciudad de Cesena es uno de los acontecimientos imprescindibles que el turista no puede perderse. Es una urbe llena de monumentos y lugares de interés, que está a 28 km. de Forli. Destaca la Piazza del Popolo, el centro de la ciudad, en la que puede admirarse la fuente de Francisco Masini, del siglo XVI, y el Palacio Municipal, del siglo XIV. También hay que acercarse a la Catedral, construida sobre los cimientos de un templo romano. Y cerca está la Fortaleza de los Malatesta, del siglo XIV, rodeada de bellos jardines, que acoge el importante Museo de la Civilización Campesina Romañola.
