Visitas destacadas
Kilómetros de playa, buenos hoteles y diversión
Lido di Camaiore se encuentra a unos 9 kilómetros de Camaiore, localidad que da nombre al municipio y que descansa en el interior. Situada a orillas del mar Tirreno, esta ciudad se extiende a lo largo de cuatro kilómetros de una suave costa salpicada de playas de finísima arena. La popularidad de Lido di Camaiore subió como la espuma a principios del siglo XX, cuando empezó a ponerse de moda el turismo playero: hoy día es uno de los destinos de costa más famosos y concurridos de Italia. Grandes personajes como Gabriele D’Annunzio o el rey Vittorio Emanuele II fueron de los primeros en apreciar en su belleza. Tras la II Guerra Mundial, Lido di Camaiore experimentó un auge increíble y hoy día cuenta con cinco excelentes hoteles de 4 estrellas, más de 40 hoteles de 3 estrellas y una gran variedad de pensiones, hostales y albergues. En la ciudad también hay spas y balnearios, así como excelentes restaurantes, tiendas… Sin olvidarnos de los animados bares y pubs que alegran las noches junto a la playa. Si bien en el pasado las playas de la zona eran de pago, hoy día hay una franja de acceso gratuito (frente a la Piazza Lemmetti) con duchas, baños y sombrillas.
Las Colinas de Camaiore, paraíso natural e histórico
Los días de playa son muy agradables, es cierto; pero también lo es descubrir el interior de las regiones, especialmente en parajes tan bellos como Toscana. Alrededor de Lido di Camaiore se elevan una serie de promontorios conocidos como “Colinas de Camaiore”, que esconden preciosas rutas para la práctica del senderismo, así como bellas localidades con magníficos monumentos históricos. Los Alpes Apuanos están muy cerca: es una cordillera que ofrece un montón de posibilidades para el senderismo y el alpinismo. También merece la pena acercarse a zonas como Monteggiori y Casoli y disfrutar de unas vistas panorámicas inolvidables. Las antiguas tradiciones de la Toscana se mantienen vivas a muchos de los pintorescos pueblos de los alrededores, sin ir más lejos, en barrios como Gombitelli todavía se conserva el dialecto típico de la región. La artesanía y la producción de delicias culinarias (sobre todo embutidos y salami) son igualmente memorables. Un consejo: no hay que pederse “L’tinerario degli opifici” (el itinerario de los molinos de agua), una interesante ruta que discurre a lo largo del arroyo Lombricese. Y más secretos a descubrir: Pieve de Camaiore, una antigua iglesia románica construida sobre un templo original del año 817.
Viareggio, cuna de un carnaval histórico
A tan solo 4 kilómetros de Lido di Camaiore hay una bella ciudad toscana que bien se merece una visita. Hablamos de Viareggio, localidad que ha alcanzado justa fama por su Carnaval. Durante las fiestas que se suceden en los días anteriores a la Pascua, por Viareggio desfilan espectaculares carrozas realizadas en papel maché que representan distintas alegorías: su belleza es impresionante y atrae a miles de visitantes cada año. La tradición se remonta al año 1925, y desde entonces la fama del Carnaval de Viareggio no ha hecho sino aumentar. Sin embargo, durante el resto del año la población también tiene mucho que ofrecer; no en vano se encuentra en la hermosa región de la Riviera della Versilia. La playa de fina arena es grande y espaciosa, perfecta para el turismo familiar por lo tranquilo de sus aguas. Además, a ambos extremos de la villa hay sendos bosquecillos de pinos donde se pueden practicar todo tipo de actividades al aire libre. En Viareggio hay tiendas para todos los gustos, cafeterías, discotecas, galerías de arte… ¿Se puede pedir más?
Forte dei Marmi, en un enclave privilegiado
La localidad de Forte dei Marmi es otra de las joyas cercanas a Lido di Camaiore: también se encuentra a solo 4 kilómetros de distancia. En esta ciudad el desarrollo urbano ha sido inteligente y sostenible; es una auténtica villa verde, con una gran cantidad de parques y jardines que rodean a las magníficas (y a veces casi escondidas) villas clásicas que salpican sus calles. Forte dei Marmi ofrece un atractivo contraste entre la zona costera, con una fantástica playa de arena blanca bañada por el transparente mar Tirreno y la región montañosa que la protege por el interior. La ciudad es un destino vacacional de auténtico lujo; en sus calles es posible encontrar los hoteles más espectaculares, así como establecimientos balnearios y spas para poner en forma el cuerpo y la mente. Por si fuera poco, desde Forte dei Marmi se pueden hacer excursiones inolvidables a lugares como Portofino, la Isla de Elba, las Cinque Terre, San Gimignano o el Lago Maasaciuccoli, perfecto para disfrutar de un romántico crucero. Parajes legendarios que ningún viajero podrá olvidar.
Camaiore, ciudad de monumentos
Como hemos comentado, a 9 kilómetros de Lido di Camaiore se encuentra la ciudad de Camaiore. La población descansa en un amplio valle, verde y montañoso, que crea un escenario magnífico para sus antiguos edificios. Entre otros, en Camaiore destaca la iglesia románica de Maria Assunta (Santa María de la Asunción) conocida como “la Colegiata”. Se trata de un precioso templo antiguo que fue edificado en el siglo XIII, en pleno centro la población. A partir del siglo XVI la iglesia fue reconstruida en numerosas ocasiones, pero afortunadamente las intervenciones respetaron el estilo románico original del templo. En Camaiore hay también una impresionante abadía del siglo VII: la Badia di Camariore, construida durante la época de la dominación lombarda. Y los amantes del arte harán bien en visitar el Museo de Arte Sacro, donde se exhiben magníficas antigüedades y obras de arte religiosas. La “estrella” de la colección es un tapiz flamenco del siglo XVI, atribuido a Peter de Pannemaker.
Marina di Pietrasanta, montaña y mar
La costa de la región está salpicada de localidades playeras, cada una con su personalidad y su idiosincrasia. A 5,8 kilómetros de Lido di Camaiore está Marina di Pietrasanta, un destino de costa internacionalmente famoso por su belleza natural y su excepcional equipamiento hotelero. Con un amplio despliegue de tiendas, restaurantes, hoteles y galerías de arte, la ciudad también se enorgullece de su hermosa y tranquila playa, donde las aguas del mar Tirreno bañan sus arenas doradas. A espaldas de la ciudad, los Alpes Apuanos se alzan en todo su esplendor.
Pisa: la ciudad de la Torre Inclinada
Solo 20 kilómetros separan a Lido di Camaiore de una de las ciudades más famosas del mundo: Pisa. Esta localidad italiana es célebre sobre todo por su Piazza dei Miracoli, donde se alzan tres edificios de renombre: la Catedral (Duomo), el Baptisterio y sobre todo, la famosísima Torre Inclinada. Los tres edificios están construidos en mármol blanco y datan de los siglos XI y XII, habiendo mantenido su espectacular belleza inalterada por el paso de los años. La Plaza, junto con sus edificios, forma parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Lucca, historia al borde del mar
Muy cerca de Lido di Camaiore descansa una ciudad perfecta para una excursión de un día. Hablamos de Lucca, que se encuentra a 20 kilómetros de distancia de la localidad, a orillas del río Sercchio y en la costa del mar Tirreno. Lucca es la capital de la provincia del mismo nombre y es una ciudad importante, con casi 90.000 habitantes. En la villa se pueden visitar sus murallas, antaño protectoras y hoy día transformadas en paseos peatonales que rodean el casco antiguo. Otros lugares de interés son la Academia de las Ciencias (siglo XVII), la Casa di Puccini, el Museo de Giacomo Puccini y una serie de preciosas iglesias medievales, algunas de cuyas estructuras se remontan al siglo VII.
Carrara, ciudad del mármol blanco
Sin duda, si algo ha hecho famoso a la ciudad de Carrara es su producción de mármol blanco. Ubicada a 40 kilómetros de Lido di Camaiore, esta urbe es un importantísimo centro productor de mármol; de hecho, el que se extrae de las canteras cercanas tiene nombre propio: Mármol de Carrara. Pero no todo es piedra en esta ciudad: en ella también se pueden visitar magníficos monumentos como su Catedral del siglo XII o el Palacio Ducal, construido en el siglo XVI y que en la actualidad alberga la Academia de Bellas Artes.
Redactor :
Anne Chabot
