Presentación
En la maravillosa Toscana, una tierra de campiña, rica y con un paisaje pintoresco, se enclava la ciudad de Reggello, a 38 km. de la espectacular Florencia. Aunque no es una urbe demasiado grande, se dibuja como un importante centro turístico de la zona, debido a la belleza natural del entorno, a la riqueza artística y arquitectónica que posee, y a su especial gastronomía, uno más de los encantos de esta tierra italiana. El clima en Reggello es de tipo continental templado, con temperaturas moderadas en verano (entre 21 y 25 ºC) y bastante frías en invierno. Además, en esta estación es normal que se produzcan algunas nevadas. La primavera y el oto agradables, eraturas templadas gello ntal templado, con temperaturas moderadas tanto en invierno como en verano. e la maravilño, con sus temperaturas templadas y agradables, son épocas perfectas para descubrir Reggello.
La localidad de Reggello pertenece (de mayor a menor) a la región Toscana, a la provincia Firenze y al distrito Reggello.
La localidad de Reggello cubre 121 km², tiene 16.296 habitantes (censo 2007) y una densidad de 134,68 habitantes por km². La altitud mínima es de 390 m, la altitud máxima es de 390 m, la altitud media es de 390 m.
El actual alcade de Reggello es Sergio Benedetti.
El gentilicio para los habitantes de Reggello es reggellesi. El nombre francés de la localidad es Reggello, el nombre inglés de la localidad es Reggello.
El Patrón de la localidad de Reggello es San Santiago el Mayor. La página web de Reggello es http://www.comune.reggello.fi.it
Visitas destacadas
Aunque la zona cuenta con muchas iglesias y muy interesantes, ésta de San Pietro a Cascia es una de las más relevantes, debido a la sorprendente arquitectura que muestra, con unas formas y proporciones realmente elegantes. Es una iglesia especial y por ello merece una visita (se localiza en la Piazza San Pietro). Aunque no se conocen totalmente sus orígenes, las primeras noticias que se tienen de esta iglesia datan del año 1.000, concretamente de la . Se cree que fue construida por orden de la condesa Matilde de Canossa. A partir de ahí, la iglesia ha ido sufriendo numerosos cambios y añadidos arquitectónicos, llegando hasta nuestros días en un estado de conservación francamente bueno. Se pueden detectar elementos propios del románico más tardío, como del siglo XIII. Por todo ello, podría decirse que el templo es un claro ejemplo de la arquitectura románica. En el exterior sorprende su porche abierto, un elemento original que muchas iglesias perdían con el paso del tiempo. La torre del campanario es de planta cuadrada. En el interior, la iglesia cuenta con planta de tres naves, separadas con columnas de capiteles corintios, y un ábside semicircular. Entre los tesoros artísticos más destacados que se conservan destaca un fragmento de escultura románica, una Anunciación del siglo XIV, concretamente de la escuela florentina, y un crucifijo del siglo XV. También hay un tríptico de Masaccio que representa a la Madonna con el Niño y que data del año 1422.
Tel. de información: 055 86691.
Es una iglesia muy antigua que, según los vestigios y las menciones a la misma que se han encontrado, data del año 1230, aunque algunos historiadores aseguran que es anterior, del tiempo de los godos. El conjunto arquitectónico está compuesto por la iglesia, el campanario, el claustro y la casa parroquial. Todos estos elementos han llegado en un buen estado hasta nuestros días gracias a una importante restauración que tuvo lugar en la década de 1960 y que duró varios años, dejando a la iglesia de Santa Ágata en Arfoli en unas condiciones realmente buenas. Fue entonces cuando se rescató la fachada románica del templo, retirándole algunos elementos falsos de estilo renacentista que se habían añadido en 1928. Se encontraron en la fachada algunos frescos originales que representan escenas de la vida de Santa Ágata, y que fueron colocados en la capilla mayor. La iglesia cuenta con un gran campanario que se añadió a la torre primitiva en el siglo XVII, exactamente en el año 1665. En interior consta de una sola nave adornada con bellas pinturas. También sorprende el claustro que data de 1228 y que muestra bellas columnas de piedra.
Situada en plena naturaleza, en las inmediaciones de Reggello, la abadía de Vallombrosa es un lugar espectacular. Un monasterio que surgió a principios del siglo XI cuando el noble Giovanni Gualberto decidió retirarse del mundo y dedicarse a la vida monacal. Así fundó una nueva comunidad que posteriormente llegó a alcanzar una gran relevancia a nivel religioso. La vieja ermita de madera que hubo en origen, en un lugar que se llamó Acquabona, se transformó en una iglesia de piedra en torno al siglo XIII. Fue por aquella época que el monasterio comenzó a desarrollarse, y para el siglo XV ya contaba con una gran construcción que incluía, además de la iglesia, la sacristía, el claustro, el refectorio, etc. Después de algunas reformas, en el siglo XVIII la abadía de Vallombrosa es todo un monasterio bien consolidado, tal y como es en la actualidad. La visita a la abadía resulta muy interesante. El gran edificio resulta sorprendente ya en el exterior, con la imponente fachada que data del siglo XVII y el campanario del siglo XIII. La iglesia muestra un exterior de estilo medieval, aunque data del siglo XVII, en el que también hay elementos barrocos.
Horario: en invierno, de 9:00 a 12:00 h. y de 15:00 a 18:00 h. En verano, de 6:00 a 12:00 h. y de 15:00 a 19:00 h.
Tel. de información: 055 86 20 29.
Una de las cosas que sorprende de esta iglesia tan especial situada a las afueras de Reggello son los tesoros artísticos que guarda en su interior, realmente sorprendentes. El edificio es antiguo, de la segunda mitad del siglo XII, y muy sencillo. Fue construido con el objetivo de sustituir a una iglesia anterior, la de Santa Lucia in Fondoli. Uno de los elementos más interesantes del templo es el fresco del artista Paolo Schiavo, que representa a la Virgen y el Niño, así como otro fresco de la Crucifixión y los Santos que data del año 1516, y que se ha atribuido al artista Andrea del Sarto. También se encontró una pintura del siglo XIX que se cree que fue pintada por un discípulo de Figlinese Egisto Sarri. Igualmente resultan muy interesantes los archivos encontrados en la iglesia, en los que había un texto de una canción popular que data de 1534. Ya en el siglo XX, concretamente en torno al año 1972, la iglesia tuvo que ser restaurada, lo que se hizo con gran fidelidad hacia su estilo original románico. También se restauró el campanario, aunque fue construido durante la Primera Guerra Mundial.
Es uno de los tesoros naturales que posee Reggello. Un terreno que ocupa cerca de 1.279 hectáreas y que ha sido catalogado como Reserva Natural de Biogenética. El Bosque de Vallombrosa es un territorio escarpado junto a las montañas de Pratomagno. Allí se suceden las zonas altas y bajas, y las marcadas pendientes. También comprende un gran área de bosque con arroyos y fuentes de agua, donde sorprende la diversidad de especies vegetales. De hecho, el Bosque de Vallombrosa es un importante ecosistema de gran relevancia biológica donde se han establecido numerosas plantas con un objetivo científico, a modo de huerto experimental. Hay cerca de 5.000 ejemplares de árboles y arbustos de unas 700 especies diferentes. Fue creado en 1870 por Adolfo de Berenger, el primer director que tuvo el Instituto Forestal, y se trata de un arboretum estructurado en siete zonas botánicas diferentes, cada una de las cuales tuvo un director responsable. Así el Arboretum Berenger fue el primero de los siete en quedar establecido.
En los alrededores de Reggello está el pequeño pueblo de Caselli. Y allí se localiza la antigua iglesia de San Miguel Arcángel, construida hace cientos de años. El origen temporal es desconocido, aunque se cree que ya en la época de los romanos el emplazamiento donde está la iglesia debió de ser destinado a un lugar de culto, por los restos arqueológicos que se han descubierto allí. La iglesia actual de San Miguel fue reconstruida en el año 1200 es estilo románico, mientras que en 1600 se transformó según los cánones del barroco. Se trata de un templo de planta rectangular, con un altar principal, dedicado a San Miguel, que muestra también una pintura de la Virgen y el Niño del siglo XVII.
Es una de las construcciones arquitectónicas más interesantes que pueden visitarse en los alrededores de Reggello, sobre todo por su fisonomía especial, que recuerda completamente a la arquitectura de los grandes palacios árabes. Además de por su belleza, el castillo atrae una mayor atención, dado que este tipo de construcciones no son comunes en esta parte de la Toscana. El interior es sorprendente, concebido bajo el influjo inspirador de la Alhambra de Granada, con salas decoradas con estuco y motivos moriscos. Otro de los tesoros del castillo está en el parque que lo rodea, por el que pasear es todo un placer. En sus mejores años contaba con un sinfín de especies raras y plantas exóticas, y aunque algunas han desaparecido, aún sobreviven determinadas especies, como un grupo de 57 secuoyas gigantes que superan los 35 metros de altura.
Es un Área Protegida de Interés Local y como tal está catalogada. Se localiza cerca de la cordillera de Pratomagno, y ocupa un terreno de más de 364 hectáreas. Allí se alternan los bosques frondosos y las praderas que se extienden por la geografía escarpada de la zona, ya que no se trata de una zona llana, sino que presenta montañas con fuertes pendientes y riscos rocosos. La zona es especialmente apropiada para practicar senderismo, ya que cuenta con algunas rutas de diferente recorrido y longitud, perfectas para descubrir la geografía y naturaleza del lugar.
Es una ciudad maravillosa y se localiza a tan solo 38 kilómetros de Reggello, por lo que casi sería un pecado no programar una excursión de un día para visitarla, aunque sea un tiempo escaso para pasar en Florencia. Sin embargo, es tiempo suficiente para conocer su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982. Algunos de los tesoros que pueden contemplarse en Florencia son la cúpula de Santa María del Fiore, la Basílica de la Santa Cruz, el Ponte Vecchio, o el Palazzo Vecchio. La ciudad cuenta igualmente con museos muy relevantes como la Galería de los Ufizzi o la Galería de la Academia, donde puede verse el David de Miguel Ángel.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: para llegar a Reggello desde Florencia, a una distancia de 38 km., hay que conducir por la Autopista A1 que une Florencia con Arezzo. Reggello está a 6 km. de la salida Incisa-Reggello.
- En avión: el Aeropuerto de Peretola-Florencia está a unos 40 km. de Reggello, y se dibuja como la alternativa más cercana si se llega a la ciudad por vía aérea. Desde Florencia se puede tomar un tren o un autobús para llegar a Reggello, o alquilar un coche en el mismo aeropuerto.
- En autobús: existen numerosas líneas de autobús que conectan Reggello con Florencia y otras grandes ciudades italianas, así como con las localidades más pequeñas de los alrededores. Más información sobre rutas y horarios en el tel.: 800 37 37 60.
- En tren: es fácil llegar a Reggello en tren desde Florencia, ya que la ciudad está en plena ruta ferroviaria Florencia-Roma, y que tiene parada en la cercana estación de tren Sant’Ellero. Otras estaciones próximas a Reggello son la de Figline Valdarno y la de Rignano Arno Reggello. Tel. de información: 89 20 21.
- Transporte público y taxis: la mejor forma de descubrir Reggello es hacerlo a pie, recorriendo el centro urbano y paseando sin prisas por sus calles y plazas. Si se desea explorar los alrededores, existe un servicio de autobuses, aunque no es mala idea alquilar un coche.
Presentación
En la maravillosa Toscana, una tierra de campiña, rica y con un paisaje pintoresco, se enclava la ciudad de Reggello, a 38 km. de la espectacular Florencia. Aunque no es una urbe demasiado grande, se dibuja como un importante centro turístico de la zona, debido a la belleza natural del entorno, a la riqueza artística y arquitectónica que posee, y a su especial gastronomía, uno más de los encantos de esta tierra italiana. El clima en Reggello es de tipo continental templado, con temperaturas moderadas en verano (entre 21 y 25 ºC) y bastante frías en invierno. Además, en esta estación es normal que se produzcan algunas nevadas. La primavera y el oto agradables, eraturas templadas gello ntal templado, con temperaturas moderadas tanto en invierno como en verano. e la maravilño, con sus temperaturas templadas y agradables, son épocas perfectas para descubrir Reggello.
La localidad de Reggello pertenece (de mayor a menor) a la región Toscana, a la provincia Firenze y al distrito Reggello.
La localidad de Reggello cubre 121 km², tiene 16.296 habitantes (censo 2007) y una densidad de 134,68 habitantes por km². La altitud mínima es de 390 m, la altitud máxima es de 390 m, la altitud media es de 390 m.
El actual alcade de Reggello es Sergio Benedetti.
El gentilicio para los habitantes de Reggello es reggellesi. El nombre francés de la localidad es Reggello, el nombre inglés de la localidad es Reggello.
El Patrón de la localidad de Reggello es San Santiago el Mayor. La página web de Reggello es http://www.comune.reggello.fi.it
Visitas destacadas
Aunque la zona cuenta con muchas iglesias y muy interesantes, ésta de San Pietro a Cascia es una de las más relevantes, debido a la sorprendente arquitectura que muestra, con unas formas y proporciones realmente elegantes. Es una iglesia especial y por ello merece una visita (se localiza en la Piazza San Pietro). Aunque no se conocen totalmente sus orígenes, las primeras noticias que se tienen de esta iglesia datan del año 1.000, concretamente de la . Se cree que fue construida por orden de la condesa Matilde de Canossa. A partir de ahí, la iglesia ha ido sufriendo numerosos cambios y añadidos arquitectónicos, llegando hasta nuestros días en un estado de conservación francamente bueno. Se pueden detectar elementos propios del románico más tardío, como del siglo XIII. Por todo ello, podría decirse que el templo es un claro ejemplo de la arquitectura románica. En el exterior sorprende su porche abierto, un elemento original que muchas iglesias perdían con el paso del tiempo. La torre del campanario es de planta cuadrada. En el interior, la iglesia cuenta con planta de tres naves, separadas con columnas de capiteles corintios, y un ábside semicircular. Entre los tesoros artísticos más destacados que se conservan destaca un fragmento de escultura románica, una Anunciación del siglo XIV, concretamente de la escuela florentina, y un crucifijo del siglo XV. También hay un tríptico de Masaccio que representa a la Madonna con el Niño y que data del año 1422.
Tel. de información: 055 86691.
Es una iglesia muy antigua que, según los vestigios y las menciones a la misma que se han encontrado, data del año 1230, aunque algunos historiadores aseguran que es anterior, del tiempo de los godos. El conjunto arquitectónico está compuesto por la iglesia, el campanario, el claustro y la casa parroquial. Todos estos elementos han llegado en un buen estado hasta nuestros días gracias a una importante restauración que tuvo lugar en la década de 1960 y que duró varios años, dejando a la iglesia de Santa Ágata en Arfoli en unas condiciones realmente buenas. Fue entonces cuando se rescató la fachada románica del templo, retirándole algunos elementos falsos de estilo renacentista que se habían añadido en 1928. Se encontraron en la fachada algunos frescos originales que representan escenas de la vida de Santa Ágata, y que fueron colocados en la capilla mayor. La iglesia cuenta con un gran campanario que se añadió a la torre primitiva en el siglo XVII, exactamente en el año 1665. En interior consta de una sola nave adornada con bellas pinturas. También sorprende el claustro que data de 1228 y que muestra bellas columnas de piedra.
Situada en plena naturaleza, en las inmediaciones de Reggello, la abadía de Vallombrosa es un lugar espectacular. Un monasterio que surgió a principios del siglo XI cuando el noble Giovanni Gualberto decidió retirarse del mundo y dedicarse a la vida monacal. Así fundó una nueva comunidad que posteriormente llegó a alcanzar una gran relevancia a nivel religioso. La vieja ermita de madera que hubo en origen, en un lugar que se llamó Acquabona, se transformó en una iglesia de piedra en torno al siglo XIII. Fue por aquella época que el monasterio comenzó a desarrollarse, y para el siglo XV ya contaba con una gran construcción que incluía, además de la iglesia, la sacristía, el claustro, el refectorio, etc. Después de algunas reformas, en el siglo XVIII la abadía de Vallombrosa es todo un monasterio bien consolidado, tal y como es en la actualidad. La visita a la abadía resulta muy interesante. El gran edificio resulta sorprendente ya en el exterior, con la imponente fachada que data del siglo XVII y el campanario del siglo XIII. La iglesia muestra un exterior de estilo medieval, aunque data del siglo XVII, en el que también hay elementos barrocos.
Horario: en invierno, de 9:00 a 12:00 h. y de 15:00 a 18:00 h. En verano, de 6:00 a 12:00 h. y de 15:00 a 19:00 h.
Tel. de información: 055 86 20 29.
Una de las cosas que sorprende de esta iglesia tan especial situada a las afueras de Reggello son los tesoros artísticos que guarda en su interior, realmente sorprendentes. El edificio es antiguo, de la segunda mitad del siglo XII, y muy sencillo. Fue construido con el objetivo de sustituir a una iglesia anterior, la de Santa Lucia in Fondoli. Uno de los elementos más interesantes del templo es el fresco del artista Paolo Schiavo, que representa a la Virgen y el Niño, así como otro fresco de la Crucifixión y los Santos que data del año 1516, y que se ha atribuido al artista Andrea del Sarto. También se encontró una pintura del siglo XIX que se cree que fue pintada por un discípulo de Figlinese Egisto Sarri. Igualmente resultan muy interesantes los archivos encontrados en la iglesia, en los que había un texto de una canción popular que data de 1534. Ya en el siglo XX, concretamente en torno al año 1972, la iglesia tuvo que ser restaurada, lo que se hizo con gran fidelidad hacia su estilo original románico. También se restauró el campanario, aunque fue construido durante la Primera Guerra Mundial.
Es uno de los tesoros naturales que posee Reggello. Un terreno que ocupa cerca de 1.279 hectáreas y que ha sido catalogado como Reserva Natural de Biogenética. El Bosque de Vallombrosa es un territorio escarpado junto a las montañas de Pratomagno. Allí se suceden las zonas altas y bajas, y las marcadas pendientes. También comprende un gran área de bosque con arroyos y fuentes de agua, donde sorprende la diversidad de especies vegetales. De hecho, el Bosque de Vallombrosa es un importante ecosistema de gran relevancia biológica donde se han establecido numerosas plantas con un objetivo científico, a modo de huerto experimental. Hay cerca de 5.000 ejemplares de árboles y arbustos de unas 700 especies diferentes. Fue creado en 1870 por Adolfo de Berenger, el primer director que tuvo el Instituto Forestal, y se trata de un arboretum estructurado en siete zonas botánicas diferentes, cada una de las cuales tuvo un director responsable. Así el Arboretum Berenger fue el primero de los siete en quedar establecido.
En los alrededores de Reggello está el pequeño pueblo de Caselli. Y allí se localiza la antigua iglesia de San Miguel Arcángel, construida hace cientos de años. El origen temporal es desconocido, aunque se cree que ya en la época de los romanos el emplazamiento donde está la iglesia debió de ser destinado a un lugar de culto, por los restos arqueológicos que se han descubierto allí. La iglesia actual de San Miguel fue reconstruida en el año 1200 es estilo románico, mientras que en 1600 se transformó según los cánones del barroco. Se trata de un templo de planta rectangular, con un altar principal, dedicado a San Miguel, que muestra también una pintura de la Virgen y el Niño del siglo XVII.
Es una de las construcciones arquitectónicas más interesantes que pueden visitarse en los alrededores de Reggello, sobre todo por su fisonomía especial, que recuerda completamente a la arquitectura de los grandes palacios árabes. Además de por su belleza, el castillo atrae una mayor atención, dado que este tipo de construcciones no son comunes en esta parte de la Toscana. El interior es sorprendente, concebido bajo el influjo inspirador de la Alhambra de Granada, con salas decoradas con estuco y motivos moriscos. Otro de los tesoros del castillo está en el parque que lo rodea, por el que pasear es todo un placer. En sus mejores años contaba con un sinfín de especies raras y plantas exóticas, y aunque algunas han desaparecido, aún sobreviven determinadas especies, como un grupo de 57 secuoyas gigantes que superan los 35 metros de altura.
Es un Área Protegida de Interés Local y como tal está catalogada. Se localiza cerca de la cordillera de Pratomagno, y ocupa un terreno de más de 364 hectáreas. Allí se alternan los bosques frondosos y las praderas que se extienden por la geografía escarpada de la zona, ya que no se trata de una zona llana, sino que presenta montañas con fuertes pendientes y riscos rocosos. La zona es especialmente apropiada para practicar senderismo, ya que cuenta con algunas rutas de diferente recorrido y longitud, perfectas para descubrir la geografía y naturaleza del lugar.
Es una ciudad maravillosa y se localiza a tan solo 38 kilómetros de Reggello, por lo que casi sería un pecado no programar una excursión de un día para visitarla, aunque sea un tiempo escaso para pasar en Florencia. Sin embargo, es tiempo suficiente para conocer su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982. Algunos de los tesoros que pueden contemplarse en Florencia son la cúpula de Santa María del Fiore, la Basílica de la Santa Cruz, el Ponte Vecchio, o el Palazzo Vecchio. La ciudad cuenta igualmente con museos muy relevantes como la Galería de los Ufizzi o la Galería de la Academia, donde puede verse el David de Miguel Ángel.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: para llegar a Reggello desde Florencia, a una distancia de 38 km., hay que conducir por la Autopista A1 que une Florencia con Arezzo. Reggello está a 6 km. de la salida Incisa-Reggello.
- En avión: el Aeropuerto de Peretola-Florencia está a unos 40 km. de Reggello, y se dibuja como la alternativa más cercana si se llega a la ciudad por vía aérea. Desde Florencia se puede tomar un tren o un autobús para llegar a Reggello, o alquilar un coche en el mismo aeropuerto.
- En autobús: existen numerosas líneas de autobús que conectan Reggello con Florencia y otras grandes ciudades italianas, así como con las localidades más pequeñas de los alrededores. Más información sobre rutas y horarios en el tel.: 800 37 37 60.
- En tren: es fácil llegar a Reggello en tren desde Florencia, ya que la ciudad está en plena ruta ferroviaria Florencia-Roma, y que tiene parada en la cercana estación de tren Sant’Ellero. Otras estaciones próximas a Reggello son la de Figline Valdarno y la de Rignano Arno Reggello. Tel. de información: 89 20 21.
- Transporte público y taxis: la mejor forma de descubrir Reggello es hacerlo a pie, recorriendo el centro urbano y paseando sin prisas por sus calles y plazas. Si se desea explorar los alrededores, existe un servicio de autobuses, aunque no es mala idea alquilar un coche.