Visitas destacadas
Templo Malatestiano
Oficialmente la catedral lleva el nombre de San Francisco pero fue un miembro de la familia Malatesta quien ordenó la construcción de este templo hacia el año 1450. Es por esto que aún hoy en día, se le llama Templo malatestiano como referencia a esta familia. Antes de la construcción de esta iglesia, en el mismo lugar había una iglesia de base rectangular y sin capillas a los lados. Fue Malatesta quien ordenó la reconstrucción de la misma para convertirla en la Catedral que hoy tenemos, de estilo gótico. Aunque al principio no estaba prevista la colocación de ninguna imagen y por eso se pensaba en “templo”, de los antiguos templos paganos. Pero con el paso del tiempo se puso alguna cruz e imágenes sagradas que le concedieron el título de Catedral. Los documentos muestran que la intención de los constructores de la Catedral tenían previsto realizar una bóveda que se convirtiese en la más grande de Italia, incluso más que la de Santa María del Fiore, de Florencia. Sin embargo no pudo ser por motivos económicos.
Dirección: via Quattro novembre 35 47900, Rímini. Italia
Museo de la ciudad de Rímini
Este museo abierto en el año 1990 pretende ser lugar donde conocer mejor la historia ya pasada de esta ciudad. Albergado en un antiguo convento guarda bien los testimonios de la abundancia local que demostraban edificios y lugares sagrados del siglo XVI. El museo se divide en secciones como la arqueológica, la medieval, otra de pintura, o numerosos mosaicos de la edad romana etcétera. Las dos primeras bien requieren una visita minuciosa pues se convierte en un grato paseo por la historia. La sección de pintura alberga muchos artistas de la escuela de Rímini pero también otros como, Juan Bellini, Domingo Ghirlandaio o Guercino. Todas las obras que se muestran se engloban entre los siglos XIV y XIX. En la sección de arqueología se alberga un apartado dedicado a la cirugía pues la casa hallada al lado del museo era propiedad del “cirujano”. La descubrieron en 1989 en la plaza Ferrari. Se exponen en ella los elementos quirúrgicos que se encontraron pues forman una de las mejores colecciones de este tipo nunca encontradas.
Dirección: Via Luigi Tonini 1, 47900 Rímini. Italia
Teléfono: 0541793851
Página web: www.museicomunalirimini.it
Horario: de 8:30-13:00 y de 16:00-19:00
Entrada: 6€
Castel Sismondo
De nuevo nos encontramos en el paseo por esta ciudad con la familia Malatesta. La construcción de este castillo fue iniciada por Sigismondo Pandolfo Malatesta en 1437. De esto sólo queda la parte central. Según datos de la época parece que el señor Malatesta se encargó incluso del diseño del castillo, aunque en la construcción participaron varios arquitectos. Las obras duraron 15 años y al principio, el objetivo era construir un castillo-palacio con las paredes suficientemente gruesas como para poner en ellas toda la artillería que se estaba utilizando en Europa en aquella época. Aunque se solían colocar en las paredes que miraban hacia las afueras de la ciudad, este castillo sólo las tenía mirando hacia el centro de la misma así que sólo albergaron unos cañones de bronce una vez. Y también querían un gran foso, justo en la entrada principal. La parte central del castillo fue concebida como lugar para descanso del príncipe, con varias habitaciones con tapices, cortinas y muy bien decoradas. Aquí murió Sigismondo Pandolfo Malatesta en 1468. Fue ya en 1821 cuando se destinó para uno de los Carabinieri. Se destruyeron los muros exteriores y se quitaron los fosos. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones.
Dirección: Piazza Malatesta, 47900 Rímini. Italia
Teléfono: +39 0541 53399
El puente de Tiberio
Este puente comenzó a construirse bajo el mandato de Augusto, aunque fue bajo el de Tiberio cuando se culminó la obra y por eso ahora se recuerda con este nombre. La construcción es de la época romana. Tuvo lugar entre los años 14 a.C. y 21 a.C. Es una construcción de piedra que comparte con el Arco de Augusto, también en Rímini, la austeridad mezclada con armonía. La estructura del puente es de cinco arcos de media punta que varían su tamaño y se van haciendo más grande cuanto más cerca del centro están. Este puente daba lugar a dos caminos, por un lado la Vía Popilia que te llevaba a Rávena y por el otro lado la Vía Emilia que llegaba hasta Piacenza. Sortea el cauce del río Marecchia que atraviesa la ciudad de Rímini. Este puente es el único que se mantuvo de pie después de la segunda Guerra Mundial, a pesar de que hubo varias tentativas para derruirlo. Este puente se ha convertido en uno de los más importantes de Italia y esto lo demuestra que se encuentra en el escudo de la ciudad. Por lo tanto, por formar parte tan importante de la historia en general, y la de Italia en particular, merece una visita, que paseemos sobre este puente, que lo crucemos a pie, en bici o en coche pero sobre todo que lo fotografiemos: es un puente muy fotogénico.
Italia en miniatura
Se trata de un espectacular parque para disfrutar con toda la familia. Desde los niños hasta los adultos hay diversión para todas las edades. El horario del parque para pasear y ver todas sus obras en miniatura tiene un horario que no tiene por qué coincidir con las atracciones que hay en el interior. Además de conocer Italia en un tamaño reducido también puede pasear por los monumentos más famosos de toda Europa en el mismo parque. Sin duda es una experiencia enriquecedora. Una forma de aprender y de viajar por todo el continente paseando durante un día. El parque ofrece lugares de restauración donde poder comprar comidas o bebidas, por lo que si la visita se alarga o nos da hambre podemos hacer un descanso antes de visitar el siguiente país.
Dirección: Via Popilia 239, Viserba di Rímini. Rímini. Italia
Teléfono: +39 0541 736736
Página web: www.italiainminiatura.com
Horario: Entre las 9.30 y las 18:00 dependiendo de la época del año. El horario del parque y de las atracciones del mismo no tiene por qué coincidir.
Entrada: Entre 7 y 22€ dependiendo de si es general o reducida y la época del año en que se vaya.
Las playas de Rímini
Esta ciudad se ha hecho famosa por su ambiente veraniego y estar en las costas del mar Adriático le ha ayudado mucho. Quizá cuando llegas a las playas de esta ciudad puedan sorprender dos cosas. Por una parte que son playas anchas, con una arena finísima donde has de caminar un rato para alcanzar el agua. Y por otro lado, que las playas de Rímini se suelen dividir en “bagnos” que son pequeñas zonas numeradas que suelen pertenecer a hoteles o propiedades privadas. Por lo tanto el concepto de “ir a la playa” es algo diferente. Se podrá acceder si eres cliente del hotel, o bien pagando para entrar. Aunque también hay playas gratuitas donde uno puede ir con su toalla y pasar el día tranquilo.
Montebello y Santarcangelo
En contraste con la espectacularidad de las playas también tenemos en Rímini la proximidad de los montes Apeninos, esto hace que el paisaje sea totalmente contradictorio. Hacia un lado la playa, hacia el otro la montaña. Comunicad muy bien en autobús desde Rímini encontramos estos dos pueblitos de interior que invitan a pasear por sus calles y disfrutar de un día tranquilo con paisajes totalmente distinto al acostumbrado en verano. Además, la proximidad de la montaña les da un aspecto natural y encantador. También se puede aprovechar para hacer alguna ruta de senderismo o simplemente tomar algo en el pueblo.
Los domingos en la Piazza Cavour
Pasear por las calles céntricas de Rímini es toda una experiencia y merece la pena pasar un rato entre sus calles y tomar algo en los bares y tascas que la componen. Son calles con mucho ambiente sobre todo por las noches pero si va a coincidir con un domingo en Rímini no debería perderse este evento. Todos los domingos en la Piazza Cavour, la plaza principal, se celebra un mercado de artesanía donde uno puede encontrar todo tipo de artilugios además de pasar una mañana de lo más entretenida.
Practicar deportes acuáticos
Como buen lugar vacacional de verano que se tercie, Rímini está provisto de varios lugares donde uno puede ir a aprender tanto a llevar un barco de vela, como un catamarán o incluso aprender a hacer windsurf. Quizá es una forma diferente de disfrutar de los veranos en la playa, aprendiendo un deporte relacionado con el agua. Esta ciudad ofrece numerosas posibilidades para disfrutar del mar Adriático desde todos sus puntos de vista. Puede encontrar información sobre la práctica de estos deportes tanto en el Club Náutico de Rímini como en la escuela de vela de Rímini, incluso en la oficina de turismo.
Redactor :
Marion Rouillot
