Visitas destacadas
El antiguo templo dórico de Poseidón
La historia de Taranto se remonta varios siglos atrás. En el 706 AC, durante el reinado del Imperio griego, los espartanos se establecieron en esta región y construyeron la ciudad antigua, una de las más grandes en la Magna Grecia, sobre la cual descansa la moderna Taranto de hoy. Lo que sobrevivió de esta antigua ciudad griega son partes de los muros de la ciudad, tumbas y restos del templo de Poseidón. Las ruinas consisten en dos antiguas columnas dóricas que fueron parte del templo y pueden encontrarse en la esquina de la plaza central conocida como Piazza Castello. Se ha dicho que el templo de Poseidón se erigió aquí por el hijo de Poseidón, Taras, que fue el fundador de la ciudad y por el que la ciudad tomó su nombre original griego, Taras. Las ruinas del templo datan del siglo VI AC. Poseidón, para aquellos que no estén familiarizados con la mitología griega, era el antiguo dios griego de los mares, y en las monedas antiguas encontradas en los yacimientos arqueológicos de Taranto, Taras se representa con su llegada a espaldas de un delfín, empuñando un tridente. Muchos otros objetos encontrados en las excavaciones, como alfarería, cerámica y artefactos de bronce indican que Taranto alcanzó el pico de su dominación comercial y cultural durante la era griega.
El Museo nacional arqueológico de Taranto
Fundado en 1887, el Museo nacional arqueológico de Taranto es uno de los museos más importantes e impresionantes de Italia. Ubicado en un edificio del siglo XVIII conocido como el Convento de los monjes Alcantarini o de San Pascual, el museo fue fundado por el arqueólogo L. Viola e inicialmente era un museo dedicado a la Magna Grecia y a las antiguas raíces griegas de Taranto. Debido a la historia de la propia región, el museo adquirió una importancia nacional arqueológica, y hoy alberga reliquias y artefactos de diferentes períodos históricos, que van desde la prehistoria pasando por los años medievales y romanos, hasta la historia moderna de Taranto. En la primera planta de este histórico museo se tiene la oportunidad de ver colecciones griegas, romanas y pullanas con joyería de oro y artefactos excavados de tumbas que datan de los siglos III y IV. Los visitantes son gradualmente dirigidos a las colecciones del periodo romano, que expone bellos hallazgos de la era de Taranto de la ocupación romana, durante la cual la ciudad fue reestructurada por completo. En estas colecciones, los visitantes pueden admirar el mobiliario esculpido, los suelos de mosaico y las estatuas de inmensa belleza. El museo se encuentra en la calle Cavour n°10, abre diariamente de 08:30 a 19:30 y las entradas cuestan 5€. La entrada es gratis para los visitantes de menos de 18 años y de más de 65.
La Catedral de San Cataldo
Dominando la plaza Cataldo en el corazón del casco antiguo de Taranto, está la Catedral de San Cataldo, una catedral de finales del período barroco de carácter romano que fue galardonada con el título de basílica menor en 1964 por el Papa Juan XXIII. Este absolutamente magnífico edificio es el orgullo y gloria de Taranto y se encuentra en este lugar desde el siglo XI, más específicamente desde su año de construcción, en 1071. Se construyó sobre los cimientos de un lugar pagano de adoración, y aunque ha resistido muchísimos momentos de destrucción a lo largo de la historia llena de guerras de Taranto, se ha sometido a una extensiva reconstrucción, de ahí su mezcla de estilos, desde que en 1713, toda su fachada experimentó una renovación introduciendo el evidente ritmo barroco. La catedral fue inicialmente dedicada a María Magdalena, pero como alberga las reliquias de San Cataldo, que fue durante el tiempo de su compleción uno de los obispos más queridos y conocidos de la ciudad, la catedral está dedicada finalmente a él. El interior de la catedral está decorado con frescos creados por el artista Paole de Matteis en 1713, con unos mosaicos excelentemente preservados y de impresionante belleza. Su interior también está decorado con frescos que datan de la era bizantina, creados durante el siglo XII. Los visitantes pueden entrar gratis los siete días de la semana.
El Castillo aragonés de Isquia
El Castillo aragonés es el punto de referencia y uno de los lugares de Pulla de mayor interés para los visitantes. Construido durante el siglo XV y completado en 1492 bajo orden del rey Fernando de Aragón, el castillo aragonés es una estructura de defensa y construido como un fuerte, estratégicamente situado en la boca del canal del mar que enlaza el Mar Piccolo con el Mar Grande, y se encuentra entre las ciudades moderna y antigua de Taranto. El castillo fue diseñado por Francesco di Giorgio, un natural de Sienna y arquitecto popular del siglo XV. El castillo fue construido encima de cimientos previos y ruinas de un antiguo fuerte construido por los bizantinos, que buscaban proteger la ciudad de los ataques llevados a cabo por sarracenos y turcos. El castillo en su forma actual, consiste en torres cilíndricas a cada lado que contienen artillería pesada, sendas interiores y pasarelas, al igual que una capilla dedicada a San Leonardo. Más tarde fue usado como prisión, y hoy acoge las oficinas del cuartel naval militar del Mar jónico, y abre al público en diversos eventos culturales y festivos. Los visitantes estarán encantados de saber que la entrada es gratis, 7 días a la semana y ofrece ocho visitas guiadas al día, que duran aproximadamente 90 minutos.
El gran ayuntamiento
La plaza Garibaldi está dominada por el grande y antiguo Palazzo del Governo de ladrillo rojo, o ayuntamiento como le llamaría un visitante español, donde se encuentra la administración municipal de la ciudad de Taranto. El edificio fue construido en las ruinas del Teatro Alabra, donde fue demolido durante los años 20, y el nuevo ayuntamiento se inauguró bajo el reino de Benito Mussolini en 1934. El arquitecto en cargo de su construcción fue Brasini Armando y el propio edificio se ha construido de un modo que ofrece bellas vistas del Big Sea y mira hacia las Islas Cheradi. A 85 metros sobre el nivel del mar y a 52 metros de alto, es uno de los edificios más dominantes encontrados en Taranto en un punto de referencia central. Construido de roca local marrón carparo combinada con latón y cobre, el edificio tiene una forma arqueada y recuerda a un edificio como una fortaleza que recuerda a los visitantes del carácter defensivo y fortificado del puerto de Taranto a lo largo de su larga historia. La entrada al ayuntamiento está decorada con grandes estatuas de inspiración romana de Nike, la antigua diosa griega de la victoria, y el escudo de armas que es Taras, el hijo de Poseidón, en la espalda de un delfín acercándose a la ciudad y con su nombre inscrito en griego. A ambos lados del edificio hay dos campanarios y suenan en los eventos especiales y festivales.
Alberobello - Patrimonio de la humanidad de la UNESCO
Las construcciones únicas de trulli de Alberobello son lo que han hecho esta pequeña ciudad de 11.000 habitantes Patrimonio cultural de la humanidad de la UNESCO y una gran atracción en la amplia región de Pulla. Localizado a solo 46 km de Taranto, Alberobello es un lugar que no debería perderse cuando se visita esta región de Italia. Las construcciones trulli son viviendas de caliza de pozo negro construidas completamente con caliza recogida de los campos de los alrededores. Son ejemplos espectaculares de arquitectura prehistórica y técnicas de construcción. Alberobello es único, ya que tiene más de 1.000 edificios de este tipo que han estado incluidos con su plan moderno de la ciudad. Hoy, los edificios acogen almacenes, restaurantes y albergues, ¡y son únicos en su especie!
El Parque nacional Gravine
No es una atracción de la que estén al tanto muchos turistas, pero es un paisaje absolutamente impresionante que todos los amantes de la naturaleza y el deporte deberían visitar antes de abandonar Taranto. La Terra de la Gravine se extiende a lo largo de un amplio territorio y es un cañón inmenso, hogar de miles de especies de flora y fauna del Mediterráneo. El parque es también una importante atracción ya que la región tiene grandes concentraciones de yacimientos de roca tradicionales y amplios barrancos, que son los cursos de ríos que un día fluyeron por la región. Estos ríos se abren paso en la roca blanca encontrada en la región y han creado grandes cuevas que fueron usadas como habitáculos durante el período Neolítico, lo que llevó a estos grandes y sofisticados asentamientos calados de piedra.
La Vela Marsh
El área conocida como La Vela Marsh se extiende hasta el Mar Piccolo (el mar pequeño), al filo del canal natural de Capo D’Ayala y es un oasis natural, cubierto de bosques de pinos de Fucarino, y acoge un amplio espectro de flora y fauna, especialmente pájaros, por lo que juega un rol muy importante en el ecosistema de la región, el cual, debido a la expansión industrial de Taranto y su gran actividad de producción, se ha agotado severamente en los últimos 50 años. Así que La Vela Marsh ha sido puesto bajo un programa de preservación por la organización sin ánimo de lucro WWF, que ha fundado un equipo especial de científicos naturales y expertos en preservación conocidos como WWF Taranto. Un gran día en la naturaleza para toda la familia.
Museo etnográfico de Alfredo Majorano
En un último intento por apreciar la cultura local y tradición de Taranto, no te pierdas visitar el Museo Etnográfico de Alfredo Majorano, que está dedicado a los escolares y etnógrafos locales que, a lo largo de su vida, trabajaron consistentemente en recoger un gran número de material para el estudio de la tradición local y su historia originaria. El museo se encuentra en el Palazzo Pantaleo, un edificio histórico de 1700 y hay planes para convertirlo pronto en un museo virtual y moderno. Las exposiciones se presentan a lo largo de 5 plantas y consisten en materiales como ropas, objetos, fotografías, periódicos y otras reliquias que llevan al visitante a través de numerosos rituales y tradiciones heredadas de la vida diaria de Taranto a lo largo de los siglos.
Redactor :
Marion Rouillot
