Presentación
Con solo pronunciar el nombre de esta bellísima ciudad del norte de Italia, capital de una de las siete provincias de la región del Véneto, nuestra mente vuela rauda para recordar una de las más bellas y trágicas historias de amor jamás contada: la pasión vivida por Romeo y Julieta, los eternos amantes inmortalizados por William Shakespeare. Y es que el genial dramaturgo no pudo encontrar mejor escenario para una pasión tan dulce. Una ciudad mágica, rodeada de colinas y bañada por el río Adige, repleta de tesoros arquitectónicos, de vestigios romanos y palacios medievales, de hermosas plazas y callejuelas en las que perderse es toda una experiencia… Verona ofrece un interminable repertorio de maravillas que visitar, desde iglesias maravillosas y palacios señoriales a construcciones que datan de los tiempos de los romanos. Una ciudad que es un tesoro.
La localidad de Verona pertenece (de mayor a menor) a la región Veneto, a la provincia Verona y al distrito Verona.
La localidad de Verona cubre 206,63 km², tiene 263.964 habitantes (censo 2008) y una densidad de 1.277,47 habitantes por km². La altitud mínima es de 59 m, la altitud máxima es de 59 m, la altitud media es de 59 m.
El actual alcade de Verona es Flavio Tosi para el período 2007-2017.
El gentilicio para los habitantes de Verona es veronesi en italien et véronais en français. El nombre francés de la localidad es Vérone, el nombre inglés de la localidad es Verona.
El Patrón de la localidad de Verona es Zénon de Vérone. La página web de Verona es http://www.comune.verona.it
Visitas destacadas
Es una de las fortalezas más grandes y representativas de Verona. Fue construida en 1354 a orillas del río Adige para proteger la entrada oeste de la ciudad por el puente Scaligero, y se destinó en sus primeros años a un uso completamente militar. Si bien al principio se le dio el nombre de castillo de San Martino in Acquaro, una vez la ciudad contó con otras fortificaciones como los castillos de San Pietro y San Felice, pasó a conocerse como Castelvecchio, es decir, el Castillo Viejo, en italiano. En la actualidad es la sede del Museo Civico, también conocido como Museo Castelvecchio. Antes de albergar el museo, la fortaleza vivió una profunda rehabilitación en 1957 a manos del arquitecto Carlo Scarpa. El castillo se renovó completamente, aunque conservó su arquitectura original y su esencia medieval. El resultado fue una interesante mezcla de rasgos y elementos arquitectónicos antiguos y modernos. En cuanto a su increíble contenido, en el museo puede contemplarse una magnífica colección de arte románico, pintura gótica (de gran relevancia en Verona) y pintura renacentista. Además, el museo guarda cerámica, armas, joyas y otros valiosos objetos. Se localiza en Corso Castelvecchio, 2. El horario de visitas es de 13,30 a 19,30 h. los lunes, y de 8.30 a 19,30 h. de martes a domingo.
El Arena di Verona es uno de los vestigios romanos más destacados y uno de los anfiteatros mejor conservados del mundo. Fue construido en el siglo I d.C., cuando ya el emperador Augusto veía finalizar su mandato. Se localiza en la hermosa Piazza Bra, una de las plazas principales de la ciudad. Si por fuera es bello, en el interior resulta impresionante por sus grandes círculos elípticos concéntricos compuestos por bloques de piedra caliza. El anillo exterior está a unos 30 metros de altura. Por sus grandes dimensiones –tiene capacidad para nada menos que 25.000 espectadores– y por su fenomenal acústica, es el lugar perfecto para asistir a un espectáculo musical. De hecho, el Arena di Verona cuenta cada año con un programa de ópera de fama mundial. Sin duda, la visita a este especial anfiteatro romano está plenamente justificada, tanto si el turista quiere asistir a uno de los maravillosos espectáculos musicales que se celebran allí, como si lo que desea es simplemente visitar el lugar. En este caso, el horario de visitas es: lunes de 13,30 a 17,10 h; y de martes a domingo, de 8,30 a 19,30 h. El primer domingo de cada mes la entrada cuenta con un importante descuento para todos los visitantes. Es posible encontrar información más completa en www.arena.it
Romeo y Julieta son parte de la esencia de Verona, y uno de los alicientes turísticos más importantes de la ciudad. La historia de amor de la Capuleto con el Montesco, surgida de la imaginación del gran Shakespeare, ha traspasado fronteras y hoy la casa de la bella Julieta es uno de los rincones de Verona más visitados por los turistas que llegan a la ciudad procedentes de todo el mundo. La casa está en el número 23 de la Via Cappello y se trata de un majestuoso edificio del siglo XIII, que perteneció durante muchos años a una distinguida familia veronesa, los Del Cappello, cuyo escudo se encuentra esculpido en el patio. Se trata de una casa con torre, fachada de ladrillo y bellas ventanas de trébol. Traspasando un arco se accede al patio interior al que se asoma el famoso balcón desde el que Julieta escuchaba las palabras de amor de su Romeo. Son muchos los turistas que aprovechan la visita a la casa de Julieta para dejar un mensaje romántico pegado en las paredes de la entrada. Tanto es así que esos muros guardan miles de declaraciones de amor escritas en todos los idiomas. Los mensajes se retiran dos veces al año: el 14 de febrero, San Valentín, y el 17 de septiembre, fecha del cumpleaños de Julieta. La casa puede visitarse los lunes de 13:30 a 19:30 h. y de martes a domingo de de 8:30 a 19:30 h.
El Duomo de la ciudad es más que un simple templo religioso. Es, más bien, un conjunto de edificios que han ido surgiendo como resultado de las diversas modificaciones sufridas a lo largo de los siglos. Se construyó en el siglo XII sobre las ruinas de dos catedrales paleocristianas de los siglos IV y V. Hoy es toda una mezcla de estilos, con su hermosa fachada románica de estilo lombardo, su nave de estructura gótica y su campanario de aire renacentista. Está dedicada a Santa María Asunta, pero además de la propia catedral, incluye otros espacios como el claustro de los canónigos, el Museo Canónico o la Biblioteca Capitular que fue fundada en el siglo XVII. El horario de visita depende de la época del año: de noviembre a febrero, de lunes a viernes se podrá entrar de 10:00 a 13:00 h. y de 13:30 a 17:00 h. (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, la iglesia estará abierta de 13.30 a 17:00 h. De marzo a octubre, de lunes a viernes, de 10:00 a 17:30 h., (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, de 13.30 a 17:30 h.
Son muchos los que se quedan prendados de esta iglesia veronesa a la que no sólo consideran la más bella de la ciudad, sino la más bella de todo el país. Y es que se trata de un templo majestuoso y elegante, que fue edificado sobre los restos de un antiguo cementerio romano en que está enterrado Zenón, octavo obispo de Verona, de origen africano. Se componía en sus remotos orígenes de una iglesia y un monasterio, aunque ambos edificios fueron destruidos por guerras y terremotos, y vueltos a levantar posteriormente. Hoy es una bella iglesia de estilo románico lombardo. Destacan las puertas de bronce, del siglo XII, que representan escenas bíblicas y que son una increíble muestra de la mejor escultura medieval europea. El interior es sereno y sobrio, y en él destaca el tríptico del altar mayor, obra de Andrea Mantenga que está en la iglesia desde el año 1459. El horario para visitar la iglesia es el siguiente: los meses de noviembre a febrero, de lunes a viernes se podrá entrar de 10:00 a 13:00 h. y de 13:30 a 17:00 h. (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, la iglesia estará abierta de 12.30 a 17:00 h. Durante los meses que van de marzo a octubre, el horario será de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 h., (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, de 12.30 a 18:00 h.
Después de conocer la capital de la provincia, merece la pena reservar algún día para descubrir los alrededores de Verona. Como el Lago de Garda, a unos 30 kilómetros de la ciudad. El lago se enclava en un paisaje de gran belleza, rodeado de vides y olivos. Allí el visitante podrá conocer pueblos pintorescos como Lazise, Bardolino o Garda, admirar la vista desde la punta de San Virgilio, o subir al Monte Baldo jalonado de preciosos pueblos como Pai, Castelletto o Malcosine. Desde este último, es posible subir en funicular hasta Tratto Spino, a nada menos que 1752 m. de altitud, para disfrutar de una panorámica impresionante.
Esta zona montañosa se localiza al norte de la provincia veronesa. Se trata de un gran altiplano, repleto de valles y cimas, que en 1990 fue declarado Parque Natural Regional de la Lessinia. Allí se mezclan los olivares y viñedos de las suaves colinas más bajas, con los huertos frutales de los montes medios, y con los bosques de hayas y los pastos de montaña de las zonas más altas. Merece la pena visitar las poblaciones de Grezzana, Bosco Chiesanuova o Revezó, llenos de tesoros por descubrir.
Al sur de Verona se extiende una vasta llanura dominada por el cultivo de los cereales y el arroz. El curso del río Adige serpentea entre los campos, rematando un paisaje de una gran belleza sencilla y natural. En la gran llanura encontraremos pueblos históricos y recoletos como Belfiore, Erdebello o Isola della Scala. También castillos y fortificaciones como las de Valeggio sul Mincio, Villafranca o Nogarole Rocca; y algunos enclaves arqueológicos que mercerá la pena visitar.
Soave es una bella ciudad medieval que se encuentra en la parte oriental de la provincia, entre colinas de origen volcánico. Sus campos se vuelcan en la producción del Soave, un delicioso vino blanco típico de esta zona de la que ha adquirido el nombre. Un paseo por el centro histórico amurallado de la ciudad es una experiencia muy placentera, que brinda la oportunidad de visitar el antiguo castillo, el Palacio de San Bonifacio (del siglo XIII), el Palacio Cavalli, de estilo gótico veneciano, o la iglesia de San Lorenzo, que data del año 1300. Será una buena idea reservar un tiempo para visitar las cercanas Termas Romanas de Juno en Caldiero.
¿Cómo llegar?
Llegar a Verona es fácil, ya que está muy bien comunicada con el resto de ciudades principales de Italia y de Europa.
Si decidimos viajar en avión, el aeropuerto de Valerio Catullo se encuentra a tan sólo 12 kilómetros de la ciudad y tiene un fácil acceso por autopista.
Un servicio de autobuses enlaza con la estación Porta Nuova en Verona, con una frecuencia de 20 minutos. A esta estación central llegan numerosas líneas de tren desde la mayoría de ciudades italianas y europeas, con bastante frecuencia. En www.treintalia.com se encuentra toda la información.
También se puede llegar fácilmente a Verona en coche, por la autopista A4 Milán-Venecia que atraviesa la provincia y que llega a la ciudad. La A22 Modena-Brennero también llega a la ciudad.
Una vez en Verona, lo mejor para recorrer el centro es ir caminando. Pasear por sus calles y plazas es el mejor modo de descubrir la esencia de la ciudad. El tráfico está limitado a ciertas horas y el estacionamiento ha de hacerse mediante la tarjeta de pago Verona Park (que cuesta de 1 a 1,5 €, según las zonas).
En cualquier caso, hay una buena red de autobuses urbanos y autobuses turísticos que también permiten conocer la ciudad. En algunas de las paradas de taxis más céntricas, como la de la Estación Porta Nuova o la Piazza Bra, se ofrece servicio continuo, así como en el aeropuerto.
Presentación
Con solo pronunciar el nombre de esta bellísima ciudad del norte de Italia, capital de una de las siete provincias de la región del Véneto, nuestra mente vuela rauda para recordar una de las más bellas y trágicas historias de amor jamás contada: la pasión vivida por Romeo y Julieta, los eternos amantes inmortalizados por William Shakespeare. Y es que el genial dramaturgo no pudo encontrar mejor escenario para una pasión tan dulce. Una ciudad mágica, rodeada de colinas y bañada por el río Adige, repleta de tesoros arquitectónicos, de vestigios romanos y palacios medievales, de hermosas plazas y callejuelas en las que perderse es toda una experiencia… Verona ofrece un interminable repertorio de maravillas que visitar, desde iglesias maravillosas y palacios señoriales a construcciones que datan de los tiempos de los romanos. Una ciudad que es un tesoro.
La localidad de Verona pertenece (de mayor a menor) a la región Veneto, a la provincia Verona y al distrito Verona.
La localidad de Verona cubre 206,63 km², tiene 263.964 habitantes (censo 2008) y una densidad de 1.277,47 habitantes por km². La altitud mínima es de 59 m, la altitud máxima es de 59 m, la altitud media es de 59 m.
El actual alcade de Verona es Flavio Tosi para el período 2007-2017.
El gentilicio para los habitantes de Verona es veronesi en italien et véronais en français. El nombre francés de la localidad es Vérone, el nombre inglés de la localidad es Verona.
El Patrón de la localidad de Verona es Zénon de Vérone. La página web de Verona es http://www.comune.verona.it
Visitas destacadas
Es una de las fortalezas más grandes y representativas de Verona. Fue construida en 1354 a orillas del río Adige para proteger la entrada oeste de la ciudad por el puente Scaligero, y se destinó en sus primeros años a un uso completamente militar. Si bien al principio se le dio el nombre de castillo de San Martino in Acquaro, una vez la ciudad contó con otras fortificaciones como los castillos de San Pietro y San Felice, pasó a conocerse como Castelvecchio, es decir, el Castillo Viejo, en italiano. En la actualidad es la sede del Museo Civico, también conocido como Museo Castelvecchio. Antes de albergar el museo, la fortaleza vivió una profunda rehabilitación en 1957 a manos del arquitecto Carlo Scarpa. El castillo se renovó completamente, aunque conservó su arquitectura original y su esencia medieval. El resultado fue una interesante mezcla de rasgos y elementos arquitectónicos antiguos y modernos. En cuanto a su increíble contenido, en el museo puede contemplarse una magnífica colección de arte románico, pintura gótica (de gran relevancia en Verona) y pintura renacentista. Además, el museo guarda cerámica, armas, joyas y otros valiosos objetos. Se localiza en Corso Castelvecchio, 2. El horario de visitas es de 13,30 a 19,30 h. los lunes, y de 8.30 a 19,30 h. de martes a domingo.
El Arena di Verona es uno de los vestigios romanos más destacados y uno de los anfiteatros mejor conservados del mundo. Fue construido en el siglo I d.C., cuando ya el emperador Augusto veía finalizar su mandato. Se localiza en la hermosa Piazza Bra, una de las plazas principales de la ciudad. Si por fuera es bello, en el interior resulta impresionante por sus grandes círculos elípticos concéntricos compuestos por bloques de piedra caliza. El anillo exterior está a unos 30 metros de altura. Por sus grandes dimensiones –tiene capacidad para nada menos que 25.000 espectadores– y por su fenomenal acústica, es el lugar perfecto para asistir a un espectáculo musical. De hecho, el Arena di Verona cuenta cada año con un programa de ópera de fama mundial. Sin duda, la visita a este especial anfiteatro romano está plenamente justificada, tanto si el turista quiere asistir a uno de los maravillosos espectáculos musicales que se celebran allí, como si lo que desea es simplemente visitar el lugar. En este caso, el horario de visitas es: lunes de 13,30 a 17,10 h; y de martes a domingo, de 8,30 a 19,30 h. El primer domingo de cada mes la entrada cuenta con un importante descuento para todos los visitantes. Es posible encontrar información más completa en www.arena.it
Romeo y Julieta son parte de la esencia de Verona, y uno de los alicientes turísticos más importantes de la ciudad. La historia de amor de la Capuleto con el Montesco, surgida de la imaginación del gran Shakespeare, ha traspasado fronteras y hoy la casa de la bella Julieta es uno de los rincones de Verona más visitados por los turistas que llegan a la ciudad procedentes de todo el mundo. La casa está en el número 23 de la Via Cappello y se trata de un majestuoso edificio del siglo XIII, que perteneció durante muchos años a una distinguida familia veronesa, los Del Cappello, cuyo escudo se encuentra esculpido en el patio. Se trata de una casa con torre, fachada de ladrillo y bellas ventanas de trébol. Traspasando un arco se accede al patio interior al que se asoma el famoso balcón desde el que Julieta escuchaba las palabras de amor de su Romeo. Son muchos los turistas que aprovechan la visita a la casa de Julieta para dejar un mensaje romántico pegado en las paredes de la entrada. Tanto es así que esos muros guardan miles de declaraciones de amor escritas en todos los idiomas. Los mensajes se retiran dos veces al año: el 14 de febrero, San Valentín, y el 17 de septiembre, fecha del cumpleaños de Julieta. La casa puede visitarse los lunes de 13:30 a 19:30 h. y de martes a domingo de de 8:30 a 19:30 h.
El Duomo de la ciudad es más que un simple templo religioso. Es, más bien, un conjunto de edificios que han ido surgiendo como resultado de las diversas modificaciones sufridas a lo largo de los siglos. Se construyó en el siglo XII sobre las ruinas de dos catedrales paleocristianas de los siglos IV y V. Hoy es toda una mezcla de estilos, con su hermosa fachada románica de estilo lombardo, su nave de estructura gótica y su campanario de aire renacentista. Está dedicada a Santa María Asunta, pero además de la propia catedral, incluye otros espacios como el claustro de los canónigos, el Museo Canónico o la Biblioteca Capitular que fue fundada en el siglo XVII. El horario de visita depende de la época del año: de noviembre a febrero, de lunes a viernes se podrá entrar de 10:00 a 13:00 h. y de 13:30 a 17:00 h. (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, la iglesia estará abierta de 13.30 a 17:00 h. De marzo a octubre, de lunes a viernes, de 10:00 a 17:30 h., (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, de 13.30 a 17:30 h.
Son muchos los que se quedan prendados de esta iglesia veronesa a la que no sólo consideran la más bella de la ciudad, sino la más bella de todo el país. Y es que se trata de un templo majestuoso y elegante, que fue edificado sobre los restos de un antiguo cementerio romano en que está enterrado Zenón, octavo obispo de Verona, de origen africano. Se componía en sus remotos orígenes de una iglesia y un monasterio, aunque ambos edificios fueron destruidos por guerras y terremotos, y vueltos a levantar posteriormente. Hoy es una bella iglesia de estilo románico lombardo. Destacan las puertas de bronce, del siglo XII, que representan escenas bíblicas y que son una increíble muestra de la mejor escultura medieval europea. El interior es sereno y sobrio, y en él destaca el tríptico del altar mayor, obra de Andrea Mantenga que está en la iglesia desde el año 1459. El horario para visitar la iglesia es el siguiente: los meses de noviembre a febrero, de lunes a viernes se podrá entrar de 10:00 a 13:00 h. y de 13:30 a 17:00 h. (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, la iglesia estará abierta de 12.30 a 17:00 h. Durante los meses que van de marzo a octubre, el horario será de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 h., (los sábados sólo hasta las 16:00 h.). Domingos y festivos, de 12.30 a 18:00 h.
Después de conocer la capital de la provincia, merece la pena reservar algún día para descubrir los alrededores de Verona. Como el Lago de Garda, a unos 30 kilómetros de la ciudad. El lago se enclava en un paisaje de gran belleza, rodeado de vides y olivos. Allí el visitante podrá conocer pueblos pintorescos como Lazise, Bardolino o Garda, admirar la vista desde la punta de San Virgilio, o subir al Monte Baldo jalonado de preciosos pueblos como Pai, Castelletto o Malcosine. Desde este último, es posible subir en funicular hasta Tratto Spino, a nada menos que 1752 m. de altitud, para disfrutar de una panorámica impresionante.
Esta zona montañosa se localiza al norte de la provincia veronesa. Se trata de un gran altiplano, repleto de valles y cimas, que en 1990 fue declarado Parque Natural Regional de la Lessinia. Allí se mezclan los olivares y viñedos de las suaves colinas más bajas, con los huertos frutales de los montes medios, y con los bosques de hayas y los pastos de montaña de las zonas más altas. Merece la pena visitar las poblaciones de Grezzana, Bosco Chiesanuova o Revezó, llenos de tesoros por descubrir.
Al sur de Verona se extiende una vasta llanura dominada por el cultivo de los cereales y el arroz. El curso del río Adige serpentea entre los campos, rematando un paisaje de una gran belleza sencilla y natural. En la gran llanura encontraremos pueblos históricos y recoletos como Belfiore, Erdebello o Isola della Scala. También castillos y fortificaciones como las de Valeggio sul Mincio, Villafranca o Nogarole Rocca; y algunos enclaves arqueológicos que mercerá la pena visitar.
Soave es una bella ciudad medieval que se encuentra en la parte oriental de la provincia, entre colinas de origen volcánico. Sus campos se vuelcan en la producción del Soave, un delicioso vino blanco típico de esta zona de la que ha adquirido el nombre. Un paseo por el centro histórico amurallado de la ciudad es una experiencia muy placentera, que brinda la oportunidad de visitar el antiguo castillo, el Palacio de San Bonifacio (del siglo XIII), el Palacio Cavalli, de estilo gótico veneciano, o la iglesia de San Lorenzo, que data del año 1300. Será una buena idea reservar un tiempo para visitar las cercanas Termas Romanas de Juno en Caldiero.
¿Cómo llegar?
Llegar a Verona es fácil, ya que está muy bien comunicada con el resto de ciudades principales de Italia y de Europa.
Si decidimos viajar en avión, el aeropuerto de Valerio Catullo se encuentra a tan sólo 12 kilómetros de la ciudad y tiene un fácil acceso por autopista.
Un servicio de autobuses enlaza con la estación Porta Nuova en Verona, con una frecuencia de 20 minutos. A esta estación central llegan numerosas líneas de tren desde la mayoría de ciudades italianas y europeas, con bastante frecuencia. En www.treintalia.com se encuentra toda la información.
También se puede llegar fácilmente a Verona en coche, por la autopista A4 Milán-Venecia que atraviesa la provincia y que llega a la ciudad. La A22 Modena-Brennero también llega a la ciudad.
Una vez en Verona, lo mejor para recorrer el centro es ir caminando. Pasear por sus calles y plazas es el mejor modo de descubrir la esencia de la ciudad. El tráfico está limitado a ciertas horas y el estacionamiento ha de hacerse mediante la tarjeta de pago Verona Park (que cuesta de 1 a 1,5 €, según las zonas).
En cualquier caso, hay una buena red de autobuses urbanos y autobuses turísticos que también permiten conocer la ciudad. En algunas de las paradas de taxis más céntricas, como la de la Estación Porta Nuova o la Piazza Bra, se ofrece servicio continuo, así como en el aeropuerto.