Visitas destacadas
El Castillo Nagoya, un gigante japonés
Aunque se construyó sobre las ruinas de un castillo anterior de 1525, el Castillo Nagoya (Nagoya-jō, metro Shiyakusho STN, línea Meijo) tal como podemos conocerlo hoy data de 1610, cuando fue construido por orden de Tokugawa Ieyasu. Las obras terminaron en 1612 y fue uno de los hijos de Tokugawa quien vivió en el castillo y gobernó desde allí la zona de Nagoya y sus alrededores. Perteneció al clan Owari de la familia Tokugawa hasta la era Meiji, y llegó a ser uno de los castillos más importantes de Japón, en especial durante el periodo Edo. En 1945 el castillo fue totalmente destruido en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, y su reconstrucción no acabó hasta 1959. Uno de los rasgos que lo definen son los dos peces dorados con cabeza de tigre que decoran la cúpula. Son los kinshachi y sirven como símbolo protector contra los incendios, según la cultura japonesa. Dentro de la visita al castillo se incluye un interesante museo. Merece la pena dar una vuelta por los preciosos jardines que rodean el castillo.
Horario: todos los días, de 9:00 a 16:30 h.
Tel.: +81-52-231-1700
Precio: entrada general, 3,52 €. Niños, gratis.
Los templos Ohsu Kannon y Tagata
Nagoya, como toda ciudad japonesa que se precie, dispone de varios templos dignos de ser visitados. Entre todos, destaca el templo Ohsu Kannon (21-47 Osu 2-chome, Naka-ku Nagoya), que fue fundado en la era de Kamakura, entre los años 1192 y 1333, aunque no fue trasladado a su actual ubicación hasta 1612, por orden de Tokugawa Ieyasu. La imagen principal del templo es la de Kanzeon-bosatsu, también conocido como Kanon-Sama. Este templo fue pasto de las llamas en el año 1820, aunque no fue reconstruido hasta 1970 durante un proceso largo y costoso. Más información en el Tel.: +81-52-231-6525.
Otro templo al que merece la pena prestar atención es el templo Tagata, dedicado al dios Mitoshino-Kami y a la diosa Tamahime-no-Mikoto. Son muchos los fieles que acuden al templo a rezar para que los dioses les concedan fertilidad. Es conocido en todo el país el gran festival de la fertilidad que se celebra cada año en el templo.
Torre Nagoya, la primera torre de televisión de Japón
Es uno de los símbolos de la ciudad, muy emblemática por ser la primera torre de televisión que hubo en el país. Se alza en Nagoya (Koen Hisaya-Odori, Naka-ku, línea Sakuradori, estación de metro Hisaya-Odori) desde 1954 y, debido a sus 180 metros de altura, es visible casi desde cualquier punto de la ciudad. Aunque siempre está iluminada, es curioso verla en Navidad, totalmente decorada para la ocasión. Subir a la torre Nagoya y disfrutar de las espectaculares vistas de toda la ciudad es toda una experiencia. Para poder disfrutar de las panorámicas, la torre cuenta con dos miradores: uno a 30 metros de altitud, y otro a 100 metros.
Horario: todos los días de 10:00 a 21:00 h.
Tel.: +81-52-971-8546
Precio: entrada general, 3,52 €, Niños, 1,75 €.
Museo de Arte Tokugawa, cultura nipona
Después de visitar templos, torres y jardines y de pasear por la ciudad, llega el momento de hacer una incursión cultural en toda regla a los museos de Nagoya. Y visitar el Museo de Arte Tokugawa (metro línea Chuo, estación Ozone) será una buena elección. Se trata de un lugar emblemático para la historia de Japón, ya que alberga una importante colección de más de 12.000 objetos a través de los cuales podemos ir desgranando la historia japonesa. Se pueden contemplar desde armaduras, armas y espadas, hasta numerosas piezas de cerámica japonesa y china, objetos lacados, etc. El museo muestra algunos de los tesoros que poseía la familia Tokugawa, y también organiza frecuentemente exposiciones temporales en las que se pueden ver objetos que proceden de colecciones privadas.
Horario: de 10:00 a 17:00 h.
Tel.: +81 52 935-6262.
Zoológico y Jardín Botánico Higashima
Con algo más de 27 hectáreas de terreno, el Zoológico y Jardín Botánico Higashima se extiende en lo alto de una colina en plena ciudad de Nagoya (Higashiyama Dōshokubutsuen, 3-70). Este gran parque, muy apreciado por los habitantes de la ciudad, fue inaugurado en 1937, aunque ha ido creciendo en extensión desde entonces. Es una de las atracciones más destacadas, no solo de la ciudad, sino también del país, ya que en él viven más de 125 especies de mamíferos que incluyen osos, elefantes, jirafas, leones, tigres, además de un montón de reptiles y aves. También se pueden ver numerosas especies de peces, como los peces tropicales medaka. El jardín botánico es uno de los más grandes del país y alberga más de 7.000 especies de plantas. Se pueden ver plantas de Japón y del resto del continente asiático, muchas especies en vías de extinción, plantas de uso medicinal, especies de rocalla, un espectacular arboretum con varias especies de cerezos japoneses y ciruelos chinos, una increíble rosaleda con más de 200 variedades diferentes, un invernadero de cactus y plantas crasas, y otro de plantas tropicales. Además, se puede visitar el museo de Keisuko Ito, dedicado al padre de la botánica en Japón. Todo un mundo que cautivará a los amantes de la botánica y la jardinería. Abre todos los días excepto los lunes.
Un museo en un paisaje de ensueño
El museo Meiji-Mura se enclava en un entorno maravilloso, con un paisaje único, a una hora aproximadamente del centro de Nagoya. La visita merece la pena no solamente por los tesoros que guarda el museo, sino también por el lugar en el que está construido, rodeado por unos jardines maravillosos. También el propio edificio, de 1868, es toda una belleza. Muy cerca está el lago Iruka, al que es recomendable acercarse para completar la visita.
El pintoresco castillo de Inuyama
Se trata de una pintoresca población situada al norte de la prefectura de Aichi, a unos 24 km. de Nagoya. Desde la ciudad es fácil llegar a Inuyama, ya que hay trenes expresos y el trayecto no supone más de 30 minutos. Merece la pena visitar el castillo de Inuyama, uno de los más antiguos de todo Japón (la construcción original data de 1440). Es considerado uno de los tesoros nacionales de Japón.
Excursión a Gifu
Situada en el centro de Japón como Nagoya, de la que dista 43 km., Gifu es una ciudad que merece la pena conocer. Aunque fue destruida casi por completo en el Segunda Guerra Mundial, ha sabido renacer de sus cenizas. El principal lugar de interés de la ciudad es el castillo de Gifu, situado en una de las montañas que se alzan junto al entro urbano. Desde allí se puede gozar de unas vistas increíbles.
Tajimi, la ciudad de la cerámica
Una pequeña ciudad, a 40 km. de Nagoya, famosa por su cerámica verde, al igual que otras poblaciones de la zona de Mino. Cuenta con muchos museos y centros de arte en los que se exponen piezas increíbles de esta célebre cerámica. También conviene visitar el templo Eihoji, una verdadera joya que permanece oculta. Al templo se llega después de un bonito paseo hasta el río, donde hay un pequeño puente sobre un estanque. El visitante no debe irse sin ver el bosque de bambú.
Redactor :
Marion Rouillot
