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El antiguo y mítico lago Ohrid
El lago es el símbolo de identidad de Ohrid. A casi 700 metros sobre el nivel del mar, esta inmensa superficie de 358 km2 con el nombre de la ciudad que baña, es una de las más grandes y profundas de la región balcánica. Sin embargo, sus aguas transparentes permiten ver con claridad el fondo en las zonas más cercanas a la orilla y asombrarse con su importante variedad vegetal y animal. El lago Ohrid alberga una gran cantidad de especies, muchas de ellas endémicas y de origen prehistórico. Situado en una falla tectónica de 4 millones de años, es uno de los más antiguos del mundo, junto con el lago Titicaca en los Andes, el Tanganica, en Africa Central, y el lago Baikal, en Siberia. Rodeado de cadenas montañosas -el monte Mokra Planina y el Jablanica en el lado albanés y por la cresta de piedra caliza del monte Galichica en el este- se alimenta de numerosas fuentes de agua, así como de reservas subterráneas. Hay unos 40 ríos y manantiales que desembocan en el lago. La mayoría de los manantiales superficiales se encuentran en la cosa sur. Además recibe las filtraciones del vecino lago Prespa, situado al suroeste, muy cerca de Ohrid.
… Y Patrimonio de la Humanidad
Por todas las razones mencionadas, además de por ser un importante enclave cultural, el lago Ohrid ha alcanzado la consideración de Patrimonio de la Humanidad. Su costa está jalonada de interesantes ciudades, como la bella Struga. O de importantes centros religiosos, como la iglesia de San Naum (siglos XVI -XVII), o la de Nuestra Señora de Zahumska , del siglo XIV, a la que solo se llega por barco. No hay nada como tomar uno de los que surcan toda la costa en el puerto de la ciudad y descubrir los tesoros de este maravilloso lago.
Junto al mismo se pueden encontrar numerosos alojamientos turísticos, desde sencillos apartamentos a encantadoras villas, a precios excelentes. No es de extrañar que sea aquí donde los visitantes deciden quedarse para explorar la ciudad y sus alrededores atraídos por la belleza del lugar y sus buenas condiciones climáticas: el aire fresco que proporciona la altura a la que está, las numerosas horas de sol y la temperatura del agua, de hasta 24 grados en verano. Bañarse en sus aguas es una experiencia increíble: la sensación es la de estar en un lugar único.
El casco histórico medieval
Ohrid es heredera de la antigua y brillante ciudad de Líhnidos. Su origen se remonta a más de dos mil doscientos años y este legado histórico se refleja en su rico patrimonio cultural y artístico. Fue macedonia antes de ser romana, y en siglos posteriores formó parte del Imperio bizantino. En el siglo IV se constituyó como sede episcopal -la primera del país- y tuvo una influencia religiosa determinante que se mantendría a través de los siglos, convirtiéndose en un importante centro de cristiandad. De ahí que su sobrenombre sea el de “Jerusalem de los Balcanes”. De esta relevancia como centro religioso dan fe sus numerosos templos y sus monasterios, situados en la casco histórico. Esta importancia también transcendió a aspectos, sociales, culturales y políticos, transformándose en la capital más grande del primer estado eslavo de Macedonia bajo el mandato del rey Samuil. De esa época, siglo X, es la restauración de la fortaleza que corona la ciudad. Hoy Ohrid es centro cultural, espiritual y turístico del país. Un paseo por su centro antiguo nos llevará a descubrir numerosas joyas arquitectónicas y un conjunto urbanístico armonioso y pintoresco que "trepa" por la colina.
Zona arqueológica de Plaošnik
En esta zona se encuentra el monasterio de San Pantaleón, la Iglesia Sveti Kliment (de San Clemente) y las ruinas de la antigua basílica. Considerada el lugar sagrado por antonomasia en toda la República de Macedonia y punto de encuentro para miles de cristianos ortodoxos durante las grandes celebraciones religiosas. Se atribuye su construcción en el siglo IX a San Clemente de Ohrid, primer arzobispo del país, que fundó el monasterio como centro litúrgico, de instrucción y alfabetización: lo que se conoce como la primera “universidad” eslava. Aquí murió el santo, que está enterrado en la misma cripta de la iglesia. Restaurado y ampliado posteriormente por el zar Boris I de Bulgaria, el monasterio fue dedicado al mártir San Panteleón.Durante el siglo XV los turcos otomanos convirtieron el templo en mezquita y a finales del XVI construyeron la de Imaret, que todavía existe. En la iglesia de San Clemente se conservan magníficos frescos, así como iconos que decoran el interior y el exterior. En la fachada del campanario, recientemente reconstruido, uno de ellos muestra la imagen de San Clemente junto a San Pantaleón, los dos santos a quienes están dedicadas estas bellas iglesias.
San Jovan Bogoslov Kaneo y el complejo religioso de San Naum
Ohrid tiene cientos de iglesias (según algunos datos, más de 300), monasterios y catedrales medievales, como la de Santa Sofia, que alberga los mejores frescos bizantinosde los siglos XI al XII. En el exterior hay un pequeño anfiteatro en el que se organizan espectáculos de luz y sonido durante el verano. Santa Sofía merece una visita por su interés arquitectónico y sus joyas artísticas. Pero quizás la imagen más repetida de Ohrid es la de la iglesia de San Jovan Bogoslov Kaneo. Un lugar muy recomendable, sobre todo por su ubicación. Situada en una colina frente al lago y rodeada de cipreses, es una estampa de postal y unos de los emblemas de la ciudad. No hay que perderse tampoco el complejo religioso de San Naum, situado en un enclave excepcional y rodeado de fuentes y ríos que alimentan las aguas del lago. El monasterio lleva el nombre de la ciudad medieval que lo fundó en el siglo X y se encuentra a 29 kilómetros al sur de Ohrid. Es visita obligada y uno de los centros turísticos más populares de toda Macedonia.
La imponente fortaleza
En lo alto de la ciudad la imponente fortaleza domina el horizonte. Se puede llegar caminando por un camino empedrado desde Plaosnik hasta los restos del castillo de car Samoil. Los orígenes se remontan a la época bizantina, pero fue ampliado posteriormente por el zar Samuel durante el siglo X, que dirigía su imperio independiente de Constantinopla desde el mismo Ohrid. Se conservan cuatro puertas y tres kilómetros de muralla con 18 torres. Si se sube a ellas, se disfrutará de una impresionante panorámica. En el patio interior quedan algunas tumbas y una cisterna.
El anfiteatro romano
A las afuera de Ohrid se encuentra el único ejemplo del paso de los romanos por Macedonia. No se trata de una gran construcción, el anfiteatro fue construido como un teatro para llevar a cabo representaciones de textos de los autores del momento, pero después fue convertido en un lugar donde se celebraban luchas de gladiadores. Hoy sigue cumpliendo su función inicial, ya que en este escenario se hacen en julio y agosto los festivales balcánicos de música y danzas folclóricas. Todo un acontecimiento en Ohrid y toda Macedonia.
El lago Prespa y el Parque Nacional de Galichica
Muy cerca del Ohrid se halla el lago Prespa, un lugar casi mágico rodeado de dos grandes parques nacionales. El de Galichica, que separa los dos lagos, y el de Pelister, hacia oriente.El Parque Nacional de Galichica es un lugar idóneo para los amantes del senderismo.El lago cuenta también con una isla, la Isla Grande, a la que se puede hacer una excursión en barco. El paisaje que rodea el lago es verde y exuberante, lleno de huertos con cultivos de una de las especialidades de la zona, las manzanas.
La vecina ciudad de Struga
Siempre a la sombra de la bella Ohrid, Struga es la segunda ciudad de importancia de la región y un destino muy agradable para pasar el día y tomar el sol junto al lago, ya que disfruta de una auténtica playa, con buenas instalaciones: zona de sombrillas, hamacas, patines, etc. No reúne las bellezas arquitectónicas de la primera, pero tiene el encanto de su ubicación y un ambiente muy relajado. Pasear por ella es un placer, que aumentará si se amplía la caminata hasta el nacimiento del río Drin Negro.
Redactor :
Marion Rouillot
