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El Aljibe Portugués
Esta increíble estructura subterránea se construyó originalmente como un almacén a principios del siglo XVI, pero luego se renovó como un aljibe. Después de que los portugueses dejaron la ciudad de Magazan, el lugar quedó deshabitado hasta el siglo XIX, por lo que el aljibe se redescubrió sólo en 1916. Una de las torres por encima del aljibe se ha incorporado al minarete de la mezquita del siglo XIX de El Jadida, de la que se dice que es única por su forma pentagonal. Los impresionantes techos arqueados se apoyan en filas de pilares. La película de agua que cubre el piso refleja los rayos de sol del domo central y crea una increíble imagen de espejo que deleitará a los fotógrafos. Ha sido muy popular con cineastas, de Orson Welles a Arthur Joffe. Hay una pequeña cuota de admisión al aljibe y se cierra unas horas a mitad del día, así que es mejor visitarlo por la mañana o bien entrada la tarde. Después de que haya pasado suficiente tiempo explorando el extraño mundo subterráneo del aljibe, tómese un momento para ver alrededor de la plaza que está arriba para ver la mezquita y la antigua iglesia portuguesa de la Ascensión, construida en estilo gótico tardío casi al mismo tiempo que el aljibe.
La Fortaleza de Magazan
Las enormes murallas de la Fortaleza de Mazagan, construida por los portugueses alrededor de 1514, rodean los restos de la iglesia colonial, el aljibe y otras ruinas. La fortaleza se diseñó para resistir fuego de artillería con murallas gruesas y anguladas y cinco bastiones que ofrecen protección a las extensas defensas. Sólo cuatro de los bastiones sobreviven, ya que cuando los portugueses salieron de Mazagan dejaron minado el Bastión del Gobernador, lo que devastó la estructura circundante y acabó con la vida de muchos marroquíes. Tome un paseo a lo largo de las murallas y goce de las fantásticas vistas de los botes pesqueros en el puerto y del panorama de la antigua ciudad y la sinagoga. Recorra los callejones y los arcos de las antiguas puertas y no se pierda la oportunidad de tomarse unas fotos con los cañones montados. Al final de una de las fortalezas, usted puede visitar las ruinas de una vieja sinagoga, que alguna vez fue un tribunal portugués, y un cementerio judío donde la mayor parte de las tumbas datan del siglo XIX. Es fácil perderse en la historia por unas horas aquí, sólo andando, pero cuando sus pies le exigen un descanso, hay algunos restaurantes y cafés alrededor del extremo de la fortaleza de la Plage d’el Jadida. Pruebe el pescado local en el Café Costeau, tome un café en Café y Leche o coma comida italiana en Puccini.
La playa de El Jadida
La Plage d’el Jadida se encuentra en el centro de la ciudad y tiene muchos hoteles con vista al mar. Aquí encontrará bastantes lugares de descanso en los jardines del Parque Mohamed V, abundantes cafés, arena dorada donde descansar y una explanada perfecta para caminatas durante el ocaso. La playa es enormemente popular durante el verano, cuando los marroquíes y los vacacionistas europeos arriban para llenarse de sol, así que si busca vacaciones tranquilas, es mejor planear una visita fuera de la temporada alta de julio a agosto. Al tiempo de las actividades culturales de verano, tienen lugar conciertos de música y deportes al aire libre en la playa, y los puestos de comida y bebida llenan la explanada. Recorridos en caballo o camello por la playa mantienen entretenidos a los niños y también hay escuelas de surfeo que dan clases en la playa. Paseé por los exuberantes jardines del Parque Mohamed V, donde parvadas de ibis anidan en las numerosas palmeras. Varias esculturas están salpicadas en el parque. Es un fantástico lugar para un día de campo o sólo para disfrutar de la sombra de los árboles. Hay hoteles muy lujosos, al igual que simples cabañas que dominan las aguas y son una opción más barata de alquiler.
Azemmour
Desde los riscos que dominan el río Oum er Rbia, el pueblo brillantemente blanco de Azemmour ofrece un atractivo tranquilo, ruinas históricas y abundantes obras de arte. Cada abril, la ciudad recibe artistas que pintan en las murallas blancas de Medina. En el mes antes del Festival d'Art Mural d'Azemmour, las murallas se pintan de capas de blanco, así que programe su visita durante o después de las festividades. La mejor vista de las murallas ocres y las casas blancas se tiene desde los puentes sobre el río. Pruebe su habilidad para volar cometas en la playa de Haouzia, que va entre El Jadida y Azemmour. Recorra la puerta del siglo XVI y las murallas de la fortaleza que la cubren para ver las ruinas del antiguo Kasbah, la sinagoga y la torre. También tendrá una vista de exuberantes jardines y huertos. Absorba la atmósfera de calles estrechas y paseé a través del mercado repleto de puestos que venden pollo, verdura, flores y especias. Los encajes de estilo morisco de los artesanos locales son bien conocidos y únicos en su diseño, por lo que vale la pena estar atentos de los pocos lugares en la ciudad que venden cojines, cortinas y tapices. La ciudad está al norte de El Jadida, cerca de Casablanca.
Sidi Bouzid
Este centro vacacional de playa justo a las afueras de El Jadida es el lugar ideal para practicar surfeo, relajarse en la playa, pasear por el malecón y disfrutar una bebida mientras se contempla el mar. La playa es limpia y segura para los nadadores, aunque a veces puede provocar raspones. Los promontorios cubiertos de arena dorada y arbustos forman una excelente imagen contra las olas ondulantes. Hay jet skis disponibles para alquiler en la playa y los grupos de olas regulares y poderosas significan que los surfistas de todo el mundo vienen a aprovechar el oleaje. A pesar de que la playa de El Jadida es muy popular, las aguas pueden contaminarse mucho con las actividades del puerto, así que Sidi Bouzid es la favorita de muchos lugareños y viajeros para la natación y otras actividades acuáticas. Hay unos cuantos bungalós en alquiler en Sidi Bouzid y algunos lugareños alquilan sus villas vacacionales junto al mar, pero como está a sólo 5 kilómetros de El Jadida, es fácil llegar desde la ciudad si está alojado ahí. Hay autobuses que van de El Jadida a la playa. Definitivamente vale la pena probar las sardinas de algunos de los restaurantes o comprarlas en el mercado y asarlas para la cena.
El Teatro Afifi
Si el sol es demasiado sofocante a mitad del día para disfrutar de la playa, vaya al Teatro Afifi para algo de cultura. El adorable antiguo edificio blanqueado que se renovó e inauguró en 2012 aloja exposiciones de artistas y artesanos locales, al igual que información sobre la región. Lo desarrolló originalmente un arquitecto francés y se abrió como salón de baile y lugar para fiestas privadas en 1925; después se convertiría en una ópera y teatro en 1930 con la presentación de una obra del escritor satírico francés Moliere. No fue hasta 1946, empero, que una compañía de teatro marroquí pudo presentarse en el escenario. Florituras como techos estampados y candelabros aumentan la elegante grandiosidad del edificio.
Safi
Toma cerca de dos horas en coche ir de El Jadida a Safi, vía Oualidia y el paisaje de la costa. Safi también es una ciudad portuaria y tiene una ajetreada vida nocturna, al igual que antiguas ciudadelas y fortalezas por explorar. Safi es famosa por sus muy detallada cerámica y usted puede ver cómo los ceramistas la preparan en las fábricas locales de Rue du Souk. Hay también un museo de cerámica donde usted puede ver la evolución de este arte. Sumérjase en la historia portuguesa de la ciudad en la ciudadela de Kechla, que se construyó originalmente como un lugar de adoración, y la fortaleza de Dar el Bahar.
Souk el Hamra
No se pierda este animado mercado, el principal de varios en la ciudad donde los vendedores venden en los puestos desde fruta y verduras a joyería, tapetes, pieles, moda de diseñadores y de segunda mano y aparatos electrónicos. El mercado de pulgas está en apogeo los domingos por la mañana. Debido a que se levanta detrás de tiendas de campaña, en cajuelas y en lonas, es mejor ir antes de que el sol sea intenso. Disfrute de un vaso de té de menta en uno de los puestos y no deje de visitar al menos un puesto de tapices, donde podrá ver el imponente arte de estos diseños únicos de los países islámicos.
Oualidia
Si tiene tiempo para quedarse en la zona, vale la pena hacer un recorrido a la somnolienta villa junto al mar de Oualidia, justo al sur de El Jadida. Este hermoso pueblo pequeño posee hermosas playas con una tranquila laguna perfecta para la natación y los surfistas principiantes. Definitivamente vale la pena ir a Oualidia durante la época de la migración de flamencos en primavera y otoño, cuando las aves rosas pueden admirarse sobre las aguas en calma. Las ostras son una especialidad de Oualidia (las crían aquí) y pueden disfrutarse en varios restaurantes anexos a los hoteles, que también sirven pescado recién capturado y mariscos. Los ocasos sobre la vítrea laguna son impresionantes y se contemplan mejor en barco.
Redactor :
Marion Rouillot
