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Excursión a las dunas
El motivo principal por el que se debe visitar Merzouga son sus dunas, ya sea en 4x4, en moto o en dromedario, recorrer las dunas es la principal actividad a realizar. Obviamente no es aconsejable adentrarse solo en el desierto, por lo que se deberá contratar una excursión en el pueblo para conocer el desierto.
Las excursiones que parten de Merzouga habitualmente recorren parte del Erg hasta uno de los campamentos bereber para que el turista pueda disfrutar de la experiencia de una noche en el desierto. El camino por el desierto, atravesando las dunas, es impresionante y deja con la boca abierta a cualquiera.
Desde Merzouga se tarda en camello aproximadamente una hora hasta el pueblo bereber, donde las haimas y alfombras reciben a la excursión para pasar la noche, cuando el desierto toma unos colores diferentes y se puede disfrutar de temperaturas más bajas. La cena se sirve al son de timbales y cada cual decide hasta cuándo alarga la fiesta y si duerme al abrigo de una haima o sobre una alfombra contemplando las estrellas. El desayuno llega antes del amanecer, para permitir a los viajeros disfrutar de este momento, mágico en el desierto, y para evitar temperaturas demasiado elevadas durante el camino de vuelta.
Lago Dayet Srij
A 4 kilómetros de distancia de Merzouga se encuentra el lago Dayet Srij, a veces nombrado como lago Tamezguida. Este lago se forma en la época de lluvias debido a que el terreno en esta zona es pantanoso y no le resulta difícil retener el poco agua que cae en esta zona del mundo. La belleza del lugar reside en el contraste entre el dorado de la arena, y el azul del agua y el cielo que en un punto del horizonte parecen mezclarse. Si se visita al atardecer, el espectáculo será inolvidable, con el sol descendiendo sobre las dunas y muriendo en el agua del lago. Dayet Srij es uno de los lugares donde las aves migratorias descansan y repostan en su camino hacia el norte, por lo que periódicamente es fácil ver gran cantidad de ellas, en especial flamencos rosas.
Para llegar hasta el lago desde Merzouga, se debe coger la carretera N13 durante 3 kilómetros y una vez allí adentrarse en el desierto durante un kilómetro hacia el oeste. Es recomendable realizar este último kilómetro a pie, sobre todo si se utiliza un coche de alquiler, ya que todas las averías que no sucedan al coche en asfalto no están aseguradas.
Yacimientos del Jorf
Los amantes de la arqueología y aficionados a los fósiles no deben desperdiciar la ocasión para visitar los yacimientos de Jorf, que son unos yacimientos calcáreos situados al norte de Merzouga. En esta zona la piedra se encuentra ennegrecida debido al clima y se pueden encontrar fósiles Orthoceras, Phacops, Goniatites y Trilobites.
Los yacimientos de Jorf son un ejemplo muy claro de tanatocenosis resedimentada, es decir, un conjunto de organismos que vivieron juntos y, tras morirse, se han sedimentado convirtiéndose en fósiles. Por este motivo a este yacimiento suelen acudir expertos en la materia en busca de Trilobites, unos artrópodos ya extinguidos que se han transformado en fósiles y se conservan a la perfección, pudiéndose observar cada parte del organismo de los mismos. Se cree que este tipo de trilobites pertenecen a la era paleozoica. También se han encontrado ejemplares de fluorita, un mineral formado por la combinación de calcio y flúor y que se presenta habitualmente en forma de cubo o rombododecaedro.
Los yacimientos se encuentran a 77 kilómetros de Merzouga. Para llegar es necesario tomar la carretera N13, el trayecto dura una hora aproximadamente.
Rissani
La ciudad de Rissani se encuentra situada en un palmeral en medio del desierto, motivo por el cual era punto de parada de las caravanas que antiguamente atravesaban el Sahara para llevar mercancía a Tombuctú, en Mali. Los restos que conserva la ciudad recuerdan esta época en la que Rissani tenía gran importancia.
Rissani se llamaba originalmente Sjilmassa, fundada en el siglo VII, y estaba construida en adobe. Los restos de la ciudad antigua se pueden ver en la entrada de la ciudad actual. El acceso a Rissani está delimitado por una puerta ornamental que da la bienvenida al visitante. En su interior se encuentra la tumba de Moulay el Cherif, el fundador de la dinastía Alaoi, en una gran plaza para su veneración. Junto a la plaza se encuentra Kasar Aber, una fortaleza construida en el siglo XIX.
Los martes, jueves y domingos se puede disfrutar en Rissani de la animada vida en los zocos, especialmente en la kasba de Abou Am donde se puede comprar desde especias y dátiles a artesanía y fósiles.
Rissani se encuentra a 37 kilómetros de Merzouga, la mejor forma de llegar es coger la carretera N13, el trayecto dura algo menos de media hora.
Erfoud
El encanto de Erfoud reside en la tranquilidad de sus calles sobre todo durante las horas de mucho calor durante el verano. Las casas de tono calizo, que parecen mimetizarse con la arena del desierto, disponen de pequeñas ventanas para evitar que por ellas se adentre el calor del exterior y arruine las temperaturas frescas del interior.
A las afueras de Erfoud, en la carretera que va dirección Merzouga, se puede visitar el taller de artesanía donde se tallan y esculpen las piedras extraídas de la cantera cercana. No solo se fabrican objetos pequeños y decorativos, con estas piedras se fabrican desde pequeñas tazas para servir el té hasta mesas donde toda la familia pueda reunirse. En este taller también limpian y adecentan los fósiles extraídos de los yacimientos de Jorf para poder venderlos como objetos decorativos. Pueden verse incluso falsificaciones de este tipo de fósiles en los que en lugar de aparecer artrópodos fosilizados se representan arañas o escorpiones en forma de fósil.
Erfoud se encuentra a 58 kilómetros de Merzouga, tomando la N13 hacia el norte el trayecto dura aproximadamente una hora.
Minas de Kohl
Muy cerca de Merzouga se encuentran las minas de Kohl, explotadas antiguamente por los franceses. En las minas de Kohl se extraía plomo y zinc, por este motivo la mina tono un característico tono negruzco que contrasta con la arena de color rojizo del desierto. El trabajo en estas minas era extremadamente duro debido a las altas temperaturas que tenían que soportar los mineros trabajando a pleno sol durante el día. Con el polvo negro que se formaba en las minas de kohl se perfilaban los ojos las mujeres marroquíes consiguiendo la profundidad en la mirada por la que son conocidas.
Khamlia
El pueblo de Khamlia, también conocido como el pueblo de los negros, se encuentra 8 kilómetros al sur de Merzouga. Debido a su situación, la población de esta localidad es una mezcla de árabes, bereberes y tribus sub-saharianas, por lo que tienen la piel mucho más oscura que los habitantes del resto de Marruecos.
Khamlia se fundó cuando las tribus nómadas de los Gnawas, nombre con el que se conocía a los descendientes de los esclavos africanos, decidieron asentarse en un lugar a mediados del siglo XX.
Desde Merzouga se debe tomar la carretera N13 hacia el sur.
Pueblos nómadas
Los antiguos pueblos nómadas que se iban desplazando por el desierto, finalmente parecen cada vez más asentados a pesar de que sus asentamientos consisten en pequeñas casas construidas en adobe y madera que pueden construir en cualquier otro lugar si así lo desean. Estos pueblos tienen un estilo de vida muy peculiar y diferente a todo lo que los visitantes estén acostumbrados a ver. Por este motivo, y porque el desierto sigue siendo el mayor atractivo de Merzouga, es muy recomendable contratar una excursión para que el guía nos acompañe a ver algunos de los pueblos nómadas que se encuentran cerca de la localidad.
Valle del Draa
El valle del Draa, con 100 kilómetros de longitud y un ancho de hasta 5 kilómetros, es el oasis más grande de Marruecos. La agricultura es la principal actividad en la zona, aprovechando el agua del río Draa. Este valle produce la mayoría de los dátiles que se cultivan en Marruecos, aunque también se produce hanna, legumbres y cereales. A pesar de toda esta producción, hoy en día el turismo se la mayor fuente de ingresos de la zona, desbancando a la agricultura.
La localidad de Zagora se encuentra en el medio del valle. Para llegar hasta allí desde Merzouga hay que tomar la N12 y recorrer 329 kilómetros.
Redactor :
Anne Chabot
