Presentación
Colorida, pintoresca, disparatada… Así es esta ciudad situada en el mismo corazón de México. Construida en un barranco sobre un río, este hecho le ha dado su peculiar urbanismo: Guanajuato no tiene una sola calle que forme línea recta, todas son avenidas sinuosas llenas de cuestas y de túneles, excavados en origen para evitar las inundaciones frecuentes de la ciudad. La capital ha tomado el nombre del Estado en el que se encuentra, justo en el centro del país. No suele estar en los circuitos turísticos; sin embargo, este lugar guarda agradables sorpresas para el visitante. Antigua ciudad minera y colonial, tiene un rico conjunto artístico, edificios llenos de alegre cromatismo y algunos de los más ejemplos más bellos de la arquitectura barroca en América. Por todo ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
La localidad de Guanajuato pertenece (de mayor a menor) al estado Guanajuato y al municipio Guanajuato.
La localidad de Guanajuato cubre 996,74 km², tiene 70.798 habitantes (censo 2005) y una densidad de 71,03 habitantes por km². La altitud media es de 2.000 m.
El actual alcade de Guanajuato es Nicéforo Guerrero Reynoso.
El gentilicio para los habitantes de Guanajuato es Guanajuatense. El nombre francés de la localidad es Guanajuato, el nombre inglés de la localidad es Guanajuato.
La localidad de Guanajuato fue fundada en 1548. La página web de Guanajuato es http://www.guanajuatocapital.gob.mx
Visitas destacadas
La traducción al español del nombre original con que los primeros pobladores llamaron a la zona viene de los vocablos Kuanasï y Uato. Los pueblos indígenas acostumbrabn a bautizar los lugares de acuerdo a sus características morfológicas, o en función de la fauna y la flora que los habitara. Las montañas que rodean la ciudad recordaban por su forma a una rana, uno de los animales objeto de adoración. Y por esa razón Guanajuato lleva dicho apelativo. Estas mismas montañas con perfil de batracio resguardan la ciudad de un clima extremo (la temperatura media es de 18ºC) y esconden una riqueza que ha dado fama y prosperidad a toda la región. A mediados del siglo XVI se encuentra plata en abundancia, y un siglo después se explota el principal yacimiento, la mina La Valenciana, convirtiéndose Guanajuato en “ciudad-dormitorio” de la misma. Durante el siglo XVIII fue su época de mayor esplendor debido a la gran bonanza minera, alcanzando la ciudad grandes niveles de desarrollo.
Guanajuato tiene una extraña topografía, fruto de su asentamiento sobre el lecho de un río. En el pasado sufría continuas inundaciones, circunstancia que obligó a la construcción de túneles con el fin de paliar el problema en la medida de lo posible. El propósito era encauzar el río, que servía como canal de desagüe principal. Con los años, esta obra de ingeniería sirvió asimismo para descongestionar el centro de la ciudad. Aún hubo que esperar hasta mediados del siglo XX para utilizar los túneles como solución al tráfico. El primer túnel terminado fue el de “El Cuajín”, uniendo la hacienda de San Agustín con el Mercado de Embajadores. Ahora hay un laberinto subterráneo que no solo facilita la movilidad en la ciudad, también se ha convertido en una atracción turística. El viejo río, que tantos estragos causaba, fu desecado hace mucho tiempo y es hoy la calle Padre Belauzarán. Una red subterránea de diferentes longitudes interconecta las principales avenidas y las calles serpentean formando meandros en torno a los edificios antiguos. La vibrante ciudad de mil colores aparece y desaparece bajo tierra.
El casco antiguo reúne los edificios más importantes de Guanajuato. De estilo barroco y neoclásico, se trata de construcciones religiosas, militares o civiles elegantemente decoradas. Componen un magnífico conjunto monumental de herencia colonial.
Basílica de Guanajuato. La antigua parroquia de estilo barroco fue convertida en Basílica dedicada a la Virgen que lleva el nombre de la ciudad. Su construcción se inició en el año de 1771 y se concluyó en 1796, pagándola íntegramente los mineros lugar.
Teatro Juárez. Es impresionante su fachada de acceso con una escalinata con balaustrada en piedra y pórtico de columnas dóricas. El interior tiene diversas dependencias, con interesantes muestras artísticas de pintura, escultura y arte decorativo. Considerado como uno de los teatros más bonitos del país.
Palacio Legislativo. Edificio del XIX, su fachada es de estilo neoclásico y el interior está influido por el art nouveau. Actualmente es sede del Congreso del Poder Legislativo del estado de Guanajuato.
Universidad de Guanajuato. Antes de ser expulsada de México en el año 1767, la Compañía de Jesús fundó un hospicio-escuela dedicado a la enseñanza de jóvenes. Lo que sería el antecedente de la actual Universidad.
Palacetes y haciendas de ricos guanajuatenses que hicieron fortuna allende los mares jalonan las calles de la ciudad. Pero, sin duda, la más bonita es la Casa del Conde Rul, malagueño originario de Alhaurín de la Torre. Es obra del arquitecto Francisco Eduardo Tresguerra y se considera uno de los ejemplos más puros del neoclásico mexicano.
El Mercado Hidalgo fue proyectado inicialmente como estación del ferrocarril por los arquitectos Ernesto Brunel y Antonio Rivas. Es una construcción del siglo XX de 70 metros de longitud por 35 de fondo. La mayor parte del inmueble es de hierro con su planta en forma de letra T. Por uno de las puertas se llega al mercado de Gavira, en el que se puede encontrar comida mexicana.
Presa de la Olla. Construida en el siglo XVIII, está emplazada en una finca denominada de la Olla. De allí el nombre que ha conservado.
Mirador y monumento dedicado a El Pípila (pavo).… Juan José de los Reyes Martínez, héroe de la primer batalla de la guerra de Independencia. Su estatua se encuentra en una plaza con un mirador con vistas panorámicas son inmejorables.
Adornan y animan la ciudad con sus mercadillos, sus cafés, restaurantes y sus bellos conjuntos arquitectónicos. Un recorrido por las más conocidas proporciona una amplia visión de lo que es Guanajuato, porque no hay dos iguales. La Plaza de la Paz, enmarcada por los edificios más emblemáticos de la ciudad –la Basílica, la casa Rul y otras mansiones solariegas–, se considera la principal desde los tiempos coloniales. Un monumento en el centro conmemora el fin de la guerra de la Independencia. La Plaza de San Roque formó parte del templo del mismo nombre y en la actualidad sirve de escenario para la representación anual, que desde 1953 viene realizándose, de los entremeses cervantinos en el Festival Internacional Cervantino. La Plaza de San Fernando es la típica guanajuatense, de estilo colonial y alegres colores grana, amarillo, rosa, azul cielo... Es un lugar de trasiego por ser centro de eventos culturales. La Plaza del Baratillo tuvo un mercado desaparecido en el siglo XIX, pero todavía sigue funcionando como tal, ya que en ella se venden flores verduras y frutas. Su centro está decorado por una fuente de bronce de estilo florentino.
A un costado de la plazuela de San Roque está el jardín Reforma, del siglo XIX, con un gran arco cerrando su parte frontal. Pero el preferido por los habitantes de Guanajuato es el Jardín Unión, sobre todo los jueves y los domingos, cuando la Banda Sinfónica del Estado toca en el quiosco de música. Antiguamente servía para celebrar las fiestas tradicionales y ocasionalmente hacía las veces de plaza de toros. Hoy en día este es el punto desde el que salen las estudiantinas con los turistas para recorrer las calles en la tradicional callejoneada...
Si se visita Guanajuato, uno de los ritos obligados es Callejonear, es decir, caminar por las calles y plazas de la ciudad en la alegre compañía de las estudiantinas. Los famosos tunos, heredados de la cultura española, van recorriendo con los turistas los lugares más bonitos. La tradición musical tiene gran peso en Guanajuato. Muestra de ello es la creación de El Ballet Folklórico de la Universidad, fundado entre 1985 y 1986 con el fin de rescatar y dar a conocer las danzas y bailes del Estado.
Origen de la riqueza de la región, las minas más representativas se pueden visitar para conocer cómo era el trabajo en estos lugares y las herramientas utilizadas en la prospección y extracción de los metales. El descenso al pozo y la exploración de varias de las cavernas es una experiencia muy recomendable. La Valenciana es la mina más importante de la ciudad, que llegó a producir dos terceras partes de toda la plata de Guanajuato. A las afueras de la misma está el magnífico Tempo de San Cayetano, del siglo XVIII, con su imponente fachada de piedra rosa.
El romántico callejón del beso, con sus dos balcones separados tan solo 68 cm, el Jardín del Cantador, el Callejón de la Condesa, la calle del Truco o la Plaza del Baratillo son algunos de los escenarios donde se desarrollan muchas de las leyendas de una ciudad que gusta de mitos, fantasmas y hechizos. Cuentan historias de enamorados, de espectros, de usureros... Un recorrido fascinante que puede arrancar desde la propia Casa de las Leyendas, y que tanto por el día o cuando cae la tarde –con la ciudad iluminada- introduce en un ambiente misterioso.
¿Cómo llegar?
Por avión: El Aeropuerto Internacional de Guanajuato o Aeropuerto del Bajío (BJX), en la ciudad de León, es el principal del Estado.Cuenta con múltiples vuelos diarios de/a destinos en México (Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Ciudad Juárez, Puerto Vallarta y Cancún) y vuelos internacionales. www.aeropuertosgap.com.mx.
Por carretera: Numerosas compañías de autobuses conectan Guanajuato con las principales ciudades mexicanas.
Central de Autobuses de Guanajuato
Carretera Guanajuato-Silao 450
Tel: 473 733 1340
Taxis: Grupo Alianza Radio Taxi: +52 473 732 6649 / 734 0178
Presentación
Colorida, pintoresca, disparatada… Así es esta ciudad situada en el mismo corazón de México. Construida en un barranco sobre un río, este hecho le ha dado su peculiar urbanismo: Guanajuato no tiene una sola calle que forme línea recta, todas son avenidas sinuosas llenas de cuestas y de túneles, excavados en origen para evitar las inundaciones frecuentes de la ciudad. La capital ha tomado el nombre del Estado en el que se encuentra, justo en el centro del país. No suele estar en los circuitos turísticos; sin embargo, este lugar guarda agradables sorpresas para el visitante. Antigua ciudad minera y colonial, tiene un rico conjunto artístico, edificios llenos de alegre cromatismo y algunos de los más ejemplos más bellos de la arquitectura barroca en América. Por todo ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
La localidad de Guanajuato pertenece (de mayor a menor) al estado Guanajuato y al municipio Guanajuato.
La localidad de Guanajuato cubre 996,74 km², tiene 70.798 habitantes (censo 2005) y una densidad de 71,03 habitantes por km². La altitud media es de 2.000 m.
El actual alcade de Guanajuato es Nicéforo Guerrero Reynoso.
El gentilicio para los habitantes de Guanajuato es Guanajuatense. El nombre francés de la localidad es Guanajuato, el nombre inglés de la localidad es Guanajuato.
La localidad de Guanajuato fue fundada en 1548. La página web de Guanajuato es http://www.guanajuatocapital.gob.mx
Visitas destacadas
La traducción al español del nombre original con que los primeros pobladores llamaron a la zona viene de los vocablos Kuanasï y Uato. Los pueblos indígenas acostumbrabn a bautizar los lugares de acuerdo a sus características morfológicas, o en función de la fauna y la flora que los habitara. Las montañas que rodean la ciudad recordaban por su forma a una rana, uno de los animales objeto de adoración. Y por esa razón Guanajuato lleva dicho apelativo. Estas mismas montañas con perfil de batracio resguardan la ciudad de un clima extremo (la temperatura media es de 18ºC) y esconden una riqueza que ha dado fama y prosperidad a toda la región. A mediados del siglo XVI se encuentra plata en abundancia, y un siglo después se explota el principal yacimiento, la mina La Valenciana, convirtiéndose Guanajuato en “ciudad-dormitorio” de la misma. Durante el siglo XVIII fue su época de mayor esplendor debido a la gran bonanza minera, alcanzando la ciudad grandes niveles de desarrollo.
Guanajuato tiene una extraña topografía, fruto de su asentamiento sobre el lecho de un río. En el pasado sufría continuas inundaciones, circunstancia que obligó a la construcción de túneles con el fin de paliar el problema en la medida de lo posible. El propósito era encauzar el río, que servía como canal de desagüe principal. Con los años, esta obra de ingeniería sirvió asimismo para descongestionar el centro de la ciudad. Aún hubo que esperar hasta mediados del siglo XX para utilizar los túneles como solución al tráfico. El primer túnel terminado fue el de “El Cuajín”, uniendo la hacienda de San Agustín con el Mercado de Embajadores. Ahora hay un laberinto subterráneo que no solo facilita la movilidad en la ciudad, también se ha convertido en una atracción turística. El viejo río, que tantos estragos causaba, fu desecado hace mucho tiempo y es hoy la calle Padre Belauzarán. Una red subterránea de diferentes longitudes interconecta las principales avenidas y las calles serpentean formando meandros en torno a los edificios antiguos. La vibrante ciudad de mil colores aparece y desaparece bajo tierra.
El casco antiguo reúne los edificios más importantes de Guanajuato. De estilo barroco y neoclásico, se trata de construcciones religiosas, militares o civiles elegantemente decoradas. Componen un magnífico conjunto monumental de herencia colonial.
Basílica de Guanajuato. La antigua parroquia de estilo barroco fue convertida en Basílica dedicada a la Virgen que lleva el nombre de la ciudad. Su construcción se inició en el año de 1771 y se concluyó en 1796, pagándola íntegramente los mineros lugar.
Teatro Juárez. Es impresionante su fachada de acceso con una escalinata con balaustrada en piedra y pórtico de columnas dóricas. El interior tiene diversas dependencias, con interesantes muestras artísticas de pintura, escultura y arte decorativo. Considerado como uno de los teatros más bonitos del país.
Palacio Legislativo. Edificio del XIX, su fachada es de estilo neoclásico y el interior está influido por el art nouveau. Actualmente es sede del Congreso del Poder Legislativo del estado de Guanajuato.
Universidad de Guanajuato. Antes de ser expulsada de México en el año 1767, la Compañía de Jesús fundó un hospicio-escuela dedicado a la enseñanza de jóvenes. Lo que sería el antecedente de la actual Universidad.
Palacetes y haciendas de ricos guanajuatenses que hicieron fortuna allende los mares jalonan las calles de la ciudad. Pero, sin duda, la más bonita es la Casa del Conde Rul, malagueño originario de Alhaurín de la Torre. Es obra del arquitecto Francisco Eduardo Tresguerra y se considera uno de los ejemplos más puros del neoclásico mexicano.
El Mercado Hidalgo fue proyectado inicialmente como estación del ferrocarril por los arquitectos Ernesto Brunel y Antonio Rivas. Es una construcción del siglo XX de 70 metros de longitud por 35 de fondo. La mayor parte del inmueble es de hierro con su planta en forma de letra T. Por uno de las puertas se llega al mercado de Gavira, en el que se puede encontrar comida mexicana.
Presa de la Olla. Construida en el siglo XVIII, está emplazada en una finca denominada de la Olla. De allí el nombre que ha conservado.
Mirador y monumento dedicado a El Pípila (pavo).… Juan José de los Reyes Martínez, héroe de la primer batalla de la guerra de Independencia. Su estatua se encuentra en una plaza con un mirador con vistas panorámicas son inmejorables.
Adornan y animan la ciudad con sus mercadillos, sus cafés, restaurantes y sus bellos conjuntos arquitectónicos. Un recorrido por las más conocidas proporciona una amplia visión de lo que es Guanajuato, porque no hay dos iguales. La Plaza de la Paz, enmarcada por los edificios más emblemáticos de la ciudad –la Basílica, la casa Rul y otras mansiones solariegas–, se considera la principal desde los tiempos coloniales. Un monumento en el centro conmemora el fin de la guerra de la Independencia. La Plaza de San Roque formó parte del templo del mismo nombre y en la actualidad sirve de escenario para la representación anual, que desde 1953 viene realizándose, de los entremeses cervantinos en el Festival Internacional Cervantino. La Plaza de San Fernando es la típica guanajuatense, de estilo colonial y alegres colores grana, amarillo, rosa, azul cielo... Es un lugar de trasiego por ser centro de eventos culturales. La Plaza del Baratillo tuvo un mercado desaparecido en el siglo XIX, pero todavía sigue funcionando como tal, ya que en ella se venden flores verduras y frutas. Su centro está decorado por una fuente de bronce de estilo florentino.
A un costado de la plazuela de San Roque está el jardín Reforma, del siglo XIX, con un gran arco cerrando su parte frontal. Pero el preferido por los habitantes de Guanajuato es el Jardín Unión, sobre todo los jueves y los domingos, cuando la Banda Sinfónica del Estado toca en el quiosco de música. Antiguamente servía para celebrar las fiestas tradicionales y ocasionalmente hacía las veces de plaza de toros. Hoy en día este es el punto desde el que salen las estudiantinas con los turistas para recorrer las calles en la tradicional callejoneada...
Si se visita Guanajuato, uno de los ritos obligados es Callejonear, es decir, caminar por las calles y plazas de la ciudad en la alegre compañía de las estudiantinas. Los famosos tunos, heredados de la cultura española, van recorriendo con los turistas los lugares más bonitos. La tradición musical tiene gran peso en Guanajuato. Muestra de ello es la creación de El Ballet Folklórico de la Universidad, fundado entre 1985 y 1986 con el fin de rescatar y dar a conocer las danzas y bailes del Estado.
Origen de la riqueza de la región, las minas más representativas se pueden visitar para conocer cómo era el trabajo en estos lugares y las herramientas utilizadas en la prospección y extracción de los metales. El descenso al pozo y la exploración de varias de las cavernas es una experiencia muy recomendable. La Valenciana es la mina más importante de la ciudad, que llegó a producir dos terceras partes de toda la plata de Guanajuato. A las afueras de la misma está el magnífico Tempo de San Cayetano, del siglo XVIII, con su imponente fachada de piedra rosa.
El romántico callejón del beso, con sus dos balcones separados tan solo 68 cm, el Jardín del Cantador, el Callejón de la Condesa, la calle del Truco o la Plaza del Baratillo son algunos de los escenarios donde se desarrollan muchas de las leyendas de una ciudad que gusta de mitos, fantasmas y hechizos. Cuentan historias de enamorados, de espectros, de usureros... Un recorrido fascinante que puede arrancar desde la propia Casa de las Leyendas, y que tanto por el día o cuando cae la tarde –con la ciudad iluminada- introduce en un ambiente misterioso.
¿Cómo llegar?
Por avión: El Aeropuerto Internacional de Guanajuato o Aeropuerto del Bajío (BJX), en la ciudad de León, es el principal del Estado.Cuenta con múltiples vuelos diarios de/a destinos en México (Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Ciudad Juárez, Puerto Vallarta y Cancún) y vuelos internacionales. www.aeropuertosgap.com.mx.
Por carretera: Numerosas compañías de autobuses conectan Guanajuato con las principales ciudades mexicanas.
Central de Autobuses de Guanajuato
Carretera Guanajuato-Silao 450
Tel: 473 733 1340
Taxis: Grupo Alianza Radio Taxi: +52 473 732 6649 / 734 0178