Presentación
Color, sabor, olor, música… Irapuato desprende todo eso al primer vistazo. Esta localidad de México, situada en el suroeste del Estado de Guanajato, ofrece tantas posibilidades al visitante que es muy difícil hacer la selección de unas pocas. La "Ciudad de las Fresas”, así reza su apodo, conserva un magnífico centro histórico, con calles antiguas y deliciosas, decenas de edificios religiosos y coloniales, palacios con historia, restos arqueológicos anteriores a la llegada de los españoles, así como trepidantes mercados donde se puede comprobar la rica cultura gastronómica de la región o comprar artesanía y productos locales. Y si no hay que salir de la ciudad para disfrutar de un paseo que te transporta a un fascinante mundo sensorial, también los alrededores deparan gratas sorpresas al visitante, con municipios bellísimos a pocos kilómetros y zonas naturales espléndidas. Irapuato es el secreto mejor guardado del Estado de Guanajuato. En este recorrido descubrimos sus grandes bellezas.
La localidad de Irapuato pertenece (de mayor a menor) al estado Guanajuato y al municipio Irapuato.
La localidad de Irapuato cubre 845,16 km², tiene 342.561.463.103 habitantes (censo 2005) y una densidad de 405.321.433,93 habitantes por km². La altitud media es de 1.724 m.
El actual alcade de Irapuato es Jorge Estrada Palero.
El gentilicio para los habitantes de Irapuato es Irapuatense. El nombre francés de la localidad es Irapuato.
El apodo de la localidad es "Ciudad de las Fresas" y el lema de Irapuato es "Ad Augusta Per Angusta". La localidad de Irapuato fue fundada en 1547.
Visitas destacadas
La oficina de turismo de Irapuato propone varios recorridos temáticos para conocer las distintas zonas de la ciudad, englobando el pasado y el presente de la misma y también los pueblos que la rodean. Así se podrá disfrutar de todos los aspectos que hacen fascinante la visita. Estos recorridos son: una caminata por el centro histórico, la ruta de murales, la ruta de las casonas con historia, la ruta arqueológica y la del tequila.
Pero nada como acercarnos a la ciudad desde su corazón mismo: la Plazuela Miguel Hidalgo. Aquí late la vida al son de las fuentes danzarinas, que proporcionan un espectáculo coreográfico acompañado de música.
En el callejón de Berriozábal se respira el ambiente bohemio y se disfruta de la tranquilidad y de sus edificios antiguos, como el Templo del Hospitalito. De ahí se puede caminar al Jardín Principal para hacer un descanso a la sombra de los árboles y degustar los tradicionales panecillos dulces y salados calientes y espolvoreados de azúcar, tradicionales de Irapuato. Y en la Plaza de los Fundadores, asistir a algún evento cultural, o admirarse con las bellas construcciones y monumentos que lo rodean, disfrutando de esa atmósfera sosegada que desprende este inmenso foro de la ciudad…
La primera de las propuestas, como no podía ser de otro modo, comienza en la ciudad vieja donde el tiempo parece haberse detenido. Fundada en 1547, uno de los edificios más antiguos y bellos es el Templo del Hospitalito, construcción de la época virreinal. Pintada de rojo y con su maravillosa portada y torre barrocas, fue inicialmente una pequeña capilla, la “capilla del hospital de Indios”, erigida en 1550 por Don Vasco de Quiroga, primer Obispo de Michoacán, junto a un hospital desaparecido. De ahí su nombre actual, ya que en el pasado se conocía como Templo de Nuestra Señora de la Misericordia de los Indios Tarascos, patrona de la ciudad. La planta es de cruz latina con cubierta de bóveda de crucería. En el altar principal se presenta un Cristo realizado con pasta de caña de maíz, se ubica ahora en el nicho izquierdo del retablo mayor. Hay un túnel que parte de la Sacristía hasta el edificio de la Presidencia Municipal.
La catedral de Irapuato, enclavada frente a la Plaza Monumental Miguel Hidalgo, es otra de las joyas del barroco-colonial. Data en el siglo XVII aproximadamente y fue “elevada” al rango de catedral en 2004 por el papa Juan Pablo II. Tiene una rica portada de columnas labradas, nichos y grandes racimos de frutos. Está dedicada a Nuestra Señora de la Limpia Concepción de María.
Es una de las plazas principales de la ciudad donde están ubicados, entre otros edificios, la Presidencia Municipal y el templo de Nuestra Sra. de la Soledad. Amplia y despejada, la Plaza de los Fundadores sirve de marco a un conjunto de elementos arquitectónicos y artísticos de muy distintos siglos y estilos. Esta mezcla le da un especial encanto y la convierte en un punto de encuentro del arte moderno y el tradicional. En su centro está la vanguardista escultura en cantera de Zapotlanejo, obra de Luis Aragón, titulada Homenaje. A un lado de la misma, el mural hecho también de esta misma cantera, conocido como Fuente de la Identidad. El edificio de la Presidencia Municipal ocupa otro de los ángulos de la plaza. Construido en el siglo XIX, es de estilo neoclásico. Originariamente fue una escuela para niñas dirigida por religiosas de la orden de la Compañía de María y Enseñanza. Posee una hermosa arquería alrededor de un patio cerrado, el más grande de México, y el interior está decorado con magníficos murales, uno de ellos titulado “Las Revoluciones” del famoso muralista irapuatense Salvador Almaraz. Durante las noches se proyecta un espectáculo de luz y sonido como atracción turística.
En el Estado de Guanajuato hay muchas, algunas muy cerca de Irapuato. Cada una cuenta una historia: algunas se han reconvertido y se les ha dado un nuevo uso como fábricas o dependencias públicas, otras están en manos de particulares.
La más representativa, sin duda, es la hacienda que vio nacer y crecer al “padre de la Patria”, don Miguel Hidalgo y Costilla. La ex hacienda Corralejo, un recinto histórico a 25 minutos de distancia del centro de la ciudad, alberga hoy la fábrica Tequilera Corralejo, la única tequilera abierta al público, y en la cual, además del edificio y sus instalaciones y bodegas, se pueden contemplar los campos de cultivo dque se extienden en el horizonte. A la salida de la carretera Irapuato-León está la hacienda San José de Copal con su fachada principal con nueve arcos de piedra rosa, flanqueados al sur por una pared rústica de cien metros de longitud. El conjunto recuerda a las construcciones de las islas Canarias, en España. Cuenta con una bella capilla y campanario. Estos son solo dos ejemplos de las 35 haciendas coloniales que existen dentro del territorio guanajuatense. La visita puede continuar en el municipio de Pénjamo, en Cuéramo, etc.
El patrimonio arquitectónico de la ciudad está compuesto en buena medida por magníficos ejemplos de arte barroco y neoclásico. Estos estilos decoran sobre todo iglesias, conventos y templos, muy numerosos en la ciudad de Irapuato. El más representativo es el Templo de Nuestra Señora de la Soledad, una construcción barroca del siglo XVIII, con torre manierista que sobresale por sus excepcionales proporciones y armonía. El atrio fue destruido entre 1800 y 1804 para la construcción del Colegio de la Enseñanza. En el interior de este templo puede percibirse una riqueza iconográfica e iconológica que representa la soledad de María. El convento de San Francisco es una hermosa mezcla de estilos barroco y neoclásico de 1799. También de sencillez franciscana, es el Templo de la Tercera Orden, con planta de cruz latina con bóveda de cañón corrido en su interior. Fue construido gracias a la donación de Doña Inés de Oropeza y de Don Gaspar de Villanueva. Por último, el templo de Guadalupe nació a raíz de la construcción del puente del mismo nombre sobre el brazo del río Silao, en 1873, sobre el antiguo camino real a Salamanca. Inició su edificación en el año de 1856 por Don Manuel Almanza y fue terminado en el año 1877.
México tiene magníficos muralistas y ejemplos de grandes murales en casi todas las grandes ciudades del país. Realizado en 1969, el Mural de las Revoluciones es una impresionante obra que cubre por completo las paredes y techo de la escalinata del Palacio Municipal de Irapuato. Relata los orígenes de este pueblo y su evolución a través de las distintas etapas de la historia de México. Es obra del conocido pintor oriundo de Irapuato, Salvador Almaráz.
Lo alberga un bello edificio histórico del siglo XVIII de estilo barroco, ubicado en la esquina de la calle 5 de Febrero con calle Allende. En sus salas se muestran colecciones de arqueología, murales de los maestros Salvador Almaraz y Hugo Almaraz, dioramas en miniatura de la Sra. Guadalupe Ortiz Carrasco “piti”, carruajes del Siglo XIX, retablo y material gráfico sobre la Virgen de la Soledad… También se presentan exposiciones temporales de arte o historia, así como conferencias y presentaciones de danza, teatro y eventos musicales.
Irapuato es la única ciudad del mundo donde se puede comer esta fruta de todas formas posibles: con crema o chocolate, con mermelada, cristalizada, con chile… En La Cristalita, una tienda establecida en 1965, se encuentra este tipíco producto en todas sus variantes. También se venden souvenirs con motivos de fresa y artesanías de diferentes regiones, como vidrio soplado de Tlaquepaque, cerámica de Guanajuato y Dolores Hidalgo, mimbre de Tequisquiapan… Una tienda histórica que ayuda a endulzar la visita a esta bonita localidad.
A 40 minutos de la ciudad de Irapuato, en la comunidad de San Juan del Alto Plazuelas, se halla la zona arqueológica de Plazuelas, única entre los centros prehispánicos habitados durante el primer milenio de nuestra era por la diversidad de confluencias étnicas que aquí se dieron. Tierras ocupadas por pueblos sedentarios integrados a la alta cultura mesoamericana, con la llegada de los españoles en el siglo XVI fueron los chichimecas quienes vivieron en esta zona dedicados a la caza y a la recolección de plantas y animales. El otro yacimiento de interés está en la zona de Peralta. Su arquitectura monumental (entre los años 300 a 650 d.C) constituye una de las mayores expresiones constructivas de la población que vivió en el Bajío hace 1.500 años. Estos grupos humanos practicaron la agricultura de temporal en terrazas y en las laderas de los cerros.
¿Cómo llegar?
En avión: Numerosas líneas aéreas, incluyendo compañías mexicanas y estadounidenses, ofrecen vuelos directos al aeropuerto de León-Guanajuato (Aeropuerto Internacional del Bajío, aproximadamente 25 kilómetros al norte de Irapuato. A partir de principios de 2011, estaban disponibles vuelos directos desde Los Angeles, Houston y Dallas. Vuelos desde estas ciudades toma entre 90 minutos y tres horas. Los taxis y coches de alquiler están disponibles para el transporte directamente en Irapuato.
Para vuelos desde el propio México, el aeropuerto de Leon-Guanajuato tiene varios vuelos diarios desde México D.F, así como Puerto Vallarta, en la costa occidental de México. Los vuelos pueden tardar desde 30 minutos a una hora. El mayor operador nacional mexicano es Aeroméxico.
En autobús: La red de autobuses en México es extensa, y la mayoría de las ciudades tiene una terminal de autobuses o taquillas. Desde México DF a Irapuato, el viaje lleva entre cuatro y ocho horas y puede incluir numerosas paradas. Los autobuses están equipados con aire acondicionado, y los autobuses expresos están disponibles en la ciudad de México a Guanajuato y León, a unos 30 kilómetros de Irapuato. Desde allí, hay servicio de taxi o servicio de autobús local para llevar a su destino final.
En coche: Desde México DF, se tarda unas 4 horas aproximadamente. Necesitará pasaporte y permiso de conducir. No se recomienda conducir largas distancias por la noche.
Presentación
Color, sabor, olor, música… Irapuato desprende todo eso al primer vistazo. Esta localidad de México, situada en el suroeste del Estado de Guanajato, ofrece tantas posibilidades al visitante que es muy difícil hacer la selección de unas pocas. La "Ciudad de las Fresas”, así reza su apodo, conserva un magnífico centro histórico, con calles antiguas y deliciosas, decenas de edificios religiosos y coloniales, palacios con historia, restos arqueológicos anteriores a la llegada de los españoles, así como trepidantes mercados donde se puede comprobar la rica cultura gastronómica de la región o comprar artesanía y productos locales. Y si no hay que salir de la ciudad para disfrutar de un paseo que te transporta a un fascinante mundo sensorial, también los alrededores deparan gratas sorpresas al visitante, con municipios bellísimos a pocos kilómetros y zonas naturales espléndidas. Irapuato es el secreto mejor guardado del Estado de Guanajuato. En este recorrido descubrimos sus grandes bellezas.
La localidad de Irapuato pertenece (de mayor a menor) al estado Guanajuato y al municipio Irapuato.
La localidad de Irapuato cubre 845,16 km², tiene 342.561.463.103 habitantes (censo 2005) y una densidad de 405.321.433,93 habitantes por km². La altitud media es de 1.724 m.
El actual alcade de Irapuato es Jorge Estrada Palero.
El gentilicio para los habitantes de Irapuato es Irapuatense. El nombre francés de la localidad es Irapuato.
El apodo de la localidad es "Ciudad de las Fresas" y el lema de Irapuato es "Ad Augusta Per Angusta". La localidad de Irapuato fue fundada en 1547.
Visitas destacadas
La oficina de turismo de Irapuato propone varios recorridos temáticos para conocer las distintas zonas de la ciudad, englobando el pasado y el presente de la misma y también los pueblos que la rodean. Así se podrá disfrutar de todos los aspectos que hacen fascinante la visita. Estos recorridos son: una caminata por el centro histórico, la ruta de murales, la ruta de las casonas con historia, la ruta arqueológica y la del tequila.
Pero nada como acercarnos a la ciudad desde su corazón mismo: la Plazuela Miguel Hidalgo. Aquí late la vida al son de las fuentes danzarinas, que proporcionan un espectáculo coreográfico acompañado de música.
En el callejón de Berriozábal se respira el ambiente bohemio y se disfruta de la tranquilidad y de sus edificios antiguos, como el Templo del Hospitalito. De ahí se puede caminar al Jardín Principal para hacer un descanso a la sombra de los árboles y degustar los tradicionales panecillos dulces y salados calientes y espolvoreados de azúcar, tradicionales de Irapuato. Y en la Plaza de los Fundadores, asistir a algún evento cultural, o admirarse con las bellas construcciones y monumentos que lo rodean, disfrutando de esa atmósfera sosegada que desprende este inmenso foro de la ciudad…
La primera de las propuestas, como no podía ser de otro modo, comienza en la ciudad vieja donde el tiempo parece haberse detenido. Fundada en 1547, uno de los edificios más antiguos y bellos es el Templo del Hospitalito, construcción de la época virreinal. Pintada de rojo y con su maravillosa portada y torre barrocas, fue inicialmente una pequeña capilla, la “capilla del hospital de Indios”, erigida en 1550 por Don Vasco de Quiroga, primer Obispo de Michoacán, junto a un hospital desaparecido. De ahí su nombre actual, ya que en el pasado se conocía como Templo de Nuestra Señora de la Misericordia de los Indios Tarascos, patrona de la ciudad. La planta es de cruz latina con cubierta de bóveda de crucería. En el altar principal se presenta un Cristo realizado con pasta de caña de maíz, se ubica ahora en el nicho izquierdo del retablo mayor. Hay un túnel que parte de la Sacristía hasta el edificio de la Presidencia Municipal.
La catedral de Irapuato, enclavada frente a la Plaza Monumental Miguel Hidalgo, es otra de las joyas del barroco-colonial. Data en el siglo XVII aproximadamente y fue “elevada” al rango de catedral en 2004 por el papa Juan Pablo II. Tiene una rica portada de columnas labradas, nichos y grandes racimos de frutos. Está dedicada a Nuestra Señora de la Limpia Concepción de María.
Es una de las plazas principales de la ciudad donde están ubicados, entre otros edificios, la Presidencia Municipal y el templo de Nuestra Sra. de la Soledad. Amplia y despejada, la Plaza de los Fundadores sirve de marco a un conjunto de elementos arquitectónicos y artísticos de muy distintos siglos y estilos. Esta mezcla le da un especial encanto y la convierte en un punto de encuentro del arte moderno y el tradicional. En su centro está la vanguardista escultura en cantera de Zapotlanejo, obra de Luis Aragón, titulada Homenaje. A un lado de la misma, el mural hecho también de esta misma cantera, conocido como Fuente de la Identidad. El edificio de la Presidencia Municipal ocupa otro de los ángulos de la plaza. Construido en el siglo XIX, es de estilo neoclásico. Originariamente fue una escuela para niñas dirigida por religiosas de la orden de la Compañía de María y Enseñanza. Posee una hermosa arquería alrededor de un patio cerrado, el más grande de México, y el interior está decorado con magníficos murales, uno de ellos titulado “Las Revoluciones” del famoso muralista irapuatense Salvador Almaraz. Durante las noches se proyecta un espectáculo de luz y sonido como atracción turística.
En el Estado de Guanajuato hay muchas, algunas muy cerca de Irapuato. Cada una cuenta una historia: algunas se han reconvertido y se les ha dado un nuevo uso como fábricas o dependencias públicas, otras están en manos de particulares.
La más representativa, sin duda, es la hacienda que vio nacer y crecer al “padre de la Patria”, don Miguel Hidalgo y Costilla. La ex hacienda Corralejo, un recinto histórico a 25 minutos de distancia del centro de la ciudad, alberga hoy la fábrica Tequilera Corralejo, la única tequilera abierta al público, y en la cual, además del edificio y sus instalaciones y bodegas, se pueden contemplar los campos de cultivo dque se extienden en el horizonte. A la salida de la carretera Irapuato-León está la hacienda San José de Copal con su fachada principal con nueve arcos de piedra rosa, flanqueados al sur por una pared rústica de cien metros de longitud. El conjunto recuerda a las construcciones de las islas Canarias, en España. Cuenta con una bella capilla y campanario. Estos son solo dos ejemplos de las 35 haciendas coloniales que existen dentro del territorio guanajuatense. La visita puede continuar en el municipio de Pénjamo, en Cuéramo, etc.
El patrimonio arquitectónico de la ciudad está compuesto en buena medida por magníficos ejemplos de arte barroco y neoclásico. Estos estilos decoran sobre todo iglesias, conventos y templos, muy numerosos en la ciudad de Irapuato. El más representativo es el Templo de Nuestra Señora de la Soledad, una construcción barroca del siglo XVIII, con torre manierista que sobresale por sus excepcionales proporciones y armonía. El atrio fue destruido entre 1800 y 1804 para la construcción del Colegio de la Enseñanza. En el interior de este templo puede percibirse una riqueza iconográfica e iconológica que representa la soledad de María. El convento de San Francisco es una hermosa mezcla de estilos barroco y neoclásico de 1799. También de sencillez franciscana, es el Templo de la Tercera Orden, con planta de cruz latina con bóveda de cañón corrido en su interior. Fue construido gracias a la donación de Doña Inés de Oropeza y de Don Gaspar de Villanueva. Por último, el templo de Guadalupe nació a raíz de la construcción del puente del mismo nombre sobre el brazo del río Silao, en 1873, sobre el antiguo camino real a Salamanca. Inició su edificación en el año de 1856 por Don Manuel Almanza y fue terminado en el año 1877.
México tiene magníficos muralistas y ejemplos de grandes murales en casi todas las grandes ciudades del país. Realizado en 1969, el Mural de las Revoluciones es una impresionante obra que cubre por completo las paredes y techo de la escalinata del Palacio Municipal de Irapuato. Relata los orígenes de este pueblo y su evolución a través de las distintas etapas de la historia de México. Es obra del conocido pintor oriundo de Irapuato, Salvador Almaráz.
Lo alberga un bello edificio histórico del siglo XVIII de estilo barroco, ubicado en la esquina de la calle 5 de Febrero con calle Allende. En sus salas se muestran colecciones de arqueología, murales de los maestros Salvador Almaraz y Hugo Almaraz, dioramas en miniatura de la Sra. Guadalupe Ortiz Carrasco “piti”, carruajes del Siglo XIX, retablo y material gráfico sobre la Virgen de la Soledad… También se presentan exposiciones temporales de arte o historia, así como conferencias y presentaciones de danza, teatro y eventos musicales.
Irapuato es la única ciudad del mundo donde se puede comer esta fruta de todas formas posibles: con crema o chocolate, con mermelada, cristalizada, con chile… En La Cristalita, una tienda establecida en 1965, se encuentra este tipíco producto en todas sus variantes. También se venden souvenirs con motivos de fresa y artesanías de diferentes regiones, como vidrio soplado de Tlaquepaque, cerámica de Guanajuato y Dolores Hidalgo, mimbre de Tequisquiapan… Una tienda histórica que ayuda a endulzar la visita a esta bonita localidad.
A 40 minutos de la ciudad de Irapuato, en la comunidad de San Juan del Alto Plazuelas, se halla la zona arqueológica de Plazuelas, única entre los centros prehispánicos habitados durante el primer milenio de nuestra era por la diversidad de confluencias étnicas que aquí se dieron. Tierras ocupadas por pueblos sedentarios integrados a la alta cultura mesoamericana, con la llegada de los españoles en el siglo XVI fueron los chichimecas quienes vivieron en esta zona dedicados a la caza y a la recolección de plantas y animales. El otro yacimiento de interés está en la zona de Peralta. Su arquitectura monumental (entre los años 300 a 650 d.C) constituye una de las mayores expresiones constructivas de la población que vivió en el Bajío hace 1.500 años. Estos grupos humanos practicaron la agricultura de temporal en terrazas y en las laderas de los cerros.
¿Cómo llegar?
En avión: Numerosas líneas aéreas, incluyendo compañías mexicanas y estadounidenses, ofrecen vuelos directos al aeropuerto de León-Guanajuato (Aeropuerto Internacional del Bajío, aproximadamente 25 kilómetros al norte de Irapuato. A partir de principios de 2011, estaban disponibles vuelos directos desde Los Angeles, Houston y Dallas. Vuelos desde estas ciudades toma entre 90 minutos y tres horas. Los taxis y coches de alquiler están disponibles para el transporte directamente en Irapuato.
Para vuelos desde el propio México, el aeropuerto de Leon-Guanajuato tiene varios vuelos diarios desde México D.F, así como Puerto Vallarta, en la costa occidental de México. Los vuelos pueden tardar desde 30 minutos a una hora. El mayor operador nacional mexicano es Aeroméxico.
En autobús: La red de autobuses en México es extensa, y la mayoría de las ciudades tiene una terminal de autobuses o taquillas. Desde México DF a Irapuato, el viaje lleva entre cuatro y ocho horas y puede incluir numerosas paradas. Los autobuses están equipados con aire acondicionado, y los autobuses expresos están disponibles en la ciudad de México a Guanajuato y León, a unos 30 kilómetros de Irapuato. Desde allí, hay servicio de taxi o servicio de autobús local para llevar a su destino final.
En coche: Desde México DF, se tarda unas 4 horas aproximadamente. Necesitará pasaporte y permiso de conducir. No se recomienda conducir largas distancias por la noche.